Cubadebate

Este miércoles, durante la tercera jornada del XIV Congreso Internacional de la Educación Superior, Universidad 2024, sesionó el Foro de Ministros y Autoridades de Educación Superior.

En un primer momento, Walter Baluja García, ministro de Educación Superior de Cuba (MES), insistió en la importancia de potenciar una educación enfocada en el bienestar de los pueblos, y para ese objetivo, es primordial un evento como Universidad.

“Ha sido enriquecedores los intercambios y discusiones del congreso”.

En esta misma línea, agregó que el objetivo del MES es aprender de las experiencias de cada uno de los países que asisten a la cita, para enriquecer el trabajo de los centros de altos estudios en Cuba.

“Los avances no están la altura de lo que necesitan nuestros pueblos para lograr una educación inclusiva, de calidad, comprometida con la conservación y desarrollo del planeta”, reconoció.

Luego, la subdirectora general de Educación de la Unesco, Stefanía Giannini, mediante un vídeo enviado al evento, señaló la disparidad que hoy existe en el acceso a la Educación Superior. “Ese es el principal desafío”, alertó.

En esta misma línea, acotó que las tasas de desescolarización son dispares entre los países más ricos y más pobres. Por ejemplo, añadió Giannini, asciende a 80 puntos porcentuales en Latinoamérica.

Para enfrentar ese flagelo, las instituciones educacionales deben ser más proactivas y responsables. “Lograr esa transición requerirá cooperación e intercambio entre todos los países; convenios regionales que cambien las reglas del juego”.

Al finalizar sus palabras, reiteró el compromiso de la Unesco para transformar la Educación Superior, principalmente en los países de menos recursos económicos, los que tienen los sistemas de enseñanza más deteriorados.

Experiencias por una Educación más inclusiva

Sandra Oblitas, ministra de Educación Universitaria de Venezuela, tomó la palabra en el Foro para contar como se ha transformado en su país el acceso a las universidades, para contribuir con una educación más inclusiva, con igualdad de oportunidades para todos.

“Eliminamos algunas barreras como la prueba de actitud académica que limitada esas oportunidades, porque no todos los estudiantes tienen las mismas capacidades, y los perfiles no necesariamente requieren de las mismas competencias profesionales”, explicó la titular venezolana.

Por otro lado, se crearon comisiones en los territorios para evaluar las condiciones que existían para el acceso a la Educación Superior; desiguales en la mayoría de los casos. A partir de los resultados de esos análisis se creó un mecanismo seguro para el acceso. “En los últimos 10 años aplicando ese mecanismo de ingreso han sido recibidas más de tres millones de solicitudes”, refirió Oblitas.

Asimismo, destacó la internacionalización de la Educación Superior en Venezuela, para consolidar la cooperación y el intercambio, resultado de los esfuerzos de la diplomacia venezolana. Como experiencia positiva, señaló a la Escuela Latinoamericana de Medicina Salvador Allende que da oportunidades de superación a estudiantes del Oriente Medio y África, principalmente.

Por su parte, el Secretario de Estado del Ministerio de Educación Superior y Terciaria, Innovación, Ciencia y Tecnología de Zimbabue, Fanuel Tagwira, insistió en la importancia de la cooperación internacional, sobre todo entre los países del Sur, para consolidar sistemas educativos fuertes, accesibles y equitativos.  En esa misma línea, agradeció a Cuba por organizar un evento como Universidad 2024.

El subsecretario de Educación Superior de Chile, Víctor Orellana Calderón, expuso cómo en su país concibieron una “Agenda hacia la modernización”, para lograr una Educación Superior de calidad, y, por consiguiente el desarrollo sostenible al que aspira una nación.

“En este proceso es imprescindible analizar el escenario país, en el que influyen el bajo crecimiento, la baja productividad, la conflictividad social y los desafíos ambientales”, explicó.

En sus palabras en el Foro, resaltó la necesidad que tienen los países del continente de invertir recursos en ciencia, tecnología e innovación, trabajar por las familias, crear agendas de modernización y de desarrollo humano sostenible.

En ese empeño, el trabajo de la subsecretaría se centra en el apoyo a las familias, el financiamiento con orientación de políticas públicas y la búsqueda y posterior concreción de proyectos conjuntos a partir de acuerdos regionales que favorezcan el intercambio entre los pueblos. Solo así, enfatizó, se podrán consolidar sistemas educativos accesibles y con la calidad que se le demanda a un profesional de cualquier ramo.