Un cubano por los cielos
Agustín Parlá fue nombrado piloto aviador del ejército, en cargo honorifico, el 10 de agosto de 1914 Foto: Tomada del blog Hotel Telégrafo
- Especial de Aula Todoterreno
Agustín Parlá Orduña es considerado el Padre de la Aviación de Cuba por protagonizar grandes hazañas y ostentar la condición de primer piloto de la Isla.
Hijo de padres emigrantes, nació en 1887 en Cayo Hueso, Estados Unidos. Una vez terminada la guerra cubano-española de 1895 a 1898, la familia retornó a La Habana.
Según la revista cultural La Jiribilla, Parlá llegó a la Escuela de Aviación de Curtiss, en la Florida, recomendado por los aviadores norteños John Mac’Curdy y Charles Walsh, “a quienes conoció cuando el joven era solo un intérprete de inglés que trabajaba en el Hotel Perla de Cuba”. Al poco tiempo y gracias a sus habilidades, el 20 de abril de 1912 se convirtió en el primer cubano graduado como piloto aéreo.
Carlos Concepción Puentes, historiador de la aviación del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), expresó que la fama del aviador afloró en 1913 cuando el Ayuntamiento de la capital isleña ofreció premiar con diez mil pesos al piloto que realizara por primera vez el vuelo Cayo Hueso-La Habana.
Los cubanos Domingo Rosillo del Toro y Agustín Parlá se enfrentaron en ese vuelo de Audaces el 17 de mayo del propio año, sin embargo, debido a problemas técnicos, Parlá no completó la proeza hasta el día 19 y alcanzó el segundo lugar.
En un mensaje radial, poco antes de subir a su hidroplano Curtiss, manifestó: “Parto sin más auxilio que Dios, con la bandera del Apóstol, la cual llevaré a costas cubanas o me sepultaré con ella en el golfo”, refirió La Jiribilla.
Aunque dicha derrota marcó su trayectoria, el Padre de la aviación cubana también protagonizó numerosas conquistas. “Triunfó en la competencia aérea en las Cataras del Niágara, donde participaron 50 pilotos (24 de septiembre de 1916); inició los vuelos nocturnos en el país (7 de mayo de 1919), realizó el primer vuelo comercial de la Isla con Estados Unidos (29 de mayo de 1920) y desarrolló un cuerpo de aeronáutica para el ejército”, afirmó Concepción Puente.
“La aventurera vida de Parlá tuvo un final trágico el 31 de agosto de 1946 al suicidarse de forma inesperada mientras piloteaba. En ello influyó un poco su personalidad y las frustraciones personales que sufrió cuando la sociedad lo olvidaba”, comentó Carlos Luis Bauta Arpajón, piloto pinareño titulado de la Escuela Nacional de Aviación en San Julián y conocedor empírico del aviador.Hugo Justo Lorenzo Machado, teniente coronel retirado y actualmente inspector aeronáutico del IACC, expuso: “La figura de Parlá quedó postergada en el tiempo y aunque se conoce entre el gremio, no se le ha dado el reconocimiento que merece como precursor de la aviación nacional”.
El hidroplano Curtis que acompañó a Agustín Parlá en sus incursiones por el aire fue adquirido como el segundo aparato militar del país. Hoy día solo existe un busto en su honor, en La Florida (Estados Unidos), erigido el 4 de julio de 1957.
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Excelente artículo
Cuántas historia de nuestra gloriosa aviación.
Hugo Lorenzo Machado, también piloto al que se hace referencia en este artículo, falleció en marzo de este año.
Hay mucho por investigar, escribir y divulgar de la historia de la aviación en Cuba. Mencionó un ejemplo del que pico se conoce. El 11 de Julio de 1971, Reynaldo Naranjo Leyva, en esa fecha Director del Aeropuerto de Cienfuegos, evito el secuestro de una aeronave de Cubana de Aviación. Los secuestradores lanzaron una granada dentro del avión en el que viajaban 42 pasajeros y tripulantes. Naranjo evitó la catástrofe al tomar en sus manos el artefacto explosivo y cubrirlo con su vientre. Su muerte heroica salvo la vida de pasajeros y tripulación.
De la historia de la aviación cubana, tanto civil cómo militar, habría mucho que contar. No es menos cierto que Agustín Parlá fue el primer cubano graduado como piloto en una escuela en Estados Unidos, pero realmente Domingo Rosillo fue el primero en llegar a Cuba volando desde Cayo Hueso a La Habana, estableciendo un récord mundial de la época. Gracias a la perseverancia de algunos compañeros, le fue develada una tarja en la Fortaleza de la Cabaña.
En el poblado de Bahía Honda, lugar dónde amarizó Agustín Parlá desde hace muchos años existe una tarja conmemorando aquélla proeza.
Y el tercer cubano, fue el cienfueguero Jaime González, al cuál se le debe el haber inaugurado el Correo Postal Aéreo.
Muchos, pero muchos, son los aviadores cubanos que han caído en el olvido ¡!!!
Solo una salvedad. Parlá no amarizó en Bahía Honda, sino en Mariel, y fue un amarizaje forzoso pues ya había agotado el combustible. El hidroplano quedó con su parte delantera enterrada en el fango, y fueron pescadores que estaban cerca quienes sacaron a Parlá del avión. Desde 1938 existe un busto de bronce, no una tarja, en el parque de Mariel en homenaje al hecho histórico.
Le agradezco mucho la corrección necesaria a lo escrito por mi.
La historia de nuestros precursores debe rescatarse.
Espero que que el Club de Aviación de Cuba, presidido por René González pueda lograr esos objetivos
Saludos a todos.
El artículo saca a la luz la olvidada figura de Agustín Parlá Orduña, pero denota falta de información sobre determinados elementos de su vida. No se dice todo respecto al valor patriótico de su vuelo, que no llegó directamente a La Habana, sino que cayó en los bajos de la bahía de Mariel, de donde fue rescatado por pescadores locales. En la fecha del vuelo, por demás histórica, el alcalde de Mariel era el Comandante del Ejército Libertador Carlos Soto Salcedo, aquel que junto a otros valiosos patriotas locales había hecho posible el cruce de la Trocha Mariel-Majana del General Maceo y su comitiva en circunstancias difíciles y muy riesgosas. Tan pronto fue rescatado Parlá del mar se dirigió al Ayuntamiento marieleño y allí frente al pueblo, se izó la bandera que con tanto amor había traído resguardada y que, algo que no refleja el artículo, le había sido regalada a su padre por el Apóstol en una de sus intervenciones en los clubes patrióticos en el Sur de Estados Unidos.
Para no ser extenso, hay un error significativo en el artículo que no puedo, a pesar del deber ético, dejar de mencionar. El 19 de mayo de 1938 se develó en el parque de Mariel un busto en bronce de Agustín Parlá, actividad a la que el homenajeado asistió y pronunció sentidas palabras, acto que fue reflejado en la prensa de la época y del cual poseo evidencias. El busto claramente está aún en el parque de Mariel, y afortunadamente en el año 2019 pudimos reunir a dos de sus nietos y realizar varias actividades en homenaje al suceso histórico.
Cuando en 1957 se develó el busto de Parlá en Key West, ya hacía casi dos décadas que se homenajeaba al intrépido aviador en Mariel, donde se colocó su primer busto.
Historias de Parlá a su paso por Mariel hay muchas, y fue desde Mariel que en julio de ese año 1913 retomó el vuelo original hasta su destino en la Habana.
Un detalle que pasé por alto. Agustín Parlá no se suicidó "mientras piloteaba", sino que se quitó la vida en su apartamento en la Habana
Fue, en los bajos de la bahía de Mariel, donde amarizó Agustín Parlá.
En el parque de Mariel hay un busto y una tarja conmemorativa.
Gracias al editor del artículo por la publicación. Aclarar que no muere piloteando, se quitó la vida disparandose en la cabeza.Destacar que posee una escultura en La habana Mariel donde cada 19 de mayo este pueblo lo recuerda haciendo un acto de homenaje junto al de José Martí pues sus bustos se encuentran en el mismo parque.
Pionero entre pioneros. Merece un monumento. Solo los colegas de profesión conocemos de Parla. Me gustaría ver cerca de la T3 una escultura de Agustín Parla bajándose de su Curtis. Espacio y razones sobran