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Violencia contra menores: Oprobios del mundo real

Por: Sayli Sosa Barceló
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Desde 2013, sin embargo, unos 15 000 niños, niñas y adolescentes han sido abusados en Cuba, atendiendo a los datos contenidos en estos informes. Gráfica: El Invasor

Aunque con un año de atraso, los datos del informe nacional sobre trata de personas 2020 nos pone delante retos mayúsculos en cuanto a protección de menores y mujeres, 2020 confirmó lo que dijimos aquí tan pronto como en abril de ese año: la pandemia de COVID-19 exacerbaría esa otra pandemia, a veces silenciosa e invisible, de la violencia en el ámbito doméstico, particularmente contra mujeres y niñas. El Informe Nacional sobre trata de personas 2020, publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, lo corrobora, y yo he sentido náuseas leyendo.

Un asco profundo de ver en números los miedos inconfesados de muchos, esos miedos que, como madres y padres responsables tratamos de domesticar mientras crecen los hijos. El temor a que sean vulnerados en su integridad física y emocional; el pavor a que sufran en carne propia los oprobios del mundo real.

La relatoría que el Minrex publica como resumen ejecutivo del cumplimiento del Plan de Acción Nacional para la prevención y enfrentamiento de la trata de personas y la protección a las víctimas, da cuenta de 2 145 menores víctimas de presuntos hechos de abuso sexual durante 2020, cifra superior al promedio anual de los últimos siete años.

Desde 2013, sin embargo, unos 15 000 niños, niñas y adolescentes han sido abusados en Cuba, atendiendo a los datos contenidos en estos informes. Pero podemos intuir que no son todos; lamentablemente, todavía hechos de tal naturaleza son ocultados por una mezcla de circunstancias que van desde las amenazas, el efecto de la revictimización, el ajusticiamiento por cuenta propia o el silencio cómplice de la más profunda vileza.

De acuerdo al Anuario Estadístico de Salud, edición de 2020, entre 2019 y 2020 fallecieron en Cuba 44 niños, niñas y adolescentes (con edades comprendidas entre 5 y 18 años), por lesiones autoinfligidas intencionalmente (suicidio). No se puede establecer una relación directa con hechos de violencia, pero los investigadores identifican el maltrato infantil intrafamiliar (incluida la violencia sexual) como “el principal factor desencadenante”. Recomendamos la lectura de este artículo.

En 2020, específicamente, incluso con un curso escolar acortado por el impacto de la epidemia de COVID-19, el sistema diario de información de incidencias del Ministerio de Educación reportó 20 hechos. De ellos, se identificaron ocho abusos lascivos, un caso de acoso sexual y una violación. Siempre insistimos en que no se puede juzgar a la red escolar por lo sucedido en una escuela, mas sí creemos que la alerta es válida para todas, por cuanto no se puede ceder un ápice en ese preciado bien que es la seguridad.

Según refiere el informe, durante el primer trimestre del año 2020, el Ministerio del Interior identificó y trabajó en cuatro casos vinculados a la contratación irregular de artistas con destino a Turquía y China, y logró evitar la salida de dos grupos, por presentar características asociadas a la trata de personas.

En todos los casos, se había usado las redes sociales como Facebook y WhatsApp para “la promoción de los contratos, la captación de los interesados y la concertación de trámites a países donde los delincuentes disponen de un esquema de aseguramiento y logística, que incluyen la contratación de choferes y servicio de seguridad personal, medios de transporte, así como viviendas o apartamentos donde concentran los viajeros”.

Reconforta un poco que, de los 10 hechos relacionados con la prostitución detectados en instalaciones hoteleras, ninguno involucrara a un menor. Pero solo un poco, porque el proxenetismo y la explotación sexual no han sido erradicados y, como peligrosos virus, mutan de escenario, modos de obrar y hasta de fisonomía.

Lo reafirman otros datos incluidos en el informe. Del total de las causas radicadas por los delitos de proxenetismo y trata de personas y por el de corrupción de menores en el Tribunal Supremo Popular, se observaron rasgos típicos de trata de personas en nueve causas de proxenetismo y seis causas de corrupción de menores, para un total de 15. Las 18 víctimas identificadas eran féminas, 10 niñas y ocho mujeres. Confirmación de que el género es una variable definitoria en el ejercicio de la violencia.

Uno de esos casos de corrupción de menores se juzgó en Ciego de Ávila e involucró a un hombre que inició una relación “amorosa” con una menor de edad de 14 años. La llevó a vivir a su casa y, como la niña se negó a prostituirse, la golpeó, la mantuvo encerrada y propició reiteradas violaciones, por las cuales cobró entre 20.00 y 80.0 CUC. Esta situación se mantuvo por dos años.

Hay tantas preguntas gravitando en torno a estos hechos; tantos cuestionamientos a instituciones como la familia, la comunidad, la escuela, el orden interior; tantos reproches. Pero antes, durante y después, lo más importante es la integridad de las víctimas y la lección que como sociedad saquemos: la violencia en cualquiera de sus manifestaciones es intolerable.

Así lo propone el proyecto de Código de las Familias que en febrero se someterá a consulta popular. Otro argumento para debatirlo, mejorarlo y refrendarlo.

(Tomado de El Invasor)

Se han publicado 8 comentarios



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  • Joel dijo:

    El artículo muy bueno, me llena de pavor pensar que esta serie de hechos se suceden en nuestro país, ahora si, no creo que el código de familia los termine, tampoco que los interrumpa o los aplaque, estos problemas propios de todas las sociedades solo se reducen hasta casi su desaparición, como en contados países, a través de valores inculcados a través de generaciones y es obvio a la vista que en sentido general tenemos una sociedad con mucha educación en títulos y muy poca cortesía, educación formal y otra serie de valores necesarios para la convivir en sociedad, que van desde cosas pequeñas como la cortesía del buenos días, hasta las personas que se enredan en las colas a piñazos, razón por la cual la mayoría de estas colas llevan oficiales uniformados y puede resultar triste pero es así.

    Ya existen leyes, mecanismos y personas encargadas de este tipo de casos y no por ello dejan de sucederse, las personas cometen estos crímenes conociendo cuál es el carácter de lo que hacen y que van a terminar presos, en general esto no les importa y lo continúan haciendo. Incluso en países donde se usa la pena máxima para intimidar, tampoco lo dejan de hacer, solo se reduce con valores y educación en el tiempo.

  • Samira dijo:

    Hay otro tipo de violencia y trata contra menores no reflejado, porque quizá hoy no cataloga como tal o no se conoce de esos hechos.
    Se trata de padres que entregan a sus hijos menores a "academias" de béisbol en el exterior, en ocasiones con fines de lucro, otras veces por ingenuidad o ignorancia pero siempre en detrimento de esos menores, que aún si los firman con un equipo mlb son explotados por los contratistas inescrupulosos que reciben la mayor parte del dinero. Muchos de esos adolescentes y jóvenes no rinden lo esperado y son tirados a la calle desde donde tienen que empezar a buscar como regresar a nuestro país, algunos hasta mueren en el intento.
    Debería denunciarse a interpol esa cadena de traficantes y también tomar medidas con padres que dejan a sus hijos en manos de esas personas desconocidas y que ni siquiera estudian más para convertirse en mercancías, tristemente bajo la mirada indolente de no pocos de sus familiares y compatriotas

  • Ale dijo:

    Lo que va a resolver esto es el nuevo código?? Lo que lo resuelve es aplicar la ley de manera efectiva, que el delincuente que toque a una niña o niño se guarde durante tantos años, o se fusiles si es más grave. De esta manera se va a desistimular este tipo de hechos. Habrá sus excepciones, pero de qué baja, bajan. Además enseñar en las escuelas a los niños a identificar estos posibles hechos y denunciarlos a sus padres, maestros, etc. Identificar y registrar a los delincuentes sexuales, tenerlos controlados. El código que lo frena es el penal

    • Lust dijo:

      Coincido con usted, en casos como estos una sanción dura es lo principal y mas importante. De que sirve acusarlos y llevarlo a juicio si las condenas son risibles (conozco de un caso donde le echaron 4 años por abuso lascivo a su hija menor de edad, y como es el padre pues mantiene sus derechos cuando salga de la cárcel) La mayoría de estas situaciones (para no ser absoluta) dejan secuelas de por vida, y quien piensa en esas victimas? Se imaginan como sería saber que tu agresor siempre estará cerca de ti porque legalmente cumplió su condena? Son cosas que no se entienden y que espero que en el próximo código de la familia mejoren, pero como dije, no es suficiente, hay que desalentar esas conductas con severas condenas acorde al daño hecho de por vida a esos niños.

  • Estrella dijo:

    He quedado sin palabras al ver la cantidad de casos!! No puedo imaginar que en este país halla tanto maltrato a los niños. La sociedad tiene mucha culpa en estos casos, porque se ha perdido el trabajo preventivo. En los años 80, era muy estricto lo relacionado con las ausencias de los niños ola escuela. Ante ausencias reiteradas los padres eran citados por la unidad de Atención a Menores. Pienso que Cuba siempre ha tenido leyes que amparan la niñez, solo se necesita que sean Respetadas. Para eso debe exigirse a todo nivel. La protección de los niños, es Responsabilidad de toda la Sociedad.

  • Jesus Escalona Oliva dijo:

    Es triste leer sobre esto pero creo que esto llego a un limite, quizas, sin retorno.
    Que un hombre mayor tenga hoy una relacion amorosa con una menor es algo normal en nuestro pais, y nosotros los padres lo aceptamos como normal porque todos disfrutan de esto.
    Como padres hemos cargado a las escuelas la responsabilidad que solo es nuestra de educar y guiar a nuestros hijos en conductas morales de decencia, respeto, etc.Tambien en la television, aqui cae todo tipo de programa, hemos ridiculizado conductas morales que se han sostenido por tanto tiempo, como la virginidad, casarse decentemente, vestirse decentemente. Esto lo atacamos y criticamos a los viejos que ¨aparentaban moral pero que esto y lo otro y se buscaban casos para probar que la moral tiene otros matices, y presentamos al CENESEX, la FMC para enseñarles a las mujeres que son dueñas de sus cuerpos y pueden hacer lo que quieran, que los jovenes son rebeldes, y sin embargo, poca responsabilidad o ninguna le enseñamos, y etc, etc, etc.
    Tenemos que llegar a la conclusion que en nuestro pais los niños y adolecentes son vulnerables,
    Estoy de acuerdo en que el codigo de las familia no es la solucion, aunque si se cumpliera todo lo que han defendido y no sea solo el combo para aprobar el matrimonio igualitario, se lograrian cosas si se implementaran leyes fuertes para tratar de erradicar esto.
    He visto series estranjeras y peliculas y novelas en que muestran a personas mayores tratando de tener relaciones con menores y no se atreven por que saben que las leyes son muy fuertes en casos como estos.

  • SOY CUBANA dijo:

    Indigno y triste que se violente a una persona, peor aun si es un menor o persona con discapacidad mental.
    pero lo realmente mas doloroso es que muchas veces sean los propios padres y madres quienes expongan a sus hijos a estas situaciones de violencia por motivos puramente de lucro económico y/o beneficios, como la tan anelada salida del país.
    La falta de valores eticos y/o la supervaloración de lo banal promueven la prostitucion que desencadena casi siempre en actos violentos de multiples indoles.
    La falta de comunicación deja a la deriva a un menor en peligro de ser abusado y por tanto lo lleva a ser victimisado o llegar al suicidio.
    La Ley debe ser mas rigurosa con este tipo de criminal; la familia y la sociedad en su conjunto debemos velar por la protección de nuestros infantes, desde su formación etica (la educacional, ya la tienen en la escuela), hasta el más minimo indicio de posible acto de violencia intra o extra familiar.

  • Jose Antonio dijo:

    Comparto el criterio de la horripilancia de lo narrado en el artículo. Es cierto que el nuevo Código de las Familias por si solo no resolverá el problema. En futuro no lejano debe aprobarse un nuevo Código Penal en el que de seguro estas figuras delictivas tendrán un marco sancionador severo. Esto debe ser complementado con una labor de educación en los diferentes niveles de enseñanza, los maestros y profesores tenemos un importante papel que jugar en esto. La familia por su parte tiene que ser el primer bastión de lucha para frenar este flagelo de la sociedad contemporánea mundial.

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Sayli Sosa Barceló

Periodista del periódico Invasor.

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