Hilda L. Solis
Opinión »
Por: Tom Hayden
El mensaje estadounidense debería ser que ninguna elección presidencial será reconocida como legítima sin que el presidente Zelaya regrese a concluir su mandato, y sin que se reconozca la nueva realidad de un vasto movimiento social de hondureños exigiendo una voz verdadera para el futuro de su país.