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Errantes en su propia tierra: Miradas al fenómeno de los deambulantes en Cuba (II) (+ Fotos y video)

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Vive en las calles desde hace una década. Nadie sabe cómo, pero siempre se las arregla para volver a recorrerlas. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.

Cuando hace pocas semanas Cubadebate realizó un primer acercamiento al asunto de las personas con conducta deambulante en la Isla, muchas preguntas quedaron en el tintero. ¿Qué acciones legales toma el país para prevenir este fenómeno? ¿Cuál es la mirada desde la sociología a un fenómeno cada día más presente? ¿Cómo puede la sociedad y sus instituciones contribuir a minimizar el problema?

Las respuestas pasan por diferentes miradas, pero todas ellas tienen un inicio compartido: el tratamiento humano, el amor y la solidaridad con quienes viven en las calles o han perdido el rumbo. Son deambulantes en su propia tierra.

Pensar el fenómeno desde la sociología

Si bien la pobreza en Cuba presenta características diferentes a la de otros países, si se tienen en cuenta el número de prestaciones y derechos sociales existentes en relación a áreas básicas como la educación y la salud, la crisis económica actual está deteriorando las condiciones de vida de las personas más vulnerables.

En ello insiste el  sociólogo Luis Emilio Aybar Toledo, investigador y director del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello quien afirma que “el hecho de que las personas en Cuba tengan mayor garantía de algunos de los derechos que más determinan la pobreza en otros países, como la salud, la educación, el acceso al deporte, a los bienes culturales, entre otros, hace que esa pobreza se configure de otra manera y que haya un mayor impacto en lo que tiene que ver con otras necesidades básicas como la alimentación y la vivienda, por ejemplo”.

De ahí que, para el experto, “una cuestión importante a tomar en cuenta es que, a pesar de esa configuración, en la medida en que la crisis económica en Cuba se profundiza y las capacidades del Estado para garantizar con calidad y con todas las prestaciones esos derechos disminuyen, esos derechos también se deterioran: los derechos existentes, las posibilidades de la política social para regular o atenuar el impacto de la crisis sobre los sectores que están en esas situaciones”, explica.

El impacto de esa crisis, por tanto, inevitablemente se expresa en las calles, se expresa en el crecimiento de esos grupos que están en una situación más vulnerable, afirma  Aybar Toledo.

Para referirnos a pobreza, vale apuntar el concepto que maneja de este fenómeno la doctora en Ciencias Sociológicas Mayra Espina, y que rescata la investigadora María del Carmen Zabala Argüelles, en el libro Pobreza, vulnerabilidad y marginación. Análisis interseccional del contexto cubano 2008-2018, publicado en 2020 bajo el sello editorial de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

“La pobreza es un proceso social multidimensional de exclusiones, expropiaciones y carencias múltiples, de imposibilidad de acceder al disfrute de los bienes espirituales y materiales de los cuales dispone una sociedad y, con ello, de desplegar las capacidades humanas individuales y colectivas”, sostiene Espina.

El pasado mes de febrero,  la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Martha Elena Feitó Cabrera, informaba en un encuentro con la alta dirección del país que en Cuba se han identificado 1 236 comunidades en situación de vulnerabilidad y el 96% de ellas se encuentra en proceso de transformación integral. 

Refería que en las mismas se llevan a cabo proyectos de transformación encaminados a la búsqueda de soluciones a las principales problemáticas para lograr así propiciar cambios en los estilos y modos de vida de las personas que en estos lugares habitan.

Para el sociólogo, es preciso tomar en cuenta de que todo ello está condicionado socialmente, “es decir que cuando crece la cantidad de personas en las calles, cuando crecen las personas pobres, cuando crece el número de personas en situación de vulnerabilidad, eso siempre responde a factores sociales”.

“Son procesos que no se le pueden adjudicar solo al individuo, como si ese individuo actuara alejado de una sociedad, distante de una sociedad con sus estructuras y con sus condicionamientos”, insiste el investigador.

“Por eso es que, si vemos personas deambulantes y vemos que se incrementan estas personas, existe una tendencia a decir 'bueno, es que imagínate, son alcohólicos, son personas que se les ha ofrecido estar en el centro de deambulantes y se escapan, son personas que tienen familia en otra provincia y vienen para La Habana…'. Es decir, todos esos elementos se tienden a sacar y aunque muchas veces son ciertos y esas personas tienen esas características hay que preguntarse, ¿Y por qué crece? ¿Por qué crece la cantidad de personas con esas características y en situación de calle? Y es algo que tampoco se le puede achacar solamente a las familias, aunque el papel de estas, la funcionalidad o la disfuncionalidad de la familia es un factor importante que entra a jugar en ese escenario”, apunta Aybar Toledo.

La mayor cantidad de deambulantes son hombres y pertenecen a la tercera edad. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.

En su opinión, la manera en que este fenómeno se manifiesta, su crecimiento o no, depende también de otros elementos que también  entran en crisis dentro de la sociedad, y que ocasionan entonces que crezcan las situaciones de vulnerabilidad y de pobreza. 

“Y, ¿por qué sucede? Hay una articulación de factores externos e internos; en la medida en que la pandemia, el recrudecimiento del bloqueo, tiene un fuerte impacto sobre el país, y en la medida también en que nuestras prácticas sociales, económicas, institucionales, no han logrado desde hace muchos años, de alguna manera, ponernos en una situación más fortalecida respecto a esos elementos externos.

“Es decir, llegamos a la pandemia, llegamos al recrudecimiento del bloqueo, todavía débiles desde el punto de vista de nuestro funcionamiento social, de nuestro funcionamiento económico, por toda una serie de distorsiones, deformaciones, de acumulados y de prácticas e ineficiencias de todo tipo que hacen que esos impactos externos se profundicen con los problemas internos, y también con problemas de mayor desigualdad en la distribución de las riquezas, sea de manera legal o de manera ilegal”, apunta el sociólogo.

“Tenemos poco y eso poco que tenemos no siempre se distribuye bien, porque median procesos de desvío de recursos o de ineficiencia institucional que hacen que esos recursos no lleguen”, agrega.

A juicio del investigador, en particular, han existido algunos mecanismos que forman parte de políticas universales, que han limitado o disminuido el impacto de las crisis sobre los grupos más vulnerables.

“Pero esos mecanismos también se han debilitado, también se han deteriorado. Por ejemplo, la libreta de abastecimiento es un mecanismo importante en ese sentido, pero ha sufrido también la inestabilidad de los productos, llegada tardía de los mismos, disminución de la cantidad de productos que se entregan.

También otras prestaciones que existían, mecanismos indirectos para transferir recursos hacia los grupos más vulnerables se fueron eliminando, debilitando con el paso de los años y todo eso en un contexto donde el salario, las vías formales para con los salarios estatales obtener los ingresos, son absolutamente insuficientes, y ello determina un crecimiento del sector informal”, reflexiona el sociólogo.

De acuerdo con Aybar Toledo, se han ido tomando algunas medidas como la entrega de algunos productos a estos grupos identificados, pero todavía es muy insuficiente. “Sin duda, una mejoría de ello va a depender de cuánto se logre recuperar el control sobre la economía y el uso de ese control en función de metas políticas y sociales, dentro de las cuales la lucha contra la pobreza tiene que jugar un papel clave, y la lucha contra la desigualdad”, sostiene.

En ese sentido– apunta— no cabe duda de que el incremento del papel en las políticas de las fórmulas de mercado, de las fórmulas de privatización, tienen un impacto, un costo social… “También en la manera en que se diseñan, el momento en que se apliquen esas políticas es clave, y estamos sufriendo el costo social de esas políticas que se han estado adoptando en momentos que no eran los más idóneos”.

“Entonces hay que repensarse ese esquema, porque si bien el mercado es inevitable, tiene que jugar algún papel. Aunque en un contexto como el que vivimos puede explorarse la multiplicidad de formas de propiedad, hay que tomar en cuenta que esos factores siempre van a estar marcados por una tendencia al incremento de la desigualdad, de la concentración de riquezas, y que, por tanto, van a dejar a otros grupos más vulnerables, porque la riqueza es una sola, la genera la sociedad.

“Cómo se comparte esa riqueza es lo que determina si hay grupos pobres o cuánto hay o en qué medida los hay, entendiendo que, en un país como el nuestro, esa riqueza no va a ser posible que algunos tengan mucho y todos los demás tengan algo, algunos van a tener mucho y van a haber otros que no van a tener nada”, explica.

De ahí que el entrevistado insista en que hay que repensarse y hay que persistir en fórmulas de socialización de la propiedad, de socialización del poder, de socialización de la riqueza, “que han sido siempre los principios del paradigma marxista socialista en el cual debemos persistir y profundizar”.

Agrega que en ese contexto de crisis las capacidades del Estado para atender esos grupos también han disminuido y “hace falta hacer una gran convocatoria a otras fuerzas, a la fuerza de la sociedad organizada, que puede ser sobre la base de los CDR, de los proyectos comunitarios, de los factores de la comunidad, que, como hicimos en la pandemia, pongan la mirada sobre estos grupos, trabajen y complementen las fuerzas del Estado para lograr atenderlos y tomar medidas que contribuyan a paliar estos elementos.

“El tema de las personas pobres es un asunto que a toda la sociedad y en el que todos debemos involucrarnos y empoderarnos para lograr resolverlo”, asevera.

Ellos también tienen derechos

Desde 2014 hasta septiembre de 2023 en Cuba se habían identificado 3 690 personas con conducta deambulante. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Aunque Alina Montesino Li, vicefiscal general de la República de Cuba, conoce bien el tema desde hace años, los relatos de “la gente de la calle” no dejan de sorprenderla. Detrás de cada nombre se esconden historias muy duras, a menudo marcadas por el olvido o la desatención.

Ante este desafío, ¿cómo se pueden defender los derechos de aquellos que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad? 

Como explica Montesino Li a Cubadebate, desde 2014 su entidad tiene bien definida su responsabilidad hacia las personas con conducta deambulante, trabajando de manera integrada con otros organismos a través de los Centros Provinciales de Protección Social.

Si bien el reciente Código de Procesos ha modificado algunos aspectos relativos a la actuación del fiscal, transfiriendo la facultad de representación a la figura del defensor, la Fiscalía General de la República (FGR) sigue manteniendo un estrecho vínculo en la protección de los deambulantes.

La vicefiscal general destaca que el Código establece que las personas en situación de vulnerabilidad, como menores de edad, personas con discapacidad, adultos mayores y víctimas de violencia, deben ser representadas por un defensor designado por el tribunal, hasta que se les provea de tutores, representantes o apoyos.

Asimismo, el Código de las Familias reguló la institución jurídica de la defensoría familiar, encargada de proteger, garantizar y restablecer los derechos de estos grupos vulnerables en el entorno familiar.

En este sentido, la vicefiscal general explica que el fiscal garantiza la orientación legal de estas personas para el ejercicio de sus derechos, e incluso puede intervenir como actor cuando conozca de violaciones de la legalidad que afecten sus derechos e intereses, aunque de manera excepcional.

Montesino Li también abordó el proyecto de actualización de la política para la atención a personas con conducta deambulante, considerando que las políticas son necesarias y acertadas, pero realizando algunas recomendaciones para corregir aspectos de orden legal que considera importantes.

Uno de los puntos destacados en las observaciones es que, contrario a lo que se expresa en la introducción del documento, el fenómeno de la conducta deambulante nunca fue erradicado tras el triunfo de la Revolución en 1959, sino que disminuyó y posteriormente aumentó en la década de los 80, al igual que ocurrió con otros fenómenos sociales como la prostitución, el juego y la corrupción.

En cuanto al diagnóstico, si bien se valora el traslado de 67 personas a sus provincias de origen, esto no constituye por sí solo una solución, pues se requiere que el territorio de origen aborde de manera integral la situación de estas personas, para evitar que simplemente se traslade el problema.

Asimismo, se propone incluir a la defensoría entre las funciones de los centros de protección social, dada su relevancia en la protección y garantía de los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad.

Algunas inconsistencias también han sido señaladas, como la supuesta responsabilidad de los Consejos de Administración Municipales, que no está claramente definida en la política y sus anexos, donde predomina el rol de los consejos provinciales.

Además, se cuestiona la atribución a los centros de protección social de funciones relacionadas con la atención a propietarios de viviendas o personas cuyos derechos han sido vulnerados, lo que no se corresponde con la normativa vigente.

Respecto a la atención a menores de edad en situación de deambulancia, se señala que no se ha tenido en cuenta lo dispuesto en el Código de las Familias sobre la obligación de informar al MINED o al MINSAP para garantizar su acogida en centros de asistencia social.

En cuanto a las propuestas, se sugiere redactar de manera más general la participación de la Fiscalía General de la República, en línea con lo establecido en la Constitución y las leyes recientemente aprobadas, evitando particularizar sus funciones. Asimismo, se plantea la necesidad de definir responsables para algunas de las propuestas, que actualmente quedan abiertas.

Finalmente, se señala la ausencia de propuestas para abordar los casos de personas que deambulan y practican la mendicidad sin tener asociada una discapacidad intelectual, así como la posibilidad de explorar alternativas a los centros de protección social, como albergues que puedan brindar un amparo a largo plazo.

Asistir la vida

Centro de Vida Asistida en San Antonio de los Baños. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate

Alejandro casi no podía caminar cuando llegó a las puertas del comedor social rectorado por el proyecto Quisicuaba, uno de las iniciativas más bellas del país vinculado a la acogida de personas con conducta deambulante. Varios años de vida en las calles, un padecimiento circulatorio, la inflamación en sus piernas, el hambre, parecían más fuertes que él. Sin embargo, un día todo cambió.

“Otros compañeros de la calle me dijeron que aquí daban comida gratis y eso realmente me sorprendió. Llegué y recuerdo que lo primero que me dieron fue un arroz con pollo, luego me hicieron todo el chequeo y aquí estoy”.

También recuerda su llegada, tiempo más tarde, al Centro de Vida Asistida en San Antonio de los Baños. “Cuando vine por primera vez hasta me oriné en los pantalones de la emoción. Aquí hasta a los perritos los reciben con un amor tan grande. Nos dieron una flor, un abrazo y nos dijeron: “te quiero, ya no eres la persona de antes”. Eso me llenó de orgullo y alegría. Quemamos toda la ropa vieja, rota, y nos dieron nueva y limpia. Fui de la calle, pero ya no lo soy. Esto es un sueño”, confiesa emocionado.

Como a él, este centro de vida asistida acoge a más de un centenar de personas que algún momento habitaron la calle. De acuerdo a su directora, Yadelkis Hernández Morales, casi todos estuvieron con anterioridad en uno de los comedores sociales atendidos por el proyecto religioso Quisicuaba.

Allí se les facilitaban las tres comidas fundamentales del día y recibían una atención multisectorial. Luego de la apertura del campamento muchos fueron clasificados en dependencia de sus complejidades y llegaron aquí.

“Aspiramos a tener una comunidad de nuevo tipo, diferente, donde las personas que viven en la calle puedan reinsertarse, luego de recuperarse física y psicológicamente. Para ello el centro cuenta con trabajadores y asistentes sociales, así como con el apoyo de especialistas de otras instituciones de salud de La Habana. Lo fundamental es dar mucho amor, comprender a las personas, porque eso crea un tipo de confianza que les hace perder el miedo”, apunta.

De hecho, uno de los principales éxitos de la institución radica en mantener una permanencia del cien por ciento de sus habitantes, aun cuando cualquiera puede decidir el momento de partir.

Enrique Alemán Gutiérrez, director del proyecto sociocultural Cabildo Quisicuaba. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate

“Aquí llegan todo tipo de personas, incluso algunos pueden tener atrás un pasado con la justicia, pero si ya cumplieron con su causa, todo el mundo tiene derecho a reinsertarse a la vida social. Cuando llegan a este lugar conocemos su historia, pero no por eso debemos tratarlos de manera indiferente”.

“Muchos de los pacientes que están acá fueron alcohólicos, por ejemplo, y por tanto tratamos de crearles el ambiente familiar que no tiene en otro sitio. Aquí tenemos un reglamento sencillo que se basa en la propia voluntad de la persona de querer salir adelante. Damos terapias ocupacionales y trabajo para que se sientan importantes”, explica.

Justamente esas opciones laborales no solo permiten sostener una parte importante del centro, sino además garantizar muchos de los 33 programas de la institución religiosa.

“Una de nuestras premisas fundamentales radica en el autoabastecimiento, incluyendo nuestro comedor social. Para ello solicitamos tierras ociosas a la agricultura y ya producimos carbón para la cocción de los alimentos. Además cosechamos plátano, boniato, malanga, calabaza, yuca y frijoles. También tenemos un organopónico y un módulo pecuario para diversificar”, explica.

La idea de un lugar como este surgió hace muchos años y tardó en madurar, pero a la postre el proyecto encontró un antiguo preuniversitario en el campo, casi abandonado, y lograron rescatar la edificación. Esa historia bien la conoce Enrique Alemán Gutiérrez, director del proyecto sociocultural Cabildo Quisicuaba.

El tratamiento a los habitantes de calle debe ser digno en primer lugar. Cuba tiene una experiencia de trabajo de muchos años en este tema a partir de un esfuerzo inconmensurable de los gobiernos de los territorios en centros de atención social. Nosotros tenemos estudios que demuestran que la causa fundamental del habitante de calle es la pérdida de la dinámica familiar, y no la situación económica, como muchos piensan”, agrega.

María Elena. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate

Uno de esos ejemplos es María Elena, una señora de 72 años que siente el lugar como su casa.

“Estoy muy bien, porque aquí lo tratan a uno de maravilla. No tengo quejas del centro. Hago todo lo que se pueda para ayudar a tener una cosa bonita. Ya voy a cumplir 73 años y no soy la de antes. Apenas puedo caminar, pero todos me ayudan y no tengo problemas”, dice llena de emoción.

Por su parte, Enrique confiesa que en el centro de vida asistida no solo buscan sanar el cuerpo, sino también el alma. El propósito final radica en reinsertar a cada persona a la sociedad, a un hogar y a su familia, “pero mientras eso sucede aquí los acogemos y les brindamos una atención física y mental decorosa”.

“El tratamiento comienza en el comedor social de Maloja 26, donde ya tenemos un promedio de 4015 comensales en una atención integrada al habitante de calle y a las familias vulnerables. Siempre tenemos un equipo transdisciplinario de un equipo de salud pública, los gobiernos provinciales y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.  Aquí la atención es bajo el precepto martiano de con todos y para el bien de todos”, concluyó.

Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate

Fortalecer los mecanismos de protección social existentes

Abordar la compleja problemática de las personas deambulantes en Cuba requiere de un esfuerzo conjunto y sostenido por parte de todos los actores sociales. Si bien el Estado cubano ha implementado medidas y programas para atender a esta población vulnerable, es evidente que se necesita un enfoque más integral y multisectorial que involucre a la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales, las empresas y las comunidades.

En este sentido, resulta fundamental fortalecer los mecanismos de protección social existentes, garantizando el acceso a servicios básicos como la alimentación y la vivienda. De igual manera, es necesario implementar programas de reinserción social y laboral que brinden a estas personas las herramientas necesarias para reintegrarse a la sociedad de manera productiva y digna.

Fomentar una cultura de solidaridad y respeto hacia las personas deambulantes, combatiendo los estigmas y la discriminación que suelen enfrentar son otros aspectos cruciales. La sensibilización y el empoderamiento de la ciudadanía son claves para construir una sociedad más inclusiva y justa, donde nadie quede desamparado.

Las historias de las personas deambulantes en Cuba son un recordatorio de la fragilidad de la condición humana y la necesidad de construir una sociedad más justa y equitativa. Detrás de cada rostro marcado por la pobreza y el desamparo, se esconde una historia de vida que merece ser escuchada y valorada.

Es nuestro deber como sociedad tender una mano amiga a quienes más lo necesitan, brindarles el apoyo y las oportunidades que les permitan rehacer sus vidas y encontrar un lugar digno en el mundo. Solo a través de la acción colectiva y la solidaridad podremos construir un futuro donde nadie se vea obligado a vivir en las calles.

En video, una visita al Centro de Vida Asistida

Vea además

Errantes en su propia tierra: Miradas al fenómeno de los deambulantes en Cuba (I) (+ Video, Podcast e Infografías)

Se han publicado 76 comentarios



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  • Bartolo dijo:

    Valiente el artículo, doloroso el tema y lastimoso aquellos que tras estudios achacan a otros factores esta realidad, cuando el problema es la miseria y carencias, si una familia vive con carencias y si las instituciones hacen responsable a la familia obviando su situación entonces no estamos en la dirección correcta

  • Renato Peña dijo:

    De partida al exponer tan claramente y con tremenda objetividad es un gran paso. Invisibilizar estos hechos en nada aporta, desde la autocrítica de las instancias gubernamentales, dice mucho y bien, no solo es bloqueo, amenaza y pandemias, ahora es cuando hay quedarle con todo para revertir estos vivencias.
    Estoy seguro que ese pueblo cubano lo logrará y para ello, debemos entender la crítica para avanzar ,corregir y seguir.
    felicitaciones por tan buen artículo

  • pedro luis dijo:

    EL PROBLEMA HAY QUE COMBATIRLO ANTES QUE SE HAGA CRONICO EL 90%DE LOS DEAMBULANTE SON EL FRUTO DEL ALCOHOLISMO QUE PRIMERO ENTRAN EN CRISIS EN SU HOGAR Y ES AHI DONDE DEBEN DE ENTRAR PARA HACER SU TRABAJO LOS TRABAJADORES SOCIALES PARA EVITAR QUE SE CONVIERTAN EN CUIDADANOS DE CALLE

  • Nani HB dijo:

    Muy bueno el artículo. Estoy preocupada hace rato con el tema. Somos un país cada vez más envejecido, y si hoy a los profesionales no les alcanza el salario para las necesidades elementales, que será cuando lleguemos a la edad retiro, si no se puede controlar los cada vez más altos precios, se ha perdido cuestiones de salud antes garantizada, la tan mencionada canasta cada vez es menos, y llega fuera de tiempo. La familia se desmorona, dejando los adultos solos pues los jovenes se van. El colmo de lo que vi fue al director de la escuela primaria de mis hijos, con un historial tremendo y muchísimos años en educación, buceando en latones de basura. Me quedé sin palabras. Triste!!

  • Geonel dijo:

    Interesante artículo, da lástima ver a estas personas deambular, muchas veces los vemos y preguntamos donde se resguardan del frio y cuando llueve. Los he visto con perros, mas de tres perritos que los acompañan, los siguen a todos lados, en una ocasión intente darle comida a uno que anda así por mi lugar de residencia y los tres perros que tenia me abordaron protegiéndolo, eso significa que les dan amor a las mascotas, le dan alimentos que encuentran compartiéndolo con ellos. Ojala cada provincia pueda recogerlos y llevarlos a un lugar donde les cambien su mundo de soledad y ambulantes y no puedan escaparse.

  • Lazaro el Profe dijo:

    La condición de deambulante puede deberse a causas de naturaleza personal como un solipsismo casi congénito, falta de haber creado una familia estable basada en valores humanos, inexplicable desmoronamiento de la personalidad por drogas, alcoholismo, corrupción,etc, o de naturaleza social por desatención estatal de miembros de la Sociedad o por incapacidad del Estado para ejercer protección a los desamparados por causas económicas como es el caso de Cuba.
    Nuestro país, baste decir, tiene un Déficit fiscal de 147 mil millones, luego su capacidad para responder al desamparo, a la vulnerabilidad, es muy baja y pretende hacer más, pero, un país muy pobre no tiene opciones para hacerlo mejor, luego el Problema no son los deambulantes sino la situación económica de Cuba que pone en riesgo hasta los que hoy deambulan , pero, con el objetivo de comprar un file de huevos a más de 2700 cup.

  • Galva dijo:

    En Chile se llaman rucos y viven en la calle, en un país donde en invierno las temperaturas se acercan a los cero grados, se supone que por estadísticas, los promedio engañosos de ingresos, nosotros estamos mejor pero el fenómeno tiene que ver con la falta de expectativas, el exilio de la vida normal, arrojados por problemas sociales y personales a la periferia visible en la misma vida de las ciudades. Son un mundo, parte del deterioro humano de cuando se quiebran los soportes que dan sustento a una vida sustentable. Viven situaciones de carencia, de abusos, de vulneración y necesidades. es bueno y saludable que Cuba, trate estos temas, los pueden con todas las dificultades que hay, soportar y mejorar con otro enfoque humano, en que esas individualidades sean reconocidas, cuidadas y valoradas en el contexto que se vive en la isla. Saludos. Cuba siempre es una lección de humanidad.

  • Vmonte dijo:

    Muy buen trabajo periodístico que descubre muchas facetas del gran problema. Pienso que vamos en retroceso con nuestra manera de tratar los problemas. Cuando triunfo la revolución este problema era viejo y en ascenso, sin embargo, al ordenar la economía y eliminar la corrupción y enriquecimiento ilícito o licito, prácticamente se redujo a cero. El ser humano necesita estimulo ( voluntario o involuntario) que lo compulsó en el logro de metas y objetivos. No se puede ayudar todo el tiempo a todo el mundo, solo cuando sea necesario. En mi opinión el primer paso es la recuperación de la economía y con ello poder ORDENAR. los ingresos mas bajos. Por ejemplo, yo con 79 años de edad y 45 de trabajo tengo una jubilación de 1733..y ni que decir lo que hice por esta REVOLUCIÓN.,pero es triste ver la cantidad de personas que han vivido y viven como lampreas de los cargos y gratuidad es que todavía existe .Gracias por publicarme.

  • mabel Almaguer Zaldivar dijo:

    Creo que fuera bueno escribir la historia de cada uno de los deambulantes, quizas en un pequeño libro, porque estoy segura que detras de cada uno de ellos hay una historia de vida, buena o mala pero esta ahi, con familias y sin ellas donde en muchos casos formaron familias que hoy los han abandonado a su suerte.

  • VICTOR KOZASKI dijo:

    WOW MILAGRO ESCRIBIERON MIS OPINIONES , MUY AGRADESIDO MEJOR PARA CUBA , MIS CRITICAS PRODUCTIVAS ,PERO PARA BUSCA LA MEJOR SOLUCION TENEMOS QUE CAMBIAR NO SERA FACIL PERO HABRA QUE HACERLO DE LO CONTRARIO VOLVEREMOS O PEOR DE COMO ESTAMOS AHORA TODO DEPENDE DE USTEDES DIRIGENTES DE MI PUEBLO EN SUS MANOS ESTA EL FUTURO , UTILIZEN ESE PODER , TENEMOS UN MUNDO ENFRENTE DE NOSOTROS Y TENEMOS QUE EDUCAR A NUESTROS ESTUDIANTES , QUE EL TRABAJO ES NECESARIO PARA ADELANTAR NUESTRA ECONOMIA , PERO PARA ESO TAMBIEN NOSOTROS TENEMOS QUE SER EDUCADO DE LO CONTRARIO NO PODREMOS EDUCAR COMO ANTON MAKARENCO EL MEJOR EDUCADOR QUE TUVO LA UNION SOVIETICA DE AQUELLOS TIEMPOS , ESTUDIAR Y TRABAJAR , Y BUSCAR MERCADOS EXTRANGEROS QUE ESTAN DISPUESTOS A INVERTIR EN NUESTRO PAIS , YO TRATE PERO CON LAS PERSONAS EQUIVOCADAS UN GRAN ERROR MIO , HAY MAS MERCADOS Y SOMOS NOSOTROS LOS QUE TENEMOS QUE PRODUCIR DE LO CONTRARIO NADIE VENDRA A INVERTIR AQUI , TENEMOS QUE PARAR ESE GRAN DESESPERO DE DEJAR NUESTRA TIERRA PARA BUSCAR MEJORES MERCADOS , SOMOS NOSOTROS LOS QUE PODEMOS PARA Y CREAR MAS TRABAJO Y MEJOR FUTURO PARA NUESTRA TIERRA GRACIAS

  • Germán dijo:

    Es muy difícil analizar un tema tan complejo en pocas palabras. Cada caso tiene sus características propias los factores sociales también son disímiles: económicos, sociales, familiares, psicológicos, educacionales, culturales, etc.
    En general:
    Las causas sociales en un país socialista como Cuba son muy diferentes a las de un país capitalista y por tanto las formas y métodos no pueden ser iguales.
    Algo esencial en la sociedad, el pensamiento y la naturaleza es el equilibrio. Su violación siempre conduce a errores. Los derechos son irrealizables si no van acompañados por los deberes. El capitalismo pone el énfasis en los deberes y en la responsabilidad individual, de ahí que la lucha se centre en conquistar derechos. Si nosotros solo hablamos de derechos y responsabilidad estatal también erramos, pues faltará equilibrio. Derechos y deberes se han de condicionar mutuamente. El accionar estratégico es de responsabilidad estatal, el bienestar personal es directamente responsabilidad individual, aunque las políticas estatales influyan de una u otra forma.
    Equidad e igualdad no son lo mismo. Equidad es ante todo justicia. En el maratón, se premia al vencedor y todos compiten en igualdad de condiciones por ser los primeros, se reconoce el esfuerzo de quienes al menos llegaron con esfuerzo y sin trampas, se ayuda al que no pudo llegar por cansancio o accidentes y se desprecia y sanciona al tramposo. La vida es igual que un maratón, que pasaría si premiamos a todos los corredores, que dejarían de esforzarse. Y si toleramos al tramposo, que la gente se desmoraliza, dejan de competir o empiezan también a hacer trampas.
    No se puede repartir lo que no se tiene, hay que generar riquezas y el origen de la riqueza es el trabajo. Por tanto hay que premiar al que más aporta, al que tiene más calidad y cantidad. Eso es equidad.
    ¿Hay que ayudar al desvalido? Por supuesto, eso nos distingue como civilización, como seres humanos. ¿Hay que ayudar al vago? Claro, dándole un machete y a cortar caña. ¿Hay que ayudar al confundido, al adolescente? También, con educación y exigencia. ¿Y el jubilado? Con ese estamos en deuda, porque ese señor fue el que costeó nuestros estudios gratuitos, nuestra salud, nuestra defensa y seguridad ciudadana, nuestra canasta básica subsidiada. Ese señor es mi acreedor.

    • Sergio dijo:

      Que el fenomeno es el MISMO, y con sus particularidades, casis siempre parten de la misma base.

  • Adolfo dijo:

    Gracias cubadebate, necesitamos periodismo investigativo como este, ojalá vengan más, tenemos buenos periodistas y comprometidos con la revolución

  • Susana dijo:

    Saludos cordiales. Acabo de leer el articulo y me parece muy oportuno y veraz. Si se pudiera publicar algun numero de telefono para contactar con los directivos de esta institucion caritativa, pues creo que a pesar de todo y a diferencia de lo que muchos puedan pensar, los nuevos actores economicos pueden contribuir con donacionaciones a tan noble y necesario proyecto, como alternativa a muchos de los problemas que nos enfrentamos a diario. Gracias y espero respuesta.

  • Israelssp dijo:

    Brillante reporte, demuestra que en Cuba se habla con la verdad, soy médico de familia y puedo dar fe, a lo que afirman los investigadores, la principal causa es la disfuncionabilidad familiar, que muchas veces hasta en las propias comunidades pasa desapercibida, por temores a lo interno de ellas, pero un día ya las personas no pueden sostener la convivencia y lo dejan todo, es verdad muchos son alcohólicos, enfermos psiquiátricos, pero el habito de beber se cura y las enfermedades de la mente se controlan, pero hace falta mucha ayuda de los allegados, el estado traza políticas pero no se puede hacer cargo de ello, es un fenómeno que aumentará como muchos, por pérdidas de valores colectivos y familiares, que son multicausales, no solo económicos.

  • DRGC dijo:

    MUY buen artículo. MUY bueno. Respetuoso, sincero, ético. Con lenguaje perfecto para cualquier par de ojos.
    Si alguien lee lo escrito por los usuarios: En el Mónaco hay una señora, negra, muy educada, al parecer con problemas psiquiátricos, carga bolsas de quién sabe qué, abandonada, deambula, se sienta y duerme en Goss y Acosta, por el costado del antiguo fotoservi. Es preciso que le ayuden, está muy delgada, en extremo. Por favor, que le ayuden.

  • Luga dijo:

    Magnífico trabajo, al igual que la primera parte! Las políticas sociales de nuestro país están aprobadas, muchas de ellas refrendadas jurídicamente con leyes, hace falta que los gobiernos territoriales las apliquen y que estas situaciones sean atendidas y resueltas.

  • Pablo Arenas Bermúdez dijo:

    Excelente trabajo periodistico. Aborda sin miedo una realidad, no se dan justificaciones a los problemas, se habla de soluciones concretas. Ojala todos los periodistas cubanos investigaran y abordaran asi todos sus trabajos. Felicidades.

  • Santiago dijo:

    Que bueno y acertado tema, felicidades para los autores, hace tiempo sufro al ver ka cantidad de diambulantes que afean calle y bulevares, es penoso lo que sucede en el bulevar de San Rafael, desde el hotel Inglaterra existen 2 ó 3 por cuadra, tremendo espectáculo, me preguntaba hace rato si nadie se había percatado de eso y por qué razón no habilitan un número donde se reporten y sean recogidos en ambulancias con especialistas y llevados a centros asistenciales, asilos etc, lo mismo sucede en camaguey.
    Esta sitúacion merita acciones directas en un país donde tanto se preocupan por las personas desamparados, esta fallando algún mecanismo intermedio. Gracias

  • Ezequiel dijo:

    Buen trabajo realizado en la Habana, pero téngase presente que en las provincias y municipios del país también se ha incrementado este sector de la población, cuya tendencia va al incremento en la medida en que las diferencias sociales se incrementen, el sector privado aumente y por otro lado la producción y eficiencia de las empresas estatales sea menor cada día.Ademas los vulnerables son muchos más de lo que se dice, ya que todo el que tenga una pensión o salario inferior a 3000 pesos en un ambiente donde sólo se visualiza la subida y más subida de los precios de todos los productos y servicios esenciales

    • Manolo dijo:

      Te quedaste corto con esa cifra de 3000 pesos, para poder desayunar,almorzar y comer no te alcanza ni 5000 porque se necesita aseo personal, medicamentos etc y casi todo a precios de calle porque la canasta está muy por debajo de lo mínimo que se necesita.

  • Islay Quintero Moya dijo:

    Me quito el sombrero ante los realizadores de este excelente trabajo periodístico, por abordar un tema que casi nadie se atreve a tocar, por abordar sus causas externas e internas, por hacerlo sin miedos, por hacer referencia a criterios de especialistas con gran experiencia, por abordar ejemplos de soluciones que podemos generalizar sin necesidad de grandes recursos, por hacerlo sin ofender a nadie, pero sin dejar de mencionar quienes inciden en este gran problema y que instituciones pueden involucrarse más en su solución. Sigan esa línea de trabajo que van a ayudar mucho a este hermoso país a salir de esta profunda crisis.

  • Tomas dijo:

    Por favor, lo que se necesita urgentemente
    son soluciones y no tantos cálculos estadísticos
    ni tanta retórica.

    Por favor, lo que está pasando en La Habana es muy fuerte, sobre todo porque son seres humanos.

    Vivo en el Consejo Miramar en el Municipio Playa.

  • yann dijo:

    Muy buen artículo, con testimonios, con opiniones de diferentes actores, de varios niveles, y criterios de especialistas, sobre todo se le da voz a los sociólogos. Ayuda a la reflexión dolorosa de nuestra realidad. Bien redactado, una producción coral de pensamiento. Nuestro periodismo, debe bajar la tendencia, de parafrasear las directivas y señalar con noble intento nuestras contradicciones,conflictos, gracias.

  • margarita hernandez dijo:

    Es verdaderamente triste ver esa personas en las calles,pienso que hay que ahondar mas pues la mayoria de las veces si tienen familia pero son echados a las calles porque les molesta ,ya sea por una razon u otra y al final son hasta los duenos verdaderos de la vivienda .OJO con eso.
    Y la biblia dice la verdad y en ella estan todas las respuestas a las preguntas,sea cual sea.

  • Pp dijo:

    Me alegra se aborden estos temas por la prensa, porque hay cosas que pueden parecer menos importantes que las grandes tareas y sin embargo son las que se manifiestan en las calles y producen molestos comentarios y calificaciones .
    A las dificultades que se enfrenta el país por el bloqueo y la difícil situación financiera, no debería subestimarse lo que causa la mala atención que se recibe en la mayoría de los lugares estatales y hasta privados..tiendas que solo dejan entrar dos o tres personas y el resto fuera, estar atendiendo el celular o la conversación entre trabajadores, no responder correctamente cuando se pregunta por algo, manifestar que esto no lo arreglar nadie, mucho interés por el que se fue, se ha ido o se irá.
    ¿ dinde están los responsables de atender estas cosas ? Son los administradores? En fin, pongamoles más atención a lo que él pueblo esta recibiendo, que no juega con el discurso y eso mella la confianza, no ayuda al proceso revolucionarios.

  • Pp dijo:

    Considero buen trabajo y estimo necesario ampliarlo a otros temas que provocan irritación y comentarios desfavorables, el mal trato en servicios estatales, y se dice y repite la atención al pueblo, pero nada, no sé avanza y reclamarlo es que se burlen' no cosas lucha y que evites un infarto.
    Donde están los responsables de velar por lo que le haga más agradable la vida a la población?

  • Rey Gaspar dijo:

    La publicación en sí llena de frases edulcoradas, los comentarios no me atreví ni a leer, duele que mi país esté así, el bloqueo siempre ha estado y no estábamos como estamos.
    Solo recorrer los portales y terminales de mi Santa Clara, para partirnos el corazón. Sin palabras.

    • Carlos dijo:

      En la entrevista de Díaz Canel con Ramonet explica cómo se expresa en el tiempo el bloqueo. Siempre ha sido bloqueo, pero no igual.

  • Alina dijo:

    Juzgar y juzgar, es lo que se acostumbra y en este problema, porque antes no era un problema en nuestro país pero ahora si, y para erradicarlo hay que tomar acciones multifactoriales como lo son las causas que lo producen, aunque el denominador común es la situación económica del país.
    Entre los factores está la salida del país de familias que dejan solos a los ancianos, la falta de recurso económico, digamos dinero para suplir las necesidades, el abandono de las familias a pacientes alcohólicos y psiquiátricos, la soledad de ancianos, la afección psicológica que produce el haber tenido y ya no tener, etc, tc, etc
    El comedor para vulnerables, donde no siempre es suficiente, no resuelve otras cosas, por ejemplo aseo personal, ayuda para comprar el cada vez más encarecido y difícil combustible para cocinar, los ancianos que viven solo, pero tienen un arraigo en su casa y no quieren salir de ella para internarse en un ancianato, la dificultad para movilizarse y la ausencia de transporte para acudir a un centro de abuelos donde se realiza acogida durante el día, pero además la situación de los hogares de ancianos en los que hay escases de personal de apoyo, de trabajadores sociales, de determinados recursos, de personal que les de atención psicosocial, actividades recreativas etc.
    En el caso de escaso recurso humano para atenderlos en los hogares o en las viviendas, se debe revisar el salario de estas personas, que no se sienten estimuladas con sus ingresos y buscan mejores opciones.
    Y me pregunto dónde está la aplicación del recientemente aprobado código de la familia que protege a vulnerables?

  • Carlos dijo:

    de que el incremento del papel en las políticas de las fórmulas de mercado, de las fórmulas de privatización, tienen un impacto, un costo social… “También en la manera en que se diseñan, el momento en que se apliquen esas políticas es clave, y estamos sufriendo el costo social de esas políticas que se han estado adoptando en momentos que no eran los más idóneos”. Quiero expresar que no coincido en que no era el momento más idóneo, era el momento en que se decidió que había que hacerlo porque es la manera de desarrollarnos . Al tomarse una desicion si tienen en cuenta muchos factores. Tampoco creo que el surgimiento de actores económicos privados sean los responsables de la situación, pudieran influir pero de una manera decisiva.

Se han publicado 76 comentarios



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Oscar Figueredo Reinaldo

Oscar Figueredo Reinaldo

Subdirector de medios digitales de Ideas Multimedios. Graduado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en el año 2015. Periodista del programa televisivo Mesa Redonda. Ha ganado diversos premios en el Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio. Contacto: oscar@oigc.cu En Twitter: @OscarFigueredoR

Yunier Javier Sifonte Díaz

Yunier Javier Sifonte Díaz

Graduado de Periodismo en la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en el año 2016. Periodista de Telecubanacán. Colaborador de Cubadebate. En Twitter: @yunier_sifonte

Lisandra Fariñas Acosta

Lisandra Fariñas Acosta

Periodista de Cubadebate. Graduada de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (2011). Trabajó en el Periódico Granma (2011-2019). En Twitter: @LisyFA

Edilberto Carmona Tamayo

Edilberto Carmona Tamayo

Subdirector de Desarrollo y Soporte a los Medios de Ideas Multimedios. Licenciado en Periodismo en 2016 por la Universidad de Holguín. Contacto: edilberto@cubadebate.cu

Abel Padrón Padilla

Abel Padrón Padilla

Fotorreportero de Cubadebate. Trabajó en la Agencia Cubana de Noticias (2008-2018) y en el periódico Trabajadores. Correo: abel@cubadebate.cu

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