Desde Turquía: Diario de salud y amor de un médico colaborador cubano
La tarde ya comienza a caer en Cuba pero en Turquía, son más de la media noche…
Nuevamente tenemos contacto con Abel, quien día a día nos narra desde su corazón la experiencia vivida en un país donde la muerte sigue inclinando la balanza a su favor.
— Abrazos. Por acá todos esperamos ya tus mensajes. Ahorita te nos vuelves popular.
—Abrazos...
Hoy ejecutamos lo q habíamos planificado en la noche del día anterior , los tres médicos q nos encontramos en la clínica nos dividimos el trabajo para poder ver la mayor cantidad de pacientes posibles en la comunidad. En mi caso me tocó salir a visitar a las personas en sus hogares, que es lo q en Cuba llamamos hacer terreno.
Caminando sobre la nieve junto a dos colaboradores más q me acompañaban en la tarea (enfermero José y psicólogo Pedro) tratamos de visitar a la mayor cantidad de personas posibles.
Verdaderamente nos sentimos queridos por ellos a pesar de que no sabían al principio del diálogo q establecíamos con ellos y quienes éramos, la mayoría campesinos, con sus hijos un poco más estudiados, eran la mayor parte de las familias de esta comunidad.
La mayor cantidad de población era de la tercera edad; a las casas que fuimos nos brindaban su caliente té, así como en Cuba brindamos nuestro café a las visitas , lo cual aceptabamos humildemente, aunque en ocaciones a otros vecinos decíamos que no porque ya era demasiado té.
Las personas en las calles nos veían como algo tan increíble que todos nos rodeaban y nos preguntaban quienes éramos. Al decirles Cuba, una sonrisa ocupaba sus rostros de felicidad, eso me encantaba, me sentía tan querido por esas personas que no tenía ganas de irme de su lado.
Sus abrazos por ambos lados, me hacían sentir q era importante para ellos, y algo que me gustaba mucho era cuando decían y mencionaban junto a la palabra Cuba la de Fidel.
Hoy fue otra historia para contar, y sé que vendrán muchas más porque en este lugar las personas nos quieren y respetan, y verdaderamente nos necesitan.
— Gran día el hoy. Todos tienen que saber la gran labor que ustedes realizan. Cuídense mucho. Desde Cuba, un abrazo fuerte.
—Abrazos desde Turquía, Abel.
Historias de amor y de salud contada por un galeno que día a día lucha por arrebatarle a la muerte, el alma de un pueblo que cree haber echado su suerte.
(Tomado del Facebook de Marlon Z. Álvarez)
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Lloré
Esas historias tan humanas y tan lindas, solo son de los médicos colaboradores cubanos , salud para todos y nuestro reconocimiento a una labor tan complicada y peligrosa
Muy sensible, nos agranda el corazón saber que en momentos muy críticos, un lugar cualquiera de este mundo puede recibir el amor y la buena obra de la medicina cubana. Bien muchachos. Éxitos!
Asi son nuetros médicos que dios te bendiga
Estas son las acciones que nuestros médicos nos tienen acostumbrados. Siempre que leo una historia como esta mis ojos se llenan de lágrimas. Sigan adelante, valientes
Estás experiencias las guardará
por siempre en su memoria y su corazón.
Cuanto altruismo. Cuba es grande!
muy original y amena forma de informar la actividad de esta brigada médica en Turquiya que debería estimularse se haga con la que enviamos a Siria y cualquier otra.
Nuestros medicos aqui y alla lo mas hermoso,lo mas sublime, la cuspide de la grandeza!! Gracias a todos los medicos y personal de salud en Cuba y hasta en ultimo rincon del mundo..
Sin palabras esas historias se pueden hacer películas novelas libros, tanto para contar que no tiene fin cuídense mucho
Queridos hermanos, gracias por su sacrificio y por poner el alto el nombre de Cuba y llevar consigo las ideas de Fidel y de Marti de que patria es Humanidad. Estoy en Canadá y estamos acumulando recursos médicos para enviar para Matanzas y en especial para el pediátrico. La patria los contempla orgullosa, Patria o Mierte
Hermosa historia propia de nuestros médicos, éxitos y sigan poniendo en alto el nombre de Cuba
Adelante Valientes #CubaPorLaVida ♥️
El humanismo de los médicos Cubanos en cualquier parte del mundo será reconocido con amor por todos los pacientes que tengan la bendición de ser tratados y asistidos en ese país Turkiye que sufre momentos críticos.
Qué bello comentario. Y Fidel debe estar orgulloso de sus médicos y especialmente los de la Henry Reeve
Ayudar
Y que bueno, lo ENFERMEROS cubanos en la Batalla tambié por Salvar vidas.
Maravillosa labor la de los médicos. Llevan salud y alegría a la vez dentro de tanto dolor. Qué orgullo de ser cubana!
Orgullosa de mis médicos cubanos,mis médicos del amor son del mundo
la humanidad del cubano es para el mundo la speranza de los pobres y hasta de los que no son pobres porque de una manera u otra tratamos y curamos a todos por igual, no importa su estátus social, religion ni color solo SOMOS CUBA, SOMOS CUBANOS, SOMOS FIDEL, YO SOY FIDEL