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GdZ: Crónica de una deriva anunciada

Por: José Ángel Téllez Villalón
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Gente de Zona durante una presentación. Foto: AP.

Bastó que le renovaran el contrato con la Magnus Media para no dejar ninguna duda de su deriva política; su ponerse al lado de los que desde la otra orilla se han ganado una marca: “Gente de Zapa”. La voz más escandalosa de este bando de odiadores resumió así su comportamiento: “Funciona la presión, funciona”, aunque no conforme, más le pidieron. Ya se habían manifestado en cuanto espacio tuvieron, para presentar su “Dame la botella” y su “dame la etiqueta” de críticos al Gobierno cubano que llaman allá “dictadura”. El famoso dúo de reguetoneros, esclavizado por la dictadura del mercado, señales ya venían dando de su tirar pa´l Norte.

Todo comenzó con Bailando. Como se recordará, fue con este éxito comercial que se inició el lanzamiento del dúo “al universo de música latina de alto perfil”, como refiere su sitio web, a partir de la invitación a grabar una primera versión de este tema, por parte de su autor, también cubano, quien ya había comenzado a escribirlo con una “marca” altamente posicionada: Enrique Iglesias.

Una trade mark construida con casi todos los premios que las industrias culturales hegemónicas han inventado. Su etiqueta registra el de “mejor artista latino” en los Grammy, cinco Grammy Latinos, cuatro premios Billboard, 43 Billboard Latinos, 10 World Music Awards, ocho American Music Awards, cinco Latin American Music Awards, 22 premios Lo nuestro, 15 premios Juventud, 20 premios ASCAP, tres MTV Europe Music Awards y una Gaviota de plata en el Festival de Viña del Mar. Tándem de signos que devienen “gatillos”, en pautas reactivas para provocar el consumo desenfrenado de más y más signos audiovisuales, conectores con otras marcas y consumos.

Principios del marketing que fundamentan la colaboración o el featuring. Más efectivo cuando explotan el contraste, equilibran las temperaturas del género y agregan cierta aureola multicultural. Así, una marca occidental como Enrique Iglesias (pop) –o aculturada como Marc Anthony (salsa-pop)–, resignifica a una “marca” desconocida y mestiza, como GdZ (género urbano). Por ello, Bailando fue versionado con otras marcas: en espanglish, con Sean Paul, y en portugués, con el brasileño Luan Santana y el portugués Mickael Carreira. Fórmula de éxito, más que probada por el rapero Armando Christian Pérez. Quien ostenta la pregunta: “¿Existe algún hit de Pitbull que solo sea de Pitbull?”, y quien al preguntársele: ¿Por qué creía que le necesitan los “superventas globales”?, respondió: “Les doy un poco de calle. Mi trabajo es ensuciarles las canciones”.

Precisamente, con Mr. WorldWide grabaron uno de los primeros featuring, radicados ya en Miami. Se trata de “Piensas”, el primer sencillo en español del disco Dale, del cubanoamericano. Su videoclip, dirigido por el venezolano de padres cubanos David Rousseau, recrea, sin ton ni son, una noche de cabaret en La Habana, el fin de año de 1959. Burda repetición de los estereotipos más manidos en la Florida sobre la Cuba revolucionaria. Una fiesta, con mucha bebida y mujeres sensuales, interrumpida a la fuerza por soldados armados y vestidos de verdeolivo, y lo peor, comandados por un sujeto que nos parecía un mafioso y que siendo finalmente un policía, tranza con el capo representado por Pitbull.

Luego de colarse en la vitrina de los Billboard (2015), Bailando fue significado con tres premios Lo Nuestro y tres Grammy Latinos. Fue como un coro: “Premiemos los que ya otros/ lo que más vende y brilla/ que negocio es negocio”. Confirmación de los planteos de los pensadores de Frankfurt, “cada sector esta armonizado en sí y todos entre ellos. El hit apareció en el videojuego Just Dance 2015, en su versión española, y fue escogido como tema principal de entrada y salida de la telenovela Reina de corazones, de la cadena Telemundo. A esta televisora mucho le debe GdZ, al lanzar sus videos y mantenerlos en rotación “todo el día y por significar la marca con los galardones Dúo o Grupo Urbano Favorito y Canción Tropical Favorita, en la primera edición de sus Latin American Music Awards.

Esto último con La Gozadera, el segundo gran éxito de la agrupación y por igual con una marca registrada, Marc Anthony. Su videoclip, estrenado en junio del 2015 por Telemundo y por Vevo, fue dirigido, igual que el de Bailando, por el cubano Alejandro Pérez. Está ambientado en Cuba, pero una Cuba “de postalita”, en el mismo tono vintage, de edificios y carros viejos, que retrató Annie Leibovitz para Vanity Fair y filmó Universal para la última franquicia de Rápido y furioso. La Habana que se “deshiela”, mientras goza o desfila por El Prado con una boina “Chenel” llena de lentejuelas. Por demás, reiteraba la “idea fuerza” de convertir a Miami en la capital cultural de Latinoamérica. “Miami me lo confirmó”, se coreaban en el tema.

Después de este éxito comercial, vino Traidora, también junto al cantante boricua, y que repitió en el 2016 con muchos de los premios mencionados Las dos colaboraciones con el boricua fueron incluidas en Visualízate, el primer disco de GdZ grabado en los EE.UU. Lanzado al mercado bajo los sellos Magnus Media y Sony Music Latin, cuenta con 13 temas, en su mayoría colaboraciones; las que decidieron los nuevos dueños de la marca, la Magnus Media, la compañía con la que Marc Anthony se lanzó al mercado como empresario de entretenimiento.

Ningún cubano, porque los jefes no lo aprobaron. Según contó el líder de la agrupación al youtuber Adrian Fernández, cuando firmó con la disquera les propuso artistas de Cuba, pero ellos le dijeron que no. Bajo el argumento de que los de aquí, que no marcaban números en Spotify, nada le iban aportar a su carrera. Ellos lo acataron porque “así se mueve esto, es un negocio”. Tampoco le aprobaron, posteriormente, una colaboración con Los 4. “Mi equipo no me aprobó la canción por su contenido, para mí era una supercanción, pero para mi equipo no, porque iba a traer polémica”. “Cuando los artistas pasan a firmar con disqueras, compañías como la mía, tú firmas, tú ganas dinero, la vida artística se hace más fácil, pero tú cumples con una disciplina”, confesó en la reciente entrevista.

Así, en “el país de la libertad” devinieron en esclavos de una compañía. Situación que no solo acatan, sino que publicitan sin ningún sonrojo. En abril del 2015, comentó a EFE el fundador del dúo: "Marc es un buen jefe y hay que contar con él para lo que sea, además de tener la última palabra”. “Nosotros prácticamente nos hemos convertido en medios básicos de la industria”, confesó este mismo durante su concierto en Viña del Mar, Chile. Es la manifestación de lo que habían anticipado los fundadores de la teoría crítica, T. Adorno y M. Horkheimer: los actores y los productores de cultura son empleados cautivos de la(s) institución(es) (de la) industria cultural. “Todos se convierten en empleados, y en la civilización de los empleados cesa la dignidad”.

Por su parte, Marc Anthony explicó al presentar su compañía que, aunque algunos artistas latinos son considerados entre las “marcas de más relevancia en el mundo”, “desafortunadamente” muchos de ellos “no han contado con el apoyo para convertir esa influencia en negocios a largo plazo y que culminen en un gran valor”.

“La empresa invertirá en el artista, el contenido de desarrollo, y establecerá vínculos directos con las marcas más importantes del mundo, un nuevo modelo de negocio que va a ofrecer a los artistas y marcas un acceso sin precedentes entre uno y otro” –dijo en la nota de prensa.

Nótese que se reconocen como marcas y en un negocio. Como avizoraba Adorno, no tienen ya más necesidad de hacer pasar la música por arte. “La verdad de que no son más que negocios les sirve de ideología”. “Se autodefinen como industrias y las cifras publicadas de las rentas de sus directores generales quitan toda duda respecto a la necesidad social de sus productos”, añadía el músico y pensador. Es decir, la marca Gente de Zona entraba a un negocio para producir los signos-mercancías que le mandasen.

La industria sacó sus cuentas. Las ganancias económicas y subjetivas serían muchas. El dúo cubano resonaba con los parámetros comerciales de la música urbana y latina que más se vendía, pero con un toque de novedad, un gancho con etiqueta y todo, cubatón. Por demás, al ser reguetoneros y de un país tercermundista, contribuían a asentar dos relatos capitales para la neocolonización cultural: eran contestatarios al socialismo (y su axiología) y fueron “descubiertos” por un europeo salvador, narrativa alimentada antes con los casos de Orishas y del Buena Vista Social Club.

La clase política en Miami, alineada a la vieja emigración, también vio en ellos un potencial instrumento para una labor de zapa cultural. Para instaurar, progresivamente, un delicioso “barracón”, ya no “por la amenaza al castigo, sino por nuestra propia sed de placer”; para conquistar la mente y el cuerpo de nuestros jóvenes, sin sospecha alguna por su empapelado visual, su aureola lúdica y relajante. Como funcionales formadores de deseos, percepciones y opiniones: en la Yuma, están los salvadores y allá sí se puede ser rico. Bajo la máxima de que “en muy pocos casos sabe la gente lo que quiere, aunque diga que lo sabe".

“Divertirse –aclaraban T. Adorno y M. Horkheimer– significa siempre que hay que olvidar el dolor, incluso allí donde se muestra. La impotencia está en su base. Es, en verdad, huida, pero no, como se afirma, huida de la mala realidad, sino del último pensamiento de resistencia que esa realidad haya podido dejar aún. La liberación que promete la diversión es liberación del pensamiento en cuanto negación (…) Incluso allí donde el público da muestras alguna vez de rebelarse contra la industria cultural, se trata solo de la pasividad, hecha coherente, a la que ella lo ha habituado. No obstante, la tarea de mantenerlo a raya se ha hecho cada vez más difícil. El progreso en la estupidez no puede quedar atrás del progreso de la inteligencia”.

Cuando en mayo del 2016 presentaron el videoclip de Algo contigo, su deriva cosmovisiva era un hecho. Su zona de identidad, su “nosotros”, era más la de un cubano en Miami que en Alamar o en Guanabacoa. Sus marcos de interpretación, los valores y la axiología con los que observaban y entendían el mundo comenzaban a ser los hegemónicos allá, en “el reino de los mercachifles”, al buen decir de Buen Abad. “Nos inspiramos en la comunidad latina, y en la comunidad cubana que reside en Miami, de hace muchos años”, dijo Randy al Nuevo Herald. “Seleccionamos Hialeah, porque es 'la ciudad que progresa' y sentimos que representa a nuestros cubanos”, añadió para fundamentar el titular escogido por el libelo: “Gente de Zona declara su amor a Hialeah”.

Sin embargo, más que las del barbero o el ponchero que salen en el video, las orientaciones y expectativas del dúo venían a ser las de la “farándula de Miami”, las de los reguetoneros venezolanos Chino y Nacho, las del cubano lanzador de los Yankees Aroldis Chapman, que también aparecen ostentando sus “éxitos”. Imitadores de millonarios con sus respectivas “marcas de origen”, de distinción respecto a los millonarios WASP, por si se hiciera necesario desecharlos. A las que suman limitaciones financieras, que los atan a la triste condición de marionetas de los magnates, en “medios básicos de la industria”, al decir de propio Alexander Delgado en Villa del Mar.

El video para promocionar el segundo sencillo de Visualízate fue producido por Magnus Media, dirigido por Manuel Pérez-Matos y Pedro Blanco y grabado en el parque Amelia Earhart, de Hialeah. Allí se ve al dúo en un ambiente festivo, de dominó y cervezas Presidente, frente a un muro negro con la marca de su nueva “zona”, y ante murales de arte callejero al estilo de los de Wynwood, rodeados de hypersexualizadas bailarinas en shorts bien cortos y ceñidos al cuerpo pulóvers con sugestivos letreros: Cubanita, Mami y Leah (“la que progresa triunfa”). Un product placement de catálogo.

Con este, casualmente o no, las locaciones de su videoclips estructuraban un Gestalt interesante: un vector desde La Habana de Bailando y de La gozadera, pasando por los cayos de la Florida en Traidora, hasta el Hialeah de Algo contigo. Con el efecto, muy probable al coincidir su tono festivo, de constituirse al reproducirlos cronológicamente en otra estructura conceptual o metáfora, con un sentido racional y emotivo: “La felicidad está en el Norte”.

Por demás, con ese coro de “Yo quiero algo contigo, tú quieres algo conmigo” –muy probablemente sin que tampoco fuera consciente el dúo– el tema informaba del engagement experimentado por aquellos días con Cuba. Me refiero a esa estrategia empleada tanto en el marketing industrial y el digital, como en el marketing político o electoral, para mejorar la implicación entre un dueño y sus trabajadores, un productor y un consumidor, un sitio online y sus seguidores, o entre un político y sus electores. Para Henry Kissinger, reconocido mentor de Barack Obama, el engagement se alcanzaba mediante la combinación equilibrada de diplomacia y fuerza disuasiva o explícita.

Una categoría utilizada por el presidente Obama, para referirse a su nueva política hacia Cuba, dos días después del 17D y en su discurso sobre el estado de la unión. En ellos, anunció claramente las características más generales del engagement, esta especie de “mantra” para la Isla. Estrategia de “promoción de la democracia” experimentada antes con Birmania y que sintetizó de este modo: “Un enfoque diferente y más inteligente, una estrategia paciente y disciplinada que emplea todos los elementos de nuestra potencia nacional”. Un proceso largo que, bajo los fundamentos del smart power, combina “el palo y la zanahoria” para castigar retrocesos y bonificar reformas; con estrategias de relacionamientos diferenciados para con el Gobierno y con la sociedad civil y cuya efectividad dependería –en opinión de Obama–, de la cultura del pueblo cubano y de la implicación de las otras potencias aliadas en el propósito de promover los valores “universalmente aceptados”, que son los del capitalismo. El término fue repetido en 38 ocasiones, en su forma verbal y sustantiva, en sus directivas para Cuba, anunciadas pocos meses después del lanzamiento de Algo contigo.

¿Y no les suena? ¿No fue acaso la estrategia del palo y la zanahoria, de la presión y el encantamiento, de “tortura mediática” y premios, la operada con el dueto para fracturar su posicionamiento, desde no querer opinar sobre temas políticos a manifestarse explícitamente en un concierto anticomunista? Operatoria ordenada por las reglas que impone la dictadura del mercado. Toda vez que las industrias culturales hegemónicas, los emporios de la información, la macartista maquinaria de youtubers que hoy celebran su deriva y la mafia del exilio histórico, aún con poderosos tentáculos políticos y económicos en la Florida, operan bajo el mismo propósito: “hacer dinero”.

Precisamente, Make money se devela al copiar los botones (Make hits, Make deals y Make a difference) que anuncian la misión de Magnus Media en su página web. Propósito compartido por sus partners, sus socios, entre los que se menciona a Ascap, Bilboard, Latin Granmy Awards, i Heart Latino, Sony Music, Spotify, Telemundo, Univision, Goya, Presidente, Claro. Nótese que se incluyen los que premian a una de sus marcas, Gente de Zona, y las marcas que promueven en sus videos.

Para construir la fama de una marca musical se invierte dinero, para pagar las “payolas” en la TV y la radio y los “feat” con los “famosos”. A su vez, esta fama sirve a las empresas, incluidas las del entretenimiento, para posicionar sus marcas y maximizar plusvalía (económica y subjetiva). Especialmente, a los magnates “anticastristas”. El dúo cubano no hubiese triunfado en el mercado latino si no hubiese respondido a los intereses de Emilio Estefan, dueño de la compañía multimedial Estefan Enterprises, con la Crescent Moon Record incluida, y gran amigo de Mac Anthony. Raúl Alarcón, Jr., presidente del emporio mediático Spanish Broadcast System, propietario a su vez de la Ritmo 95.7FM (Cubatón y Más), ha visto crecer sus arcas con el género que GdZ defiende.

Y hablamos de plusvalía subjetiva, en tanto videos como Algo contigo contribuyen a asentar en la cosmovisión de sus consumidores la narrativa de una Miami paradigmática para los cubanos, idea fuerza del discurso de Obama en el Gran Teatro de La Habana. “En los Estados Unidos, tenemos un claro monumento a lo que el pueblo cubano es capaz de construir: se llama Miami”, dijo el engatusador. Promover a Miami como “una marca mundial” y como el “sueño americano” para los reguetoneros cubanos y sus seguidores fue otro servicio prestado por el dúo. Por todos sus prestaciones les pagaron con fama, con muchos premios y otro estatus: imitadores de millonarios.

Antes, en enero de 2016, a los integrantes de GdZ se les había conferido el título de “mariscales de la parada de los Reyes Magos”, un festejo que desde hace 50 años se celebra en la Calle 8 de la Pequeña Habana y que organiza Univision; se dice que para reconocer la cultura cubana y la herencia cristiana de los habitantes de Miami. En aquella ocasión, el mismísimo alcalde Tomás Regalado les entregó las llaves de la ciudad de Miami. Según el Peter Pan y luego director de TV y Radio Martí, fue “la vicepresidenta de Univision Radio y Televisión, Claudia Puig”, quien pidió le fuera concedida la distinción a los músicos cubanos.

No pasaron dos meses, para que la terrorista radial Ninoska Pérez Castellón le exigiera al alcalde que le retirara al dúo las llaves de la ciudad. Todo, porque salió a la luz un video en el que se veía al dúo compartir en un escenario en La Habana con el nieto del presidente cubano. Se acusaba a la agrupación de “doble moral” y de haber “ofendido al exilio cubano”. Por entonces, llegó a la casa de Alexander para darle su apoyo, quien luego protagonizó la campaña para que le retiraran la green card y quien, como ya referí, expresó con vanagloria: “Funciona la presión, funciona”.

“Creo que fue bastante injusto, respeto el criterio de cada cual, yo conozco la sensibilidad que existe en el exilio y los problemas políticos entre Cuba y Estados Unidos, pero yo no soy político, yo simplemente hago música”, dijo Delgado meses después. Y para intentar que lo entendiesen, añadió: “Lo que yo represento es al cubano, no los problemas de Cuba”, “a mis conciertos asisten todo tipo de personas, hijos de doctores, hijos de dirigentes…” y “todo el mundo sabe cómo funciona todo lo de Cuba... no tengo por qué entonces yo pagar la culpa cuando soy artista y no soy político”. Se la retiraron simbólicamente, no la entregaron, y al final se la “merecieron”, negándose tres veces.

En marzo del 2017, causó revuelo en nuestras redes la noticia de que GdZ había donado 20 000 dólares en instrumentos a la orquesta juvenil de un instituto de Miami. Eran parte de una operación de marketing de la Academia, a través de la Fundación Cultural Latin Grammy, de una espectacularizada donación que incluía al presentador del popular programa El Gordo y la Flaca de Univision y en la que bien lejos estuvieron de representar al cubano, agradecido y solidario.

El “Monarca” lamentó “no haber podido estudiar” en Cuba ya que, por necesidades familiares, tuvo que trabajar a una edad muy temprana. “Veo muchos jóvenes en Cuba que no tienen la oportunidad de ir a una escuela como la que tienen ustedes, ni poder ir a una academia como la de los Latin Grammy, que hacen posible este tipo de cosas”, dijo. Y Malcom, quien sí estudió gratuitamente en el Conservatorio Alejandro García Caturla y en la ENA, solo le dio mérito a su padre. “Fue un sueño que siempre seguí y mi padre estuvo siempre apoyándome”.

Yo que me creí aquel show, montado junto al presentador cubano-estadounidense Enrique Santos, que luego supe era del equipo de Magnus Media. Cuando con tremendo alarde vociferó el más ronco: “Si entregar mi green card va a resolver los problemas de Cuba; si viene la luz, si hay petróleo, si hay comida, mira Enrique, tú te quedas con mi green card”. “Si así se acaba el embargo...”, comentó el otro, quien prosiguió el libreto con que él podría entregar la residencia permanente de EE.UU., podría entregar todos los premios que le han otorgado, la llave de la ciudad, pero al final se preguntó, a sí mismo y a Enrique Santos, si los problemas de Cuba seguirían o se acabarían: “Si yo hago eso, ¿qué va a cambiar en Cuba?”. “Nada, lamentablemente nada”, respondió el guionista.

Fue a raíz de su exclusión del concierto en el Bayfront Park de Miami, anunciada por el alcalde de la ciudad Francis Suárez y confirmada por el comisionado Joe Carollo. Los castigaban por sus viajes frecuentes a la Isla y por no tomar una postura crítica sobre las presuntas violaciones de derechos humanos que se cometen en nuestro país. “Hemos visto cómo el nieto preferido de Raúl Castro bailó en la tribuna en sus conciertos y cómo ellos pidieron reconocer públicamente al gobernante Miguel Díaz-Canel”, dijo Suárez al Nuevo Herald.

Alexander Desinformado –digo, Delgado– ha dado más de una muestra de la delgadez de su cultura, de –como ha reconocido– no seguir mucho las noticias, y de no verificar con otras fuentes las diatribas con las que, desde las redes digitales y las televisoras miamenses, se denigra a las instituciones cubanas. En noviembre del 2015, dijo a EFE que el tema La gozadera había sido censurado en algunas emisoras de radio de Cuba; según él, porque había sido malinterpretado el final de la canción donde se dice “pa’ los parceros y las parceras”, y que en la Isla entendieron “pa’ los balseros y las balseras”. Discurso que repitieron, en julio del 2017, al periódico mexicano La Razón.

“En Cuba nadie sabe de nuestros éxitos, la prensa oficial no nos menciona; todas esas visitas millonarias en YouTube a nuestros temas, en nuestro país son ignoradas, pues la gran mayoría de los ciudadanos no tiene acceso a internet por las limitaciones impuestas por el Gobierno. Sí, la gente sabe que existimos, pero no sabe de nuestros triunfos en la industria del disco a nivel internacional”, dijeron. Durante sus conciertos aquí, debieron comprobar lo contrario.

En abril de este 2020, en plena epidemia de COVID-19, expresó a otro medio: “Cuba no tiene una infraestructura creada para aguantar un virus de estos en el sentido de las condiciones de sus hospitales y sus cosas…”. Según confesó, estaba rezando para que el virus no se propagase en la Isla. Al parecer, no rezó por su nueva gente, su nueva zona, y, por ello, en toda Cuba han fallecido 123 enfermos mientras que Miami Dade, el condado más afectado en la Florida, acumulaba hasta el 12 de octubre 3 465 muertos por la enfermedad; es decir 28 veces más, con menos de la tercera parte de la población.

A inicios de septiembre, ya no era sino Alexander Doblegado. Aquella guapería de “yo tengo libertad para pensar y hacer lo que quiera” se había rajado en cuatro. Fue la presión, la amenaza de perder sus lujos, aunque arguye que la cuarentena le sirvió “para reflexionar”. “Me di cuenta de que yo estaba equivocado en una parte (...) porque no era hablar de política. A lo mejor era lo que me estaban pidiendo, y el mensaje no me llegó como yo quería”, repitió al youtuber Adrián Fernández, lo que antes en su perfil de Instagram. En la publicitada directa contó que se había gastado “un dineral” y había enviado “casi un camión de comida para Cuba”.

Y por supuesto, lo secundó el más músico y menos… Malcom X, que se había exculpado hasta por las disculpas de Pitbull al exilio, después de ser excluidos de la mencionada fiesta de fin de año. En la cadena Telemundo 51, pidió disculpas “a todos” los cubanos, “sin excepción de ninguno”, y agregó: “Es un tema delicado del que ya hablaremos en su momento”. Horas después, el Nuevo Herald se cuestionó: “Randy Marco, de Gente de Zona, ya dio sus disculpas, pero Alexander Delgado sigue callado”. Hace unos días, en entrevista para Univisión, lo traicionó la mente y dijo lo que es: “Si hablo me busco un problema en Miami, y si hablo lo que no es me busco un problema en Cuba, tuvimos que cargar con esa incertidumbre durante seis años, y la gente exigiéndonos”.

Ya en el fondo de su negación, participaron el pasado 10 de octubre en un concierto apátrida y fallido, el Free Cuba Fest, junto a los mismos inquisidores que incitaron y participaron en las campañas para retirarles la residencia. Era el más sombrío final de una deriva anunciada.

(Tomado del blog Candil del Clip, en Cubahora)

Se han publicado 181 comentarios



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  • Pedro Antonio dijo:

    Edmundo García, error, grave error eso es lo que quieren, la política que nos imponen del norte; Gdz son cubanos y arremeter contra los ciudadanos y tener fracturada la nacionalidad, limitar, censurar para darle espacio a la confrontación cursi.Ya no podran contar con el apoyo del Estado ni determinados espacios.Pero deben venir y comparar la Cuba sana, sin mercados de drogas, armas para nuestros jovenes, sin mercado del sexo.Demostrarle que se pierden nuestra tranquilidad, la retroalimentación de nuestros talentosos músicos, la sabrosura del cubano de la Patria de su acogida calurosa y sin intereses mercantiles.

    No limitemos nosotros a los que perdieron su tribuna su nombre de Gente de zona, de pueblo.Ellos bien conocen lo que hicieron.Otra cosa es sería lo mediatico y hacerle el juego al enemigo. Pensemos inteligentemente.Plan contra plan como dijo nuestro José Martí.Ah lo que no tiene Tribuna ni espacios como antes, ellos lo perdieron lo cambiaron por dinero, por fama.

  • Linda dijo:

    Qué les vaya bien... Nada que lamentar... Ni cantan, ni bailan, ni son grandes artistas, pasarán como han pasado otros tantos de los que nadie se acuerda. Y creo que se les ha dado demasiada importancia, y se les ha dedicado demasiados escritos, hablemos de los que están aquí, que aunque también han estado allá, no han perdido su rumbo.

  • Patria Digna dijo:

    Bueno una basura menos. Fueron comprados y se vendieron. ! Que se vayan con viento fresco !

  • La verdad dijo:

    Nos vamos a quedar sin músicos

  • camarero dijo:

    se rajaron como una yuca, no aguantaron la presión y terminaron cediendo para compartir un mismo escenario con otaola casals, el mismo tipo que los atacó... han terminado de la mano de rosa maría payá, hablando de una ayuda que nunca salió de miami, otro show fracasado y desinflado...

  • Walteresist dijo:

    Dejar de ser lo que uno es y siempre fue, es renunciar a todo. El éxito se acaba, el dinero quizás también acabe y con el tiempo serán olvidados, no se hablará más de esos serviles payasos.

  • Catalina dijo:

    De acuerdo con Edmundo García.
    Estos apátridas y malagradecidos después que se hicieron persona reniegan de quien se los permitió.
    El dinero no da la felicidad, ya verán.

  • Pancho1 dijo:

    Recuerden todos el dinero manda

  • Maria dijo:

    Que lástima. Que pérdida de cuerpo y alma. Sietemesinos.

  • jvm dijo:

    triste ver como venden su talento. Cambian a Cuba por la fama temporal. El musico q se mete en politica por dinero, tristemente la abandona por ser esta ultima cambiable.

  • Carlos dijo:

    GdZ al final sedieron ante las presiones y de qué manera, atacando al país en el que se hicieron músicos famosos, y en el caso de Randy al país en el que incluso estudió ese arte en escuelas de forma gratuita, ahora incluso renuncian al arte para ser parte de las mercancías que llenan el capital de algún magnate que decidió invertir en la industria del entretenimiento.

  • Shino dijo:

    Claro no pueden entrar a Cuba nunca más pues hacen mucho daño al pueblo cubano y nos maltratan mucho.
    Pero bueno, podemos seguir escuchando sus canciones?

  • Francisco dijo:

    Otro de los que piden sanciones para los músicos y artistas cubanos y que pretende desprestigiar a la revolución y sus dirigentes es un señor que tiene una enfermedad incurable para el, Odio, frustración, mediocridad es su sello de identidad,Es un tipejo que por tal de que se le perdone en Miami es capaz de vender a su santa madre.No canta ya ni en la florida ni en la Habana,Es un desgraciado este pobre diablo del que no supo vivir en ninguna de las dos orillas.

  • Líber Alejandro dijo:

    Indiscutiblemente se los comió la maquinaria. Es duro ver como obligan a artistas y deportistas a desprenderse de sus raíces. Por supuesto, a los que se dejan, porque hay también muchos ejemplos de dignidad. Muy bueno el artículo y esclarecedor, buena crónica.

  • El pillo maniguero dijo:

    Se desinflaron, no aguantaron, se quedaron fuera de la lista que le entregó Otahola a Trump, TRAIDORES, y no digo al sistema , digo a la DIGNIDAD de los hombres.

  • Sahira dijo:

    Fuera de Zona se quedaron, ni de aquí ni de allá.

  • mariaelena dijo:

    Se han vuelto una vergüenza ,es indignante la a actuación de estos dos.Pero nada el tiempo dirá la ultima palabra.Nos han decepcionado.

  • Antonio Bouza Pérez dijo:

    Cuando el hombre se hace esclavo del dinero... Los momentos difíciles existen,
    pero pasan, nada justifica la prostitución de tu concepción de lo que es justo y
    lo que no.

    A mi me gusta Gente de Zona, recuerdo también a parte de lo que nos narra el
    autor, su concierto en Miami donde dice: "Yo quiero vivir mi vida, yo no quiero
    más problema, y quiero morirme en Cuba, bailando la macarena".

    Un hombre se puede equivocar, pero debe tener también la posibilidad de
    rectificar. Nadie nos da derecho de perpetuar un castigo.

  • Francisco Rodrígez Arencibia dijo:

    DAN ASCO

  • YRR dijo:

    Realmente es repugnante ver como jóvenes artistas que vimos nacer y crecerse como artistas ,se vendan al mejor postor por tres kilos mas ,cuando aquí en cuba ya tenían lo que necesitaban ,un pueblo que los aclamaba y los seguía como unos de los grandes ,ahora son simplemente unos mas que se adicionan a la lista de los traidores vende patria .

  • Hugo Ernesto Gálvez Olmo. dijo:

    No podemos cambiar, nuestra historia, el legado de nuestros próceres, nuestros principios, nuestro socialismo, el futuro de nuestra patria, por una obra de arte vacía de valor estético, grosera, y lo más despreciable, puesta al servicio de los enemigos históricos de la patria, de quienes han aplicado a este noble pueblo el bloqueo económico más brutal de la historia, su oficio es la traición, por eso tendrán todo el dinero del mundo.

  • Juan dijo:

    Que se queden donde dicen vivir mejor, atacando a los que los ayudaron a ser quienes son, que no los dejen entrar nunca, por mentirosos.

  • VJ dijo:

    Pues a mi me parecieron puro estiércol toda la la vida junto con su reguetón...

  • El Árbitro dijo:

    Qué tristeza y vergüenza me da la actitud de GDZ. Qué asco la entrevista para Univisión. No tienen dignidad.

  • González Ramírez Cuba Paz dijo:

    Vendidos,traidores.Gente de otra zona.Han hablado mucha m...Repudio a estos y a todos los que se prestan al juego de la gusanera miamense.Olvidaron que aquí se hicieron gente.Y mienten cuando dicen que aquí en Cuba no se hablaba de ellos o no se les ponía y como dice el artículo el concierto lo demostró.Qué desfraudada estoy.

  • @adriancamaguey dijo:

    Desde aquellas declaraciones en la famosa "donación" me di cuenta de que ya no iban bien.

  • Roberto dijo:

    Gente d zona son víctimas de la industria cultural del mal y ellos se crelleron merecedores d tantos premios y reconocimientos y se doblegaron ante el chantaje político q ejerce la extrema derecha en la Florida no tuvieron la dignidad d defender su arte por la mezquindad del Dólar y obviar su patria pasando a ser títeres de los ricos y vendepatrias Vamos a ver hasta cuándo le va a durar la fama fabricada d Arena

  • Dany dijo:

    Dejado todo claro sobre estos infelices esclavos del dinero, lo mejor es darles lo que realmente merecen: nuestro desprecio e ignorancia. Mencionarlos por los diferentes medios, es darle la importancia que no tienen y justo lo que quieren sus patrocinadores mercaderes de ese antro. Ya la historia se encargará de cobrarles su traición y ponerlos en el lugar que merecen.

  • Dany dijo:

    No entiendo tantos detalles ilustrativos de hacia dónde se dirigían los Gentes de Zona desde años atrás y como en tiempos recientes, todo el mundo gozaban y hasta se hacían los bailarines con su música??

  • José Ramón dijo:

    Lamentable, cambiaron de zona, prescindiremos de ellos en nuestros gustos musicales , aquí en nuestra zona tenemos muchos otros y muy buenos!

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