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GdZ: Crónica de una deriva anunciada

Por: José Ángel Téllez Villalón
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Gente de Zona durante una presentación. Foto: AP.

Bastó que le renovaran el contrato con la Magnus Media para no dejar ninguna duda de su deriva política; su ponerse al lado de los que desde la otra orilla se han ganado una marca: “Gente de Zapa”. La voz más escandalosa de este bando de odiadores resumió así su comportamiento: “Funciona la presión, funciona”, aunque no conforme, más le pidieron. Ya se habían manifestado en cuanto espacio tuvieron, para presentar su “Dame la botella” y su “dame la etiqueta” de críticos al Gobierno cubano que llaman allá “dictadura”. El famoso dúo de reguetoneros, esclavizado por la dictadura del mercado, señales ya venían dando de su tirar pa´l Norte.

Todo comenzó con Bailando. Como se recordará, fue con este éxito comercial que se inició el lanzamiento del dúo “al universo de música latina de alto perfil”, como refiere su sitio web, a partir de la invitación a grabar una primera versión de este tema, por parte de su autor, también cubano, quien ya había comenzado a escribirlo con una “marca” altamente posicionada: Enrique Iglesias.

Una trade mark construida con casi todos los premios que las industrias culturales hegemónicas han inventado. Su etiqueta registra el de “mejor artista latino” en los Grammy, cinco Grammy Latinos, cuatro premios Billboard, 43 Billboard Latinos, 10 World Music Awards, ocho American Music Awards, cinco Latin American Music Awards, 22 premios Lo nuestro, 15 premios Juventud, 20 premios ASCAP, tres MTV Europe Music Awards y una Gaviota de plata en el Festival de Viña del Mar. Tándem de signos que devienen “gatillos”, en pautas reactivas para provocar el consumo desenfrenado de más y más signos audiovisuales, conectores con otras marcas y consumos.

Principios del marketing que fundamentan la colaboración o el featuring. Más efectivo cuando explotan el contraste, equilibran las temperaturas del género y agregan cierta aureola multicultural. Así, una marca occidental como Enrique Iglesias (pop) –o aculturada como Marc Anthony (salsa-pop)–, resignifica a una “marca” desconocida y mestiza, como GdZ (género urbano). Por ello, Bailando fue versionado con otras marcas: en espanglish, con Sean Paul, y en portugués, con el brasileño Luan Santana y el portugués Mickael Carreira. Fórmula de éxito, más que probada por el rapero Armando Christian Pérez. Quien ostenta la pregunta: “¿Existe algún hit de Pitbull que solo sea de Pitbull?”, y quien al preguntársele: ¿Por qué creía que le necesitan los “superventas globales”?, respondió: “Les doy un poco de calle. Mi trabajo es ensuciarles las canciones”.

Precisamente, con Mr. WorldWide grabaron uno de los primeros featuring, radicados ya en Miami. Se trata de “Piensas”, el primer sencillo en español del disco Dale, del cubanoamericano. Su videoclip, dirigido por el venezolano de padres cubanos David Rousseau, recrea, sin ton ni son, una noche de cabaret en La Habana, el fin de año de 1959. Burda repetición de los estereotipos más manidos en la Florida sobre la Cuba revolucionaria. Una fiesta, con mucha bebida y mujeres sensuales, interrumpida a la fuerza por soldados armados y vestidos de verdeolivo, y lo peor, comandados por un sujeto que nos parecía un mafioso y que siendo finalmente un policía, tranza con el capo representado por Pitbull.

Luego de colarse en la vitrina de los Billboard (2015), Bailando fue significado con tres premios Lo Nuestro y tres Grammy Latinos. Fue como un coro: “Premiemos los que ya otros/ lo que más vende y brilla/ que negocio es negocio”. Confirmación de los planteos de los pensadores de Frankfurt, “cada sector esta armonizado en sí y todos entre ellos. El hit apareció en el videojuego Just Dance 2015, en su versión española, y fue escogido como tema principal de entrada y salida de la telenovela Reina de corazones, de la cadena Telemundo. A esta televisora mucho le debe GdZ, al lanzar sus videos y mantenerlos en rotación “todo el día y por significar la marca con los galardones Dúo o Grupo Urbano Favorito y Canción Tropical Favorita, en la primera edición de sus Latin American Music Awards.

Esto último con La Gozadera, el segundo gran éxito de la agrupación y por igual con una marca registrada, Marc Anthony. Su videoclip, estrenado en junio del 2015 por Telemundo y por Vevo, fue dirigido, igual que el de Bailando, por el cubano Alejandro Pérez. Está ambientado en Cuba, pero una Cuba “de postalita”, en el mismo tono vintage, de edificios y carros viejos, que retrató Annie Leibovitz para Vanity Fair y filmó Universal para la última franquicia de Rápido y furioso. La Habana que se “deshiela”, mientras goza o desfila por El Prado con una boina “Chenel” llena de lentejuelas. Por demás, reiteraba la “idea fuerza” de convertir a Miami en la capital cultural de Latinoamérica. “Miami me lo confirmó”, se coreaban en el tema.

Después de este éxito comercial, vino Traidora, también junto al cantante boricua, y que repitió en el 2016 con muchos de los premios mencionados Las dos colaboraciones con el boricua fueron incluidas en Visualízate, el primer disco de GdZ grabado en los EE.UU. Lanzado al mercado bajo los sellos Magnus Media y Sony Music Latin, cuenta con 13 temas, en su mayoría colaboraciones; las que decidieron los nuevos dueños de la marca, la Magnus Media, la compañía con la que Marc Anthony se lanzó al mercado como empresario de entretenimiento.

Ningún cubano, porque los jefes no lo aprobaron. Según contó el líder de la agrupación al youtuber Adrian Fernández, cuando firmó con la disquera les propuso artistas de Cuba, pero ellos le dijeron que no. Bajo el argumento de que los de aquí, que no marcaban números en Spotify, nada le iban aportar a su carrera. Ellos lo acataron porque “así se mueve esto, es un negocio”. Tampoco le aprobaron, posteriormente, una colaboración con Los 4. “Mi equipo no me aprobó la canción por su contenido, para mí era una supercanción, pero para mi equipo no, porque iba a traer polémica”. “Cuando los artistas pasan a firmar con disqueras, compañías como la mía, tú firmas, tú ganas dinero, la vida artística se hace más fácil, pero tú cumples con una disciplina”, confesó en la reciente entrevista.

Así, en “el país de la libertad” devinieron en esclavos de una compañía. Situación que no solo acatan, sino que publicitan sin ningún sonrojo. En abril del 2015, comentó a EFE el fundador del dúo: "Marc es un buen jefe y hay que contar con él para lo que sea, además de tener la última palabra”. “Nosotros prácticamente nos hemos convertido en medios básicos de la industria”, confesó este mismo durante su concierto en Viña del Mar, Chile. Es la manifestación de lo que habían anticipado los fundadores de la teoría crítica, T. Adorno y M. Horkheimer: los actores y los productores de cultura son empleados cautivos de la(s) institución(es) (de la) industria cultural. “Todos se convierten en empleados, y en la civilización de los empleados cesa la dignidad”.

Por su parte, Marc Anthony explicó al presentar su compañía que, aunque algunos artistas latinos son considerados entre las “marcas de más relevancia en el mundo”, “desafortunadamente” muchos de ellos “no han contado con el apoyo para convertir esa influencia en negocios a largo plazo y que culminen en un gran valor”.

“La empresa invertirá en el artista, el contenido de desarrollo, y establecerá vínculos directos con las marcas más importantes del mundo, un nuevo modelo de negocio que va a ofrecer a los artistas y marcas un acceso sin precedentes entre uno y otro” –dijo en la nota de prensa.

Nótese que se reconocen como marcas y en un negocio. Como avizoraba Adorno, no tienen ya más necesidad de hacer pasar la música por arte. “La verdad de que no son más que negocios les sirve de ideología”. “Se autodefinen como industrias y las cifras publicadas de las rentas de sus directores generales quitan toda duda respecto a la necesidad social de sus productos”, añadía el músico y pensador. Es decir, la marca Gente de Zona entraba a un negocio para producir los signos-mercancías que le mandasen.

La industria sacó sus cuentas. Las ganancias económicas y subjetivas serían muchas. El dúo cubano resonaba con los parámetros comerciales de la música urbana y latina que más se vendía, pero con un toque de novedad, un gancho con etiqueta y todo, cubatón. Por demás, al ser reguetoneros y de un país tercermundista, contribuían a asentar dos relatos capitales para la neocolonización cultural: eran contestatarios al socialismo (y su axiología) y fueron “descubiertos” por un europeo salvador, narrativa alimentada antes con los casos de Orishas y del Buena Vista Social Club.

La clase política en Miami, alineada a la vieja emigración, también vio en ellos un potencial instrumento para una labor de zapa cultural. Para instaurar, progresivamente, un delicioso “barracón”, ya no “por la amenaza al castigo, sino por nuestra propia sed de placer”; para conquistar la mente y el cuerpo de nuestros jóvenes, sin sospecha alguna por su empapelado visual, su aureola lúdica y relajante. Como funcionales formadores de deseos, percepciones y opiniones: en la Yuma, están los salvadores y allá sí se puede ser rico. Bajo la máxima de que “en muy pocos casos sabe la gente lo que quiere, aunque diga que lo sabe".

“Divertirse –aclaraban T. Adorno y M. Horkheimer– significa siempre que hay que olvidar el dolor, incluso allí donde se muestra. La impotencia está en su base. Es, en verdad, huida, pero no, como se afirma, huida de la mala realidad, sino del último pensamiento de resistencia que esa realidad haya podido dejar aún. La liberación que promete la diversión es liberación del pensamiento en cuanto negación (…) Incluso allí donde el público da muestras alguna vez de rebelarse contra la industria cultural, se trata solo de la pasividad, hecha coherente, a la que ella lo ha habituado. No obstante, la tarea de mantenerlo a raya se ha hecho cada vez más difícil. El progreso en la estupidez no puede quedar atrás del progreso de la inteligencia”.

Cuando en mayo del 2016 presentaron el videoclip de Algo contigo, su deriva cosmovisiva era un hecho. Su zona de identidad, su “nosotros”, era más la de un cubano en Miami que en Alamar o en Guanabacoa. Sus marcos de interpretación, los valores y la axiología con los que observaban y entendían el mundo comenzaban a ser los hegemónicos allá, en “el reino de los mercachifles”, al buen decir de Buen Abad. “Nos inspiramos en la comunidad latina, y en la comunidad cubana que reside en Miami, de hace muchos años”, dijo Randy al Nuevo Herald. “Seleccionamos Hialeah, porque es 'la ciudad que progresa' y sentimos que representa a nuestros cubanos”, añadió para fundamentar el titular escogido por el libelo: “Gente de Zona declara su amor a Hialeah”.

Sin embargo, más que las del barbero o el ponchero que salen en el video, las orientaciones y expectativas del dúo venían a ser las de la “farándula de Miami”, las de los reguetoneros venezolanos Chino y Nacho, las del cubano lanzador de los Yankees Aroldis Chapman, que también aparecen ostentando sus “éxitos”. Imitadores de millonarios con sus respectivas “marcas de origen”, de distinción respecto a los millonarios WASP, por si se hiciera necesario desecharlos. A las que suman limitaciones financieras, que los atan a la triste condición de marionetas de los magnates, en “medios básicos de la industria”, al decir de propio Alexander Delgado en Villa del Mar.

El video para promocionar el segundo sencillo de Visualízate fue producido por Magnus Media, dirigido por Manuel Pérez-Matos y Pedro Blanco y grabado en el parque Amelia Earhart, de Hialeah. Allí se ve al dúo en un ambiente festivo, de dominó y cervezas Presidente, frente a un muro negro con la marca de su nueva “zona”, y ante murales de arte callejero al estilo de los de Wynwood, rodeados de hypersexualizadas bailarinas en shorts bien cortos y ceñidos al cuerpo pulóvers con sugestivos letreros: Cubanita, Mami y Leah (“la que progresa triunfa”). Un product placement de catálogo.

Con este, casualmente o no, las locaciones de su videoclips estructuraban un Gestalt interesante: un vector desde La Habana de Bailando y de La gozadera, pasando por los cayos de la Florida en Traidora, hasta el Hialeah de Algo contigo. Con el efecto, muy probable al coincidir su tono festivo, de constituirse al reproducirlos cronológicamente en otra estructura conceptual o metáfora, con un sentido racional y emotivo: “La felicidad está en el Norte”.

Por demás, con ese coro de “Yo quiero algo contigo, tú quieres algo conmigo” –muy probablemente sin que tampoco fuera consciente el dúo– el tema informaba del engagement experimentado por aquellos días con Cuba. Me refiero a esa estrategia empleada tanto en el marketing industrial y el digital, como en el marketing político o electoral, para mejorar la implicación entre un dueño y sus trabajadores, un productor y un consumidor, un sitio online y sus seguidores, o entre un político y sus electores. Para Henry Kissinger, reconocido mentor de Barack Obama, el engagement se alcanzaba mediante la combinación equilibrada de diplomacia y fuerza disuasiva o explícita.

Una categoría utilizada por el presidente Obama, para referirse a su nueva política hacia Cuba, dos días después del 17D y en su discurso sobre el estado de la unión. En ellos, anunció claramente las características más generales del engagement, esta especie de “mantra” para la Isla. Estrategia de “promoción de la democracia” experimentada antes con Birmania y que sintetizó de este modo: “Un enfoque diferente y más inteligente, una estrategia paciente y disciplinada que emplea todos los elementos de nuestra potencia nacional”. Un proceso largo que, bajo los fundamentos del smart power, combina “el palo y la zanahoria” para castigar retrocesos y bonificar reformas; con estrategias de relacionamientos diferenciados para con el Gobierno y con la sociedad civil y cuya efectividad dependería –en opinión de Obama–, de la cultura del pueblo cubano y de la implicación de las otras potencias aliadas en el propósito de promover los valores “universalmente aceptados”, que son los del capitalismo. El término fue repetido en 38 ocasiones, en su forma verbal y sustantiva, en sus directivas para Cuba, anunciadas pocos meses después del lanzamiento de Algo contigo.

¿Y no les suena? ¿No fue acaso la estrategia del palo y la zanahoria, de la presión y el encantamiento, de “tortura mediática” y premios, la operada con el dueto para fracturar su posicionamiento, desde no querer opinar sobre temas políticos a manifestarse explícitamente en un concierto anticomunista? Operatoria ordenada por las reglas que impone la dictadura del mercado. Toda vez que las industrias culturales hegemónicas, los emporios de la información, la macartista maquinaria de youtubers que hoy celebran su deriva y la mafia del exilio histórico, aún con poderosos tentáculos políticos y económicos en la Florida, operan bajo el mismo propósito: “hacer dinero”.

Precisamente, Make money se devela al copiar los botones (Make hits, Make deals y Make a difference) que anuncian la misión de Magnus Media en su página web. Propósito compartido por sus partners, sus socios, entre los que se menciona a Ascap, Bilboard, Latin Granmy Awards, i Heart Latino, Sony Music, Spotify, Telemundo, Univision, Goya, Presidente, Claro. Nótese que se incluyen los que premian a una de sus marcas, Gente de Zona, y las marcas que promueven en sus videos.

Para construir la fama de una marca musical se invierte dinero, para pagar las “payolas” en la TV y la radio y los “feat” con los “famosos”. A su vez, esta fama sirve a las empresas, incluidas las del entretenimiento, para posicionar sus marcas y maximizar plusvalía (económica y subjetiva). Especialmente, a los magnates “anticastristas”. El dúo cubano no hubiese triunfado en el mercado latino si no hubiese respondido a los intereses de Emilio Estefan, dueño de la compañía multimedial Estefan Enterprises, con la Crescent Moon Record incluida, y gran amigo de Mac Anthony. Raúl Alarcón, Jr., presidente del emporio mediático Spanish Broadcast System, propietario a su vez de la Ritmo 95.7FM (Cubatón y Más), ha visto crecer sus arcas con el género que GdZ defiende.

Y hablamos de plusvalía subjetiva, en tanto videos como Algo contigo contribuyen a asentar en la cosmovisión de sus consumidores la narrativa de una Miami paradigmática para los cubanos, idea fuerza del discurso de Obama en el Gran Teatro de La Habana. “En los Estados Unidos, tenemos un claro monumento a lo que el pueblo cubano es capaz de construir: se llama Miami”, dijo el engatusador. Promover a Miami como “una marca mundial” y como el “sueño americano” para los reguetoneros cubanos y sus seguidores fue otro servicio prestado por el dúo. Por todos sus prestaciones les pagaron con fama, con muchos premios y otro estatus: imitadores de millonarios.

Antes, en enero de 2016, a los integrantes de GdZ se les había conferido el título de “mariscales de la parada de los Reyes Magos”, un festejo que desde hace 50 años se celebra en la Calle 8 de la Pequeña Habana y que organiza Univision; se dice que para reconocer la cultura cubana y la herencia cristiana de los habitantes de Miami. En aquella ocasión, el mismísimo alcalde Tomás Regalado les entregó las llaves de la ciudad de Miami. Según el Peter Pan y luego director de TV y Radio Martí, fue “la vicepresidenta de Univision Radio y Televisión, Claudia Puig”, quien pidió le fuera concedida la distinción a los músicos cubanos.

No pasaron dos meses, para que la terrorista radial Ninoska Pérez Castellón le exigiera al alcalde que le retirara al dúo las llaves de la ciudad. Todo, porque salió a la luz un video en el que se veía al dúo compartir en un escenario en La Habana con el nieto del presidente cubano. Se acusaba a la agrupación de “doble moral” y de haber “ofendido al exilio cubano”. Por entonces, llegó a la casa de Alexander para darle su apoyo, quien luego protagonizó la campaña para que le retiraran la green card y quien, como ya referí, expresó con vanagloria: “Funciona la presión, funciona”.

“Creo que fue bastante injusto, respeto el criterio de cada cual, yo conozco la sensibilidad que existe en el exilio y los problemas políticos entre Cuba y Estados Unidos, pero yo no soy político, yo simplemente hago música”, dijo Delgado meses después. Y para intentar que lo entendiesen, añadió: “Lo que yo represento es al cubano, no los problemas de Cuba”, “a mis conciertos asisten todo tipo de personas, hijos de doctores, hijos de dirigentes…” y “todo el mundo sabe cómo funciona todo lo de Cuba... no tengo por qué entonces yo pagar la culpa cuando soy artista y no soy político”. Se la retiraron simbólicamente, no la entregaron, y al final se la “merecieron”, negándose tres veces.

En marzo del 2017, causó revuelo en nuestras redes la noticia de que GdZ había donado 20 000 dólares en instrumentos a la orquesta juvenil de un instituto de Miami. Eran parte de una operación de marketing de la Academia, a través de la Fundación Cultural Latin Grammy, de una espectacularizada donación que incluía al presentador del popular programa El Gordo y la Flaca de Univision y en la que bien lejos estuvieron de representar al cubano, agradecido y solidario.

El “Monarca” lamentó “no haber podido estudiar” en Cuba ya que, por necesidades familiares, tuvo que trabajar a una edad muy temprana. “Veo muchos jóvenes en Cuba que no tienen la oportunidad de ir a una escuela como la que tienen ustedes, ni poder ir a una academia como la de los Latin Grammy, que hacen posible este tipo de cosas”, dijo. Y Malcom, quien sí estudió gratuitamente en el Conservatorio Alejandro García Caturla y en la ENA, solo le dio mérito a su padre. “Fue un sueño que siempre seguí y mi padre estuvo siempre apoyándome”.

Yo que me creí aquel show, montado junto al presentador cubano-estadounidense Enrique Santos, que luego supe era del equipo de Magnus Media. Cuando con tremendo alarde vociferó el más ronco: “Si entregar mi green card va a resolver los problemas de Cuba; si viene la luz, si hay petróleo, si hay comida, mira Enrique, tú te quedas con mi green card”. “Si así se acaba el embargo...”, comentó el otro, quien prosiguió el libreto con que él podría entregar la residencia permanente de EE.UU., podría entregar todos los premios que le han otorgado, la llave de la ciudad, pero al final se preguntó, a sí mismo y a Enrique Santos, si los problemas de Cuba seguirían o se acabarían: “Si yo hago eso, ¿qué va a cambiar en Cuba?”. “Nada, lamentablemente nada”, respondió el guionista.

Fue a raíz de su exclusión del concierto en el Bayfront Park de Miami, anunciada por el alcalde de la ciudad Francis Suárez y confirmada por el comisionado Joe Carollo. Los castigaban por sus viajes frecuentes a la Isla y por no tomar una postura crítica sobre las presuntas violaciones de derechos humanos que se cometen en nuestro país. “Hemos visto cómo el nieto preferido de Raúl Castro bailó en la tribuna en sus conciertos y cómo ellos pidieron reconocer públicamente al gobernante Miguel Díaz-Canel”, dijo Suárez al Nuevo Herald.

Alexander Desinformado –digo, Delgado– ha dado más de una muestra de la delgadez de su cultura, de –como ha reconocido– no seguir mucho las noticias, y de no verificar con otras fuentes las diatribas con las que, desde las redes digitales y las televisoras miamenses, se denigra a las instituciones cubanas. En noviembre del 2015, dijo a EFE que el tema La gozadera había sido censurado en algunas emisoras de radio de Cuba; según él, porque había sido malinterpretado el final de la canción donde se dice “pa’ los parceros y las parceras”, y que en la Isla entendieron “pa’ los balseros y las balseras”. Discurso que repitieron, en julio del 2017, al periódico mexicano La Razón.

“En Cuba nadie sabe de nuestros éxitos, la prensa oficial no nos menciona; todas esas visitas millonarias en YouTube a nuestros temas, en nuestro país son ignoradas, pues la gran mayoría de los ciudadanos no tiene acceso a internet por las limitaciones impuestas por el Gobierno. Sí, la gente sabe que existimos, pero no sabe de nuestros triunfos en la industria del disco a nivel internacional”, dijeron. Durante sus conciertos aquí, debieron comprobar lo contrario.

En abril de este 2020, en plena epidemia de COVID-19, expresó a otro medio: “Cuba no tiene una infraestructura creada para aguantar un virus de estos en el sentido de las condiciones de sus hospitales y sus cosas…”. Según confesó, estaba rezando para que el virus no se propagase en la Isla. Al parecer, no rezó por su nueva gente, su nueva zona, y, por ello, en toda Cuba han fallecido 123 enfermos mientras que Miami Dade, el condado más afectado en la Florida, acumulaba hasta el 12 de octubre 3 465 muertos por la enfermedad; es decir 28 veces más, con menos de la tercera parte de la población.

A inicios de septiembre, ya no era sino Alexander Doblegado. Aquella guapería de “yo tengo libertad para pensar y hacer lo que quiera” se había rajado en cuatro. Fue la presión, la amenaza de perder sus lujos, aunque arguye que la cuarentena le sirvió “para reflexionar”. “Me di cuenta de que yo estaba equivocado en una parte (...) porque no era hablar de política. A lo mejor era lo que me estaban pidiendo, y el mensaje no me llegó como yo quería”, repitió al youtuber Adrián Fernández, lo que antes en su perfil de Instagram. En la publicitada directa contó que se había gastado “un dineral” y había enviado “casi un camión de comida para Cuba”.

Y por supuesto, lo secundó el más músico y menos… Malcom X, que se había exculpado hasta por las disculpas de Pitbull al exilio, después de ser excluidos de la mencionada fiesta de fin de año. En la cadena Telemundo 51, pidió disculpas “a todos” los cubanos, “sin excepción de ninguno”, y agregó: “Es un tema delicado del que ya hablaremos en su momento”. Horas después, el Nuevo Herald se cuestionó: “Randy Marco, de Gente de Zona, ya dio sus disculpas, pero Alexander Delgado sigue callado”. Hace unos días, en entrevista para Univisión, lo traicionó la mente y dijo lo que es: “Si hablo me busco un problema en Miami, y si hablo lo que no es me busco un problema en Cuba, tuvimos que cargar con esa incertidumbre durante seis años, y la gente exigiéndonos”.

Ya en el fondo de su negación, participaron el pasado 10 de octubre en un concierto apátrida y fallido, el Free Cuba Fest, junto a los mismos inquisidores que incitaron y participaron en las campañas para retirarles la residencia. Era el más sombrío final de una deriva anunciada.

(Tomado del blog Candil del Clip, en Cubahora)

Se han publicado 181 comentarios



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  • Wency Rosales dijo:

    Es completamente absurdo un comentario politizado generalmente y hablar de canales y periódicos que a nadie le interesa. Por qué ahora? Por qué cuando lograron tantos éxitos a nivel internacional nadie los censuró? Es burdo, fuera de contexto y de toda índole cultural tratar de opacar lo que brilló y brilla como fenómeno cultural amén de tener un pensamiento político diferente en un momento determinado. Por favor no mezclen la cultura con la política, hasta cuando vamos a ser tan retrógrados? Olga Tañón no piensa como 11 millones de cubanos y le dimos la bienvenida en la Habana a cantar por una "Cuba diferente", por favor. Nuestro problema no son los cantantes, nuestro problema va mas allá de diferenciar lo esencial de lo ridículo.

  • Bitia dijo:

    No me importa lo que diga un artista de política, no saben ni lo que dicen, sus palabras son como caca de puerco en el corral. Sí me gusta su música la sigo escuchando,ejemplo hay cientos como Orlando Contreras y el venezolano Oscar de León después que vino a Cuba. También pienso que no hay motivos para no dejarlos entrar a Cuba.Si quieren que vengan.Yo no pierdo mí tiempo en escucharlos, no me gusta su música.

  • Tomás dijo:

    GdZ vulgares reguetoneros que hace rato daban señales de inmodestia, poca humildad, fama barata, especulación, etc., han puestos en la palestra pública su indignidad y nula cultura. Roma paga a los traidores, pero los desprecia

  • adrian dijo:

    Divide y vencerás, En política y sociología, se utiliza para definir una estrategia orientada a mantener bajo control un territorio y/o una población, dividiendo y fragmentando el poder de las distintas facciones o grupos allí existentes, de tal manera que no puedan reunirse en pos de un objetivo común.
    POR LO TANTO CUBANOS, NOS DIVIDAIS ENTRE USTEDES, LA UNION ES CAUSA DE TEMOR EN LOS...

  • Ariel NM dijo:

    Al decir de Silvio, nos los ha podrido el enemigo; degollaron sus almas en nuestras manos. Y todo, por darles un lugarcito en su Parnaso

  • Jorge dijo:

    Para que quede todo aun más claro solo basta con que a estos dos de Gente de Zona se les pregunte ahora sobre el Bloqueo. Solo eso.

  • manuel dijo:

    Si se van, bueno que se vayan, no se puede hacer nada para el que abandona un país, una idea, una sueño, un proyecto de vida, una familia, un barrio, un equipo, o su gente, se seguiran marchando otros conocidos y desconocidos es una gran verdad que nadie la podra evitar incluso aunque Cuba sea capitalista o tenga otro sistema economico social, las migraciones siempre han existido incluso hasta en las plantas que aparentemente no caminan, GZ se seguiran oyendo en Cuba eso que nadie lo dude tambien, se oiran oficialmente o underground ( por la izquierda) como se dice en buen cubano, pero que ha nadie le quede la menor duda que ellos quizas ganen mas ahora que antes ( monetariamente) porque ya estan alla donde siempre quisieron estar, pero ellos son los que mas pierden porque cada segundo que transcurra alla en su nueva zona iran perdiendo el sabor cubano que solo lo da nuestra tierra, nuestro cielo, nuestros problemas, nuestros bateos diarios, nuestra gracia y todo lo que ocurra bajo nuestros cielos por extraño que parezca a algunos.

  • Variche dijo:

    Muy buen artículo que pone al descubierto las patrañas de GdZ. Aquí no lo queremos y tampoco lo necesitamos para nada. Personas como ellos son lacras al igual que Edelcemer Bueno,que de bueno no tiene un pelo. Que vivan en MIAMI y que allí sean felices. Me hago la idea que nunca escuché ni una canción de ninguno de ellos.
    Me indigna cuando dieron el concierto el la Plaza "Antonio Maceo " de Santiago de Cuba,la cantidad de mentiras que dijeron al pueblo. Hace falta un artículo detallado así de las patrañas del excanta-autor Edelmer "Bueno".

  • Mguelito dijo:

    Nada puede cambiar cuando eres cubano, si no tienes valores te rajas detras de la pared. Que vengan que nada les quitara su condicion de cubanos, son ellos los que han preferido esa posicion, quien ama no maltrata, aprendi, y un cubano de verdad da la vida por su tierra como dice Alexander Abreu. Los compadezco por ser tan flojos en sus principios que nada tiene que ver con el arte.
    La ingratitud de los hombres es la gran pena del mundo.

  • La Yuna dijo:

    A mí me gusta la música de Gente de Zona donde quiera que estén, la política es una cosa y la música otra, pero en la vida hay que tener carácter, principios, personalidad. ¿SOMOS O NO SOMOS? se debe de quedar bien con uno mismo, se debe de tener un tantico de orgullo. ¿Cómo es posible que cuando te enseñen unos cuantos dólares cambies de ideas como de ropa y tus valores a dónde los dejaste? Es por eso que admiro tanto a Riqui Martin, es valiente, ¿soy guey y qué? ¿soy Castrista y Chavista y qué? Lo critican, pero defiende sus ideales.
    A propósito, alguien me puede decir dónde estaba Issad Delgado que vino a Cuba muy desmejorado y se ha recuperado, parece otro, como se dice en buen cubano, se ha quitado una bola de años de arriba, no está tan mala Cuba na´

  • Cubano dijo:

    El articulo muy bueno. No me gusta el regueton por tanto , no soy fans para nada de GZ. Pero los comentarios de mis compatriotas cubanos en su mayoria me decepcionan. Todos no podemos pensar igual. AL ODIO HAY QUE COMBARTIRLO CON AMOR , no con MAS ODIO NI PROHIBICIONES. Hay que hacer como hizo Alexander Abreu, decirles que Cuba con su corazón inmenso se abre a todos. SUMAR NO RESTAR esa es la clave del éxito

  • Humberto carrero menocal dijo:

    Bueno,el artista mientra este difundiendo su arte,y demostrando capacidad.intelectual,siempre llega a triunfar,pues lo que te dan ese triunfo, es el.publico que te oye, y te difunde.Una disquera.te puede llevar al triunfo.hacer un boom.pero no existe ninguna que te mantenga.por mucho tiempo.y si llegas por méritos propios.y no sabes valorarlo.pues nada recoge y vete.hay muchos cubanos.en miami.que ha sido su muerte, anunciada.Por mezclar política con arte,El arte es la indosicracia de los pueblos, la política es una manera de vivir.por tiempo limitado.Que nunca será universal.el arte si y por siglos.

    .

  • informada dijo:

    Magnífico trabajo de José Ángel Téllez Villalón, una verdadera disección del caso GDZ, que nos muestra la triste metamorfosis...nada, que una vez más se cumple aquello de "por la plata baila el mono"....deja que dejen de ser noticia, que van a tener que brincar más que el burro de Shrek...ah!... cualquier semejanza es pura coincidencia.

  • ManuelF dijo:

    NUNCA me gustó Gente de Zona, apartándonos de sus ideas políticas, para mí siempre fue y es eso: un dúo mediocre y ávido de dinero (incluso tiene canciones de regaetton bastantes cursis y groseras). Malagradecidos con la tierra que los vio nacer, ahora muerden la mano que les dio de comer. Fuera de su patria no serán nada, lo veremos.

  • william dijo:

    yo solo espero que en la Cuba que queremos,se acepten todos los estilos musicales que nazcan en nuestra bendita tierra. el reguetòn ha evolucionado de tal modo que lo que se hace hoy por parte de los jovenes ha sido engendrado en lo mas sublime de lo popular. Los criticos intelectuales que opinana denigrando el sonido ajiaco cultural del entorno en que nos desareollamos muchos de los cubanos,solo saben criticar y criticar,a ellos les dejo como tarea el trabajo que realizan los Talleres de Transformacion del Barrio en donde faltan instructores para dar los talleres. de artes plasticas y de guitarra,a ellos les dejo de tarea olvidarse del dinero y dedicarles dos horas semanales para que los muchachos del Canal aprendan de musica. Todos tenemos derecho a opinar y eso es lo que falta,saber escuchar y entendrr y dejar los extremismos de ambas partes,tanto los medriocres de allà como los de acà. Ojalà que todos pensaramos que el dinero no es importante ni los lujos,pero acaso en Cuba no estan los que hiban a ver a GdZ a varadero y los que teniamos que esperar que tocaran gratis en el malecòn. Y entonces de que estamos hablando. saludos

  • guillermo J Cruz dijo:

    Me siento contento y orgulloso cuando veo a un cubano en cualquier parte del mundo que alcanza la fama por que se destacó en el deporte, el arte, en las ciencias o en cualquiera de las miles de arista de la vida. Si este cubano es negro me alegra aún más por todo lo que en siglos sufrimos por discriminación y explotación. Me duele mucho cuando veo que un hombre rebaja su dignidad y lame las botas de quien lo desprecia y de esta manera obtener algunas monedas, necesarias para una buena y mejor vida pero que te hacen andar con la cabeza gacha y sentirte avergonzado, si en algún momento tuviste vergüenza y eres consecuente con tu pasado. Tuve una compañera que estudio con Alexander en Alamar creo que en el Pre- Universitario y ella siempre decía que era un muchacho sencillo, afable y muy natural, trabajando yo en Micro X también se comentaba eso. ¿Qué pensaran ahora la Gente de su Zona? ¡Que dirá ahora, esa compañera mía, que tanto hablaba de que la “fama a él, Alexander, no se le había ido para la cabeza”! Creo que se le fue para los pies.

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