Opinión, Cultura  »

| 2

Vendrán, quizás, nuevas urgencias; nuevas armas apuntarán hacia nosotros: hacia esta manera obstinada de vivir en paz. Estamos muy acostumbrados a pasar sin miedo por tiempos afilados. Inventarán aún más absurdos argumentos para deshacer este sueño imperfecto, como toda obra que se hace día a día, amenazada, bajo la tempestad. No importa.