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Ya está, Trump se fue, ¿y ahora qué?

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El presidente de EEUU, Donald Trump, en un acto político en Rochester (Minnesota). REUTERS/Leah Millis.

Vuelta a la “normalidad”. Ya está, ya se acabaron los infernales cuatro años de Trump, quedaron atrás sus exabruptos, su creciente autoritarismo, su exacerbado machismo, su xenofobia y racismo, sus ataques a los medios de comunicación, su intolerancia, prepotencia, su apoyo al supremacismo blanco y sus milicias, su respaldo a la policía del gatillo fácil contra la comunidad afroamericana, sus sistemáticas mentiras, su criminal gestión de la pandemia del COVID-19, su política agresiva con el medioambiente, su ruptura con importantes tratados internacionales.

La salida de Trump de la Casa Blanca es un alivio para todo el mundo, sin duda y el hecho de que en el Gabinete de Biden haya más mujeres que nunca, que refleje en su seno también la gran diversidad étnica de EEUU y hasta la diversidad en orientación sexual, es, al menos simbólicamente, un cambio positivo importante.

Pero, ¿y ahora qué?, ¿qué puede esperarse de este nuevo mandato?, ¿qué será de Trump y el movimiento ultraderechista que puso en marcha?

Un discurso lleno de vaguedades y buenismo

“Sin unidad no hay paz, sólo furia y amargura. No hay progreso, sólo caos”, dijo Joe Biden en su discurso en el Capitolio al asumir su cargo como 46º presidente Estados Unidos. “Unidad”, tal vez su palabra más repetida.

“Podemos hacer de Estados Unidos una fuerza que dirige el bien en todo el mundo”,  un tipo de frase imperial que nunca falta en un discurso presidencial sea de un republicano como de un demócrata, como las invocaciones a Dios y el llamamiento a orar todos juntos.

No hubo prácticamente más mensajes. Lugares comunes, tópicos, generalidades, discurso tradicional, sin compromisos firmes, sin un mensaje movilizador.

Frente al “Volvamos a hacer a América grande” y el “America First” de Trump, el buenismo en estado puro.

Coherente con el perfil de candidato “moderado” que Biden imprimió a su campaña electoral desde el primer momento. Una moderación y una pasividad, una falta de reacción a los constantes escándalos y a la delirante gestión de la pandemia que hacía Trump que en muchos momentos exasperó a los electores demócratas y les hizo dudar de si realmente el candidato de su partido tenía un programa alternativo que ofrecer.

Cuando Trump denunciaba las desigualdades sociales

Comparemos los discursos. ¿Qué cosas dijo un millonario del mundo inmobiliario y presentador de programas de reality como Donald Trump el 20 de enero de 2017 al asumir en las escalinatas del Capitolio la presidencia?:

“Washington floreció, pero la gente no compartió esa riqueza. Los políticos prosperaron, pero se perdieron trabajos y las empresas cerraron. El “establishment” se protegió a sí mismo, pero no a los ciudadanos de nuestro país”.

“Las victorias de ellos no fueron las victorias de ustedes; los triunfos de ellos no fueron sus triunfos; y mientras ellos celebraron en la capital de nuestra nación, las familias con dificultades económicas tenían poco que celebrar en todo nuestro país”.

Y Donald Trump hizo vibrar a la multitud, a cientos de miles de personas en la explanada del Capitolio cuando prometió:

“Todo eso cambia aquí mismo y ahora mismo, porque este momento es su momento: les pertenece a ustedes” “Le pertenece a todos los que se reunieron hoy aquí y a todos los que nos ven a lo largo de Estados Unidos”. “Los hombres y mujeres olvidados de nuestro país ya no serán olvidados. Todo el mundo los escucha ahora”.

Trump habló de desigualdades sociales, les dijo que “una nación existe para servirles a sus ciudadanos”,  les habló de “madres e hijos atrapados en la pobreza en nuestros centros urbanos; empresas oxidadas y dispersas como lápidas en todo el territorio nacional”.

Denunció igualmente “un sistema educativo lleno de dinero pero que priva a nuestros bellos y jóvenes estudiantes del conocimiento” y muchas cosas más.

Un discurso muy estudiado. El mundo al revés. Trump, un millonario enriquecido con la especulación inmobiliaria, un grotesco “showman” gamberro y misógino de la telerrealidad, sin experiencia política y al que incluso muchos en el propio Partido Republicano no tomaban en serio, hizo una radiografía de la situación social de EEUU con algunas frases que parecían extraídas del programa de Bernie Sanders.

Ni demócratas como Clinton, Obama, ni ahora Biden, llegaron a decir realidades como esas ni en su primer discurso ni en ninguno de sus discursos.

¿Demagogia por parte de Trump?, claro. Una verdadera burla. Trump denunciaba algunas de las nefastas consecuencias sociales de la globalización y del neoliberalismo, de la desindustrialización de importantes zonas del país, atribuyéndoselas en exclusiva a los gobiernos demócratas, aún siendo él mismo fruto, beneficiario y defensor de ese mismo sistema.

Al efectismo de su diagnóstico le añadió una buena dosis de xenofobia y racismo culpabilizando tanto al inmigrante como al capital y  gobiernos extranjeros de todos esos males.

Un discurso que compró rápidamente una parte importante de esos trabajadores y empresarios que no participaron del botín de la globalización, ni de la deslocalización y los tratados de libre comercio sino que por el contrario fueron afectados por ellos.

Trump se convirtió también rápidamente al iniciar su campaña electoral en antiabortista ferviente y defensor a ultranza de principios ideológicos ultraconservadores con lo que logró atraer el voto de las poderosas iglesias evangelistas, cada vez más influyentes en el mundo de la política, de la Justicia, de la vida cultural y social.

El trumpismo no ha muerto

Trump jugó bien su baza, funcionó.

Hizo populismo de derecha de gran eficacia. El hombre al que a pocos meses de iniciar su mandato muchos daban ya por acabado mostró que tras cuatro años dando prebendas fiscales y de todo tipo al gran capital industrial, financiero, y a las grandes fortunas, desprotegiendo sanitaria y socialmente a la población, obtuvo siete millones de votos más que en 2016.

Aún después del impeachment y de meses de escandalosa y criminal gestión de la pandemia Trump seguía teniendo sorprendentes índices de popularidad y lograba arrastrar aún en sus locuras a todo el Partido Republicano.

Pero Biden al final vio su oportunidad. El narcisismo y  omnipotencia le terminó haciendo una mala jugada a Trump; tiró de la cuerda hasta que la rompió.

El número de muertos aumentaba y aumentaba, la situación de la pandemia se descontroló totalmente, vio que perdía terreno, intentó atrasar las elecciones y al no lograrlo denunció que habría fraude, todo se precipitó.

Los últimos meses del Gobierno de Trump fueron patéticos.

El presidente se quedó cada vez más solo, fue perdiendo apoyos en su propio gobierno, en su Administración, en el Tribunal Supremo cuya mayoría conservadora fortaleció, y se hicieron ya visibles las fisuras internas en el Partido Republicano.

El no reconocer los resultados electorales y obstaculizar la transmisión de poder mostraban un descontrol político y personal inédito en un presidente derrotado en las urnas.

Muchos como el fiel y servil vicepresidente Mike Pence terminaron saltando a último momento del barco antes de que se hundiera, intentando poner a salvo su propio futuro político.

Biden tuvo así su oportunidad de oro, su táctica de ver pasar el cadáver de su adversario ante su puerta, como decíamos en estas páginas finalmente funcionó.

Trump se suicidó y su cadáver político pasó efectivamente ante la puerta de Biden.

Su último acto fue negar el triunfo electoral al punto de convocar a las milicias supremacistas y ultraderechistas a tomar por asalto el Capitolio en plena sesión.

Pero aunque Trump quede fuera de la gran escena política definitivamente, si hipotéticamente prospera el nuevo impeachment demócrata contra él y queda inhabilitado de por vida para cargo público, difícilmente el trumpismo desaparezca.

¿Será capaz un presidente como Joe Biden de adoptar medidas concretas que minen el apoyo que tiene el trumpismo en amplios sectores de la sociedad?

No es fácil ser optimista al respecto. Joe Biden no es Bernie Sanders y no está claro que este último, su gente y la presión de los movimientos sociales, aunque creciente estos últimos años, puedan influir realmente en la política del nuevo presidente.

Biden es un hombre del establishment de toda la vida, claro representante de ese modelo neoliberal con el que tanto gobiernos demócratas como republicanos han contribuido a acentuar cada vez más las desigualdades sociales en EEUU, convirtiéndolo en un imperio con pies de barro.

Trump supo pescar en el caladero de las víctimas de ese modelo y puso en marcha un movimiento que seguramente seguirá teniendo peso en el seno del Partido Republicano como lo tuvo en su momento el Tea Party. O él y sus seguidores terminarán provocando un cisma en el partido.

Biden y el Partido Demócrata tienen dos opciones:

Una, sacar lecciones del fenómeno Trump, rectificar, no repetir el modelo de Clinton u Obama, asumir de una vez que las estructuras fundamentales del sistema actual se han agotado y aceptar al menos parcialmente algunas de las reformas más importantes fiscales, laborales, medioambientales y sociales esbozadas por Sanders y el equipo de jóvenes congresistas que lo apoyan.

Dos, seguir intentando navegar a dos aguas como durante la campaña electoral. Asumiendo solo superficialmente, cara a la galería, algunas de las reformas propuestas por el ala de izquierda demócrata y los movimientos sociales, al tiempo que se hacen constantes guiños al sector más “moderado” del Partido Republicano y a disidentes del PR como el Lincoln Project y otros colectivos de la familia conservadora.

En el entorno de Biden no son pocos los que en los últimos días se inclinan por esta última opción porque argumentan que el Partido Republicano va hacia una fractura y que escorando el Gobierno hacia la derecha se podría debilitarlo aún más, facilitando así importantes acuerdos de Estado bipartitos. Sería seguir una estrategia como la que intentó en varias ocasiones durante su gobierno Obama y que fracasó.

De esa forma, dicen, se podría llegar en mejores condiciones a 2022 para lograr en las legislativas de medio mandato aumentar la mayoría demócrata en las dos Cámaras.

El hecho de que el gran capital haya votado mayoritariamente a Biden en esta ocasión no augura precisamente que pueda definirse por la primera opción, y tampoco lo augura la relación de fuerzas que sigue imperando en el seno de un anquilosado Partido Demócrata.

Los primeros 100 días de gracia para el nuevo gobierno

En cualquier caso, por el momento Biden tendrá su periodo de gracia, podrá mantener cierta ambigüedad. Trump se lo puso fácil para que el cambio de gobierno se note rápidamente.

Una nueva política firme y coherente para enfrentar la crisis sanitaria, con una coordinación federal de los 50 estados que hoy día no existe, y la aprobación de un paquete de medidas sociales para paliar las consecuencias que los estragos del Covid-19 ha provocado en millones de personas, serán seguramente algunas de las primeras medidas que le permitirán a Biden iniciar con buen pie su mandato y marcar la diferencia.

Entre sus primeras órdenes ejecutivas ya figura el uso obligatorio de mascarillas en los edificios públicos federales y el regreso a la Organización Mundial de la Salud, lo que apunta en esa dirección. También ha decidido congelar la construcción del muro en la frontera con México -una de las promesas estrella de Trump inconclusa-; acabar con la criminal política de separar a padres e hijos inmigrantes que intentan entrar a EEUU, y ha reiterado su promesa de regularizar la situación de 11 millones de sin papeles a través de la Ley de Ciudadanía de los Estados Unidos.

Una promesa similar es la que hizo también Obama en 2009 al llegar al poder -con Biden como vicepresidente- y que dejó sin cumplir tras ocho años de mandato.

Entre la primera quincena de decretos presidenciales firmados ya por Biden está también el anuncio del regreso de EEUU al Acuerdo de París contra el cambio climático y la revocación del permiso concedido para la construcción del oleoducto  Keystone XL entre EEUU y Canadá.

Es de esperar que en los próximos días y semanas Biden anuncie otras medidas internas de contenido social para tranquilizar a la población, y que también lo haga en temas de política exterior para mostrar a sus aliados y al mundo entero que “Estados Unidos vuelve a la normalidad” o, como dijo en su discurso inaugural, “para dirigir el bien en el mundo”.

A Biden y al Partido Demócrata le conviene que el impeachment a Trump fructifique y este quede inhabilitado para ejercer cargo público de por vida.

Sin embargo no les conviene que el juicio político al ex presidente se solape en el tiempo y quite impacto político y mediático a este primer periodo de grandes anuncios del nuevo gobierno.

A pesar de que no se pueden esperar grandes sorpresas de un gobierno con un hombre del establishment como Biden a la cabeza, solo tras ese periodo de gracia se podrá confirmar cuál será el perfil definitivo del nuevo gobierno.

(Tomado de Público)

Se han publicado 26 comentarios



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  • Luisito dijo:

    No va a cambiar el espíritu americano, libertad de prensa y expresion , varios partidos políticos, negocios y propiedad privada, riqueza viajes carros lujos ,pobreza el que carece de ideas , el drogadicto el vagabundo,el que trabaja y estudia el que hace negocios vive bien y vive de su trabajo, yo como americano puedo dar fe de ello , mi juventud la pase en cuba , muchos recuerdos lindos de mi amigos , ni hablar de sueños , ni cambios, parece que el pueblo esta adaptado a vivir asi , edpero me publique

    • Leandro dijo:

      Que le vaya bien, pero emplee su tiempo en seguir prosperando y no en intentar que el pueblo de Cuba piense como Ud.

    • Leandro dijo:

      Agrego que otro cubano, radicado en Miami piensa diferente:
      “Dicen que no todo lo que brilla es oro, algo totalmente cierto. Estados Unidos brilla, pero no lo es, por lo menos, para gran parte de la población de este país. Esa gran porción de personas que habitan aquí y que se están comiendo, como decimos en buen cubano, un cable, apenas están en ningún periódico, y si acaso, de vez en cuando, aparecen en un noticiero de la televisión. Esa población marginada que vive en verdaderos guetos de numerosas ciudades, rara vez es tomada en cuenta en las estadísticas y se oculta en la propaganda del llamado sueño americano. Conozco de primera mano esos barrios deprimidos de Miami. Trabajé por varios años como administrador de escuelas, varias ubicadas en esos lugares. Vi la pobreza, la ignorancia, la desolación, el sufrimiento y la violencia de muy cerca. Es verdad que existen algunos programas sociales para paliar esa situación, pero en gran medida no son suficientes.” Lázaro Fariñas.
      Personalmente me niego a creer que los alrededor de 40 millones de pobres en los EE.UU. son personas carentes de ideas. ¿Por qué será que en ese “maravilloso” país alrededor de 100 mil personas fallecieron en 2019 como consecuencia de las armas de fuego y las sobredosis de opiáceos?
      “Estados Unidos tiene el índice de sobredosis por droga más alto entre países de la OCDE, según un estudio” titula la CNN un trabajo del 14 de noviembre de 2018. ¿Será que en los EE.UU. el índice de personas carentes de ideas es superior al de los otros 11 países que incluyó el estudio?
      OCDE: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

    • pedro dijo:

      LUISITO, debe de conocer un poquito de economia, tienen la maquinita de emitir la divisa mundial, por lo cual imprimen toda la que quieran, no por gusto es el pais mas endeudado del Mundo, el estado debe el 104% PBI (el BM y FMI, no recomiendan mas de 30-50% y cuando se llegan a 70% casi te dan DEFAULT-BANCARROTA), se considera que la poblacion en creditos deben alrededor de un 70%; asi que la suma es extraestosferica. La economia de USA es principalmente en servicios, casi todo lo importan (que no es chino o importado?). Cuando el dollar se descalabre y esto ocurre y por tanto lo importado tenga precios por las nubes, entonces vamos a ver si usted puede seguir asegurando lo que dice. Imprimir 100 usd, cuesta 3.5 usd, es decir se piden un credito editan dollares, devuelven el credito y a comprar por el mundo sin exportar, ni producir nada; asi cualquiera ES UN DURO Y EFICIENTE.

    • Lev dijo:

      Le agradecería que diera fe de a que edad terminó Obama de pagar sus deudas universitarias, así como los cargos que había ocupado hasta su pago.

    • Leandro dijo:

      Que le vaya bien, pero creo que debe emplear su tiempo en seguir prosperando y no en intentar que el pueblo de Cuba piense como Ud., a no ser que ese intento forme parte de su prosperidad.
      Siga Ud. gozando de esos lujos, que “el lujo venenoso, enemigo de la libertad, pudre al hombre liviano, y abre la puerta al extranjero” decía José Martí.
      De lo que sí estoy convencido es que el espíritu de ese Estado de subordinar el mundo a sus intereses y someter a Cuba no va a cambiar mientras no cambie su esencia.
      Otro cubano, radicado en Miami da fe muy diferente a la suya:
      “Dicen que no todo lo que brilla es oro, algo totalmente cierto. Estados Unidos brilla, pero no lo es, por lo menos, para gran parte de la población de este país. Esa gran porción de personas que habitan aquí y que se están comiendo, como decimos en buen cubano, un cable, apenas están en ningún periódico, y si acaso, de vez en cuando, aparecen en un noticiero de la televisión. Esa población marginada que vive en verdaderos guetos de numerosas ciudades, rara vez es tomada en cuenta en las estadísticas y se oculta en la propaganda del llamado sueño americano. Conozco de primera mano esos barrios deprimidos de Miami. Trabajé por varios años como administrador de escuelas, varias ubicadas en esos lugares. Vi la pobreza, la ignorancia, la desolación, el sufrimiento y la violencia de muy cerca. Es verdad que existen algunos programas sociales para paliar esa situación, pero en gran medida no son suficientes.” Lázaro Fariñas.
      ¿Los alrededor de 40 millones de pobres en los EE.UU. y los 568 mil sin hogar en el país más rico del mundo son personas carentes de ideas? ¿Por qué será que en ese “maravilloso” país alrededor de 100 mil personas fallecieron en 2019 como consecuencia de las armas de fuego y las sobredosis de opiáceos? “Estados Unidos tiene el índice de sobredosis por droga más alto entre países de la OCDE, según un estudio” titula la CNN un trabajo del 14 de noviembre de 2018. ¿Será que en los EE.UU. el índice de personas carentes de ideas es superior al de los otros 11 países que incluyó el estudio? (OCDE: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) ¿Por qué será que en este país en que no se puede hablar de sueños, las muertes por Covid.19 son menos de 2 por cada cien mil habitantes mientras en EE.UU. ese índice supera las 127 personas? ¿Será que en Cuba las personas son 60 veces más inteligentes que en el país de su sueños? ¿Por qué será que Ud. no habla del despiadado Bloqueo Económico, Comercial y Financiero de los EE.UU. contra Cuba, ni de las demás agresiones contra el pueblo cubano en el que Ud. pasó su juventud y de las cuales de una u otra manera Ud. también fue víctima?
      ¿Por qué será que ese país de “grandes libertades” tiene tan profundas y reales fuerzas que lo dividen y que no son nuevas según Biden en su discurso de toma de posesión, donde también se refirió a “los enemigos que nos esperan: la ira, el resentimiento, el odio, el extremismo, el desorden, la violencia, la enfermedad, el desempleo y la desesperanza”? ¿Por qué habló Biden de “un grito por la justicia racial que lleva gestándose casi 400 años?
      Ud. evidentemente ha sido beneficiado por la Ley de Ajuste Cubano. ¿A quién lo agradece: a los EE.UU. que la dictaron o a la Revolución cubana sin la cual esa ley no existiera?

  • Maria Emilia dijo:

    Ahora? Mayor recrudecimiento del embargo contra Cuba y un conflicto bélico en ciernes en contra de Venezuela.A eso va la política de Obama!

    • Matancera dijo:

      Ya q tienen el poder de bloquearnos...tenéis q trabajar más producir más buscar opciones q no pasen por cualquier sistema de EU...el mundo es grande....Y si nuestros empresarios han logrado entrar al negocio del mundo....también comencemos a decir exactamente donde está el bloqueo y sus formas....interno o externo....hagamos lo máximo permisible...

  • Alberto Garcia dijo:

    Amanecerá y veremos, pero no podemos hacernos ilusiones. El Imperio no va a abandonar su esencia, pues dejaría entonces de serlo. Siempre han vivido del saqueo a nivel planetario. Y no porque lo haya dicho el Che Guevara, pero en ellos no podemos confiar "ni tantito así, nada". Por eso compañeros a continuar nuestro camino. Hasta la Victoria siempre.

  • LEGADO dijo:

    Pero el que lo haga de un modo u otro ni siquiera depemde de este nuevo presidente que como refleja el artículo es un hombre del establisment, un fenómeno que dicta que los suyos hacen lo que se les diga y no lo que considere un presidente por su cuenta.

    Asi son los establishment.

  • Raul Garcia dijo:

    Hay muchos comentarios pesimista, igual hicieron cuando Barack Obama dió el primer paso y alivió el Bloqueo, porque ver ahora con malos ojos al partido Democrata , Biden no aprobó 200 leyes en menos de 1 año. Con esto estan sembrando más miedo al pueblo de Cuba. Algunos periodistas han sido vlaientes y solo han pedido debemos esperar. Recordar que nuestras insuficiencias en el control de la Economia y en la producción de aliementos que no llegan a la población , no obeden al Bloqueo, es a nuestras propias insuficiencias.

  • Andy Zamora Zamora dijo:

    Biden es por mucho cauteloso, quiere ser en tanto pueda, lo contrario de Trump, sin quebrantar el sistema político que defiende Estados Unidos. Inteligentemente ha criticado poco, así no arriesga elementos con posibilidades de cuestionamientos, razón para negar a su antecesor en hechos, que llevaron al ex mandatario a perder las elecciones.

  • Manuel dijo:

    Allá los que aspiren a que los EE.UU. se conviertan en una república socialista, a mí, con que dejen tranquila a Cuba me basta. Que sean los propios norteamericanos que escojan su mejor forma de gobierno.

  • Involucion dijo:

    Nada culpar al presidente de los EE.uu, no importa quién este de todas nuestras desgracias, y a seguir ganando experiencia en hacer las cosas mal, en nombre de todos

  • MdF dijo:

    Respondiendo a la interrogante que da título al artículo, ahora, nada. Nunca hubo nada que esperar ni lo habrá. Por qué mejor no nos concentramos en lo que podemos esperar de nuestro propio esfuerzo y dejamos de insistir en mirar para el otro lado. Hace tiempo que debíamos emplear todo ese espíritu crítico en mirarnos por dentro y encontrar solución al problema que representa que cada año estemos peor, al menos sería provechoso.

  • Andres Riusech Iznaga dijo:

    Coterráneos, vamos a trabajar que hay mucho que hacer aqui, como decimos callejeramente, refresquemos a esa gente.
    Un Saludo,
    A

  • whitebat dijo:

    trump tenía en su contra toda la burocracia y el ejército, aparte de casi todos los grandes medios de comunicación porque su política se apartaba de las grandes finanzas, de las grandes empresas tecnológicas, si bien durante su mandato subió la bolsa y descendió el paro gracias a sus políticas proteccionistas que por otra parte perjudicaban al capital financiero. Las medidas contra Cuba han sido desordenadas y sin sentido, por ello no ha representado un gran peligro para el gobierno cubano. Ahora entra Biden, un señor que tiene el apoyo de la burocracia a la que conoce muy bien por su larga carrera política y respecto a Cuba tiene la experiencia de la época Obama, con lo cual sabe bien los errores que cometió Obama con respecto a su objetivo final que no era otro que derrocar el sistema socialista. No hay duda que ahora el gobierno cubano se enfrenta a un enemigo menos bestia, pero mucho más taimado y con muchos mayores apoyos de los que contaba Trump. Obama cuenta con el apoyo de amplios sectores sociales y del ejército, que seguramente empezará a proponer sus habituales campañas bélicas. En conclusión el gobierno cubano debería empezar a tomar posiciones ante lo que se presenta como un problema mayor que el que representaba Trump.

  • Emilio Lena dijo:

    El problema es que Trump se fue pero el Trumpismo, un evidente neofacismo a la "americana" ha calado profundamente en el partido republicano y en una gran parte de sus partidarios. Corria el ano 1943 mes de Febrero para ser mas exactos. Europa se encontraba en el ultimo tercio de la terrible 2da. guerra mundial. En el frente ruso finalizaba la batalla por Stalingrado con la completa derrota del 6to. ejercito de von Paulus en la cual 600,000 soldados cayeron prisioneros de los sovieticos asi como el propio von Paulus y su estado mayor. En esa misma fecha ya confirmada la derrota de Stalingrado en el palacio de los deportes de Berlin, repleto de fanaticos facistas, GoebbelsMinistro de propaganda de Hitler pronunciaba un encendiso discurso de victoria el cual finalizo con el puno de su mano derecha levantado gritando a todo pulmon "TOTAL KRIEG" o sea "GUERRA TOTAL".
    Han pasado 77 anos ante las primeras evidencias de la derrota electoiral del Presidente Trump, su hijo, al frente de un grupo de fanaticos de su padre repetia las mismas palabras "TOTAL WAR" .."GUERRA TOTAL"
    A principios del ano 1945 con las tropas sovieticas en los suburbios de Berlin con lop cual se sellaba defiitivamente la derrota del regimen facista Adolfo Hitler proclamaba aun la posibilidad de una victoria sobre las tropas aliadas y en un ultimop gesto de impotencia ese psicopata, en un Berlin en ruinas, lanzaba al combate a la juventud hitleriana compuesta
    por jovenes que en su mayoria no sobrepasaban los 20 anos de edad lo cual provoco
    miles de victimas mas que podrian haberse evitado.
    hace solamente unos dias otro psicopata se negaba a admitir su evidente y comprobada derrota electoral y tambien en un gesto de impotencia lanzaba a sus huestes de fanaticos a la conquista del Capitolio.
    La sombra de Trump, convertida en presencia dentro del ghetto miamense, seguira siendo una grave amenaza para el futuro de nuestro pais.

  • Jorge Alberto Collazo Cesar dijo:

    Veremos que pasará con este presidente, algo hará para no verse como el anterior que fue lo peor para el mundo.

  • Bernardo Bruno Mirabal dijo:

    Que vengan 12 más o 46, nos da lo mismo, somos invencibles

  • Jose Luis Rodriguez López dijo:

    La esperanza nunca se peirde, ahora mismo hay muchas opiniones pesimistas, en cambio no fue Baiden quien puso las 200 Leyes contra Cuba en este ultimo año, además fue el Partido Demócrata de Obama quien hizo un gesto de acercamiento, por otra parte , con los cambios realizados en nuestro pais, esperemos que mejore la Economia, pero si hay una cosa que debemos preocuparnos, es que se ahga cumplir todo lo legislado y se acabe con la cultara del robo y la corrupción de los Directivos.

  • Cesar Cueto dijo:

    Creo que Biden es mas de lo mismo, hay que pensar que la política de Trump hacia Cuba estaba dando resultados para sus objetivos, y entonces...... ¿para que cambiar?. Nosotros tenemos que tratar de arreglar el cacao interno que tenemos, cambiar y arreglar de una vez todo lo que haya que arreglar y cambiar.... y eso son muchas cosas y con la tropa que tenemos..... va a ser duro, el ejemplo lo vemos claramente con la Covid, nos pusimos en la nueva normalidad y se armo el despelote y ya estamos peor que el principio y siguen las aglomeraciones, indisciplinas y muy pocos "encargados" de resolver estos problemas no se ocupan. Solo hay que ver la tele, lo que dice Duran, lo que dijo anoche el diregente de Holguin sobre la situacion en Moa, etc, etc.
    Muchas gracias.

  • garcia dijo:

    El democrata debe hacer honor a su partido de democracia y no creer en la minoria de cubano que abandonaron su pais a pedir reprecion para la mayoria que si le somos fiel al
    patriotismo. en tance BAIDEN con sum democracia tiene que actuar por los que estamos aqui que somos mas y no por aquel grupuculo que estan alla, y 4 desalmados que estam aqui que se respete la mayaria que queremos esta revolucion y aquellos quieren otro sistema que lo hagan en su pequeña habana de la florida, no en cuba socialista.

  • Juana dijo:

    En EEUU, con el peor sistema socioeconómico y político del mundo, al menos la población puede expresarse libremente cada 4 años y castigar como lo hicieron con el déspota Trump, pero hay paises, donde no tenemos opciones y pasan décadas y décadas y no es posible que las urnas castiguen a nadie.Resulta muy facil ver la paja en el ojo ajeno.Negando lo evidente nunca vamos a salir adelante.

  • Andres Riusech Iznaga dijo:

    Coterráneos a trabajar que tenemos mucho por hacer y ..... como decimos popularmente: Vamos a Refrescar a esa gente un rato.
    Saludoos,
    A

  • YsVe dijo:

    De Trump a Biden hay un solo pueblo....

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Roberto Montoya

Roberto Montoya

Roberto Montoya es analista de política internacional y autor, entre otras obras, de los ensayos 'El imperio global' y 'La impunidad imperial'.

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