Imprimir
Inicio »Opinión, Sociedad  »

¿Podríamos dejar de ser solidarios?

| 47

Cómo arrancar del alma a los médicos que regresan a casa desde otras latitudes. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate.

Sí, podríamos dejar de ser solidarios, posiblemente los egoístas de este mundo nos otorguen un aplauso cerrado y unas loas, aunque ellos son los menos, a pesar de ser los que más tienen. Podríamos pasarnos al bando de los que miran hacia otro lado, para no ver el rostro triste de la miseria y la desigualdad.

Sí, podríamos dejar de ser solidarios, pero qué hago con la imagen de mis años infantiles donde veo a mamá llevando una taza, del nunca abundante café con leche, hasta la humilde casa de Nena, una mujer negra y postrada, que necesitaba ayuda.

Sí, podríamos dejar de ser solidarios, pero dentro de qué libro oculto la foto de Fidel donando sangre tras el terremoto de Ancash en Perú, allá por 1970, o mi borrosa remembranza de aquella pelota casi nueva que llevé a la escuela primaria, como donativo para los niños de Vietnam, huérfanos a causa de las ambiciones y los odios de los mismos que hoy procuran que no seamos fraternos.

Sí, podríamos dejar de ser solidarios, pero cómo mirar, sin vergüenza, la cara marchita, pero firme, de las madres de aquellos tres amigos de mi adolescencia que no regresaron de Angola y que son y serán siempre el orgullo de estas familias revolucionarias, que comprendieron el gesto altruista de sus muchachos.

Sí, podríamos dejar de ser solidarios, pero habría que renunciar a las manos amigas que en el mundo se levantan por Cuba o a las manos propias que acá adentro acuden tras los huracanes o los tornados.

Sí, podríamos dejar de ser solidarios, pero cómo arrancar del alma a los médicos que regresan a casa desde otras latitudes, la sonrisa agradecida del niño pobre que jamás había sentido sobre su piel el dedo sublime de un doctor.

Sí, podríamos dejar de ser solidarios, pero habría que edificar otro pueblo, sin gente que cruce la calle para auxiliar al anciano, sin el vecino que te invita gustoso al café matutino, sin las puertas abiertas de las casas campestres, sin la indignación justa ante lo injusto.

Sí, podríamos dejar de ser solidarios, pero no lo haremos.

Se han publicado 47 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Luis dijo:

    Creo que en estos momentos como mejor se demuestra la solidaridad con todos, es cerrando fronteras y evitando la agrupación de personas; el distanciamiento social es la única forma efectiva de disminuir la transmición del virus.

  • Silvia dijo:

    Hermoso y emotivo articuloJamás dejaremos de ser solidarios!!! Viva Cuba.

  • ME dijo:

    Patria es humanidad. Creo además que no debemos perder de vista que los que los cubanos que están viajando son los que van al barrio y pueden ser la mayor fuente de contaminación, hay que empezar por exigirnos primero a nosotros mismos, pues si somos irresponsables será inútil cualquier medida.

  • Kati dijo:

    Muy bueno el articulo Juan Miguel. Realmente describió como somos y seremos los cubanos.
    Solidarios altruistas y muy comunicativos siempre con muchas ganas de brindar nuestra ayuda a todo aquel que lo necesite sin mirar quien es, eso no los enseñó nuestro comandante y asi seguiremos siéndolo

  • Diego Emilio dijo:

    Si, podríamos dejar de ser solidarios, pero solo dejando de ser nosotros mismos

  • ely dijo:

    Noooo, nunca dejariamos de ser solidariio, porque defenderemos nuestros valores al precio de cualquier sacrificio: Modestia, Desinteres, Altruismo, SOLIDARIDAD y Heroismo.

  • GALA dijo:

    Entendido, Licenciado en educación, narrador y con algo de poesía. Exactamente no lo haremos, muchas gracias.

Se han publicado 47 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Juan Miguel Cruz Suárez

Juan Miguel Cruz Suárez

Licenciado en educación, narrador y con algo de poesía.

Vea también