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El hecho y la noticia del antiviral cubano en China

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Fidel Castro y el congresista estadounidense Mickey Leland, el 16 de enero de 1985 en La Habana. Foto: Estudios Revolución.

La noticia: el antiviral cubano Interferón alfa 2B recombinante (IFNrec) está entre los medicamentos escogidos por China para tratar el coronavirus, la enfermedad que ya ha provocado al menos 1 800 muertos en ese país y para la que todavía no existe una vacuna específica.

El hecho: el interferón lleva en Cuba 39 años y el país comenzó el desarrollo de esa proteína con propiedades antivirales en el mismo momento en que se inventaba la industria biotecnológica, en 1981.

En ese año, sobraban los dedos de una mano para contar los países del llamado Primer Mundo que apostaban a ese conjunto de técnicas que utiliza organismos vivos -o parte de ellos- con el objetivo de obtener productos o modificarlos, mejorar plantas o animales, o desarrollar sistemas biológicos con fines determinados, en particular para el mejoramiento de la salud humana.

Esta definición de la biotecnología descansa en un amplio abanico de conocimientos que se auxilian de disciplinas de élite, como la microbiología, la biología celular, la bioquímica, la genética, la bioingeniería y la ingeniería química, la biología molecular y la inmunología. La combinación de estas nuevas técnicas ha dado origen al llamado “portaaviones de la ciencia”, la ingeniería genética, que en Cuba inauguró su primer centro en 1986.

¿Qué puede explicar el fenómeno de la biotecnología cubana, surgida en un país sin desarrollo industrial previo y bajo el bloqueo obsesivo de Estados Unidos? ¿Cómo logró convertirse en unos pocos años en un renglón económico, a la par que mejoraba la salud de la población, generaba productos y la base de miles de patentes? ¿Por qué fue esta una obsesión de Fidel Castro?

El científico Agustín Lage, quien fuera director del Centro de Inmunología Molecular, de La Habana -uno de los muchos surgidos tras la producción del interferón alfa y beta en Cuba-, ha explicado el milagro: una fuerte inversión en educación y salud, con la garantía de acceso universal y gratuito. La apuesta por la biotecnología, incluso durante la peor crisis que ha vivido Cuba en la década del 90 del siglo pasado. La propiedad social de las instituciones que garantiza la integración librándolas de la trampa de competir unas contra otras. El diseño de las instituciones como "centros de investigación-producción-comercialización" que abordan, por tanto, el ciclo completo de la investigación científica. El hecho de que en la biotecnología, como en otras industrias de la llamada "economía del conocimiento", la productividad depende directamente de la creatividad de los trabajadores, y esta, a su vez, de la motivación. La comprensión de que se hace ciencia real, competitiva, con resultados de primer orden.

Todo eso explica por qué Cuba cuenta con el programa de vacunación más amplio del mundo (reconocido por Organización Panamericana de la Salud y otros organismos internacionales), que incluye cobertura universal para recién nacidos con vacunas contra 13 enfermedades; vigilancia epidemiológica con el empleo de inmunoensayos para más de 20 enfermedades; los hospitales utilizan regularmente medicamentos como el interferón, los anticuerpos monoclonales, las citoquinas y otros biofármacos. El Heberprot-P, una cura prodigiosa para la úlcera del pie diabético que es de uso terapéutico común en la red sanitaria nacional, podría salvar a buena parte de los 83 000 pacientes que cada año requieren de amputación en Estados Unidos, cuyo gobierno se niega a permitir la comercialización del medicamento porque viene de la islita rebelde.

En los altos indicadores de salud pública intervienen otros factores, pero es indudable que la investigación en inmunología y el uso de la biotecnología industrial han contribuido a la reducción de la mortalidad infantil hasta llegar a 5 por cada 1000 nacimientos y la esperanza de vida es ahora de 79 años. La combinación de estos factores ha permitido que varias enfermedades infecciosas hayan desaparecido (poliomielitis, difteria, tétano, tos ferina, sarampión) y otras controladas o reducidas en su aparición (hepatitis B; meningoencefalitis).

Por cierto, el hombre que puso a Fidel Castro en el camino de la biotecnología a inicios de la década del 80 del siglo pasado era negro, demócrata y congresista por Texas, Mickey Leland. Él llevó a La Habana a un eminente oncólogo de Houston que utilizaba el interferón en el tratamiento contra el cáncer.  Leland estaba profundamente dolido por la hostilidad del gobierno de su país contra Cuba y consideraba el bloqueo no solo contraproducente, sino inconsistente con los valores estadounidenses. “Estados Unidos -dijo- no debería negarse a vender medicamentos; las únicas víctimas son los enfermos y los desvalidos.”

Leland, un luchador contra la pobreza en África, murió en un accidente en Etiopía poco después de proferir estas palabras. Otro hecho que esconden las noticias.

(Publicado originalmente en La Jornada, de México)

Se han publicado 13 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • casi dijo:

    Artículo muy oportuno constantemente se trata de tergiversar u ocultar la realidad.
    En otros medios se debe dedicar un espacio a aclarar los acontecimientos.
    Plan contra Plan

  • Alina Montesino Li dijo:

    Magnífico artículo, Cuba tiene muchas cosas para exhibir con orgullo q son fruto de nuestra Revolución.

  • Daisy Fernández dijo:

    Me gusta muchoooo la frase "Islita Rebelde" en el artículo

  • Josep dijo:

    Si es verdad que tenemos muchas cosas que exhibir y este mismo es un medio muy bueno para hacer publicaciones sobre logros poco conocidos de la revolución pues a veces a la gente se les olvidan o en otros casos como me a pasado a mi no tenía conocimiento de ellos

  • Javier Plasencia Quintana dijo:

    Los institutos-empresas de biotecnología y de farmacia de Cuba, que tienen como objetivo crear nuevos productos farmacéuticos que den respuesta a enfermedades concretas y además, generan los protocolos para su producción masiva y su comercialización son el ejemplo que tiene que tomar el Gobierno de Cuba en política de ciencia e innovación tecnológica.
    Solo si tenemos el objetivo concreto para resolver un problema concreto y continuamos hasta alcanzar la comercialización del producto obtenido avanzaremos en innovación tecnológica y ciencia.
    Si no somos consecuentes y persistentes con este principio, miles de profesionales trabajaran millones de horas, se imprimirán toneladas de documentos, mal gastaremos los recursos, los resultados serán ineficientes, no recuperaremos la inversión, y los mejores profesionales emigraran a otros sectores.
    Lo que aparece en el informe del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente como 11 Programas Nacionales no son programas, son temas generales para la política de ciencia y tecnología del gobierno cubano. En ninguno, de esos 11 temas hay objetivos concretos para resolver problemas concretos, no es técnicamente medible.
    Si seguimos esa línea estamos condenados al fracaso, es incorrecta, es incoherente con nuestras necesidades, que si son concretas.
    Ejemplo de un tema (el 5to) y como llegar a los Programas:
    Desarrollo energetico integral y sostenible.
    Problema concreto:
    Sistema energetico ineficiente, alto contaminador del medio ambiente, utiliza materias primas importadas que afectan la seguridad nacional y muy contaminantes (Diesel y crudo nacional), desaprovecha recursos nacionales (gas natural y Sol) y no logra cubrir las demandas actuales ni futuras.
    Objetivos:
    • Invertir en tecnologías comerciales establecidas para la generación eléctrica con gas natural y energías solares: Termo-solar, eólica, mareomotriz, fotovoltaica, hasta alcanzar producir por esta vía el 60% de la demanda eléctrica que tendremos en el año 2025.
    • Desarrollar estas tecnologías de producción energetica con empresas cubanas hasta alcanzar sustituir el 30% de los componentes tecnológicos importados para el año 2025.
    Para cumplir esos objetivos se establecen los Programas y los actores o ejecutores, financiados con créditos que se pagan con los resultados obtenidos.
    Los Programas necesarios para alcanzar esos objetivos pondrían a trabajar intensamente Empresas tecnológicas (Eléctricas, Electrónicas, de Automatización, de informatización, mecánicas, químicas). Institutos y Facultades Universitarias de esos perfiles.
    Tenemos que estar claro cuáles son nuestras necesidades, nuestro banco de problemas, debatirlos públicamente, sin miedo, que se escuchen todas las posibles soluciones, decidir por las posibles soluciones que beneficien más al país. Soltemos el genio que tiene el pueblo cubano.
    No podemos ni dar bandazos, ni actuar con tibieza.
    Tenemos que desarrollarnos con nuestras propias fuerzas.

  • Merlyns Báez Hernández dijo:

    ¡ Cuba Cuba Cuba Arriba Cuba ! Bravo por nuestros científicos, médicos, investigadores, heroes anónimos, Gracias Cuba, Gracias por tu luz. Gracias Cubadebate y sus periodistas. Espacio igualmente de héroes de la palabra, adoro Cubadebate. Gracias, siempre Gracias. Gracias Fidel.

  • Isael Popa F. dijo:

    Valioso artículo con un recuento histórico del desarrollo biotecnológico cubano.
    Los resultados más palpables de que ibamos por un camino correcto, se dió a raiz del ataque al país por nuestros enemigos, con cepas de un Dengue que no había aparecido en América y nos costaron cientos de vidas de niños fundamentalmente.
    El grupo inicial de trabajo comenzó a hacerlo en las casitas de Atabey. En su momento se solitó al Ministerio de Educación la formación de un técnico medio para trabajar conjuntamente con los que ya producín anticuerpos monoclonales. Elaboramos con muchos de ellos, el Plan de estudio de Procesos Biológicos, que comenzó a desarrollarse en el IP Libertad y posteriormente en Mártires de Girón.
    Gracias Rosa Miriam por lo valioso de su artículo.

  • DAR dijo:

    Excelente artículo, Agustín excelente director!!! Fidel excelente visionario!!! El Dr. Agustín Lage, fue director del CENTRO DE INMUNOLOGÍA MOLECULAR, nunca de inmunoensayo. Y lamentablemente no es primera vez que se comete ese error.

  • maría rodríguez dijo:

    Buen artículo Rosa Miriam. También me gustó mucho la frase "islita rebelde" e indomable, añadiría yo.

  • Carlos dijo:

    Sencillo pero concreto.Muy bueno.

  • Andres Quintana dijo:

    Excelente artículo, tenemos la esperanza que nuestros científicos, médicos e investigadores estén trabajando en el objetivo concreto de encontrar una vacuna contra el coronavirus.

  • Lázaro dijo:

    Es necesario seguir publicando estos logros y muchos más de nuestro pueblo nuestra revolución gracias

  • José González Hermandez dijo:

    La demostración que Cuba hizo ayer al prestar ayuda humanitaria a los pasajeros del Crucero de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, se llama socialismo, el mundo debería conocer del tema, solo un país como el nuestro puede brindar tanta solidaridad y confianza a quienes la necesitan, no brindamos lo que no sobra, brindamos lo que tenemos, la hermandad que nos ha colocado como referente mundial en la salud de los pueblos. Somos Cuba, somos Fidel y somos continuidad.

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Rosa Miriam Elizalde

Rosa Miriam Elizalde

Periodista cubana. Vicepresidenta Primera de la UPEC y Vicepresidenta de la FELAP. Es Doctora en Ciencias de la Comunicación y autora o coautora de los libros "Antes de que se me olvide", "Jineteros en La Habana" y "Chávez Nuestro", entre otros. Ha recibido en varias ocasiones el Premio Nacional de Periodismo "Juan Gualberto Gómez" y el Premio Nacional "José Martí", por la obra de la vida. Fundadora de Cubadebate y su Editora jefa hasta enero 2017. Es columnista de La Jornada, de México.

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