Imprimir
Inicio »Opinión, Política  »

Marx habla sobre los 25 años de la caída del Muro de Berlín

| 53

marxNo puedo dar los detalles precisos, sino simplemente hacer saber que recibí esta carta. Con mi pobre alemán me permití hacer la traducción, y como creo que esto es muy importante, hago circular el texto de marras en su versión española.

Trabajadores del mundo:

Las fuerzas de la derecha internacional festejan alborozadas estos 25 años de la caída del Muro de Berlín. Pero se equivocan. ¿Qué festejan en realidad? ¿El fin del socialismo?

La historia, contrariamente a como dijo ese apologista del sistema de apellido Fukuyama hace algunos años atrás, no ha terminado. ¿De dónde saldría tamaño disparate? La historia continúa su paso sin que sepamos hacia dónde va. Hoy, sin temor a equivocarnos, dadas las características que ha tomado el sistema capitalista internacional, perfectamente podría estar dirigiéndose hacia la aniquilación de la especie humana, dado el afán de lucro imparable que lo alimenta, y que bien podría llevar al holocausto termonuclear de activarse todas las armas de destrucción masiva que existen sobre la faz del planeta. O también, dado ese afán insaciable de obtención de ganancia que no puede eliminar, a la destrucción del planeta por el consumo irracional que se está llevando a cabo.

Las fuerzas de la derecha cantan victoriosas su supuesto triunfo, pero en realidad no hay ningún triunfo. Como escribí alguna vez en mis años mozos, siendo discípulo del Profesor Hegel: el amo tiembla aterrorizado delante del esclavo porque sabe que inexorablemente tiene sus días contados.

¿Qué quise decir en su momento con esta frase, algo enigmática quizá, antes de ponerme a estudiar economía política para luego redactar el Tomo I de El Capital? Pues no es nada complicado: aparentemente el sistema capitalista “triunfó” de manera inexorable sobre las experiencias socialistas que se estaban construyendo, siendo la demostración palpable de ello la caída de este muro de la que ahora se cumplen 25 años. Supuestamente, según la fanfarria con que esa derecha presenta las cosas, la misma población alemana del este, “sojuzgada” por el yugo socialista, habría derrumbado el tal muro para “liberarse” y acceder a las bondades del capitalismo. ¡Pamplinas! Puras pamplinas, estupideces con que los actuales medios masivos de comunicación presentan las cosas.

En realidad lo que esta derecha, por ahora ganadora, festeja es que el Amo, para tomar la metáfora hegeliana (léase: la clase capitalista) alejó por un tiempo el fantasma que la persigue (la clase trabajadora y la posibilidad que alguna vez la misma se organice, abra los ojos y la expropie, tal como pasó varias veces durante el siglo XX, en Rusia, en China, en Cuba). Es decir: la clase por ahora dominante (industriales, banqueros, terratenientes) sabe que está sentada sobre un barril de pólvora; sabe que los trabajadores del mundo (obreros industriales urbanos –que fue lo que yo más estudié en su momento–, campesinos, trabajadores explotados de toda índole, sub-ocupados y desocupados –lo que yo en otro tiempo llamé Lumpenproletariät, es decir: población excluida y marginalizada) en algún momento van a explotar.

La historia de la humanidad, y también la historia del capitalismo, se los muestra. Las clases oprimidas aguantan (porque no tienen otra alternativa, porque están sojuzgadas, reprimidas brutalmente a veces, manipuladas en otras ocasiones). Aguantan hasta que, llegado a un punto de la acumulación de contradicciones, estalla un período de violencia revolucionaria, transformándose las relaciones de poder, pasando la propiedad de los medios de producción de una clase a otra. Esto la derecha lo sabe. Sabe muy claramente que la propiedad privada de esos medios es un saqueo legalizado; sabe con precisión milimétrica que no puede dejar ni por un segundo de cuidar esa propiedad, asentado en una explotación inmisericorde. Sabe que si se descuida, si deja de proteger a capa y espada sus privilegios, las grandes mayorías excluidas se levantan. Por eso, día a día, minuto a minuto, no dejan de controlar y evitar que los trabajadores se organicen, piensen, conozcan la verdadera realidad. Por eso los embrutecen con dádivas: es decir, el viejo pan y circo de los romanos.

Pero esa derecha sabe que el barril de pólvora sobre el que está sentada puede explotar, lo cual significaría perder sus privilegios de clase. De hecho, eso ya sucedió varias veces el siglo pasado. Por eso mismo, ante el retroceso que sufrió el primer Estado obrero del mundo, la llamada Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, las fuerzas de la derecha cantaron victoria, mostrando el derribamiento del Muro de Berlín como la caída de las ideas socialistas. Dicho de otra manera: como están tan aterrorizados con la posibilidad que los trabajadores reaccionen alguna vez, se permitieron mostrar ese incidente como el fracaso inexorable de las ideas socialistas. Pero ello no es sino una demostración del pavor que sienten a ser expropiados. De ahí que lo presenten como un triunfo apoteósico y que cierra de una vez la historia.

No hay dudas que con la involución que sufrieron las primeras experiencias socialistas del mundo (la Unión Soviética se desintegró, China se abrió al mercado capitalista, Cuba quedó flotando en el aire como pudo), el capitalismo internacional avanzó groseramente sobre las conquistas de los trabajadores obtenidas a fuerza de sacrificio en décadas y décadas de lucha. Por eso ahora ese sistema, que se autopresenta como ganador y única salida posible, se permite explotar más aún que hace un siglo atrás. Hoy día se perdieron conquistas sindicales, se hacen contratos sin prestaciones laborales, no se respeta la jornada laboral de ocho horas, se expolia sin la menor pudicia y se entroniza la figura del “ganador”.

No hay dudas, para tratar de concluir la referida cita que hice más arriba, que el sistema sabe que ya le va a llegar el turno, que su cabeza, igual que la del monarca francés en 1789, rodará por el polvo. Por eso festeja este triunfo parcial –que, sin dudas, hizo retroceder mucho al campo popular en estos últimos años– como un triunfo absoluto, queriendo presentar las cosas como que con el Muro de Berlín derribado terminó la explotación, y por tanto el ideal revolucionario socialista de transformación social.

Pero los trabajadores del mundo siguen siendo explotados, más que antes incluso, apaleados, reprimidos. ¿Por qué no habrían de reaccionar? Tal vez hoy día, hay que reconocerlo, los partidos comunistas están un tanto despistados. Mis ideas –que, en realidad, no son mías, sino producto de una reflexión científica (¡no digan “marxismo” sino materialismo histórico!)– se han querido presentar como anticuadas, fracasadas, “pasadas de moda”. Nada más contrario a la verdad.

Mientras siga la explotación en el mundo (y esa es la esencia del sistema capitalista) habrá quien proteste, quien alce la voz, quien busque organizarse para cambiar la situación. Que hoy día esa organización y los programas políticos al respecto estén golpeados, es una cosa. Pero pretender que se esfumaron, que los explotados quedarán contentos y felices con su condición de tales, que las injusticias cesaron porque el sistema ganó esta batalla, es un craso error.

No hay que olvidar que el capitalismo, como proyecto económico-político, comenzó a surgir en los siglos XII y XIII, allá en la Liga de Hansen, y demoró varias centurias hasta poder tomar mayoría de edad constituyéndose en sistema dominante, casi a fines del siglo XVIII, tanto en Francia e Inglaterra como en los nacientes Estados Unidos de América. Las experiencias socialistas no tienen ni 100 años de vida. ¡No olvidarlo! Cantar victoria porque se ganó una batalla es de mal guerrero. Lo único que demuestra es que sí, efectivamente, ese Amo tiembla porque sabe que ya le va a llegar su guillotina…, aunque en este momento se sienta ganador.

Los 25 años que ahora se pretenden festejar no son sino una demostración que el sistema capitalista no tiene salida. Se festeja el triunfo de la explotación y la injusticia. Si el sistema tuviera “responsabilidad social empresarial”, como parece que ahora se puso de moda decir, debería echarse a llorar por el descalabro absoluto que ha creado. Para decirlo sólo con dos ejemplos, lapidarios y terminantes por cierto: en estos momentos –créanme que sigo muy de cerca estos acontecimientos y estoy perfectamente informado– la humanidad produce un 45% más de los alimentos necesarios para nutrir a los 7.300 millones de almas que pueblan el mundo, y vergonzosamente la principal causa de muerte sigue siendo nada más y nada menos que ¡el hambre! ¡Infame!, no caben dudas. Y para terminar: la principal actividad de la especie humana, la que más ganancias genera desde el punto de vista capitalista, la vanguardia de la ciencia y de la técnica es la producción de armamentos. Es decir: la defensa a muerte de los privilegios de algunos. ¡Más patético todavía!

Por tanto, camaradas, los insto a que no nos dejemos confundir por estos cantos de sirena: la derecha no festeja un triunfo sino que sigue estando en guerra, y con miedo, porque sabe que los trabajadores, tarde o temprano, reaccionaremos.

Hoy, como hace un siglo y medio, la consigna no es lamentarse por la paliza recibida recientemente ni quedarse embobados viendo la televisión. Sigue siendo como escribí con Federico en 1848: “No hay nada que perder más que las cadenas. Por tanto: ¡uníos!”

(Tomado de Argenpress)

Se han publicado 53 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • LAZARO RAMIREZ dijo:

    NO SOLO LAS FUERZAS DE DERECHA SINO TAMBIEN LAS DE IZQUIERDA ESTAMOS DE ACUERDO A QUE SE CAYERA ESE MURO Y CUALQUIER OTRO.EL VER ESTE HECHO COMO UN FENOMENO PURAMENTE POLITICO ES PURAMENTE FALSO.FUE LA UNION DE UN PAIS.

  • Barrios dijo:

    Martí siempre ha sido guía política para los cubanos, ¿por qué no se lee lo que pensaba Martí sobre Marx y el socialismo?; se pueden remitir a ´´La futura esclavitud´´.
    Este escrito me da la impresión que esta´ redactado en el siglo XIX; hay algo que siempre me llama la atención: Criticamos, pero no damos verdaderas soluciones, fue Rusia, China, Alemania, etc.etc.etc, los que renunciaron a ese sistema que tenían impuesto, contra la voluntad del pueblo y que realmente yo no sé cómo se llama. Fueron los alemanes orientales los que cruzaron para occidente. Me parece que los obreros de algunos países, no obstante las lógicas crisis son los que no ´´pasan´´ a la otra zona.
    No entiendo lo de los muros: el de Berlín era para que no se escaparan para eso que les tenían impuesto (que ya dije que no sé cómo se llama) y los otros muros son para que no entren en países en los cuales no entiendo que quieran vivir (un ejemplo son los EEUU y Europa).
    Me parece que en lo adelante hay que darle muchas explicaciones al pueblo:¿por qué acudimos a los capitalistas para que nos ayuden?¿por qué privatizamos? (en muy pequeña escala, por supuesto).Hay que vivir la realidad y dejarse de tanta filosofías obsoletas.
    Y cuando se acabe el consumismo dónde metemos a los obreros.
    Lo bueno que damos hacia adelante y hacia atrás con una facilidad increíble. Ahora resulta que la caída del precio del petróleo es una desgracia, cuando la subida era una desgracia para los países pobres.
    Nada que esto no hay quién lo entienda.

    • George dijo:

      Su comentario se aplica perfectamente a Manuel Mercado, forista que escribe frecuentemente en Cubadebate y quien se declara abiertamente "marxista y martisno", lo que encuentro altamente contradictorio........Saludos.

  • Lázaro Antonio dijo:

    Muy positivas las normas para la transmisión de la propiedad de las viviendas a los colaboradores de la salud, por el procedimiento instrumentado, pero aun no queda claro sí el precio legal que fija el acuerdo del C.Ministros, tal como era el acuerdo con los colaboradoes se adecuará a las deficiencias constructivas (filtraciones, materiales mal colocados, falta de repello, resane, de pinturas, paredes fisuradas, ventanas sin juntas por las que cuando llueve se inundan) en el momento de la tasación por parte de las direcciones de la vivienda, rebajando el precio inicial, o compensarlos con la reparación lo que es necesario, legal y justo, gracias a Fidel, a Chavez, Raúl y la Revolución.

  • Sofía dijo:

    Se desconoce el número exacto de personas que fallecieron al intentar traspasar la frontera a través del muro. La Fiscalía de Berlín considera que el saldo fue de más de 200 personas, incluyendo 33 que fallecieron como consecuencia de la detonación de minas. Por su parte el Centro de Estudios Históricos de Potsdam estima en 125 la cifra total de muertos en la zona del muro.

    Según el Ministerio de Seguridad Nacional de la RDA, en la primavera de 1989 el muro estaba formado por:

    41,91 km de muro de una altura de 3,60 m.
    58,95 km de muro prefabricado de una altura de 3,40 m.
    68,42 km de alambre de espino con una altura de 2,90 m.
    161 km de calles iluminadas.
    113,85 km de vallas.
    186 torres de vigilancia.
    31 puestos de control.

Se han publicado 53 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Marcelo Colussi

Marcelo Colussi

Vea también