Las ideas no se matan
Recorriendo el Cementerio de Fuencarral el historiador Javier Ruiz, de la Fundación Domingo Malagón, me muestra tres monumentos que recuerdan en el cementerio madrileño de Carabanchel la defensa de la República española y la lucha contra el fascismo.
Uno es el dedicado a los soldados soviéticos, donado por el gobierno de la URSS poco antes de su desintegración, el otro fue erigido durante el gobierno de Felipe González con el ambiguo texto “A los españoles que combatieron por la libertad en Europa 1939-1945″ y el tercero es un muro construido durante el gobierno del Partido Comunista en el Ayuntamiento de Madrid que honra a los brigadistas internacionales. En este último hay tarjas dedicadas a los serbios, chipriotas, franceses y norteamericanos que combatieron por la República.
Pregunto por el recuerdo de los más de mil cubanos que vinieron de la Isla a combatir el fascismo pero no hay una tarja aquí que los honre. Daniel Gismero, presidente de la Asociación de Amistad con Cuba Bartolomé de las Casas, que también me acompaña, expresa su disposición para enmendar el olvido.
Vamos luego al Cementerio de la Almudena. Vemos el lugar que rinde tributo a las “Trece rosas”, jóvenes casi niñas asesinadas por el franquismo, y muy cerca está el muro que recuerda los fusilamientos durante la dictadura.
Daniel me cuenta que cada año asisten más personas a honrar a las víctimas de quienes echaron abajo la República española y me hacen recordar una idea del militar pundonoroso que salvó la vida de Fidel después del Moncada: las ideas no se matan.
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Considero que es justo enmendar ese olvido por parte de los españoles; pero creo que en nuestro propio país: en Cuba, se debe divulgar más también ese hecho que creo que es la más masiva participación internacionalista de cubanos antes del triunfo de la Revolución.
Mi Tío-Abuelo, Cubano Matancero luchó en España y luego Regreso a su amada Cuba, su nombre Dagoberto Fundora, debemos recordar conscientemente a los dignos de la historia Cubano y no Cubanos, Felicidades.
Allí murió Pablo de La Torriente Brau. cómo puedo acceder al blog la pupila insomne de Iroel
Nos pueden bloquear económicamente, pueden no permitir que llegue a nosotros los avances tecnológicos, pueden esforzarse para poner al mundo en nuestra contra, pero lo que no pueden y no podrán nunca es bloquear nuestras ideas, nuestros pensamientos. Pueden hasta intentarlo, pero nunca lograran que nuestros pensamientos se resuman a lo que ellos quieran. Tendrán que luchar mucho, tal vez no con armas fuertemente desarrolladas, pero si con nuestros pensamientos revolucionarios e innovadores.
Considero que es justo seguir enmendando la historia pero creo que en nuestro propio país: en Cuba, se debe divulgar más también ese hecho porque me sumo al criterio que participación internacionalista en el conocimiento de la mismaque los propios cubanos por ejemplo muy pocos en cuba conocen el libro de fotogragias de Korda sin embargo en el extranjero es muy codiciado.