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Miami.-  Los grandes errores de la actual administración republicana envuelve el ambiente nacional convirtiendo a la Convención del Partido Republicano en una gran farsa.

Los dirigentes de ese partido quieren pretender que el pueblo norteamericano crea que esta campaña política por la presidencia de la república es cuestión aparte a los últimos  ocho años de gobierno republicano.  Quieren hacernos creer que hoy ese partido es ajeno por completo a las calamidades sociales, económicas y políticas que la nación sufre como consecuencia de las políticas decididas durante los últimos ocho años por ese partido; el partido que nominó a Bush para la presidencia de la república por dos términos consecutivos. Pretenden que los últimos ocho años no han existido.

Tenemos que creer, pretende el partido republicano, que el senador John McCain, heredero bendecido por esta administración para ser su continuador en la presidencia, es ajeno a todo lo que McCain ha ayudado a hacer posible, y con lo que se ha comprometido, en cuerpo y alma, a continuar.

Acaba de ser anunciado por la Casa Blanca que la administración Bush ha decidido otorgar al gobierno de su aliado en la república de Georgia, gobierno títere de Washington, mil millones de dólares para mantenerlo en el poder después de su desastrosa campaña militar en contra de Rusia.  La mitad de esos mil millones a ser distribuidos antes de final de este año, 2008.

Otros mil millones de dólares desperdiciados en otra derrotada aventura cuando tantas personas en este país están tan necesitadas de ayuda para poder sobrevivir día a día. Otros mil millones, entre tantos miles de millones de dólares, botados en pos de una política exterior irresponsable, absurda y criminal.

Y John McCain apoya esta decisión incondicionalmente.

En cuanto a lo hecho por el mismo McCain, su más importante decisión desde que se aseguró su nominación como candidato presidencial: su selección de la señora Sarah Palin como su compañera de fórmula a la vicepresidencia de la república.  A todas luces, un gravísimo error político.

Pretende McCain que a Sara Palin la califica para la vicepresidencia de la república de la mayor potencia del mundo, con todo lo que eso implica hoy en día, el hecho de que es la gobernadora del estado de Alaska. Alaska actualmente tiene una población de 670 mil habitantes. ¡670 mil habitantes!  Alrededor del 30% de la población del condado Miami-Dade.

Pretende también McCain que Sarah Palin, dado la avanzada edad del senador y su aparente estado de salud, está calificada para ocupar la presidencia de la república, por que, además, ocupó la alcaldía del pueblo de Wasilla que tiene una población de menos de 8 mil habitantes, mucho menor que la población de nuestro pequeño Sweetwater.

Sarah Palin, si es que llega a probarse que es una persona honesta, no tiene otras calificaciones para ocupar la vicepresidencia o la presidencia de los Estados Unidos.

¿Cuántas otras mujeres republicanas, conservadoras, políticas probadas, figuras públicas por largos años, no podrían haber sido escogidas por el senador McCain para ser la candidata republicana a la vicepresidencia de la república, en vez de una desconocida sin experiencia ninguna de gobierno ni de probado serio fogueo político?

¿No es esta decisión fundamental del senador McCain clara prueba que él y sus republicanos continuarán cometiendo imperdonables errores?