Imprimir
Inicio »Opinión  »

Perfil de Rumsfeld: Un corsario en el gobierno yanqui

| +

Ningún gobierno de Estados Unidos ha logrado reunir a una banda de rufianes de tanta categoría como lo ha hecho Bush: capaces del crimen, la estafa, el genocidio, la ilegalidad competitiva en los negocios, las fullerías en el enriquecimiento felón y el embaucamiento al público. Uno de quienes más se ha distinguido por sus transgresiones ha sido Donald Rumsfeld.
Todos los miembros del equipo de Bush son o han sido importantes capitanes de empresa. Sin embargo Donald Rumsfeld ha sido de los que más se han enriquecido con sus cargos. Sus contactos empresariales han sido con Motorola, Gulfstream Aerospace, Tribune Company, Gilead Sciences, Amylin Pharmaceuticals, Sears, Roebuck&Co, Allstate, y Kellogg, entre otros Después de desempeñar el cargo de Secretario de Defensa durante el mandato de Gerald Ford en 1977, se unió al sector privado como Director General de G.D. Searle, compañía farmacéutica, que en la actualidad es una filial de Pharmacia. Fue también Director General de General Instrument, empresa proveedora de componentes de telecomunicaciones que sería comprada por Motorola.
Rumsfeld es multimillonario; se calcula que su riqueza personal alcanza entre 50 y  210 millones de dólares. Es desalmado y brutal en la conducción de sus negocios. Cuando fue presidente de una compañía farmacéutica que se hizo famosa por desfalcar a Medicare, movió palancas para que el gobierno aprobara un suplemento alimenticio que posiblemente causa cáncer del cerebro. Fundó y dirigió otra compañía que busca el derecho exclusivo de vender productos a enfermos terminales, para hacer fortuna con un mercado dependiente.
Fue amigo personal de Pinochet y facilitó  a Chile la venta de  aviones F-16 y misiles Amraam  a cambio de que el gobierno de Lagos retirase su respaldo al Tribunal Penal Internacional. Tiene lazos con varios grupos ultraderechistas y de manera abierta declaró su admiración por Sun Myung Moon y Lyndon LaRouche. Trabajó con Oliver North en la organización de los grupos "contra" que agredieron a la revolución sandinista. Está vinculado a tenebrosas organizaciones como el Comité contra el Peligro Actual y el Comité para un Mundo Libre (del cual fue presidente). Durante el gobierno de Nixon fue acusado de encarcelar y asesinar a líderes negros radicales en Estados Unidos, los Panteras Negras, y dirigió ofensivas bélicas que causaron enormes matanzas en Vietnam, Laos y Camboya.
En 1962 fue candidato a  elecciones en Chicago frente al director de una compañía de seguros sometida a investigación federal. Uno de sus asistentes, Jeb Stuart Magruder, suscitó una investigación que desacreditó al otro candidato. Magruder fue acusado más tarde de perjurio en el caso  Watergate. Gracias a esa infamia Rumsfeld salió electo en la Cámara de Representantes. 
Según las grabaciones secretas de la Casa Blanca, en varias oportunidades Rumsfeld propuso al  presidente Nixon organizar operaciones de espionaje, con el equipo de la Casa Blanca, para obtener  informaciones sobre sus adversarios políticos, lo cual condujo al escándalo Watergate. Tras la renuncia de Nixon el vicepresidente Gerald Ford lo incluyó en el grupo de transición. Un mes después de su entrada en funciones Ford nombró a Donald Rumsfeld secretario general de la Casa Blanca, en sustitución de Alexander Haig. Su asistente personal en esas funciones fue   Dick Cheney
Ante su creciente impopularidad Ford decidió complacer al complejo industrial militar y sustituyó a su Secretario de Defensa  y nombró a  Rumsfeld en el Pentágono  y Dick Cheney pasó a ser secretario general de la Casa Blanca. Kissinger entró en el gabinete como Secretario de Relaciones Exteriores y Rumsfeld situó como Consejero de Seguridad Nacional a su adjunto, el general Brent Scowcroft. En su maniobra de posiciones Rumsfeld logró destituir a William Colby de la dirección de la CIA e incitó a Ford a nombrar a George H. Bush en su lugar.  Finalmente logró eliminar  al vicepresidente Nelson Rockefeller de los candidatos a los próximos comicios. Toda esta maniobra  monstruosa ha quedado nombrada en la jerga política estadounidense como la «masacre de Halloween».
La familia Searle, que financió la primera campaña electoral de Rumsfeld en Chicago, le confió el puesto de director general de la  compañía farmacéutica. Despidió a más de la mitad de los empleados. En 1980 la revista Fortune lo situó en su lista de los diez empresarios  más rigurosos. Volvió al gobierno cuando la era Reagan y se convirtió en el proveedor principal de armamentos de Sadam Hussein cuando la guerra contra Irán, que él promovió y alentó.
Otra de sus estratagemas, usando su influencia en el gobierno de Clinton,  fue el bombardeo a la fábrica de  productos farmacéuticos de Al-Shifa, en Sudán,  el 20 de agosto de 1998, bajo el  pretexto de destruir un centro de fabricación de armas de destrucción masiva, lo cual favoreció sus intereses en la industria farmacéutica Gilead.  El pánico del ántrax permitió a la Gilead aumentar sus ventas de vacunas contra la viruela al Pentágono lo cual valorizó aquella empresa que fue vendida en 2002 por 460 millones de dólares.
Etos datos de su carrera nos revelan a Rumsfeld como un carrerista sin escrúpulos, un ambicioso escalador que se ha valido de sus cargos públicos para enriquecerse  y  ha usado el tráfico de influencias en su beneficio, favoreciendo en sus estrategias a la cúpula empresarial del gran capital estadounidense.
gotli2002@yahoo.com

Haga un comentario



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Lisandro Otero

Lisandro Otero

Novelista, diplomático y periodista. Ha publicado novelas y ensayos, traducidos a catorce idiomas. Falleció en La Habana en 2008.