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Siempre han sido terroristas

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23 de noviembre del 2005

Miami.- Lejos están los días de desfachatez y cinismo, durante abril pasado, con que se comportaban Santiago Álvarez y sus consortes después de haber entrado ilegalmente al sur de la Florida a ese otro terrorista, Luis Posada Carriles.

Entonces, estos señores terroristas se comportaban públicamente como lo hicieron por décadas, con la insolencia de los que se consideran intocables. Intocables, por lo mucho que saben dado lo mucho que han hecho bajo el patrocinio de las agencias federales de inteligencia responsables de la muerte que han llevado a Cuba a través de las campañas terroristas que han matado a casi 2,500 cubanos.

Al entrar ilegalmente a Estados Unidos en marzo pasado a Luis Posada Carriles, Santiago Álvarez y sus consortes se negaron a reconocer que han cambiado los métodos públicos de sus amos para lograr destruir la independencia de Cuba.  Los hechos del 11 de septiembre del 2001 no permiten a sus amos continuar -al menos públicamente- con las campañas terroristas en contra del pueblo cubano.

En días recientes estos terroristas ya no mostraban, ante las cámaras, la insolencia de abril pasado; ahora sus rostros mostraban preocupación y hasta temor.

No esta nada claro qué realmente significa el arresto de Álvarez y Osvaldo Mitat por autoridades federales.  Si nos basamos en la farsa que ha sido la detención y confinamiento de Posada Carriles tenemos que concluir que este episodio es sólo continuación de esa farsa.

Hasta ahora, no cabe la menor duda que el gobierno de Estados Unidos está protegiendo a Posada.  Lo protege de la manera que le permite protegerlo las actuales circunstancias.  Si no lo estuviese protegiendo ya lo hubiera entregado a la justicia. Bien accediendo al pedido de extradición presentado por el gobierno de Venezuela para que se le juzgue en ese país por su responsabilidad en el derribamiento del avión de Cubana de Aviación en octubre de 1976; o juzgándolo el propio gobierno federal, en este país, por ese mismo crimen, como obligan a Estados Unidos tratados internacionales a los que es signatario.

Entonces, ¿por qué pensar que el arresto de Santiaguito y Osvaldito no es continuación de la farsa?  ¿Han sido estos dos encausados por el grave delito de haber entrado ilegalmente al país a un connotado terrorista, como hicieron?  ¿Ha sido Álvarez arrestado por su participación en el intento de hacer volar al cabaret Tropicana, en La Habana, en horario de show, como las pruebas repetidamente presentadas por el gobierno cubano demuestran?

Lo encausan por cargos que nada tienen que ver con el caso de Posada.  Aunque, hay que reconocer, que los encausan por delitos mayores: posesión de armas, entre éstas: ametralladoras, lanzagranadas, granadas, miles de municiones, materiales explosivos y máscaras de gas.  Además de posesión de un pasaporte guatemalteco falso a nombre de Álvarez.

Y los encausan en momentos, que por sólo estar acusados de sospecha por vinculación con terroristas, cientos de hombres, inclusive algunos menores, han sufrido torturas y confinamiento indefinido en el campo de concentración que Estados Unidos mantiene en su base militar en la bahía de Guantánamo.

Considerando esto, el peligro para Santiaguito y Osvaldito pudiera ser real y grave.

¿Pero, lo será?

En una reciente entrevista televisiva, José Pujol, viejo consorte de Santiaguito y Osvaldito, y capitán del barco, Santrina, durante el traslado ilegal de Posada a Estados Unidos, declaró: "Antes éramos patriotas, hoy somos terroristas".  Se equivoca.  Pujol, ustedes nunca fueron patriotas; siempre han sido terroristas.

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Andrés Gómez es director de Areítodigital

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Andrés Gómez

Andrés Gómez

Periodista cubano residente en Miami. Fundador de la Brigada Antonio Maceo, integrada por cubanos que viven en los Estados Unidos. Es el director de la Revista Areito.