Respuesta de los humoristas al imperio
XIV Internacional Bienal del Humor
Catorce ediciones y veintiseis años de vida tiene la reunión internacional de humoristas gráficos, que se acaba de inaugurar, tiempo coincidente con el deterioro creciente del mundo que habitamos y el consiguiente alejamiento ético del poder dominante imperial, hasta convertir a nuestros días en una caricatura global de lo mejor y más digno de la humanidad: sus pueblos y sus derechos integrales nacionales y humanos.
Grotesca y macabra es la imagen que se intenta imponer en nombre de una libertad ilegítima que deshonra en cada acción de cada día a la humanidad. Las líneas que pretenden conformarla agreden las instituciones y las leyes, el respeto a las naciones y sus acuerdos internacionales, el honor y la vida de las personas. Sus trazos más visibles se orientan a hacer la apología del más grande arsenal de las armas de destrucción masiva y el ordeno y mando militar, capaces de intentar fomentar el terror y la obediencia del hombre hasta cambiar su mente, históricamente rebelde, por la más abyecta humillación como única forma de sobrevivencia. Se trata, nada menos, de arrancarnos el alma humanista, de transformar al hombre en un simple animal medroso. Es la caricatura terrorífica anunciada y practicada de convertir en enemigo a todo el que no se someta incondicionalmente. Es la caricatura apócrifa y mediocre que no genera sonreír y pensar, que pretende borrar esas dos cualidades que distinguen al hombre.
Es la obra de la barbarie desde el confort de la riqueza robada y la "seguridad" alcanzada mediante la opresión y el crimen. Los autores -imperio y lacayos - dueños de la capacidad material de asesinar varias veces a toda la humanidad, también lo son de los grandes medios de difusión, secuestradores de la verdad, cómplices indignos en el engaño sistemático, al justificar, mediante la internacional de la mentira, la negación de la posibilidad de saber para poder resistir y luchar. El derecho del pueblo a la información veraz, primero de los principios internacionales del código del periodismo proclamados hace 22 años por la UNESCO, es violado cotidianamente por el terror mediático acompañante del terror militar.
Desde los tiempos del nazismo no ha tenido la humanidad un reto mayor, ni los verdaderos profesionales que inspiran sonrisas e ideas con sus líneas han enfrentado un desafío tan contundente. El humorismo gráfico, con una historia ejemplar junto a toda causa justa, será capaz de enfatizar su mensaje alentador en defensa de la humanidad como ha hecho hasta hoy. Las miles de muestras atesoradas en el museo de San Antonio de los Baños son testimonio de ello, así como las cerca de 300 obras que concursaron en la actual edición. La naturaleza del género del reír pensante tiene la autenticidad de estimular el flujo sanguíneo y acentuar los fundamentales factores de la inteligencia e imaginación, tan necesarios en el combate de las ideas de los pueblos. Los verdaderos humoristas, de una seriedad profunda en su hacer profesional, no le fallarán a la humanidad en esta hora crucial. Gerardo Hernández Nordelo, sancionado a cruel prisión por luchar contra el terrorismo mafioso de Miami, se ha convertido en un símbolo que rebasa con mucho a la patria cubana para alcanzar a ser un símbolo universal de los humoristas. El y sus cuatro compañeros en cárceles del imperio, representan la cultura, el humanismo, la creatividad contra los bárbaros nucleares de hoy, cegados por la estupidez, por la falta de ideales nobles, de principios éticos.
Dos cadenas perpetuas más quince años, bestial condena al combatiente contra el terrorismo, sintetiza con fuerza la realidad hipócrita y perversa que se intenta imponer a la humanidad y que hoy se concreta en el colega Gerardo Hernández Nordelo, sin que éste haya perdido el optimismo, la confianza de que es justo luchar por un mundo mejor para hacerlo posible. Nuestra Bienal al inaugurarse en la Villa del Humor, es un momento para inspirar la combatividad constante de los creadores verdaderos, para contribuir a borrar la caricatura indigna del ser humano que el imperio pretende imponernos. Una muestra elocuente de ello es la crueldad de las imágenes divulgadas sobre las torturas masivas a los prisioneros en cárceles de Iraq y la base de Guantánamo. Estas forman parte del terror físico y mediático, son muestras también de la caricatura de la dignidad humana cuyos verdaderos autores, empezando por W. Bush no han sido llevados ante la justicia. Así también era en la Cuba insurreccional y los torturadores locales, igual que en los países latinoamericanos, tenían su aprendizaje en las academias de policía de Estados Unidos. Aunque siempre han torturado, ahora se encargan de exhibir lo que le puede ocurrir al que no los obedezca.
Si así es el mundo que trata de imponerse, demos respuesta desde esta tierra, con la bienal del optimismo y la esperanza, la cultura verdadera, que tienen en la moral y la ética sus mejores exponentes de la condición humana y de una profesión que le es tan cercana por su vocación de defender siempre la justicia, la de los humoristas. Hagamos que prevalezca la justa caricatura contra el imperio para contribuir a que un mundo mejor sea posible.
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