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En pocas palabras: Participa en nuestro V Concurso de Microrrelatos, un lustro con el poder de lo breve

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La fuerza de la palabra y la grandeza de lo breve vuelven a ser convocatoria en estas páginas digitales.

Cubadebate, el Instituto Cubano del Libro (ICL), Ocean Sur, la Asociación Hermanos Saíz (AHS), Claustrofobias y Cubaliteraria invitan a participar en la quinta edición del Concurso de Microrrelatos, que se organiza desde 2017 y este año dedicamos a las vivencias en tiempos de COVID-19.

Haz, de este reto, la oportunidad de compartirnos tus mejores letras. ¡Participa! Los ganadores obtendrán una colección de novedades literarias de varios sellos editoriales, presentes de los organizadores y la posibilidad de publicar tu obra en nuestro sitio web.

¿Cómo convertirte en ganador/a?

Solo debes escribir un texto que no exceda los 1 000 caracteres (sin contar los espacios), a través del cual podamos descubrir al escritor que habita en ti. Encuentra en la escritura la libertad que ningún confinamiento puede arrebatarte y compártenos cómo has vivido este difícil tiempo de pandemia.

Que la creatividad, el talento y la originalidad sean tus mejores credenciales a la hora de redactar un cuento, el inicio de una novela o testimonio para la actual convocatoria.

Deja tu propuesta como un comentario en esta entrada. El plazo de admisión concluye el 31 de marzo, fecha en que se conmemora el Día del Libro Cubano y el aniversario 62 de la creación de la Imprenta Nacional de Cuba, a las puertas de festejar los 54 años del ICL (el 27 de abril).

Letras que salvan: (Pre)textos para contar tu historia

El jurado estará integrado por reconocidos escritores a propuesta del Instituto Cubano del Libro. Serán seleccionados tres premios. Los resultados se darán a conocer el 7 de junio próximo, Día de los bibliotecarios y las bibliotecas en Cuba, en recordación del periodista e historiador que se considera padre de la bibliografía cubana, Antonio Bachiller y Morales.

Contactaremos a los ganadores mediante el correo electrónico que registren al enviar el comentario con su obra.

En el contexto del Espacio Virtual del Libro en Cubadebate, iniciado el 15 de febrero y a celebrarse durante todo 2021, será este un momento especial para romper, desde la libertad y el poder de la literatura, el encierro al que nos ha obligado la COVID-19. Ocasión, además, para premiar el talento de quienes sueñan y salvan con la virtud de sus letras.

Se han publicado 982 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Ernesto Alejandro Bandomo Ihanes dijo:

              LA SILLA VACÍA.
    Amaneció otro día, sale el sol.
    La tranquilidad de un despertar se avisora en aquel sitio.
    Los gallos cantan, gorriones revolotean y el ladrido de un perro acompañan al mañanero silencio.
    Asoma como siempre allá en la loma el sol,
    dibujando el cielo, pintando con nostalgia la mañana.
    Una reja, la puerta roja del portón da la bienvenida a quien llega y despide a quien se va.
    Queda atrás otra noche, otro día guarda la historia.
    Una plaza vacante no se llena, no ha nacido quien reemplace.
    Intentan ocupar el lugar que antes estubo ocupado.
    Nunca fue tan de ellos esa silla, como es de quien antes la ocupo.
    Muchos llegan, todos se van.
    Ese puesto no tiene otro dueño.
    Como es de la mañana los primeros rayos de sol.
    Como es de la flor su fragancia.
    Como del mar son las olas.
    Como es la razón de quien la tiene.
    Como es de quien se aferra, el orgullo.
    Como no muere el amor, porque es inmortal.
    Hasta hoy sigue la esperanza mirando el puesto vacante, porque no aparece quien ocupe.
    Un rayo de sol llega, se cuela entre las hojas de una caleta alumbrando el madero tallado, como buscando el cuerpo ausente...
    Se despierta la mañana, empieza ya otro día.
    La silla sigue estando vacía.
           

  • Ernesto Alejandro Bandomo Ihanes dijo:

             LA DISCULPA.

    Se tardó en perdonar, pensó que el tiempo le alcanzaría para llegar a esa persona.
    Fue demasiado tarde, llegó cuando marchaba, ya no podía regresar.
    El último adiós se dibujaba aquella mañana.
    Dejó pasar el tiempo y el tiempo pasó.
    Las palabras que no dijo, se las trago el silencio.
    El orgullo tuvo más fuerza y cuando pudo reconocer su error, fue demasiado tarde.
    Esa persona marchó, se fue, dijo adiós.
    Dejando heridas abiertas, preguntas sin respuestas.
    Solo quedó con el deseo y la culpa en la conciencia.
    Las lágrimas derramadas ya no valían de nada.
    Una disculpa llegaba tarde, lanzada al aire.
    Ahi quedó, con un nudo en la garganta y mil cosas por decir.
    En aquella cama, solo quedaban las sábanas blancas, más no su presencia.
    En aquel sillón que mecia el viento no había nadie, solo un recuerdo.
    En el recuerdo, momentos.
    En aquellos momentos, la vida.
    En un papel, una nota.
    En aquella nota una disculpa que ya no leerá nadie.

          

  • Janett Gil Rivero dijo:

    *Microrelatos, un lustro con el poder de lo breve*

    He vivido este difícil tiempo de pandemia con muchas carencias, miedos, incertidumbres y algunas alegrías.
    Estaba yo en una “colita” para el pan, de esas que engordan y estiran de vez en cuando y no entiendes por qué, y te mortificas; miraba y saludaba los vecinos, en fin, el día a día.
    Es muy común que cualquier cubano salude a otros, aunque solo los conozcan de vista. Así somos la mayoría. Por eso no me sorprendí cuando aquella tarde unos pelos revueltos, un nasobuco azul y unos ojazos claros me hacían ademanes que junto con un ¨Buenas taddes¨ me avisaban que alguien me hablaba. Respondí el saludo…ya saben, adivinando. Pero mi interlocutora ya suponía mi reacción y, separándose un poco de mí, bajó su máscara muy sonriente y se identificó. Y ciertamente ésta fue una de esas alegrías en tiempos de pandemia. Aquella voz alegre y juvenil me dijo, al ver mis ojos iluminarse con mi sonrisa:
    -” ¡Oyeee, Tía! ¡Hasta con nasobuco te encontré! Mi prima te delató, dale que mi mamá necesita un poco de arroz para la comida, vamos a tu casa”.
    Para qué quejarme, tenía que ir con ella y volver a mi cola. Eso no es agradable, pero ver tu familia y saberte útil sí.

  • Clara del Carmen Cardoso Peón dijo:

    Aquí soy feliz
    El anciano sacó de su bolsillo una llave larga, la introdujo en una cerradura vieja de la puerta y comenzó a abrir ventanas.
    De pronto el aire comenzó a moverlo todo, el olor a salitre también se hizo más intenso y suspiró el viejo, caminó por cada rincón de la casa, miró sus anzuelos, su vara de pescar, sus pitas y carretes envueltos en la tela de arañas y volvió a suspirar, salió corriendo al patio y contempló con dolor su barca enterrada en la blanquísima arena y lloró como un niño.
    Allí quedó mirando largo rato el lugar tan amado y familiar, al horizonte como se confundía el cielo con el mar, el brillo del azul celeste y después el ocaso victorioso corriendo las cortinas rojinegras de la noche brillante, el tintinear de las estrellas y allí durmió.
    Despertó al amanecer pensando que tanto tiempo había pasado sin encontrar un lugar para ponerse en una moderna ciudad, y sus deseos de dormir toda la noche lo llevaron a su verdadero sitio, su vieja casona.
    Durmió frente al mar y un montón de estrellas le dieron cobijas, el mar estuvo acariciando sus pies y el aire le susurraba al oído, bienvenido amigo.

  • Miguel dijo:

    INTIMIDAD

    Pausides Pozo era el tipo más popular que conocí de niño, venía a la ciudad a tocar la guitarra. Se murió una noche de sábado después de un despampanante aguacero que desbordó los ríos allá en su humilde pueblito, pocos se enteraron de su muerte, algunos lo supieron al día siguiente, otros después de la semana.

    Cuando se murió Pausides no existía la Internet, nadie tenía celular, eran tiempos en que morirse era un asunto privado.

  • PGS dijo:

    Eran enemigos declarados, no se sabe por qué; al primero hizo dos nasobucos y compartió con el segundo, éste le ¨estrechó¨ el codo; desde entonces está presente el saludo prudente.

  • Cruz dijo:

    PROHIBIDO

    Los ensortijados cabellos del niño parecían un breve remolino dorado, su carita blanca se había coloreado con el sol del trópico y sus ojos azules lanzaron una mirada larga y sostenida que rebotó en las piedras de una vieja fortaleza, dibujada sobre un mar tranquilo. El pequeño quería ver de cerca aquella misteriosa roca, sobre la cual se levantaba un faro.

    Sus padres leían plácidamente en la soleada cubierta del crucero, no esperaban la pregunta del niño: ¿Y por qué no vamos a ese faro? La pareja quedó en silencio y segundos después le respondieron: Allí no podemos ir, está prohibido. Pero los niños adoran saber lo que se esconde detrás de las prohibiciones, ¿había peligros? NO ¿Secuestran? NO ¿Disparan? NO ¿Drogas, acaso? CASI NUNCA ¿Son violentos? NO.

    Y se encogió de hombros, ya casi no se veía el Morro, ni los distantes edificios de La Habana.

  • Erika ,la escuela y la Covid dijo:

    "Encontrandome con la pandemia Covid"
    Te he deseado toda mi vida. Empezaba la escuela y me preguntaba: ¿Por qué no puedo pasar más tiempo contigo? Eres mi amor, lo más grande, con mis labores no tenía tiempo para atenderte. No sabía si estabas molesta o no, o querías que terminara la escuela como yo. Un buen día cuando todo pensaba estar tranquilo, estaba en mi cuarto estudiando, mis padres me dijeron que no iba al colegio. Al principio me alegré porque tiempo contigo iba a tener para jugar, cuando me enteré lo que pasaba dije: Ahora sí que me pasó un mes encerrada
    . ¿Un mes encerrada?, que bobería, ya vamos por un año. Estaba completamente equivocada, no hacía mi labor como estudiante, solo eran tele clase y bueno si es verdad que logré lo que quería, estar contigo.
    Aislada en casa, sin hacer prácticamente nada, solo ayudando a mi familia a los trabajos de la casa, en fin una nueva vida. En el fondo sentía que extrañaba algo más que jamás pensé que necesitaría. Deseaba salir, volver a ver a mis amigos, mis profesores, siempre aparecían nuevos casos de Covid, no podía violar las medidas. Pasado un tiempo correspondieron los trabajos integradores, los hice y aprendí una semana después de haberlos dictado la tele profesora, encontrando lo que no me podía faltar: LA ESCUELA. ¿Cuando empezaba?, no sabía. Me hacia la misma pregunta cada día, ya quería exponer. Meses después logro empezar y culmino el período. Paso para noveno grado con notas excelentes, comienza otro rebrote de la Covid y quedo nuevamente encerrada. Está pandemia me estresa, sin embargo me hace ver cuánto amo mi escuela. Actualmente continúo en aislamiento manteniendo comunicación con mis profesores por las distintas tecnologías. Aunque vea mis teles clases no puedo negar que extraño el contacto con mis profesores y compañeros.
    Hago un llamado para que se cuiden, la vacuna contra el coronavirus somos todos. Todos deseamos volver a la vida de antes, quitarnos el naso buco, dejar atrás lo que fue una mala pandemia.
    Recuerda que hoy luchamos y mañana disfrutaremos.

  • Ricardo dijo:

    Título: 1000 palabras

    Psss.
    Oye, tú.
    Si, tú.
    Es contigo, la persona que está leyendo estás palabras.
    Hagamos un trato.
    Si accedes a leer lo que tengo que decir, te avisaré de algo que te afecta directamente. No te preocupes, no será muy extenso, prometo ser breve y concreto. Solo me han dado 1000 palabras, así que no puedo extenderme tanto.
    ¿Sigues conmigo?
    Genial.
    Antes que nada, tienes que saber que estoy muerto, me han asesinado.
    No, en serio, lo estoy.
    Bien, no me creas, De hecho, prefiero que no lo hagas. Pero sígueme la corriente por un momento y usa tu imaginación, ¿de acuerdo?
    Ahora bien, cuando morí, me dieron dos opciones. La primera era muy simple y cotidiana: continuar con lo que sea que yacía adelante, dejando el mundo atrás. Este era la opción útil evidentemente, a pesar de que no te dicen que es lo que sigue, una gran sorpresa que te contaré más tarde, por ahora dejémoslo en suspenso, es mejor así.
    La segunda opción era mas complicada, así que te dan más detalles.
    Básicamente, funciona de esta manera: se me otorgaría cierta cantidad de influencia para que la gastara como me pareciera más adecuado a lo largo de la vida de un ser querido, en ese momento pensé en mi hermanita, pero me acordé que su padre es increíblemente rico, en realidad es mi media hermana, pero es el único familiar que tengo. Pero escogí a otra persona, que te darás cuenta a medida que leas esto.
    Podría susurrar en su oído, dándole pequeños empujones y destellos de intuición. Como al ver una línea de tiempo, se me permitiría contemplar toda la existencia de la vida de mi ser querido; conocer todas sus posibilidades mas radiantes y oscuras. Luego podría invertir mi influencia ya sea para incrementar sus bendiciones, o para ayudar a que evitara tragedias devastadoras.
    Si, sería un ángel guardián, guauuu!!, yo mismo no me lo podía creer, me había quedado perplejo. Estaba flipando oh si rayos!!, quien tiene esas oportunidades en la vida, pues nadie, ¿no?. En ese momento pensé, ¿Existirá el infierno o el edén?. Te dejó esa pregunta a ti también para que al final tu mismo la responda, bueno, sigo con mi historia para que no te me aburras.
    ¿Dónde me quede?, ah sí.
    Pues, hay una trampa, por supuesto.
    Dado que el amor siempre requiere sacrificio, si decides convertirte en un guardián, tu vida anterior será borrada. Eliminada. Aniquilada. No solo serás borrado: nunca habrías existido. Aparentemente, esto se hace para evitar el problema de crear dinastías de personas suertudas con ventajas injustas, pues incluso tus hijos habrán nacido de padres diferentes.
    Ahora me preguntó, que hubiera pasado si tuviera hijos, bueno, esto no viene al caso de mi historia, así que mejor olvidémoslo.
    Si. Cualquiera que diga que es un sacrificio fácil, es un idiota. Es una locura, un tonto realmente es el que lo hace.
    ¿Pero tú?
    Estoy seguro de que puedes imaginarte la cantidad extraordinaria de amor que se requiere para convertirte en guardián. Solo imagínatelo, borrar todo lo que fuiste alguna vez… por una persona que nunca te conoció. Alguien que es un completo desconocido.
    Además, que todo este poder viene también con una restricción, solo tienes -1000 palabras- para decirle, hablar, influenciar a tu protegido, como es posible que con tan pocas palabras puedas encaminar a alguien. Eso te lo digo yo por experiencia propia que es imposible, continuemos con la travesía.
    Ahora imagínate a un guardián que haya sacrificado tanto, y que luego revisara tu futuro para encontrar tu experiencia más oscura, esa que te lanzará a un agujero oscuro y desesperación infinita o que podría llevarte a la gloria, a la cúspide de la civilización.
    Ahora pensando como los locos, podría revisar todos los caminos posibles del futuro de esa persona y probar los dos lados de la moneda para ver como sufre o como se convierte en un rey, suena interesante, bueno será para la próxima ocasión, en estos momentos no tengo la fuerza para eso, y ando en una encrucijada de desesperación la verdad.
    En este instante me encuentro en un gran aprieto, la verdad no se que hacer, solo me quedan -300 palabras-, solamente -297- en estos momentos, que locura, bueno voy a tratar de resumir lo más posible para que entiendas mi historia.
    Imagina que has gastado todo su inventario de influencia -1000 palabras- con un gran poder que estas llevan, solo para susurrar urgentemente una advertencia útil en tú oído.
    ¿Puedes imaginarte eso?
    Bien.
    Entonces quizás puedas imaginar cuánto te odié.
    ¿Mi susurro útil en tu oído?
    Buena suerte mañana.
    Todavía me quedan 226 palabras.

  • Ricardo dijo:

    Uff se me habia olvidalo que eran 1000 caracteres no mil palabras, me emocione demasiado on mi ultima microcuento

    • Ricardo dijo:

      *con mi último microrelato*

  • Erika ,la escuela y la Covid dijo:

    "Después de un año"
    Te he deseado toda mi vida. Empezaba la escuela y me preguntaba: ¿Por qué no puedo pasar más tiempo contigo? Eres mi amor, lo más grande, con mis labores no tenía tiempo para atenderte. No sabía si estabas molesta o no, o querías que terminara la escuela como yo. Un buen día cuando todo pensaba estar tranquilo, estaba en mi cuarto estudiando, mis padres me dijeron que no iba al colegio. Al principio me alegré porque tiempo contigo iba a tener para jugar, cuando me enteré lo que pasaba dije: Ahora sí que me pasó un mes encerrada
    . ¿Un mes encerrada?, que bobería, ya vamos por un año. Estaba completamente equivocada, no hacía mi labor como estudiante, solo eran tele clase y bueno si es verdad que logré lo que quería, estar contigo.
    Aislada en casa, sin hacer prácticamente nada, solo ayudando a mi familia a los trabajos de la casa, en fin una nueva vida. En el fondo sentía que extrañaba algo más que jamás pensé que necesitaría. Deseaba salir, volver a ver a mis amigos, mis profesores, siempre aparecían nuevos casos de Covid, no podía violar las medidas. Pasado un tiempo correspondieron los trabajos integradores, los hice y aprendí una semana después de haberlos dictado la tele profesora, encontrando lo que no me podía faltar: LA ESCUELA. ¿Cuando empezaba?, no sabía. Me hacia la misma pregunta cada día, ya quería exponer. Meses después logro empezar y culmino el período. Paso para noveno grado con notas excelentes, comienza otro rebrote de la Covid y quedo nuevamente encerrada. Está pandemia me estresa, sin embargo me hace ver cuánto amo mi escuela. Actualmente continúo en aislamiento manteniendo comunicación con mis profesores por las distintas tecnologías. Aunque vea mis teles clases no puedo negar que extraño el contacto con mis profesores y compañeros.
    Hago un llamado para que se cuiden, la vacuna contra el coronavirus somos todos. Todos deseamos volver a la vida de antes, quitarnos el naso buco, dejar atrás lo que fue una mala pandemia.
    Recuerda que hoy luchamos y mañana disfrutaremos.

  • Jgm dijo:

    Tin,tin,la lluvia cayó,hay que recojer la cosecha,se echó a perder la cosecha.

    • ida dijo:

      Jgm, te quedaste vacío un cuento digno cde cubadebate

  • María Elena Yasells Acosta dijo:

    Me levanto cada día con la esperanza de poder abrazar a mis seres queridos sin temor y decirles cuanto los quiero. Por el momento solo nos tenemos que conformar con las miradas de amor a mi madre anciana postrada hace más de dos años acariciarla con las manos luego de desinfectarlas para que no se me enferme porque tiene 82 años. A mi nieto de 9 años ansío abrazarlo y darle muchos besos. Mi hija cumplió 37 años y no pude celebrarle el cumpleaños. ¡COVID cuánto estás haciendo sufrir a las personas¡. VETE YAAAAAAAAAAAAAAAA

  • Sofía Miragaya dijo:

    “Mariposa”
    Hoy desempolvamos la cruz de la peste, esa que se pintaba en la pared exterior luego de clausurar las ventanas, que servirían de tapa al ataúd. La oruga se arrastra feliz, de nada sabe. Hoy salí al mercado con el rostro bajo contraseña y temí comer los panes que moldeó una mano, que otra mano puso al horno, que otra mano me entregó. En el jardín amaneció un capullo de seda. Hoy le grité al hombre de las noticias por siempre escupir malas noticias, por no mentirme una esperanza. Bajo el manto transparente puedo ver unas alas. Hoy leí diez, cien libros, una biblioteca entera, con la garganta adolorida por las palabras que no digo, que se escurren entre el polvo.
    Mi madre llama desde el jardín, ¨corre¨, me dice. De la crisálida nace una vida, una mariposa pronto a la acrobacia se posa en mis flores y luego reaparece en otra ciudad, en otro cielo. Hoy la veo. Mi madre también la ve, y los ojos de ambas despiertan del sueño oxidado.

  • Daniel Sebastián García Torres dijo:

    Durán
    ─Buenos días —dijo Durán. —Hoy no vine a dar el parte. Tengo la Covid. Soy contacto de Randy Alonso. Desde este minuto, Anglada, director del equipo Industriales, será el encargado de hablarles por mí. Responderé solo las preguntas de los periodistas y me largo.
    Quedé perplejo.
    Uno de los periodistas preguntó:
    —¿Y qué sabe un manager de béisbol sobre una pandemia?
    ─Él sabe tomar decisiones —dijo Durán. No es ganador, pero sabe. Es un líder. Hay que saber mover las fichas, Anglada tiene pa’ eso. León no come León. No olviden que los dos tienen corona. Me retiro, los dejo con Anglada.
    ─Buenas —dijo el manager devenido epidemiólogo, solo voy a decirles lo que dijo Yogui Berra: “esto se acaba cuando se acaba”.
    Desperté.
    Durán ya comenzaba la rueda de prensa.

  • Ella dijo:

    El cuento 340
    Yotuella
    Tú - Ella está para el oftalmólogo que se hizo una herida rascándose con la uña..
    Yo - ..Waoo, pero es grave?
    Tú - Uno nunca sabe, Qué tú querías?
    Yo - Pudieras ayudarme con los "puntos de vista"?
    Tú - Por ejemplo: El mismo perro pero con diferentes collares, a ver.., una noticia que se aborde de varias maneras por diferentes medios, siempre existirán varios puntos de vista, pero mejor espera a tu mamá qué ella es la de mejor coeficiente, casualmente ella está llegando..
    Yo - Mami... puntos de vista?
    Ella - Uno solo...
    Yo - ... pero Papi me dijo...
    Ella - Qué uno solo! Y chiquitico!... Mira tú misma para que veas..

  • Tres dijo:

    El cuento 341
    9:00 pm
    - Señor, le repito que usted debe estar presente mañana en su casa, con su carné de identidad
    - Me pudiera decir la hora más o menos que vendrían?
    - No tenemos horario, puede ser en cualquier momento del día
    - Pero yo trabajo, mis hijos no...
    - Señor usted todavía no entiende?
    - Ok, ok, yo los espero
    Déjame llamar a mi jefe y decirle que no puedo ir a trabajar mañana, porque este problema con la empresa eléctrica hay que resolverlo ya, hace 4 meses que ocurrió el incidente en la cuadra, cuando la línea neutro se volvió 110 y explotaron los televisores, refrigeradores, bombillos, ect. Menos mal que lo mío fué solo un ventilador "Mi idea", el minibar y una lámpara de 40 wats.
    24 horas después
    - Mi amor, relájate por favor..
    - Pero, venir 5 personas de nuevo a mirar, hacer papeles, fotografiar... Hicieron lo mismo que en noviembre, para decirme que tengo que esperar a los técnicos de no sé dónde, y que ellos me van a contactar para arreglar mis equipos eléctricos defectuosos.. cuanto más tendremos que esperar? Ya está haciendo calor...
    - Mi amor tómate esta pastillita, ...recuerda que tú sobreviviste 30 días solo en un cayo al sur de la florida...
    - Y eso no fué otro cuento mujer?

  • Rosa ortega dijo:

    Humildad,estamos aprendiendo todos los seres humanos,dándole valor a la vida y al poder de soñar con ser mejores,de respetarnos y ayudarnos.De poder lograr nuestras metas y acompañar a nuestros seres queridos ,en este camino de vida que de a poco se deteriora,debido a la avaricia y la incapacidad de reconocer que podemos ser mejores.

  • Luis Alberto Leal Cabrera dijo:

    REMORDIMIENTOS
    Soy un espíritu libre, sin materia, etéreo. Puedo sentirlos y verlos a todos, pero ellos no a mí. No soy ya ni humano, ni animal. Mis contornos se desdibujaron hace tiempo, ya no hago movimientos a mi voluntad, no siento frío, ni dolor. No puedo comunicarme con otros de mi especie, ni de ninguna otra, al menos de manera convencional. Antes no, antes era diferente. Era una criatura terrenal, tenía un par de alas grises que estiraba a mi voluntad para planear en contra del viento. Mis manos no me servían de mucho, formaban parte de mis alas, pero alguna que otra fruta agarraba con ellas para alimentarme. Mis patas, en cambio, eran un instrumento poderoso, las utilizaba como timón para cambiar la dirección del vuelo. Su peculiar forma en garra me permitía aferrarme a cualquier rama de un árbol para descansar. A todos nosotros nos encanta dormir de día colgando cabeza abajo. No es un capricho, lo hacemos porque nuestras alas no son suficientes para alzar el vuelo desde el suelo. Mis congéneres y yo somos muy orgullosos, no es en vano, somos los únicos mamíferos capaces de volar. Somos los pilotos de la especie. Los humanos nos confunden con roedores, pero no lo somos. Desde muy chico, me encantaba volar por el bosque. Esos paseos nocturnos, mientras los humanos duermen, eran mis favoritos. Mis padres me decían que tuviera cuidado con lo que comía o por donde volaba, por las enfermedades. No solo salía de noche para alimentarme, sino que me encantaba contemplar a los humanos. Siempre tuve envidia por la forma en que pueden caminar en dos patas. Ahora sé que todos los humanos no son iguales, pensaba que eran amarillosos y con los ojos rasgados, pero desde que no tengo forma física, puedo ver sus diferencias. Hay blancos como la savia, negros como el cielo de noche, con el pelo rubio como la paja del campo y enroscado como la enredadera del borde de los ríos. Tantas formas distintas que me quedo asombrado.
    Comencé a sentirme agotado y febril hace un tiempo atrás, pero solo duró unas horas. Mi mamá se preocupó pensando que podría tener la rabia, me trajo frutos del bosque y chequeaba mi temperatura cada media hora. Pasé todo el día adolorido colgando de mi árbol-cama y a la noche siguiente ya estaba listo para salir. Volé, todavía sintiéndome débil, pero el hambre me empujó a buscar alimentos. Mis padres se aliviaron de verme recuperado, pero me advirtieron que no me acercara a los humanos, que esos episodios febriles de los que nos reponíamos en solo escasas horas a ellos podría matarlos. Por eso nunca me acercaba a sus casas ni me dejaba tocar por ninguno de ellos. Aunque confieso que tenía debilidad por los más chicos, se quedaban mirándome de una forma tan tierna que casi sentía deseos de posarme en sus cabezas y jugar con ellos. Perseguía insectos entre los árboles aquella noche, tenía calambres en las alas, lo que no me permitía moverme con la rapidez habitual ni alzar muy alto el vuelo. Casi tenía atrapado mi primer bocado cuando me paralizó un fuerte golpe en la cabeza. La caída fue sobre una red que apresó mi cuerpo impidiéndome estirar los brazos para volar. Estaba atrapado. Una mano humana enguantada me sacó de ahí y me puso en una jaula junto a otros de mi especie. Chillaba, mordía y gritaba, pero no me hacían caso. No quería que ninguno de aquellos hombres se infectara por mi culpa, y lo peor, que pudieran morir, tal como me habían advertido mis padres. Convencí a varios de los prisioneros para llamarles la atención, pero nada, no tuvimos éxito. Los humanos continuaron cazando y aumentando nuestro número dentro de la jaula. Uno de los nuestros, un adulto bastante mayor, decía que nos iban a sacrificar para vendernos como comida. Esa era una palabra que nunca antes había escuchado. Comencé a chillar con mayor fuerza, pensaba en las tiernas caras de los niños del parque, en las madres de aquellos niños que me señalaban con sus dedos mientras volaba en círculos sobre ellos, y también en mis padres, a los que no vería más. El resto fue rápido, antes del amanecer, un golpe de hacha puso fin a mi existencia física.
    No valieron de nada mis advertencias, ni mis mordiscos, ni los incesantes pataleos para evitar que me tocaran y se infectaran. Nada evitó que hicieran contacto conmigo, ni que mi sangre se esparciera por sus manos. Después de aquello ya no hay más niños en los parques, ni más madres que me señalan con sus dedos mientras vuelo en círculos sobre ellos. Ya los hombres no sonríen, no hacen fiestas juntos, como antes. Apenas puedo ver sus caras porque ahora todos usan máscaras. Las calles de las ciudades están desiertas y he escuchado que mueren por miles. Ya no se abrazan ni se besan. Las familias se ven en raras ocasiones, pasan todo el día encerrados en sus casas con la esperanza de que aparezca una cura para la enfermedad. Yo, afligido, los observo desde mi nueva apariencia intangible. Me siento en parte responsable por su desgracia, aunque no debería, traté de advertirles hasta el cansancio aquella madrugada. Si hubieran escuchado mis súplicas, si me hubieran dejado continuar mi vuelo en busca de alimentos, si me hubieran permitido mantenerme alejado de ellos, como siempre hice, nada de esto habría ocurrido.
    FIN
    Nombre del autor: Luis Alberto Leal Cabrera

  • MANO dijo:

    MARUCA

    Cuando Maruca vio en la televisión que por solidaridad y agradecimiento se le iba a dar prioridad en las colas al personal de salud que día a día batallaba contra el Coronavirus, se le ocurrió la brillante idea de disfrazarse.

    Consiguió una bata blanca y con un trozo de tela del mismo color se inventó una cofia. Quedó algo chapucera, pero al fijarla con presillas a la peluca rubia y probársela delante del espejo, estuvo convencida de que perfectamente daba la imagen de una abnegada enfermera.

    A la mañana siguiente, se fue hasta la cola del pollo. Pero no contó con que sus colegas de fechorías habían tenido la misma iniciativa.

    A los policías que mantenían el orden les resultó muy sospechoso aquel batallón de enfermeras alineadas junto a la puerta de la tienda y dispuestas a pasar primero. Se acercaron a ellas y al pedirles identificación comenzó la desbandada.

    También Maruca intentó escabullirse. Pero el nasobuco le estorbaba su ángulo de visión. Tropezó con un desnivel de la acera. Fue atrapada y despojada de su peluca con cofia.

    La gente aplaudió y gritó eufórica. Otro grupo de revendedoras había sido neutralizado.

  • Clara Danger Cleger dijo:

    Tres días de un diario. Cultura y Religión.
    1 de enero de 2021.hoy leí la letra del año.
    Regente Olokun, nos hace mucha falta que limpie con sus aguas esta pandemia.
    Lo acompaña mi madre Oshùn, necesitamos mucho amor.
    Vendrá un bien firme y seguro de salud.
    6 de febrero de 2021
    La llegada de él a mi vida es un regalo, me ha despertado la mujer, la separó de la madre y la trabajadora. ! Gracias mi uniforme ¡Ahsè para los candidatos vacúnales, esa es mi Cuba no os asombréis de nada.
    1 de marzo de 2021
    Frente a los Samuels, miró al verme, me toqué el corazón con la mano derecha, me pitó, me miró, Madre Oshùn, gracias madre, le gustó lo que vio.
    Estreno de Patria o Muerte por la vida. …Te entra dinero y vileza, no soporto a los que traicionan a la Patria.
    Hoy he tenido el pensamiento en mí hombre uniformado, me gusta, cuantos cambios,
    Iba Olokun fe mi lo’ re, Ay mi Soberana, yo tengo tanta fe en ti, en todos.
    Crecen los casos, las indisciplinas nos matan, Olokun lava con tus aguas los males de este mundo.

  • joloro dijo:

    Vital
    Se molestó hasta en los más irreconocible de sus neuronas,todo o casi todo lo que seleccionó para leer le parecia tóxico para su animo y sus aspiraciones.Resalatando la desolación y confución del momento.Añoraba saborear con sus ojos y con sus análisis algo que le dejará el dulce sabor de la satisfacción,de la alegria y de la ilusión esperanzadora de eventos mas dignos de vivirlos.Respiró sin temerle a la multitud,vibró de una carcajada secreta que se deslizaba por sus conductos y sin creer en nada decidió caminar....

  • Erika , escuela y la Covid dijo:

    "Después de un año"
    Te he deseado toda mi vida. Empezaba la escuela y me preguntaba: ¿Por qué no puedo pasar más tiempo contigo? Eres mi amor, lo más grande, con mis labores no tenía tiempo para atenderte. No sabía si estabas molesta o no, o querías que terminara la escuela como yo. Un buen día cuando todo pensaba estar tranquilo, estaba en mi cuarto estudiando, mis padres me dijeron que no iba al colegio. Al principio me alegré porque tiempo contigo iba a tener para jugar, cuando me enteré lo que pasaba dije: Ahora sí que me pasó un mes encerrada
    . ¿Un mes encerrada?, que bobería, ya vamos por un año. Estaba completamente equivocada, no hacía mi labor como estudiante, solo eran tele clase y bueno si es verdad que logré lo que quería, estar contigo.
    Aislada en casa, sin hacer prácticamente nada, solo ayudando a mi familia a los trabajos de la casa, en fin una nueva vida. En el fondo sentía que extrañaba algo más que jamás pensé que necesitaría. Deseaba salir, volver a ver a mis amigos, mis profesores, siempre aparecían nuevos casos de Covid, no podía violar las medidas. Pasado un tiempo correspondieron los trabajos integradores, los hice y aprendí una semana después de haberlos dictado la tele profesora, encontrando lo que no me podía faltar: LA ESCUELA. ¿Cuando empezaba?, no sabía. Me hacia la misma pregunta cada día, ya quería exponer. Meses después logro empezar y culmino el período. Paso para noveno grado con notas excelentes, comienza otro rebrote de la Covid y quedo nuevamente encerrada. Está pandemia me estresa, sin embargo me hace ver cuánto amo mi escuela. Actualmente continúo en aislamiento manteniendo comunicación con mis profesores por las distintas tecnologías. Aunque vea mis teles clases no puedo negar que extraño el contacto con mis profesores y compañeros.
    Hago un llamado para que se cuiden, la vacuna contra el coronavirus somos todos. Todos deseamos volver a la vida de antes, quitarnos el naso buco, dejar atrás lo que fue una mala pandemia.
    Recuerda que hoy luchamos y mañana disfrutaremos.

  • Yarisneli Carmenate Tamayo dijo:

    Amanecer
    Amanace como una mañana cualquiera.Pero algo cambio,se siente en el aire y en el ánimo de las personas,nada es igual que ayer.El mundo inicia el día bajo una nueva perspectiva a ocurrido algo,una pandemia apocalíptica azota hasta los corazones mas duros.
    Que será .Acaso mis pensamientos están colapsando ante la televisión. Aturdida me levanto de mi sillón viejo y recorrió la casa en busca de sociego .
    ¿Que será de la humanidad ?Acaso es el fin del mundo tan anunciado.
    Así transcurre este día lleno de intranquilidad e incertidumbre.¿Que será del mañana?¿Que será de mis hijos?¿Que será de mi?

  • ida dijo:

    Romeo a 12 metros.
    - Dale estiralo bien
    _compadre que hay mucho aire y se rompe con el trabajo que dio conseguir pintura.
    - si no lo estiras no se ve,ya,dale sofi llamala
    - si con 99 oíste
    Minutos después- mira ya salio-la figura empequeñecida por lo 12 metros de distancia tambien sostenia su repuesta
    - siiiii , acepto

  • AMD dijo:

    Título: Después de 9 meses y 30 años
    Y todo nuestro tiempo de complicidad, de apoyo, de disfrute, desvelos y amor sin condiciones ¿lo olvidaste?
    La causa puede ser la pandemia, el encierro o las redes sociales, pueden ser miles. Dicen que cuando se conoce la causa se puede accionar sobre ella, pero la verdad es que no me interesa, para mí, en este caso, no pasa de ser una simpe palabra sin concepto. La verdad es que no me importa cuál sea la causa, es sólo eso: la causa.
    La consecuencia: mi desaliento, pero con la esperanza de que lo entenderás en el preciso momento en que engendres a mi nieto y no cuando él tenga 30 años y yo ya no esté para oírte decir, como antes era: Vieja, ¡tú, como casi siempre, tienes la razón!

  • María Isabel González Albear dijo:

    Cómo puedo enviar mi Micro relato para participar en el Concurso. Pueden orientarme, por favor? Gracias

  • Karma dijo:

    No hay sombra en el suelo, ni imágenes en los espejos y la luna es redonda cada noche. No hay "originales"; se emparedó cada instante, cabizbajo, en la inútil espera. Pero aún se pasea, sonriente, el retador de los monstruos ancestrales...

  • María Isabel González Albear dijo:

    La Humanidad hace un año ya, ha sido afectada inexorablemente por el Coronavirus.
    Como a todos, el encierro me produjo gran ansiedad y desconcierto; pues siempre he sido una persona activa, estoy jubilada, poseo una vasta experiencia como profesora y dedico mucho tiempo a preparar y aplicar colecciones de ejercicios a estudiantes para las Pruebas de Ingreso ¡ Todo se acabó de repente! Ante tal situación me pregunté ¿Cómo hacerle frente a esta situación de modo creativo y beneficiar a los demás?
    Ayudada por mi nieto, muy hábil en usar las tecnologías; creé un grupo de Whatsapp con mía alumnos, allí intercambiábamos: enviaba hojas de trabajo y me remitían sus respuestas, acompañadas de dudas y preguntas. Les hacía señalamientos críticos en las composiciones e interpretaciones; algunos se enojaban, no obstante, quedaban satisfechos con los consejos enviados y comentarios colectivos, frutos del debate grupal que favorecía a todos. Poco a poco pasó el tiempo y, en resumen, todos mis discípulos aprobaron con buenas calificaciones y obtuvieron carreras. En 2021, vamos perfeccionando la experiencia, repasamos online y fluye mejor el proceso. Así quedó logrado el propósito.

  • Rosiña dijo:

    Me prometo a mi misma que lo voy a intentar. Gracias Cubadebate por tenernos siempre presente, ha sido una gran idea.

Se han publicado 982 comentarios



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