Cubadebate

Ciudad de Camagüey. Foto: ACN.

En la provincia de Camagüey avanzan las acciones para concluir, el año próximo, el catastro urbano y rural, con el objetivo de lograr un mejor Ordenamiento Territorial y Urbano. El catrasto es un importante servicio público que reduce el tiempo de los trámites vinculados con las medidas y linderos, de viviendas, entidades estatales e instituciones religiosas.

Hasta el cierre de agosto, se concluyó esta actividad en 12 de los 39 asentamientos urbanos existentes en el territorio, donde ya se emiten certificaciones catastrales en el municipio de Minas, el segundo del país en realizar esos trámites después de Yaguajay, en Sancti Spíritus, desde mayo del 2017, y en el Distrito Ignacio Agramonte de esta ciudad.

Se prevé que a partir de noviembre próximo comiencen a prestar este servicio otros 14 asentamientos ubicados en los municipios de Nuevitas, Sibanicú, Guáimaro, Najasa, Jimaguayú, Carlos Manuel de Céspedes, Esmeralda, y el Distrito Julio Antonio Mella, de la urbe camagüeyana, informó Yurissán Rodríguez Garib, jefa del Departamento de Catastro de la Dirección Provincial de Planificación Física (DPPF).

Comentó que en el primer trimestre del actual año se logró un avance de la actividad de conjunto con la Empresa GEOCUBA Camagüey- Ciego de Ávila, con la cual se estableció una relación contractual ascendente a más de cinco millones de pesos en el 2020, y de ellos se ejecutó hasta la fecha el 50 por ciento.

A partir de la incidencia de la COVID-19 en el territorio, se realizaron las labores en la modalidad de trabajo a distancia que permitió vectorizar las áreas en un 30 por ciento hasta que con la entrada en vigor de la fase tres de recuperación de la pandemia se salió al terreno para completar la actividad, explicó la directiva.

Esto evitó los atrasos a pesar de las limitaciones, aseguró Rodríguez Garib, al tiempo que informó sobre el levantamiento de cinco mil 536 manzanas y la investigación de otras cuatro mil 260, de las más de seis mil con que cuenta la provincia, lo cual posibilita la ampliación en la prestación del servicio a partir del primero de noviembre.

Destacó, además, que en Camagüey no existe ningún certificado catastral rural fuera de término, pues las solicitudes - que superan las cinco mil en el territorio- se entregaron a tiempo sin dificultad para asegurar la entrega de tierras en usufructo por el Decreto Ley 258 una prioridad del país con la voluntad de impulsar la producción de alimentos.

La certificación catastral se puede obtener por un valor de 50 pesos en moneda nacional, en el caso de la población, la mitad de lo que cuesta un dictamen técnico emitido por la Oficina de los arquitectos de la comunidad, y se pretende que en el futuro sea el instrumento jurídico que avale la titularidad de alguna propiedad.

(Con información de la ACN)