Imprimir
Inicio »Noticias, Sociedad  »

Lobo, el rey de La Habana

| 76

Julio Lobo. Foto: ABC.

Se publicó en EE.UU. una biografía de Julio Lobo. Se titula The Sugar King of Havana y su autor es John Paul Rathbone. Dedicaremos el espacio de hoy a este personaje. Fue la gran figura de la burguesía cubana.

Lobo nació en Venezuela y fue traído a La Habana cuando apenas tenía un año de edad. Su padre comenzó muy joven a trabajar en lo que después sería el Banco de Venezuela y gracias a su esfuerzo e inteligencia ascendió gradualmente hasta ocupar la gerencia de la entidad con solo 22 años. Tuvo un día la mala idea de negar un préstamo al dictador venezolano Cipriano Castro y fue a dar con sus huesos a la cárcel. Liberado al fin, después de tres meses de encierro, salió expulsado de Caracas. En Nueva York, donde se estableció, la North American Trust Company le ofreció de inmediato la administración de su sucursal habanera. Entidad que no tardó en convertirse en Banco Nacional de Cuba, que no era nacional ni cubano. Corría ya el año de 1900.

El hijo hizo estudios en EE.UU., donde se diplomó como ingeniero agrónomo. Regresó a Cuba y en 1920 asumió la dirección general de Galbán, Lobo y Compañía —el negocio paterno—, inicio y catapulta de su imperio azucarero. Llegó a convertirse en uno de los hombres más ricos de Cuba. Si como grupo familiar los Falla Bonet lo superaron, Lobo sobresalía como propietario individual. Llegó a poseer 16 centrales azucareros, 22 almacenes y una corredora de azúcar, una agencia de radiocomunicaciones, un banco, una naviera, una aerolínea, una compañía de seguros y una petrolera. Era el principal vendedor de azúcar en el mercado mundial. Guillermo Jiménez, en su libro Los propietarios de Cuba, atribuye a Lobo una fortuna personal de 85 millones de dólares, con activos calculados en cien millones. Rathbone, su biógrafo, asegura en su libro que si esa fortuna se midiera con los parámetros actuales ascendería a no menos de cinco mil millones.

De cualquier manera, en 1960, Lobo salió de La Habana, diría él mismo, con una maleta pequeña y un cepillo de dientes. Se instaló en Nueva York y continuó en el giro del azúcar, pero nunca repitió sus pasadas hazañas. Cuando falleció, en 1983, su capital, dice Rathbone, se estimaba en 200 mil dólares. En realidad, precisa el biógrafo, muy pocos prosperaron en el exilio.

A diferencia de los Falla Bonet que al triunfar la Revolución sacaron de Cuba no menos de cuarenta millones de dólares, Julio Lobo, furibundo nacionalista, siguió invirtiendo en la industria azucarera y en otras empresas, al tiempo que continuaba agrandando sus valiosas colecciones de arte. Al fin y al cabo, siempre había sido más listo que sus rivales y esa confianza lo llevó a no tomar precaución alguna.

Lobo solía llevar una guayabera almidonada, pajarita y pantalón de hilo. Foto: ABC.

Nunca quiso intervenir en política, pero fue un antibatistiano convencido. Se mostraba partidario de la democión de Batista, sin importante quién lo sucedería. En 1957 entregó 50 mil pesos para la Acción Libertadora, una organización antibatistiana, que pasó a su vez la mitad de ese dinero al Movimiento 26 de Julio. Eso le hizo creer que podía poner condiciones a la Revolución. Asegura Rathbone en su libro que Ernesto Che Guevara lo bajó de la nube. Lo convocó a su oficina. El comandante guerrillero devenido presidente del Banco Nacional de Cuba le dijo que habían revisado sus cuentas y que lo felicitaba por la eficiencia de sus empresas y por no deberle un solo centavito al fisco, pero le comunicó que sus bienes serían intervenidos. Le hizo una oferta: Podía permanecer al frente de sus centrales azucareros. A cambio recibiría un salario del Estado. De más está decir que Lobo se negó. Fue entonces que hizo su pequeña maleta.

Muy polémica fue, en 1958, la compra por parte de Lobo de los tres ingenios propiedad de Hershey. Compra esa que le costó muy cara pues ya fuera de Cuba sus acreedores le exigieron la deuda pendiente de aquellos centrales que ya no eran suyos.

Su biblioteca especializada en temas azucareros era la mejor y más completa de Cuba y tal vez de todo el mundo. Sobresalían en su pinacoteca obras de Da Vinci, Rafael, Miguel Ángel y Goya, entre otros grandes pintores, y era famosa su colección de incunables y de libros únicos y raros. Lo obsesionaba la personalidad de Napoleón, de quien llegó a poseer una amplia colección de reliquias y más de 200 mil documentos, que dejó a la nación en depósito y que se atesoran hoy en el Museo Napoleónico de La Habana. Le interesaban asimismo los temas hispanoamericanos. Lobo fue un hombre del Renacimiento, dice Rathbone, extremadamente curioso, con un profundo conocimiento de los negocios, del tema del azúcar, la política y la historia y una impactante cultura general. No tuvo nunca yate propio y apenas hizo vida social. Fue un trabajador compulsivo de hasta 16 horas diarias. Su hobby era la jardinería. Tenía además la afición de coleccionar actrices de Hollywood. Con Joan Fontaine tuvo una relación prolongada y llegó a proponer matrimonio a Bette Davis. En cierta ocasión ordenó que llenasen con agua perfumada una de sus piscinas para agasajar a la estrella de cine y diva del nado sincronizado Esther Williams.

Pasó sus últimos años al cuidado de su primera esposa, de la que se había divorciado muchos años antes. Ya para entonces solo podía mover los ojos. Pidió que lo inhumaran en guayabera. Una bandera cubana cubría su ataúd. Ese fue su deseo.

Julio Lobo, el Napoleón de Cuba. Foto: Finding Napoleon.

Se han publicado 76 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Amaury II dijo:

    Otro gran articulo, como todos los del profe Ciro, siempre desentrañando pasajes casi olvidados de la rica historia de Cuba, así como de sus personajes que también forman parte de nuestra cultura e identidad y que nos enseñan aspectos y ópticas no tratadas en los libros de historia y que todo buen cubano debe conocer.

  • Ada Ibis Gómez Hernández dijo:

    Interesante historia, una verdadera pena que no tomara conciencia de la Revolución, porque con su vasta experiencia hubiese sido muy útil al país.

  • Nly dijo:

    Ciro, gracias por compartir sus conocimientos con todos, hemos aprendido una historia mas y se lo agradezco, son su manera de describir las historias, es como si hubieramos dado una vuelta en la maquina del tiempo y nos hayamos adentrado en esa époaca. Muchas gracias, leerlo o escucharlo es una verdadera escuela.

  • Lucifer dijo:

    Me leí todos los comentarios sobre Julio Lobo y realmente no todos concuerdan, en este país hasta en estos momentos, alguien con chispa se hace millonario, en el caso que nos presenta Ciro, que como siempre hace alarde de sus conocimientos y no digo que sea alardoso, Julio Lobo fue una figura de la rancia aristocracia habanera, aunque no le gustaba participar mucho con esta, también se hizo millonario o heredo y mucho dinero empleo en la compra de pinturas u obras de arte, tenemos que agradecerle lo que se expone en el museo Napoleónico, algo verdaderamente maravilloso. La anécdota del Che me hace recordar esta misma pero en el caso de Presilla, el único ingeniero que quedo en Nicaro y hecho a andar la fábrica, Ciro, creo que debería hablar sobre este personaje que se quedó en Cuba y murio aqui.

  • oflaven dijo:

    Muy anecdótica e interesante la crónica del Sr Ciro Bianchi. Edulcorada al punto de que quien no lo conoció, a través de esta imagen lo consideren un patriota, maltratado por la Revolución.
    Sin embargo, los que vivieron aquella época, recuerdan otra imagen de Julio Lobo. Haciendo honor a su apellido, acumuló un enorme capital, en beneficio propio a expensas de la explotación indiscriminada de colonos y trabajadores de la industria azucarera,
    No eran precisamente sus centrales referencia de bienestar y desarrollo para los obreros mal pagados mientras vivía una refinada vida en su enorme residencia, menospreciando inclusive a muchos nuevos ricos.
    Así que pospongamos la estatua a este insigne representante del más puro capitalismo, pro yanqui.

    • Sergio dijo:

      Pero siempre es bueno y saludable que el profesor CIRO muestre sus CRONICAS de esta manera, mostrando las LUCES y los OSCUROS. Proque nadie es completamente 100% lleno de Luz, y tampoco nadie es 100% lleno de oscuridad.

      Aquí, infelizmente, estamos acostumbrados a que nos muestren los extremos, cuando la VIDA no es así, es mucho más compleja que el CLARO y el OSCURO.

      Saludos,

    • Sergio dijo:

      DIsculpe usted, pero la historia es como es, y no como uno quiere que sea.

      Saludos,

  • Alejandro dijo:

    Mi padre de 82 años reconoce la desgracia de la industria azucarera de hoy; pero me dice que ya los negros que la sostuvieron tienen otras cosas que hacer, que no quiere acordarse el esfuerzo que hizo tantos años cortando caña, dueños con dinero y él sin nada. Que solo la necesidad hace que los hombres trabajen así. Considera que por mucho que nos quejémos ya los hombres viven, sin hacer esos sacrificios.

    • Aroldo dijo:

      Todavía se pica caña a machete vivo.

  • Alejandro dijo:

    Muy interesante su historia

  • Jorge R 09 dijo:

    Al personaje hay que ubicarlo en su época y estudiarlo más especícamente, sería bueno se traduciera y publicara su biografía en Cuba que fue de donde Ciro Bianchi tomó la información. Hay muchos comentaristas de esta crónica que le aplican automáticamente a Julio Lobo los pro y los contra del capitalismo o también lo traen hasta nuestro presente. Me parecen poco razonables estos juicios, el hombre dió lo que dió en su momento y el balance general de su vida no es del todo negativo. Su hija visitaba frecuentemente Cuba y su fortuna desapareció después de su muerte, hoy nos dejó la maravilla del Museo Napoléonico como el Conde de Lagunillas nos dejó su colección de arte antiguo tan valiosa en el Museo de Bellas Artes. La disputa de los Estados Unidos contra Cuba radicalizó el proceso revolucionario y fijense que el hombre se va en 1960 y no en el mismo 1959 y hasta el Che le hace un ofrecimiento de colaborar con su vasta experiencia azucarera. La burguesía cubana,estrechamente vinculada al imperialismo, no pudo sobrevivir a esa disputa.

  • jorge luis dijo:

    asi como se enriquecio este ahora buen cubano " y que bien administro ......que lo hafa ahora si esckavos como lo hizo sin pagarles practicamente ya que lo que le pagabaera una peceta y se la recogia de nuevo en la tienda del central cuando habia una coka de machetero esperando que le dieran 2 dias de corte para trabajar cuando cuba tenia un 35 % DE analfavetismo y otro tanto de decempleo con 62 años de esperanza de vida y 9 veces mas el indice de mortalidad infantil x 1000 nacidos y una venta preferencial de azucar a EU , El que. no hay peor ciego que el que no quiere ver

  • jorge luis dijo:

    cuando yo era niño veia pasar frente a mi bohio decenas de jornaleros cañeros con una cajita pidiendo de favor un dia de trabajo al mayoral entre ellos estaba mi padre .Ahora soy cientifico viejo pero lo suficiente como para estar clari to que los fallas bazan los lobos los valles y los anericanos no deben regresar nunca mas a Cuba

  • Lazaro Fernandez Vila dijo:

    Yo conoci en Costa Rica,donde resido desde hace años (pero no como "asilado,refugiado o algo por eñ estilo") a un señor oriundo de la zona de Santi Espiritu, de cuya familia heredo un pequeño central azucarero por esa misma zona. Al triunfo de la Revolucion,el estaba al frente de ese negocio familiar. Mas o menos por esa fecha que se relata en este articulo de Ciro Bianchi, su central fue intervenido o nacionalizado y a este señor igualmente le propusieron,igual que a Lobo, permanenecer al frente del central cpmo administrador,con el salario adecuado para el mismo,proposicion que fue aceptada por el,permaneciendo al frente del central por varios años,posteriormente ocupo otros cargos directivos en el mismo, hasta que cumplio su ciclo lsboral y se acogio a la jubilacion a la que tenia derecho.
    Años mas tardes y por razones familiares,vino a vivir a este pais,donde lo conoci y tuve una buena relacion de amistad con el hasta su muerte,dadas sus condiciones humanas y de amor a su Patria.
    Muchas gracias don Ciro por regalarnos estas cronicas sovre la vida y personajes de nuestro pais en aqyellos años. Gracias

  • cuty dijo:

    Excelente articulo gracias Ciro por favor continue esta zaga del pasado, muy interesante y placentero conocer de nuestra historia en la republica.

  • Jose R Oro dijo:

    Brillante artículo, muchas felicitaciones y agradecimientos a Don Ciro por su talento y valiente, principista, moral, compromiso con la verdad. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese. Estamos en un momento de gran enfrentamiento entre la verdad y la mistificación. La ultraderecha de Miami está desesperada, ven que ni con DT al timón pueden acabar con Cuba, ni detener su marcha al socialismo (entorpecerla dramáticamente si, para que negarlo). Disimular la verdad nos perjudica a todos los cubanos de bien, y eso también los “ultra – revolucionarios” deben entenderlo. Las memorias y la historia no pueden ser selectivas, que uno escoge de ellas lo que nos agrada. No podemos olvidar la historia, pero no podemos condenar al pueblo a vivir en la historia. ¿Tiene algún sentido poner a Julio Lobo en un mismo grupo con Orlando Bosch, Posada Carriles y otros de la misma camada?
    Los extremistas de cualquier signo le hacen daño a Cuba. ¡Tres vivas por Don Ciro Bianchi Ross y su obra!

  • Zamorano dijo:

    Pues pongo la podrida... Leí en algun lado que Julio Lobo no era mas que el Testaferro de los grandes intereses Norteamericanos en Cuba, se opuso a Batista cuando los HP de USA le dieron la espalda al gran Monigote (Batista) penso que con dinero podia comprar los favores de los revolucionarios y el tiro le salio por la culata, si no se llevo nada es por que no pudo, en realidad las propiedades no eran de el y los verdaderos y hasta ahora misteriosos dueños, no lo dejaron sacar ni un Quilo, entre otras cosas por que pensaron que esta revolucion era cuestion de meses y que a Fidel tarde o temprano lo comprarian (tenian en cuenta el origen del Comandante) como han hecho y hacen con muchos todavia. por favor no ataquen mas las opiniones de nadie, cada cual piensa y dice lo que quiera, esto es Cubadebate es para eso, Debatir, no atacar.

  • Luciano L Suarez dijo:

    El verdadero Rey del Azucsr....lo fué Don
    Manuel Rionda, mucho antes de Julio Lobo,
    Creator de la Cuban Trading,....y. Zarnikof/Rionda
    Con oficinas en 106 Wall St, N.Y....busca su biografia,
    De emigrants Asturianos a finales del Siglo xIx.
    Poseyó 7 ingenios.

  • Alejandro Marquez dijo:

    Los santos estan en el cielo. Julio Lobo no era un santo, pero era un sagaz hombre de negocios que sabia hacer dinero con SU dinero. Otros dilapidan los bienes ajenos que les han sido confiados, y no queda nada. Eso quizas en mas censurable.
    El Central Perseverancia (Aguada de Pasajeros) se quemo alrededor de 1950. Quizas esa es la anecdota mencionada de un central que se quemo. Fue totalmente reconstruido y era una joyita,con un bello batey. De eso solo quedan ruinas.
    El cultivo,corte y transporte en carretas hasta los chuchos del ferrocarril era mayoritariamente negocio de los colonos,no del Central.
    Gracias

Se han publicado 76 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Ciro Bianchi Ross

Ciro Bianchi Ross

Destacado intelectual cubano. Consagrado periodista, su ejecutoria profesional por más de cuarenta años le permite aparecer entre principales artífices del periodismo literario en el país. Cronista y sagaz entrevistador, ha investigado y escrito como pocos sobre la historia de Cuba republicana (1902-1958). Ha publicado, entre otros medios, en la revista Cuba Internacional y el diario Juventud Rebelde, de los cuales es columnista habitual.

Vea también