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Condiciones del mar retrasarán llegada del barco Aquarius a Valencia

En este artículo: España, Mediterráneo, Migración, Migrantes
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Los 630 migrantes viajaban inicialmente en el buque Aquarius, pero el martes muchos fueron transferidos a los barcos Orione, de la Marina italiana, y Dattilo, de la Guardia Costera. Foto: EFE.

El barco humanitario Aquarius y las dos embarcaciones italianas que transportan a 630 migrantes rescatados en el Mediterráneo, debieron cambiar el rumbo por las condiciones del mar cerca de Cerdeña y se ha demorado su tiempo estimado de arribo al puerto español de Valencia hasta el domingo, informaron el jueves activistas y fuentes de prensa que viajan a bordo de los navíos.

Radio Nacional de España, con una periodista a bordo del Aquarius, informó que en la noche del miércoles la navegación fue difícil cerca de Córcega debido al elevado oleaje provocado por las malas condiciones meteorológicas. Los barcos debieron afrontar olas de cuatro metros de altura y vientos de 65 kilómetros por hora.

En esas condiciones, 80 de los 106 inmigrantes a bordo del Aquarius debieron ser atendidos por fuertes mareos, incluidas varias embarazadas. Tampoco ha sido buena la situación para los que navegan en los dos barcos de la armada italiana que le acompañan.

El convoy era esperado en Valencia el sábado en la noche, pero el desvío debe demorar hasta el domingo la llegada. A estas alturas, los inmigrantes llevan más de cinco días sin pisar tierra firme, luego de ser socorridos el pasado fin de semana frente a las costas de Libia y posteriormente permanecer varados en el Aquarius, fletado por la ONG francesa SOS Méditerranée, a unas 30 millas de Malta cuando ese país e Italia les cerraron sus puertos.

Precisamente, este jueves el presidente francés, Emmanuel Macron, intentaba bajar las tensiones con Italia luego de haber acusado al gobierno de Roma de “cinismo e irresponsabilidad” por negarle la entrada al Aquarius, tras lo cual el nuevo gobierno de España informó que recibiría a los inmigrantes.

El miércoles, la cancillería convocó al embajador francés y manejó la posibilidad de cancelar un encuentro entre Macron y el jefe del gobierno italiano, Giuseppe Conte, prevista en París el viernes, si la presidencia francesa no emitía una disculpa oficial. Todo pareció apaciguarse el propio miércoles con una conversación telefónica entre ambos.

Según fuentes cercanas al gobierno en Madrid, las autoridades españolas les otorgarían el estatus de refugiados y les permitirían iniciar el proceso para obtener asilo.

(Con información de RNE y agencias)

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