Cubadebate

Vera con Andor Lilienthal, quien ganara brillante partida a Capablanca. La foto fue tomada en la Olimpiada de Turín, 2006, cuando Lilienthal era el más longevo de los ajedrecistas, con 96 años. Foto: Cortesía del entrevistado.

José Raúl Capablanca, nuestro campeón mundial entre 1921 y 1927, ha influido de una manera u otra en todos los ajedrecistas cubanos de los siglos XX y XXI, pero con el que guarda mayor simbolismo en materia de efemérides es con Reinaldo Vera.

Luego de graduar un Gran Maestro cada año en el quinquenio  1975-1979 (Silvino García, Guillermito García, Amador Rodríguez, Román Hernández y Jesús Nogueiras) , el siguiente demoró hasta 1988, cuando se cumplían 100 años del natalicio del Campeón Mundial. El congreso de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), que sesionó en la Olimpiada de Salónica, le otorgó el pergamino de GM a Vera y además oficializó la fecha de nacimiento de Capablanca, 19 de noviembre, como Día Mundial del Ajedrez.

El matancero nacido en Unión de Reyes rozó varias veces la norma hasta que conquistó la inicial en México (1984) y la definitiva en el propio 1988, en Berlín Occidental. Curiosamente fue la primera norma de GM de un cubano en torneo abierto (Sistema Suizo). Dedicó su título a Capablanca, en el año de su centenario.

Reinaldo Vera González Quevedo tuvo su estreno olímpico en La Valetta, Malta 1980. Hasta el 2002, representó 10 veces el pabellón patrio. Defendió el tercer tablero en Elista, capital de la República autónoma rusa de Kalmikia, en 1998. Y, además, logró la medalla de oro por su rendimiento individual de cinco victorias y cuatro empates, sin derrota, para el 77,7 por ciento.

Entre otros, estuvo en la lucha el estadounidense Yasser Seirawan, quien terminó con 7 de 10.

Tuvo Vera el mejor resultado de su carrera, al rendir para un performance rating de 2703 puntos Elo.  Su hazaña tiene un solo antecedente en el juego ciencia cubano, el oro de Capablanca en el primer tablero, en Buenos Aires, 1939. Luego, en 2010, Yaniet Marrero logró oro individual en la tercera plaza de la lid femenina, en Khanty-Mansiysk, Rusia.

Como la célebre canción del francés Charles Aznavour, Buen aniversario para Reinaldo Vera en el 2018 que corre: 30 años de su título de Gran Maestro y 20 de su medalla de oro olímpica.

Una forma de festejar tales aniversarios es con un libro que escribió, De Capablanca a Leinier, junto con uno de los autores de estas líneas (Bayolo), que cuenta con 12 biografías y 40 partidas comentadas. La obra está siendo valorada en una editorial.