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Resurgimiento de la izquierda en América Latina: El necesario cambio de época

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Luiz Inácio Lula da Silva pronuncia un discurso durante el lanzamiento de su campaña para las elecciones presidenciales de octubre de Brasil, el 7 de mayo de 2022. Foto: AFP.

Desde 2018, líderes ubicados a la izquierda del espectro político llegaron a la presidencia de países como México, Argentina, Bolivia, Perú, Honduras, Chile y Colombia.

Existen expectativas sobre cuánto podrían variar el contexto regional las elecciones de octubre en Brasil, donde el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva tiene amplia ventaja en las encuestas de intención de voto frente a Jair Bolsonaro.

Un triunfo de Lula dejaría a las siete naciones más pobladas de Latinoamérica y sus seis mayores economías en manos de la izquierda, afirma la prensa occidental.

Muchos analistas consideran que se trata de una nueva coyuntura en la que la izquierda en América Latina parece resurgir. ¿A qué se debe esta generación de gobiernos de izquierda en la región? ¿Por qué ese resurgimiento en la política latinoamericana?

Sobre el tema Cubadebate conversó con la especialista y coordinadora para América Latina y el Caribe del Centro de Investigaciones de la Política Internacional (CIPI), Claudia Marín Suárez.

¿Cómo valora el contexto latinoamericano y caribeño? 

—Estamos ante un momento diferente, en el que han confluido un grupo de gobiernos que representan sectores de un espectro político bastante amplio que se mueven entre el centro, la centroizquierda y la izquierda, pero que, incluso en algunos casos, han necesitado articular con sectores de derecha moderada para llegar al gobierno.

“Tienen en común la intención de promover cambios respecto a las políticas de los gobiernos de derecha que dominaron el panorama político regional en los años precedentes, pero hay una gran diversidad de posiciones a su interior.

“Dicho esto, creo que el cambio en el mapa político de la región no es un dato menor para los países donde estos han ocurrido ni para la región en su conjunto.

“A nivel nacional, en la mayoría de los casos reivindica derechos que habían sido vulnerados por los gobiernos neoliberales, aun cuando no todos tengan la capacidad de restituir plenamente esos derechos en términos de las garantías que el Estado pueda ofrecer para el acceso a los servicios públicos en condiciones equitativas.

“En países como Colombia el solo hecho de que logre llegar al gobierno un representante de sectores que no provienen de la derecha conservadora es en sí mismo un cambio trascendental, aun cuando no se prevea que el nuevo gobierno asuma, al menos en principio, políticas radicales.

“Una eventual victoria de Lula en las elecciones presidenciales en Brasil, con los límites previsibles que pueda tener su gestión, significaría un cambio significativo por el peso y la importancia que tiene Brasil en la correlación de fuerzas a nivel regional.

“En el ámbito regional, este nuevo momento evidentemente puede generar un mejor ambiente para la cooperación, el diálogo y la gestión civilizada de las diferencias políticas, sin que ello implique que estas desaparezcan.

“Ojalá el nuevo contexto político pueda ser aprovechado para generar sinergias y espacios de autonomía regional, que ayuden a potenciar capacidades endógenas para el desarrollo y, sobre todo, a gestionar la relación asimétrica con los socios estratégicos de la región. Ese sería un escenario deseable”.

Gustavo Petro y Francia Márquez en Bogotá, el 29 de mayo de 2022. Foto: Reuters

¿Cuáles son los principales retos que enfrentan en estos momentos los países del área? 

—Los retos son diversos y en varias dimensiones.

“En el ámbito político, uno de los retos más importantes de los nuevos gobiernos será llevar adelante sus programas gestionando la diversidad de posiciones políticas, y por tanto, los límites que le imponen las alianzas concertadas, y en muchos casos la presión de los poderes legislativo y judicial que no los acompañan.

“A eso debe sumarse el desgaste y los límites derivados de la situación económica, en especial de las presiones inflacionarias y de las desigualdades, que existían previamente, pero se han profundizado con la pandemia y el conflicto en Ucrania.

“No será fácil recuperar espacios de autonomía con niveles de endeudamiento muy altos y con vínculos de seguridad prestablecidos; ambos factores son utilizados como elementos de presión política por parte de Estados Unidos y sus aliados, en especial para frenar las relaciones con sus rivales estratégicos”.

En este escenario, ¿cómo marchan los procesos de integración regional?

—La integración regional atraviesa un momento difícil, que venía manifestándose desde años anteriores atendiendo, en mi opinión, a varias razones: la polarización política de la etapa precedente que debe tender a relativizarse en este nuevo contexto; la incapacidad de los esquemas de integración para lograr las metas que se propusieron y de generar sinergias productivas que promuevan relaciones de interdependencia; y un mayor interés -reflejado en las estrategias de inserción internacional de los países- en la relación con los mercados globales que con los de sus vecinos.

“No obstante, el nuevo escenario plantea condiciones más favorables, no sin enfrentar fuertes resistencias internas y externas, para generar determinadas sinergias regionales de autonomía.

“Las recientes aproximaciones entre países con reservas importantes de litio como México, Chile, Argentina y Bolivia puede ser un paso inicial con relevante en esa dirección.

“En mi opinión, las mayores potencialidades se encuentran en el campo de la cooperación y el diálogo político regional. La reactivación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) tanto en el ámbito del diálogo político como de la cooperación en temas sectoriales de interés para los países latinoamericanos y caribeños es una buena señal que debe potenciarse. En ese sentido, es justo destacar el papel de la Presidencia Pro-Témpore de México, y ahora de Argentina.

“Las señales recientes de una incipiente reactivación de la cooperación energética en el marco de PetroCaribe también es una buena noticia, sobre todo por la urgencia de los países caribeños de acceder a fuentes de energía en condiciones financieras más favorables que las que imponen el mercado y las instituciones financieras internacionales”.

¿Cómo describiría hoy las relaciones de los países latinoamericanos y caribeños con EE.UU.? 

—América Latina y el Caribe, como otras regiones en el mundo, es escenario de la disputa por el poder global.

“Estados Unidos sigue siendo uno de los socios más relevantes para la región, pero la diferencia de este contexto de rivalidad estratégica, es que otros actores globales disputan su predominio absoluto como socio estratégico y su capacidad como potencia hegemónica.

“No está en el interés de los gobiernos de la región exacerbar las tensiones con Estados Unidos pero tampoco parecen estar dispuestos a renunciar a la cooperación con otros socios como China, que se han colocado como contrapartes de peso en el comercio, la inversión y la cooperación.

“Hasta el momento, los gobiernos latinoamericanos y caribeños han manejado sus relaciones exteriores desde la perspectiva del no alineamiento activo, intentando no verse involucrados en un juego de suma cero a pesar de las presiones, tanto explícitas como veladas, para que tomen partido por uno u otro bando.

“Este comportamiento ha sido propio no sólo de los llamados gobiernos progresistas, sino también de los gobiernos de derecha en la región; tal es el caso de Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador e incluso de Colombia para algunos proyectos.

“La esfera diplomática, el acceso a recursos e infraestructuras críticas con implicaciones para el control territorial y el despliegue de capacidades tecnológicas -en especial en lo relativo a las redes 5G- parecen ser las áreas donde esa disputa se evidencia de forma más aguda.

“En cualquier caso, la posición de los países de la región dependerá de los recursos disponibles que los actores globales logren movilizar para los proyectos en la región y de la capacidad de los países para sortear las presiones en áreas tan sensibles como la seguridad y la deuda”.

El presidente de México, André Manuel López Obrador. Foto: El Universal de México.

EE.UU., Latinoamérica y la amenza de su “hegemonía”

Analistas destacan también que frente a este nuevo resurgir de la izquierda en América Latina y los vínculos cada vez más fuertes de los países del área con China y Rusia, Estados Unidos ve amenazada su posición hegemónica mundial. Mucho más luego de la celebración de una Cumbre de las Américas en la que Washington no recibió más que reclamos por parte de sus vecinos. Algo que, años atrás, era impensable en la región.

Al respecto, comenta a Cubadebate el investigador del CIPI y máster en Historia Contemporánea y Relaciones Internacionales, Elio Emilio Perera Pena.

¿Cree que Estados Unidos ve amenazada su posición hegemónica mundial? ¿Actúa en consecuencia?  

—Estados Unidos sí ve amenazada su posición hegemónica a nivel mundial, y por ello ha tratado de frenar, y con fuerza, el avance económico y comercial en el continente, por parte de Rusia y China.

“Desde la Cumbre de la Democracia, en diciembre del 2021, pasando por la recién finalizada IX Cumbre de las Américas, Estados Unidos, infructuosamente, ha tratado de hacer valer su hegemonía. Sienten fuertemente amenazada su posición a nivel global.

“Más recientemente, entre el 25 y el 28 de julio de 2022, se celebró en Brasil la XV Reunión Cumbre de Ministros de Defensa de las Américas. En dicho cónclave, el secretario de defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, acusó a Rusia y China de querer monopolizar las relaciones económicas comerciales y políticas con América Latina y el Caribe, lo que trajo consigo una respuesta de rechazo por parte, fundamentalmente, de Argentina, Brasil y México.

“Al igual que sucedió en la pasada Cumbre de las Américas, en esta reunión de ministros de defensa, los intereses latinoamericanos se alejaron de algunas de las posturas oficiales estadounidenses y de las posiciones ideológicas asumidas por la Junta Interamericana de Defensa.

“Argentina, Brasil y México expusieron en la citada reunión en Brasil que la Organización de Naciones Unidas es el único foro adecuado para buscar soluciones al conflicto entre Moscú y Kiev –un tema sacado a colación por Washington—, y que, por tanto, lo concerniente a la operación militar especial desatada por Rusia, no correspondía en su análisis a las cumbres de ministros de defensa de las Américas.

“Brasil, entre las diez economías más fuertes del mundo, forma parte de la Alianza BRICS, lo que le garantiza a la nación carioca un mejor posicionamiento geopolítico en el orden internacional.

“Argentina cuenta con el apoyo chino para su unión a los BRICS, y profundiza con la nación asiática su Asociación Estratégica Integral, mientras que con Rusia hay un compromiso entre ambos gobiernos por fortalecer el intercambio comercial.

“Con la posición brasilera de no aceptar las críticas a Rusia, Brasil y Argentina protegen también los acuerdos firmados con Moscú en el orden económico y/o militar.

“China es actualmente el segundo socio comercial y el segundo destino de las exportaciones argentinas, mientras que con Rusia la nación sudamericana intensificó sus vínculos económicos en el 2021 (más de 651 millones de dólares), entre otros importantes renglones, en la adquisición y producción de vacunas anticovid, brindando ambos países euroasiáticos su apoyo a la causa argentina sobre las Malvinas, a la conservación de sus recursos marinos y a los espacios antárticos”.

Se han publicado 4 comentarios



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  • Armando Enrique dijo:

    Si la izquierda que asciende al poder no es creativa y constante en su desarrollo y no cumple con los compromisos para y con el pueblo, provocará lo mismo que ha sucedido anteriormente, el futuro ascenso al poder de las tendencias de derecha.

  • Raul G. dijo:

    Por supuesto que hace mucha falta para nuestro continente el resurgimiento de la izquierda pero OJO estos gobiernos están obligados ha hacerlo bien pues la vida nos ha demostrado que si lo hacen mal sobre muchos de esos votantes lo harán por la derecha en las próximas elecciones . En 22 años de este siglo las cosas han cambiado a un ritmo vertiginoso y la izquierda está obligada a cambiar sus estrategias , su discurso y sobre todo con mucha inteligencia manteniendo relaciones de respeto y cooperación con todos los países sean de izquierda o de derecha .

  • accel dijo:

    Veo este periodo de la historia como un paso intermedio para el surgimiento de una izquierda mas fuerte en america latina. Estos nuevos gobiernos de izquierda reformista y con tintes de socialdemocracia no lograran resolver los problemas que hoy en dia existen en sus paises por lo que cada vez mas se iran consolidando las propuestas marxistas, claro esto solo es posible mediante la organizacion de la clase obrera y no dejarse dividir por los ataques de la derecha.

  • Godofedro dijo:

    Vivan los zurdos de América latina

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Claudia Fonseca Sosa

Claudia Fonseca Sosa

Periodista de Cubadebate. Graduada de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (2011). Trabajó en el Periódico Granma (2011-2015). En Twitter: @FonsecaSosa

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