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Ver lejos, ver bien: una aproximación al pensamiento estratégico de Fidel Castro

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Fidel Castro junto al canciller Raúl Roa durante la intevención que ofrece Nikita Jruschov, primer ministro de la URSS. Foto: Alberto Korda.

Para Raúl Roa García, el culto y cubanísimo Canciller de la Dignidad, “Fidel oye la hierba crecer y ve lo que está pasando al doblar de la esquina”[i] A similar criterio llega el experimentado presidente de la República Argelina Democrática y Popular, Abdelazis Bouteflika, cuando asevera: Fidel viaja al futuro, regresa y lo explica”[ii].

Roa hace su afirmación cuando el líder histórico de la Revolución cubana transita por sus 36 años, justo en los inicios de su larga trayectoria como estadista, y aun siendo un joven dirigente revolucionario.

Bouteflika exterioriza la suya cuando Fidel se aproxima a sus 76 años y ya ha encarado, con éxitos incuestionables, desafíos políticos y militares que le demandaron poner en acción su capacidad de pensar y actuar con perspectiva estratégica, esto es, cuando ya está más que consagrada su proyección política mundial, en su doble condición de estadista y líder político revolucionario.

¿Cómo interpretar y/o entender el sustrato común de afirmaciones tan distantes en el tiempo y respecto a las etapas de desarrollo del liderazgo de Fidel a las que aluden? ¿Qué factores explican el rasgo que ambas figuras exaltan: la capacidad previsora del líder cubano?

Una primera explicación, admisible hasta un punto en su caso, podría ser esta: “Fidel es un estadista y un dirigente revolucionario de características excepcionales”.

Es factible sustentar dicha excepcionalidad con innumerables evidencias empíricas, desde las ideas innovadoras que defendió y supo socializar con vocación, sentido didáctico y deleite de pedagogo, hasta la enorme gama de acciones suyas que muestran cómo es factible que se forje un  liderazgo revolucionario de pensamiento estratégico, capaz de influir en el comportamiento de la mayoría de un pueblo, cuando se funden en una misma persona intelecto superior, carisma inusual, sólidos valores morales y éticos forjados desde la infancia, estudios sistemáticos bien asimilados, sensibilidad humana natural y objetivos altruistas, de justicia y entrega a los demás, entre otros atributos generadores de empatía, autoridad y admiración.

Pero esta explicación resulta insuficiente para entender cómo él llega a oír “la hierba crecer”, o “viajar al futuro para explicarlo luego”. Necesita de los elementos explicativos para responder estas dos preguntas claves:

  1. ¿Cómo Fidel desarrolló tal capacidad de previsión estratégica desde su época juvenil?
  2. ¿Qué interrelación existe entre dicha capacidad de previsión, o prospectiva como algunos le llaman, con el modo como él fue perfeccionando un pensamiento estratégico[iii] de alta complejidad, sistemático y educado con disciplina evidente?

Aproximarnos a este último asunto, es equivalente a entender la vigencia del modo fidelista de conocer y transformar la realidad social como un todo, en cuanto político de cultura enciclopédica[iv] que se impuso como objetivo de vida socializar sus ideas humanistas y de justicia, pero de forma comprensible para las amplias masas, de Cuba y el mundo, a partir de su convicción martiana de que “Patria es Humanidad”.

Intervención de Fidel en la Mesa Redonda Especial en homenaje al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, en el teatro Karl Marx, el 19 de mayo de 2005. Foto: Archivo Sitio Fidel Soldado de las Ideas.

Abordar el tema contribuye, además, a identificar cómo el líder cubano fue desarrollando su capacidad de análisis y síntesis, así como la habilidad para articular el pensamiento abstracto con la realidad concreta (Martínez, 2017); combinar la fundamentación cuantitativa con la cualitativa; ver los nexos indisolubles entre tradición histórica, economía, cultura, ética y compromiso político con los más humildes e identificar, en suma, lo esencial de lo secundario.

El Che Guevara, agudo observador de la naturaleza humana, se aproxima al asunto a partir de una caracterización del líder de la Revolución cubana[v] en la cual:

  1. Retrata rasgos sustantivos de su personalidad (“audacia, fuerza y valor”).
  2. Revela elementos de su estilo de dirección (“extraordinario afán de auscultar siempre la voluntad del pueblo”, “amor infinito” al pueblo).
  3. Identifica principios políticos que operan como articuladores de todas sus acciones (“capacidad de aglutinar, de unir”, de oponerse a la “división que debilita”, “capacidad de dirigir a la cabeza de todos”).
  4. Aborda el tema objeto de análisis: su “capacidad de prever el futuro”.

Al respecto, aporta varias claves: “capacidad para asimilar los conocimientos y las experiencias, para comprender todo el conjunto de una situación dada sin perder de vista los detalles” y “amplitud de visión para prevenir los acontecimientos y anticiparse a los hechos”.

De esta manera, el Guerrillero Heroico nos coloca ante el desafío de entender cómo solía operar en Fidel el proceso del conocimiento de la realidad (perspectiva epistemológica), sobre todo a la hora  de  descomponer de manera compleja, multifactorial y dialéctica la de carácter político, con la que tuvo que lidiar a lo largo de su vida como revolucionario, sin perder de vista las exigencias del “sentido del momento histórico”[vi], ni las demandas del comportamiento ético de raigal tradición martiana.

Inauguración de la escuela Oscar Lucero en Holguín, convertida de cuartel en escuela para niños, 1960. Foto: cheguevaralibros.com

De formación humanista, cultura erudita y una sólida formación marxista-leninista, no dogmática ni autoritaria, Fidel comprende la importancia del diálogo directo tanto con el pueblo de saber empírico, como con los expertos en las más disímiles materias. Con unos y otros establece intercambios orientados a encontrar la esencia de los problemas más acuciantes para la sociedad y para sus interlocutores, mediante una relación de comunicación exenta de tabúes y siempre orientada a descubrir y aprehender la verdad subyacente en el asunto debatido.

Muestra tener plena conciencia de que no existe política sustentable de largo plazo, léase estratégica, si ella no está anclada sobre sólidas definiciones teóricas, y si carece de apoyo popular organizado y consciente. Comprende, además, que la más sólida de las teorías, si no pasa la prueba vital de la práctica, quedará en el campo de la especulación inocua, sea en el ámbito de la política interna o de la internacional.

Ello explica su conocido afán de estudio, y sobre todo su búsqueda incesante de vías y modos de verificar, en los hechos, la pertinencia o no de una solución identificada como posible o deseable. Le ayuda su convicción ética de que el “…revolucionario no se siente nunca satisfecho, ni puede sentirse, tiene que ser un eterno inconforme”[vii].

En este punto se revela de manera más clara su formación dialéctica de base marxista: sabe lidiar con las contradicciones del desarrollo en todos los campos, y aprovecha las contradicciones - las del enemigo y las que genera la propia construcción del socialismo – para anticipar respuestas contundentes en el primer caso y encontrar soluciones novedosas, en el segundo.

Esta habilidad, a nivel político, explica que haya sido, a la vez, arquitecto de las más grandes realizaciones de la Revolución, cronista de ellas y, sobre todo, crítico honesto de las que mostraron insuficiencias, fallas o errores. Su verdadera visión estratégica se aprecia a la hora de analizar y resolver los errores, más que en el momento de examinar las victorias y los logros.

Al practicar la crítica y la autocrítica en el sentido martiano de que “criticar no es morder”, sino ejercer el criterio desde la buena fe en los asuntos relacionados con el bienestar colectivo, logró anticipar y advertir a todos, más de una vez, tendencias negativas en el proceso de construcción socialista que requerían de solución con participación de la sociedad.

En varios momentos de la historia reciente así se pudo constatar, con esta característica infaltable: el análisis de las fallas y errores mediante el diálogo diáfano con el pueblo, o con los sectores sociales concernidos en cada caso. Evitó siempre las pseudo-soluciones verticalistas y unilaterales. Esta premisa marcaba sus análisis y decisiones: no se debe tomar ninguna decisión mientras el pueblo no la entienda

La convicción fidelista de que el pueblo debe ser, desde su heterogénea composición, sujeto social protagónico de las rectificaciones a hacer, quizás ayude a explicar por qué y cómo el “proceso de rectificación de errores y tendencias negativas”, ocurrido en la etapa 1986 a 1989, preparó subjetivamente al país para resistir las duras pruebas del llamado período especial. Él ya intuía que el socialismo este-europeo y la propia URSS estaban en fase de autodestrucción. Así lo expresó en Camagüey y sorprendió a todos con su visionaria advertencia el 26 de julio de 1989.

Evidenció su pensamiento estratégico a la hora de visualizar en fecha temprana los complejos esfuerzos para transformar a Cuba en un país de “hombres de ciencia”, así como al trabajar con ahínco a la hora de interrelacionar ciencia, desarrollo e innovación en las condiciones de país de escasos recursos naturales, bloqueado de forma inmisericorde por los EE.UU. y obligado a formar sus propios recursos humanos calificados a ritmo acelerado.

Combinó su perspectiva estratégica a la hora de pensar el futuro de Cuba y su Revolución, cuando decide encarar el desafío de qué hacer para contribuir a la participación política y social más plena de los creyentes y sus iglesias en el proceso de construcción de la vía cubana al socialismo.

En esta línea de pensamiento, los acuerdos del Cuarto Congreso del PCC ensancharon, a nivel político, la base social de la democracia socialista; reconocieron, en el plano histórico, los aportes de los cristianos revolucionarios a las luchas por la independencia nacional y el propio socialismo; y, en tercer lugar, fueron una confirmación palpable de la capacidad ética de la Revolución para rectificar todo lo que lo demande para bien de la nación y el proyecto de sociedad socialista en construcción.

En el campo de la política internacional, su intuición no solo le permitió evadir trampas y obstáculos diseñados por la Casa Blanca para asfixiar la economía cubana y aislar políticamente a Cuba, sino que diseñó respuestas y conjuntos de respuestas que colocaron a la Revolución en posición de ofensiva. Baste, como ejemplo, la votación abrumadora contra el bloqueo en las Naciones Unidas que ha terminado aislando a los EE.UU. y su aliado sionista del medio oriente.

Pronuncia su histórico discurso durante el XV Período de Sesiones de la Asamblea General de la ONU. Foto: Prensa Latina

Más de una vez Fidel advirtió con anticipación las contradicciones en el seno del propio sistema capitalista hegemónico. Ello le permitió desarrollar campañas internacionales de opinión que pusieron en jaque a los portadores de las soluciones neoliberales. Las batallas contra la deuda externa y luego contra el ALCA así lo confirmaron.

En su método de descubrir y asimilar los desafíos de la cambiante realidad externa de un país en revolución, urgido de soluciones rápidas y eficaces, y obligado a garantizar una proyección internacional de alcance múltiple, para neutralizar el sistema de medidas hostiles diseñado por las élites imperiales de Washington, creó un poderoso e interrelacionado sistema de relaciones internacionales, con protagonismo social amplio, organizado y cada vez más consciente, que pasó a ser soporte de inestimable valor para la diplomacia cubana.

Decenas de ejemplos podrían mencionarse en las más variadas esferas del quehacer nacional, desde la economía a la ciencia y la cultura, desde la política a la defensa del país.

Pero con el acumulado de evidencias disponible, hoy se puede afirmar, a modo de síntesis preliminar, que el líder cubano desarrolló una poco frecuente capacidad para intuir las expresiones no visibles del comportamiento humano y social, de una manera que le permitió anticipar escenarios (históricos, políticos y militares, entre otros), mediante una combinación excepcional de los elementos racionales del proceso de toma de decisiones en política, con la intuición que nace de una especial capacidad para asociar de manera lógica hechos y comportamientos humanos, individuales o colectivos.

La sobrevivencia de Cuba como nación y como Revolución, debe mucho a esa manera fidelista de ver bien y lejos en el horizonte.

 

Notas y bibliografía
[i] Según el testimonio de Raúl Roa Kourí, su padre reiteraba con mucha frecuencia la expresión citada, cuyo origen ubica a principios de 1963, luego de los exitosos desempeños de Fidel como político, militar y estadista al encarar la intensa batalla por aplicar el Programa del Moncada, durante los primeros 22 meses del triunfo revolucionario; al encabezar la batalla que concluye con la victoria de Playa Girón y encarar con brillantez los días “luminosos y tristes” de la Crisis de Octubre. Es evidente que el fino olfato político del canciller símbolo de la diplomacia revolucionaria captó, como el Che en su Carta de Despedida, el genio político y la capacidad del joven líder de ver oportunidades donde otros percibían obstáculos. Esto es tener pensamiento estratégico.
[ii] Abdelaziz Bouteflika Presidente de la República Argelina Democrática y Popular
Declaraciones a la prensa el 7 de mayo de 2001 en el aeropuerto internacional “Houari Boumediene” de Argel, al despedir al Presidente cubano
[iii] Por pensamiento estratégico aquí se asume la capacidad desarrollada de manera estable, consciente, metódica y disciplinada por Fidel, a partir de aptitudes y/o capacidades superiores de su personalidad, para anticipar eventos probables en la política u otras esferas de la sociedad, a partir de un conocimiento complejo, dialéctico e históricamente fundamentado de las variables operantes en cada caso o situación, todo ello sin hacer concesiones en el campo de los principios éticos y teniendo siempre como prioridades estratégicas los elementos propiciadores del bienestar del pueblo cubano y los sectores humildes de otras latitudes. Desde estas claves supo operar con flexibilidad táctica, y altas cuotas de audacia y optimismo, para ver oportunidades en los episodios más adversos, en función
[iii]iEl proceso del conocimiento en Fidel, referido al modo como abordó los densos temas de la economía internacional, es tratado con precisión por el Dr. Osvaldo Martínez en su texto “El pensamiento de Fidel Castro sobre las relaciones económicas internacionales”, que aparece como “prólogo” en el libro del CIEM dedicado a “El pensamiento económico de Fidel Castro en las relaciones económicas internacionales”. Editorial Academia. La Habana, Cuba, 2018
[iv] El proceso del conocimiento en Fidel, referido al modo como abordó los densos temas de la economía internacional, es tratado con precisión por el Dr. Osvaldo Martínez en su texto “El pensamiento de Fidel Castro sobre las relaciones económicas internacionales”, que aparece como “prólogo” en el libro del CIEM dedicado a “El pensamiento económico de Fidel Castro en las relaciones económicas internacionales”. Editorial Academia. La Habana, Cuba, 2018.
[v] El 9 de abril de 1961, Ernesto Che Guevara, al clausurar el VI ciclo de la Universidad Popular “Educación y Revolución”, afirmó sobre Fidel:  (…) Tiene las características de gran conductor que, sumadas a sus dotes personales de audacia, fuerza y valor, y a su extraordinario afán de auscultar siempre la voluntad del pueblo, lo han llevado al lugar de honor y de sacrificio que hoy ocupa. Pero tiene otras cualidades importantes como son: su capacidad para asimilar los conocimientos y las experiencias, para comprender todo el conjunto de una situación dada sin perder de vista los detalles, su fe inmensa en el futuro, y su amplitud de visión para prevenir los acontecimientos y anticiparse a los hechos, viendo siempre más lejos y mejor que sus compañeros. Con estas grandes cualidades cardinales, con su capacidad de aglutinar, de unir, oponiéndose a la división que debilita; su capacidad de dirigir a la cabeza de todos la acción del pueblo; su amor infinito por él; su fe en el futuro y su capacidad de preverlo; Fidel Castro hizo más que nadie en Cuba para construir de la nada el aparato hoy formidable de la Revolución Cubana (…). En Fidel, soldado de las ideas/Fidel en la historia, cronología. Cubadebate
[vi] Ver en su integridad la definición que hace Fidel del Concepto Revolución. Castro Ruz, Fidel. Discurso por el Primero de Mayo.   Plaza de la Revolución. Tomado de Álvarez Tabío, Pedro. Habla Fidel, 25 discursos en la Revolución. La Habana: Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado-Instituto Cubano del Libro, 2008.—697p
[vii] En el discurso por el XXXV Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, Fidel afirma: “…en cualquier  obra  humana,  habrá  material  para  la  crítica,  para  el  análisis  y  para  la superación de dificultades. El revolucionario no se siente nunca satisfecho, ni puede sentirse, tiene que ser un eterno inconforme”. Castro Ruz, Fidel. Discurso en acto central por el XXXV aniversario del asalto al Cuartel Moncada, efectuado el 26 de julio de 1988. Tomado de    htpp://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1988.

Se han publicado 17 comentarios



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  • reyi dijo:

    que falta hace en estos tiempos, cuanto lo extraño

  • Marianela dijo:

    FIDEL fue un hombre fuera de serie qué inteligencia sabía de todo era una
    enciclopedia en conocimiento sabia de economía de medicina de cultura
    estratega militar dirigir una guerra desde aquí la de Angola y ganarla el estadista del siglo XX y XXI vio el futuro de CUBA creó una potencia médicas un centro de científicos para crear vacunas contra enfermedades para el cáncer virus soy de los agradecidos y orgullosa de tener un presidente execcional por eso digo gracias gracias gracias por todo FIDEL FIDELIDAD ETERNA COMANDANTE PATRIA O MUERTE VENCEREMOS.

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    Magnifico artículo, una nanotecnología de las emociones necesaria para un abordaje más humano del FIDEL que todos queremos ser. Descubrir y mostrar esas claves PRIMERAS como los resortes emocionales por donde todo empieza, esas que catapultaron al gigante que todos conocimos como Fidel. Una guía o manual para la formación de las nuevas generaciones centrándonos científicamente en esos resortes humanos claves por donde todo empieza en la construcción y formación del hombre nuevo. Este artículo merece estar en el segmento de opinión.
    En esa búsqueda insaciable y dialéctica de “claves” y referentes en que siempre nos encontramos los seres humanos, buscando esa guía que nos prepare para enfrentar mejor los retos por delante, Fidel es mi referente. Para la dinámica de dirección en que me desenvuelvo en lo profesional, tengo claro de ese referente, en el campo de las emociones, sus CUATRO claves para la dirección:
    1. LA EMPATIA
    2. LA INTUICION
    3. LA AUTOMOTIVACION
    4. EL AUTOCONTROL
    Concentrarnos en estas cuatro claves al formar una nueva actitud dentro del sistema de enseñanza, nos estriamos centrando científicamente en el PUNTO DE PARTIDA por donde todo ese “milagro” empieza, por donde se inicia la creación de “gigantes” como Fidel. Estaríamos CONSTRUYENDO AL HOMBRE NUEVO.

  • JUANA dijo:

    Fidel es único, Fidel es FIDEL GRACIAS POR TODO .

  • Rafael Emilio Cervantes Martínez dijo:

    Excelente indagación del compañero y amigo Rafael Hidalgo sobre el método dialéctico materialista enriquecido desde la práctica revolucionaria por Fidel que dio lugar a un pensamiento estratégico que alumbró y alumbra el camino del pueblo cubano ante los múltiples y complejos problemas en su lucha por construir una sociedad socialista en medio de las agresiones imperialistas y los problemas desafiantes problemas globales de diversa naturaleza. Mientras más difíciles eran tales problemas más los estudiaba desde su forma peculiar de entender el marxismo— leninismo, articulado coherentemente con el ideario martiano y la asimilación viva de los saberes innovadores de la humanidad. Quien lo siguió día a día en sus intervenciones compartidas con el pueblo cubano y los pueblos del mundo, y quien lo estudie, podrá ver cómo va creciendo la maduración de sus ideas, cómo crece la aproximación a un asunto concreto que no cesaba acicateado por su insatisfacción permanente con lo conocido y su apetito insaciable por formarse su propia comprensión de cada asunto, aunque para ello tenga que beber de infinitas fuentes. Es, a mí entender, el caso del acercamiento a las explicaciones del desmerengamiento, en su propia imagen resaltada con razón por el compañero Abel Prieto, sobre ello necesitaba un análisis riguroso, una respuesta o muchas respuestas. Y si seguimos con el paso i tiempo sus afirmaciones al respecto, unas tras otras en diferentes tiempos, llegaremos a la que en mi opinión, llega al cenit de la genialidad en su conversación histórica de cien horas con Ignacio Ramonet, se cayeron porque no supieron encontrar soluciones a los problemas que enfrentaron. Ése es nuestro Fidel, la brújula como han afirmado con razón muchos y muchas de nuestros compañeros. Gracias Rafael por alzar las ideas de Fidel.

  • margarita guerra dijo:

    El ejemplo de Fidel deberia estar presente en toda decision q se tome.Cuanto lo extrañamos,en momentos como estos estaria presente en ciclos de mesas redondas,con Duran en las conferencias,visitando hospitales,poniendo a correr a los indolentes...

  • Maria Cristina dijo:

    FIDEL ES LO MAXIMO, ES ÚNICO, ES EJEMPLO A SEGUIR. FIDEL ES MUCHO FIDEL Y POR ESO LO TENDRE SIEMPRE EN MI CORAZON, GRACIAS POR TODO LO QUE SOMOS.

  • Odalis Frías T dijo:

    Fidel: Un hombre para todos los tiempos, un ser amado y querido por muchos, el padre, el abuelo que todos quisieramos tener, su ausencia se siente, mil gracias por haber existido...

  • Darién dijo:

    Al desaparecer Fidel, y con él lo que yo llamo nuestro Escudo Protector, Cuba entra en una nueva etapa con los mismos enemigos y grandes problemas y dificultades. Es un reto inmenso a futuro.

  • Carlos Alberto dijo:

    A Fidel lo necesitamos y necitaremos siempre.A mi modo d ver,su impronta radica en el humanismo natural y en la sencillez d su actuar.Un iluminado.Su visión d convertir los reveses en victoria.Su pensamiento guerrillero llevado a la política,genial.Su capacidad d ver cuándo nadie lo hacía.Su vinculación con el pueblo.Exelente orador, enemigo del dogma, estudioso sin límites,ejemplo d revolucionario y líder popular.Estamos en deuda con el,hay q intencionar con más premura el estudio d su pensamiento y práctica revolucionaria,desde su época d estudiante hasta q nos dejó físicamente,¿Cuantos discursos,d todos los temas?¿Cuántas victorias en la diplomacia?,¿Cuantos proyectos?.Ese es el reto,para q las futuras generaciones d cubanos mantengan en alto las banderas d la revolución.

  • Julián dijo:

    FIDEL es FIDEL. Cuanto lo extrañamos, que falta nos hace en momentos como estos, donde la pandemia no nos da tregua, ni respiro, cuanto necesitamos sus reflexiones y su sabiduría. Por eso lo estraño y seguiré siendo un eterno agradecido de su obra y de su vida. Lo extrañamos PADRE.

  • Ivan dijo:

    Ese es uno de mis ídolos

  • Ivan dijo:

    Ese es el tipo

  • Ivan dijo:

    Ese es el mejor

  • Milagro milian romero dijo:

    Fidel era único e inigüalable, eso lo encierra todo, siempre he dicho, él veia más allá q cualquiera, era excepcional

  • Marta G. Cartaya Machado dijo:

    Fidel es y será siempre una persona excepcional, por eso hace falta hacer lo imposible por que los niños, los jóvenes en fin todos estudiemos su obra, para hacerla de todos y ser mejores personas. Los medios de comunicación deben jugar un rol protagónico en este empeño.

  • Miguel Jesu's Ojeda Vila. dijo:

    26 estrellas elegidas,
    cavalgando desde siempre:
    el antes, el hoy y La Vida.

    El niño que nace solo
    descubre Historia y Futuro
    y se proyecta seguro
    sobre Pasados y miedos.

    ¡ Ya le sigue un pueblo todo
    sobre 26 estrellas
    que cansadas mucho y poco
    esta'n viviendo en La Tierra.!

    26 estrellas sabias,
    secreto del universo,
    derramadas sobre un suelo
    y, cual un misterio a gritos,
    acompañaron al niño
    reescribiendo viejos libros.

    Ya no esta' y esta' el niño,
    hombre-estrella, infinito,
    casi real, o ma's leyenda,
    o promesas de guajiros
    que escribieron epopeyas.

    ¡ Una hilera de cometas
    se acerca a tanta belleza.!

    Ellos lo entienden Todo,
    Don Oscuro, casi nada
    y el niño canta que canta,
    carne y estatua en si' mismo.

    ¡ 26 estrellas cantan
    en la mirada del niño.!

    Miguel Ojeda.

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Rafael Hidalgo Fernández

Rafael Hidalgo Fernández

Sociólogo y analista político

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