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VALIENTES: Por un país que se desvela

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Alejandro Guerrero Ortega. Foto: Cortesía del entrevistado.

“Salí de guardia el día 1ro de abril,  sin tener la más remota idea de que había tenido contacto con pacientes positivos a la COVID-19”, cuenta Alejandro Guerrero Ortega, un poco sorprendido y preocupado por lo que pasará en los próximos días. Aún no sabe si está contagiado, está a la espera de las pruebas, que dictan el resultado final. Tiene miedo, es normal, pero confía en que saldrá, saldremos de esta difícil situación.

Él es, como muchos, de los profesionales de la salud que arriesgan sus vidas por una causa justa, por el deber con sus pacientes.  Alejandro es especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Natural de Gibara, en la provincia de Holguín,  se encuentra en estos momentos en uno de los centros de aislamiento habilitados en esa localidad, decretada en cuarentena por el alto número de casos positivos (18), y siendo de las regiones más afectadas en todo el país, que además registró uno de los seis eventos de transmisión local.

Vía Whatsapp, me cuenta cada detalle. ¿Cómo fue su contacto con estos casos? ¿Cuál es el ambiente que se vivió y se vive en Gibara? ¿Con cuánta urgencia se tomaron las medidas? A todo esto me responde Alejandro, quien me recalca se siente bien, y no presenta ningún síntomas del virus. Sin embargo, debe permanecer aislado.

“Estaba trabajando como Jefe Médico de la Comisión de Reclutamiento, pero a raíz de la situación existente, me pasaron  para sala de los pacientes con Dengue, en el Hospital General Gustavo Aldereguia Lima, del municipio de Gibara”.

“Allí trabajé por primera vez el día 31 de marzo,  donde solo habían 9 pacientes. Nuestro sistema es de 24 horas para descansar 72 horas. Por lo tanto entre nuevamente el día 4 de marzo, cuando sumaban 15 pacientes con sospecha de Dengue”,

“Esa misma noche se nos informó que un caso que ingresó en  la sala el día 30  de marzo como un EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) descompensado, fue remitido el día 31 al Hospital Clínico Quirúrgico de Holguín y había salido como PCR positivo a  la COVID-19.  En la sala de Dengue había un matrimonio, que fue contacto directo del paciente por vivir al lado de su casa”

“A la mujer se le realizó el test. Resultó positivo. Inmediatamente se aisló en el Cuerpo de Guardia de atención a las IRA (Infecciones Respiratorias Agudas), junto a su esposo y su niño, que estaban ingresados también, supuestamente por sospecha de Dengue. Yo había tenido contacto con ellos en mis dos guardias”. ´

Él me confiesa que “jamás se está preparado  para enfrentar una contingencia así, para poder palpar y ver lo que por años hemos visto en películas”, pero sabe, de sobra, que Cuba salva, que es hora de ser valiente, y enfrentar estos días donde nos faltan los abrazos físicos, donde luchamos, día y noche, para evitar complicaciones mayores.

“En Gibara se tomaron las medidas y las autoridades y el personal de la salud se ha encargado de aislar cada contacto. Desgraciadamente la epidemia se extendió a pesar de las medidas tomadas, era una cadena enorme de contactos, que no sólo partían del primer positivo que desafortunadamente falleció, sino de personas que tuvieron contacto con él y que ya tenían la enfermedad”, añade.

Cómo médico conoce de lo que habla, me responde claro: “Realmente creo que no había aún un 100 por ciento de percepción del riesgo. Los cubanos somos confiados, y como hemos nacido y crecido en un país donde la paz, donde la tranquilidad solo es interrumpida por los huracanes, y por el Dengue en los últimos años; creímos que la COVID-19 se quedaría allá en España o Italia, y no fue así, solo bastó un día para que la tranquilidad de Gibara se pusiera patas arriba ¿Ahora? Ahora sí creo que en mi ciudad hay percepción de riesgo ¿Por qué?, porque se está viviendo en carne propia, y es triste”.

Alejandro no fue el único involucrado. Más de la mitad del personal médico del municipio de Gibara, se encuentra ingresado en centros de aislamientos, ya sean médicos, enfermeras, personal de laboratorio, de electrocardiograma, de Rayos X. Todos, de una forma u otra, entraron en contacto con pacientes positivos a la enfermedad.

Su mensaje quiere darlo preciso: “Al pueblo de Cuba, el dolor ajeno, nunca es más fuerte que el propio dolor. Nos entristecemos al ver las cifras de fallecidos que muestra la TV en otros países, pero ¿qué se impone en esta etapa que nos está tocando vivir? Pues cuidarnos, ya que cuidándonos nosotros, estamos cuidamos lo que más amamos. Cumplir las medidas que nos oriente el país, un país que se está desvelando para que no aumente el número de infectados y fallecidos”.

Añade, luego: “Vivamos cada día con la esperanza de que cuando todo esto acabe podamos regresar a nuestros centros de trabajo y escuelas, tiempo en que volverán los abrazos y los besos hasta las personas que no se conocen”. Típico del cubano.

¿Cómo te sientes ahora? “Aún estoy con la incertidumbre de si estaré positivo o no, sin mostrar síntomas. Me pregunto cómo estará mi familia, cuántos positivos más podrán salir, cómo se encontrarán mis amigos y compañeros que están en otros centros de aislamiento. Extraño mi casa, mis 2 niñas de 5 años y 3 meses, mi esposa, mis padres, mis abuelos, mi rutina diaria”

“Quiero hacerle saber a todos que el personal médico involucrado y que hoy está ingresado, se involucró porque sencillamente cumplía con su deber, con el deber del médico cubano, la atención al paciente como prioridad. Hoy ya no sirve reprocharnos que si la elección de la carrera fue correcta o no, de que si estuve en el momento y el lugar equivocado, solo queda confiar  de que todo saldrá bien, que pronto todo esto pasará y sólo será el motivo o la inspiración para que algún escritor haga un libro y  puede que hasta una novela”.

“La vida vale por encima de todo”, me dice al final de nuestro chat, y en Cuba, hay pruebas suficientes de eso, por eso el aplauso a nuestros profesionales de la salud, por eso el reconocimiento a tanta entrega y sacrificio, por eso, que nuestros médicos son tan valiosos.

Labores de higienización en Gibara. Foto: Ahora.

Labores de higienización en Gibara. Foto: Ahora.

Labores de higienización en Gibara. Foto: Ahora.

Labores de higienización en Gibara. Foto: Ahora.

Labores de higienización en Gibara. Foto: Ahora.

Labores de higienización en Gibara. Foto: Ahora.

Se han publicado 4 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Odalis Martínez Bueno dijo:

    Pues hoy yo quisiera, a pesar de mi miedo a los hospitales, ser médico, para poder estar junto con jóvenes como él, y el resto de nuestro ejercito de batas blancas, en la primera trinchera de combate. A todos esos ángeles FUERZA y gracias por cuidarnos.

  • Melvis Noda dijo:

    Quienes escogen la carrera de medicina, o la de enfermería, o incluso otras especialidades en salud, tienen la intención altruista de salvar vidas y aliviar el dolor ajeno. Mis respetos para ellos, el riesgo a contraer enfermedades va implícito en su labor llena de entrega. Confiamos en Dios que todo esto pase, cuídense mucho!

  • Lorenzo Vargas dijo:

    Hola:
    Me llamo Lorenzo Vargas González, soy profesor de Educación Artística en la ESBU: Cosme Torres Izquierdo, en el Poblado de Vázquez, en el municipio de Puerto Padre, en la provincia de Las Tunas y en mi nombre y el de los trabajadores de la escuela escribí estas décimas que quiero dedicar a ese personal de la salud que se encuentra en cualquier lugar del mundo y aquí en Cuba, que sin importarles nada están realizando la noble tarea de salvar vidas a los afectados del Coronavirus. A todos los que dieron el paso al frente separándose de sus familias, de la seguridad que ofrece nuestro país y con el único interés de salvar a todo el que lo necesite.

    Soldados de la salud

    Quiero rendir homenaje
    a ese ejercito invencible,
    el que en forma tan sensible
    llega hasta cualquier paraje.
    Cuando emprenden algún viaje
    no piensan en otra cosa
    que en esa tarea hermosa
    de salvar vidas ajenas,
    pues lo que corre en sus venas
    es virtud maravillosa.

    Hoy siente el mundo el dolor
    de este terrible momento
    y ustedes con sentimiento
    lo convierten en amor.
    Con ese altísimo honor
    que siempre los acompaña,
    en la selva, en la montaña,
    donde nadie quiere ir;
    muchos ven su porvenir
    observando cada hazaña.

    Sigan, eternos guerreros,
    soldados de la salud,
    esos que con la virtud
    siempre son los más sinceros.
    Son los dignos herederos
    de lo que creó Fidel
    porque juegan el papel
    que todos reconocemos
    y a las nueve aplaudiremos
    juntos con Díaz-Canel.

  • Esperanza dijo:

    Animo joven doctor todo saldrá bien y nuestro pueblo entero los apoya y los aplaude con todo su corazón. Hay que mantener la disciplina y cuidarnos todos.

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Jorge Suñol Robles

Jorge Suñol Robles

Gestor de Redes Sociales en Cubadebate. Licenciado en Periodismo de la Universidad de Holguín en 2018. Contacto: jorge@cubadebate.cu En twitter: @jsrobles94

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