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Estabilización macroeconómica: ¿Qué hacer en política cambiaria? (I)

Por: Joel Ernesto Marill Domenech
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Avanzar en la estabilidad del tipo de cambio no se alcanza solo con la apertura de un mercado cambiario oficial. FOTO/Abel ERNESTO/ACN.

Mucho se debate en estos días sobre las implicaciones de avanzar en transformaciones de la política cambiaria del país.

Se subraya la necesidad de ampliar el funcionamiento del mercado cambiario oficial, y se destacan las implicaciones que tiene un tipo de cambio oficial de 1x24 y otro de 1x120, a todas luces desconectados de la realidad económica, y se insiste en la necesidad de formalizar los flujos en divisa que hoy se canalizan a través del mercado informal, así como de emplearlos para estimular la producción nacional y la estabilización macroeconómica.

En nuestra economía, en la que no existe un precio más transversal que el de las divisas, los temas de política cambiaria son sumamente importantes, ya que un manejo correcto de esta puede resultar crucial para la recuperación del país.

Pero al mismo tiempo, resulta ser una de las transformaciones más complejas por emprender, en un escenario de restricción de divisas y desequilibrios macroeconómicos internos.

Cualquier propuesta de política cambiaria debe reconocer este escenario, para asegurar el proceso de recuperación de nuestra economía.

De este modo, en el escenario cambiario en Cuba se presentan dos retos fundamentales a corto plazo:

  • La prevalencia de dos tipos de cambio oficiales, ambos inconvertibles, lo cual implica que las empresas nacionales o extranjeras no pueden acceder directamente a divisas, canjeando sus pesos cubanos, lo cual conlleva el empleo de un mecanismo –complejo y mayormente ineficiente– de asignación centralizada de divisas. Estos tipos de cambio –que sobrevaluan el peso cubano– impactan a su vez, severamente, sobre el sector exportador, que recibe menos pesos por divisa generada, lo que incide en sus capacidades de estimular a sus trabajadores, acceder a recursos y en ampliar su producción para generar más divisas. En este escenario, un tipo de cambio sobrevaluado se convierte en un desestímulo para la exportación, y un freno a la recuperación y desarrollo del país.
  • La existencia de un mercado cambiario informal, al que concurren el sector no estatal y la población, ofrece –aparentemente– un acceso más flexible a la divisa. Sin embargo, más allá del desequilibrio entre oferta y demanda de moneda convertible, este mercado informal brinda divisas a altos precios, basado en la especulación y la incertidumbre, y excluye a una parte fundamental del tejido productivo formal –empresas estatales y mixtas– del acceso a estas divisas, lo que en su conjunto impide el aprovechamiento de capacidades productivas instaladas.

No obstante, partiendo de este escenario, resulta necesario avanzar, aun reconociendo que no es posible resolver de una vez todos los retos que en el orden cambiario enfrenta la economía.

A corto plazo, un primer objetivo para lograr es generar un esquema de acceso legal a la divisa de los nuevos actores, y también de empresas estatales y mixtas para que puedan acceder a las divisas de forma más flexible.

A mediano plazo, converger en la unificación del tipo de cambio mediante iteraciones sucesivas, resulta el objetivo estratégico para la política cambiaria en el país.

Alcanzar este objetivo permitiría recuperar la plena soberanía del peso como moneda única para la realización de transacciones internas, con un solo tipo de cambio para todas las operaciones. Este propósito es imprescindible, y debe ser la dirección principal de las acciones, a fin de no introducir distorsiones que nos alejen finalmente de la meta prevista.

Partiendo de estos objetivos y secuencia, existen dos etapas en el proceso: en primer lugar, el relanzamiento del mercado cambiario oficial y, posteriormente, la devaluación gradual del tipo de cambio oficial.

Mercado cambiario oficial: Formalización, riesgos y beneficios

El mercado cambiario informal surge por la imposibilidad de los agentes de realizar –en los circuitos formales– sus operaciones de compra y venta de divisas.

Sucede así que –a los tipos de cambio oficiales– o bien los oferentes no están incentivados a vender sus divisas, o bien los demandantes requieren mucha más divisa de la realmente ofertada.

La consecuencia es un desplazamiento de las operaciones cambiarias hacia un espacio en el que se conecten, flexiblemente, oferentes y demandantes, pero en condiciones inseguras y sujetas a prácticas ilegales.

El tipo de cambio en este mercado, está determinada por las condiciones subyacentes objetivas de oferta y demanda de divisas.

Por el lado de la oferta, las fuentes fundamentales en Cuba son las remesas familiares y los derrames del turismo. Por el lado de la demanda existen disimiles fines: importación de bienes, emigración o consumo en el mercado interno.

Pero mas allá de la especulación, es la masa monetaria en moneda nacional lo que determina la capacidad real de los demandantes para concurrir al mercado informal, y –en última instancia– el volumen global de demanda y –por consiguiente– el precio –tasa de cambio– de las divisas en este mercado.

La solución a esta informalidad implica generar condiciones para redirigir nuevamente estos flujos hacia los canales del sistema financiero formal, una tarea institucionalmente compleja, pero que podríamos resumir en tres acciones fundamentales:

  • Fijar, por parte del Banco Central de Cuba (BCC), una tasa de cambio que incentive la compra de divisas y regule la demanda a niveles compatibles con esa oferta (Llamémosle a este «tipo de cambio de equilibrio»).
  • Modificar regularmente el tipo de cambio en función de los movimientos de oferta y demanda de divisas que va recibiendo el sistema financiero, y se computa por el BCC, para garantizar que esté siempre en correspondencia con las condiciones subyacentes del mercado.
  • Dar acceso para ofertar o demandar divisas, en el sistema financiero, a los agentes que hoy operan en el mercado informal (la población, los actores económicos no estatales y los que remesan divisas, entre otros).

Luego de la reorientación de los flujos de divisas hacia el sistema financiero formal, se debería dar acceso gradual a las empresas estatales a este mercado, comenzando por aquellas que podrían reactivar rápidamente capacidades industriales subutilizadas, o que demandan capital de trabajo en divisas con destino a la exportación, garantizando que esas exportaciones ingresen la divisa en el mercado cambiario, a fin de recuperar sus costos iniciales de compra de divisas.

También deben considerarse los riesgos de este esquema. El más importante es que, en un escenario de crecimiento acelerado de la cantidad de moneda nacional en circulación, existirían constantes presiones para depreciar, por parte del BCC, el tipo de cambio, dado que, en última instancia, estas son las condiciones reales de la oferta y la demanda que se dan en el mismo.

Aquí es necesario apuntar que avanzar en la estabilidad del tipo de cambio es una tarea importante, pero que no se alcanza solo con la apertura de un mercado cambiario oficial, sino que es el resultado de transformaciones monetarias y fiscales que permitan estabilizar los desequilibrios macroeconómicos que impactan en la depreciación, transformaciones que son parte del Programa de Estabilización Macroeconómica del país.

Aun con este riesgo, que debe ser atendido y que se minimiza al coordinar acciones de política cambiaria con la estabilización fiscal y monetaria requerida, la existencia de un mercado cambiario formal supone, igualmente, múltiples beneficios, entre los que cabe destacar.

  • Acceso legal y en similares condiciones a los actores económicos, tanto no estatales como estatales, a demandar divisas a cambio de moneda nacional, a una tasa gradualmente estable.
  • Mediante la acción del mercado cambiario, se crean condiciones para la recuperación de capacidades productivas ociosas en el país.
  • Avanzar en la formalización de las operaciones de los actores no estatales, lo que reducirá sus costos financieros y mejora las capacidades de seguimiento tributario por parte del fisco.
  • Incorporar la inversión extranjera a un esquema estable de acceso a divisas para la compra de insumos y repatriación de utilidades.
  • En un sentido general, mejoraría el clima de negocios en el país, generando transparencia y seguridad en el acceso a las divisas.

(Tomado de Granma)

Se han publicado 83 comentarios



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  • Wilo75 dijo:

    Supongo que el artículo está muy bueno, muchos lo comentan arriba, bueno sería que hicieran una versión más entendible para personas de gama baja como yo, un simple ingeniero, que, honestamente, entiendo, pero no comprendo.

  • José Marcelo dijo:

    En su trabajo del martes 19 de marzo del 2024 publicado en Granma,José Luis Rodríguez hace una reflexión y platea " en los momentos en que enfrentamos una situación compleja...." y recomienda su valoración. Opino que es importante.

  • Rembe dijo:

    Excelente análisis y creo que sí está publicado en Granma y lo reproduce Cubadebate, por ahí andan los pasos próximos a dar de manera oficial. Lo importante es acelerar ese proceso porque, parodiando aquella vieja canción de los Van Van, la economía y salud de nuestro sistema no aguanta más

  • alain dijo:

    Hay que potenciar la inversión extranjera, pero siendo serios y consecuentes con los acuerdos, es imposible estabilizar la economía de este país, sin dar un salto cualitativo y cuantitativo en inversión extranjera. Fidel cuando fue el momento lo realizó.

    Hay que hacer reuniones al mas alto nivel con aquellos inversores comprometidos con el país, que tienen opciones no solo de ganar dinero (que es normal), sino de contribuir, y hay que respetar los acuerdos que se adopten, tenemos que dejar hacer, y recibir buenas prácticas, con el mayor respesto de todo, hasta este 2024 mas que nada, lo que hemos es retrocedido, por tanto, cuando nos daremos cuenta que lo estamos haciendo mal. Estamos de espalda al mundo, hoy los negocios funcionan diferentes, y nosotros seguimos con el mismo accionar y esquema de trabajo, que insisto, no da resultados.
    Hay que aprender de Fidel.

  • Carlos dijo:

    Con el mayor respeto, concuerdo en la urgente necesidad de darle respaldo real de cambio en divisas extranjeras a nuestra maltrecha moneda nacional como principal medida en el correcto camino para reactivar la economía , con una única tasa de cambio flotante para todos los actores sin exclusión alguna, de forma tal que se retome el control del mercado cambiario por el estado y se recupere la confianza perdida por todos en la moneda nacional, y con ello se recupere el estímulo al trabajo y la productividad, pero en mi modesta opinión se ha esperado demasiado tiempo para esto, en los 3 últimos años centenares de miles de millones de pesos nacionales se han impreso y distribuidos sin un respaldo real de producciones o servicios, los que en la actualidad distorsionan el valor real en divisas convertibles de la moneda nacional, ya que producto del profundo desabastecimiento, la corrupción, la apropiación indebida, el cohecho, el desvío de recursos estatales y la mayoritaria subdeclaración en impuestos de los nuevos actores económicos, han concentrado una inmensa proporción de esta nada despreciable masa monetaria en manos de actores y personas, que no obstante no poder demostrar legalidad de estos fondos, distorsionan en gran medida su valor al pujar siempre al alza en su afán de adquirir divisas extranjeras en el mercado ilegal, por lo que alerto de esta situación que me llama poderosamente la atención no menciona en ningún momento el experto económico, y considero en la actualidad más necesario que nunca antes de respaldar en divisas extranjeras realizar un cambio de la moneda nacional, en el que se reconozcan todos los fondos legales en depósitos bancarios y hasta una cantidad determinada en efectivo en poder de la población, lógica a sus ingresos y al valor devaluado actual de la moneda nacional, si esto no se hace sería inviable e imprudente esta medida al no poder respaldar los fondos en divisas del estado esta tarea, ya que el mismo estado en la mayor proporción le estaría dando valor en divisas convertibles a los fondos en moneda nacional de los que fué ilegalmente despojado. Saludos.

  • Jose Pozo dijo:

    Buen artículo. No soy economista pero reducir el déficit fiscal debe ser tarea importantes eso necesita una revisión del presupuesto del Estado. Un día me imagino que se tendrán que reducir o unificar Ministerios, Institutos de Investigación, Sindicatos, revisar cuanto se paga en salario en actividades no productivas, cuántos locales hay, que llevan una estructura en funcionarios, secretarias, choferes, custodios, gasto de electricidad etc
    Gracias

  • Sule dijo:

    Tengo una cantidad considerable de MLC, el cual está respaldado por USD proveniente de remesas en Euros desde España, en el banco me dicen que no hay disponibilidad para darme efectivo en moneda dura. Hay que tener mucho cuidado con eliminar de un plumazo el MLC y obligar a las personas a cambiar sus MLC por CUP por la tasa oficial, ya sucedió antes con el CUC y llevo a la ruina a muchos que confiaron en el sistema bancario para depositar sus divisas y vieron como sus ahorros se diluyeron, primero establezcan una tasa de cambio real y después den ese cambio.

  • Pepe Téllez dijo:

    Está muy interesante el artículo. Lo que no asimilo es la denominación de "mercado informal" a lo que todos sabemos que se llama mercado negro o ilegal.

  • libra dijo:

    Se ha perdido demasiado tiempo y se ha sido demasiado reticentes precisamente por negarse a emplear las fórmulas y procedimientos que han probado su eficacia en otros contextos similares, quizás con la falsa percepión de que son "recetas capitalistas". Las leyes de la economía no se rigen por principios políticos, tienen sus propios mecanismos, y tratar de adaptarlas a paradigmas políticos particulares no trae buenos resultados.

  • Ricardo dijo:

    Creo que es inconcebible que haya tanta deuda al fisco (ONAT) en un año; pues así no se puede hacer nada de lo planteado.

  • Doris dijo:

    Parece que la sinfonía está desafinada, los músicos por una parte y los cantantes por otra. Estamos en el mismo punto que cuando se hizo el ¨Ordenamiento¨, hoy, más desordenados, con diferentes tasas, con un peso cubano más devaluado que en los peores años del Período especial de los 90, una deficiente oferta en las tiendas en MLC, una nula oferta en tiendas en moneda nacional, escasez de productos nacionales y una estructura de inversiones dirigida casi exclusivamente a la construcción de hoteles.

  • Daniel dijo:

    Para que el banco pueda competir debe aplicar la ley de la oferta y la demanda , si fija un precio más alto la oferta y la demanda se le va por arriba y eso no se detiene , el sistema bancario debe imprimir más billetes aunque cree más inflación porque hay que tomar el toro por los cuernos , los bancos deben ser lugar de confianza, si yo pongo dinero y no lo puedo sacar pierdo mi confianza en el banco

  • Yamil dijo:

    En mi modesta opinión faltó un elemento,el combate a la corrupción en todas sus formas . Desde arriba, no importa quien caiga .sin importar lo que opinen fuera del país ,al final este es un problema nuestro y tenemos que solucionarlo aquí entre nosotros.

  • rafa dijo:

    muy bien articulo, lo difícil seria implementarlo en una economía tan difícil y asediada por muy buen articulo ,lo difícil seria implementarlo en las condiciones tan dificil de nuestra economía con ese criminal bloqueo.
    a mi criterio seria conveniente eliminar el mlc y permitir la compra directa en dólar en las tiendas y en las compras en las mipime
    convenir con interesados en el extranjero en vender directamente en cuba solo cobrando un impuesto por los locales y que esta venta se realice en dólar y moneda nacional a un cambio oficial establecido por el BCC.

  • rusbel dijo:

    De qué unificación monetaria estamos hablando si actualmente vamos otra vez por tres monedas; pesos, MLC y dólar...

  • Luis dijo:

    Hay 3 tipos de demandantes de divisas: la población, los actores económicos particulares y las entidades estatales. Cada uno debe tener su propia tasa de cambio.

    • Luis dijo:

      Tocayo, eso lo ùnico que garantiza es más corrupción.

  • Holguinero dijo:

    Pero urge una acción. No se puede poner uno a filosofar ni buscar la quinta pata al gato. El Estado TIENE que regular el mercado cambiario o seguirá el pueblo a merced de los especuladores que hoy campean a sus anchas.

  • John Connor dijo:

    Quieren seguir inventando lo que ya está inventado, en el mundo entero hay un mercado de divisas y a lo interno de las economías todas las operaciones se tienen que realizar en la moneda nacional, no divisas ni equivalencias digitales como el MLC, por tanto las empresas que exportan deberán vender toda la divisa que ingresen y las que importen comprarla en el mismo mercado, mientras mantengan un mercado de productos en divisas habrán más demandantes de divisas y por tanto más presión en el precio. Cambiaron la vaca por la chiva y ahora resulta que no saben que hacer con ella.

  • Richard dijo:

    El artículo según otros compañeros está muy bueno pero lo que hace falta es que en la practica tenga el efecto deseado y no el esperado, ya ese perro me mordió cuando el reordenamiento y ahora estoy un poco incredulo

  • Edelis dijo:

    En asuntos macroeconómicos los mecanismos no son tan fáciles de comprender. Me sumo a un comentario anterior preguntando, en que se diferencia de lo vigente a 1 USD x 120 pesos.
    Lo cierto es que hoy estamos peor que cuando se aprobaron las medidas en la pasada Asamblea Nacional.
    Las Estabilización Macroeconómica no es otra cosa que el estado recoja el circulante y que en las actuales condiciones debe ser en gran cantidad y prontitud.
    Rusia, China, Venezuela, México y todos nuestros amigos nos pueden ayudar, pero solo para aliviar la situación y momentáneamente. Debemos emanciparnos por nosotros mismos y eso significa reactivar la economía real con repercusión inmediata en el consumo.
    1. La Dirección de la Revolución no puede seguir demorando la aplicación del conjunto de medidas para recoger el circulante, unido a ello, la ejecución de medidas drásticas propias de la situación de guerra económica en que vivimos, para repartir los más equitativo posible la poca riqueza que disponemos. No es posible seguir permitiendo tanta desigualdad.
    2. Regulación del funcionamiento de la propiedad privada (nadie tiene derecho de especular con recursos robados, desviados, fruto o que propicie cohecho, etc.,)
    3. Regulación de precios (publicación de precios de importación y de fichas de costo). De la noche a la mañana han surgido los nuevos ricos, ese no es el Socialismo que deseamos construir.
    4. Normalizar la emigración. Me parece que en ningún país del mundo de está manifestando como el caso cubano. No podemos seguir "desangrando" la patria por esa vía.
    5. Programa especial para la Agricultura y reordenamiento de la fuerza laboral hacia ese sector (autoconsumo, movilizaciones, incentivos). Control del uso de la tierra, recuperación de Acopio y estricta contratación de la producción.

    En esa dirección aprecio las primeras medidas que nos pudieran salvar, en mi opinión, producirían el viraje con rapidez. Pablo

  • Jorgess dijo:

    Los cambios quienes los van a ver, nosotros?? Los hijos?? Los nietos?? Le toca a la descendencia algún pedacito??

  • electrico dijo:

    Buen artículo, solo q para q todas esas medidas tengan un resultado favorable tiene q existir producción, ofertas, exportaciones, entrada de divisas al país q le garanticen al banco poder hacer funcionar el sistema bancario, q cuando alguien necesite una cantidad y tenga el dinero, llegue y compre, de los contrario todo esto no pasa de una buena intención.

  • Jorgess dijo:

    Y hablando del Banco, ya existen porcientos atractivos de beneficio en intereses para esas cuentas ahora que las cosas han cambiado de forma acelerada desde el reordenamiento???

  • Julián Mastrapa dijo:

    Nuestro declive socioeconómico ha rebasado límites que no se resuelven con mecanismos económicos
    La desastrosa situación socioeconómica solo es recuperable con una regeneración social, que la mayoría asumamos como imperativo de supervivencia, producir, producir suficiente y eficientemente
    Revertir la nefasta tendencia creciente de personas improductivas, dedicadas a la especulación, reducir las demasiadas personas "empleadas" (embotelladas) en el sector presupuestado

  • Frank dijo:

    Un artículo muy bueno, que parece o
    tienen en cuenta criterios de la población y claro de los tanques pensantes en Economía, pero hasta cuando hay que seguir esperando, una de las cosas que es urgente aplicar son estas recomendaciones, pues el pueblo no aguanta más y sobretodo los jubilados y los que devengan un salario estatal.
    Una recomendación que no veo y el pueblo la pide a grotos es que se acabe de bloquear al toque que está dirigiendo la economía cubana un agente de la cía, que esperamos?, hasta cuando?. Alguien lo puede explicar?

  • Daniel N dijo:

    Fácil!!!, que el banco respete el dinero de sus clientes, para que estos le tengan confianza, ... tanto para ingresar como extraer en cualquier moneda.

  • Jose Luis dijo:

    Hace falta que a todos los que tenemos certificados de divisas en los bancos poder acceder o recibir la divisas estamos esperando hace 4 años y sin embargo en cadeca venden los usd no se entiende

  • Juan dijo:

    Es imprescindible poner una sola moneda el peso cubano, ese debe ser el principio, como dice la constitución. El peso cubano es la moneda del país.

  • JMAA dijo:

    Se debe tener en cuenta vender en el mercado secundario los Bonos Soberanos y Letras del tesoro del Estado a una tasa de interés atractiva ya que serian a largo plazo, así como elevar las tasas de interés de los certificados de depósitos, para recoger esa masa de efectivo circulante en el país, todo esto ayudará a la estabilización de los equilibrios macro económicos que tanto necesitamos, y trabajar en perfeccionar la ONAT para recaudar todos los tributos que se generan en las formas de gestión no gubernamental evitando esa sobreacumulación de efectivos que presentan con el cual concurren al mercado informal de divisas.

  • JMAA dijo:

    Qué tristeza y bochorno me da que personas cubanas cambien 320 billetes de a un peso por uno gringo y no soy nacionalista, pero Fidel siempre estuvo claro, un solo billete con la foto de Martí vale más.

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