Imprimir
Inicio »Opinión, Cultura  »

Nicolás Guillén, síntesis de cubanía

| +

En el Primer Encuentro de Intelectuales por la Soberanía de los Pueblos de Nuestra América, el 4 de septiembre de 1981. De izquierda a derecha: Armando Hart, Don Juan Boch y Nicolás Guillén. Foto: Archivo del Dr. Armando Hart.

Cada 10 de julio nuestro pueblo recuerda el natalicio del más alto exponente de la lírica cubana con profundo contenido social, de la que fue uno de sus fundadores. Su verso recorrió el mundo y le abrió reconocimiento universal, no solo como Poeta Nacional de Cuba, sino como uno de los más extraordinarios del habla castellana. Apenas dos meses después de haberse instaurado el estado neocolonial cubano en 1902, nació quien hubo de convertirse en el más profundo y consecuente cantor del pueblo contra aquella República.

Su magna obra recorrió todo el siglo XX con la marca indeleble de esa unión estrecha entre lo más genuino del arte nacional y lo más radicalmente cubano del ideal político y social que está en el sustrato mismo de la cultura nacional. Él concibió el arte con un compromiso a favor del pueblo y postuló: “No existe la despolitización; los mismos que pretenden ser independientes viven dependientes de esa fingida independencia. Sirven a quienes les pagan y cuando el amo se retira, el hambre surge inevitablemente y con el hambre, la entrega al enemigo, la desaparición del carácter y la ausencia paulatina de la personalidad”.

Junto a Fidel Castro. Foto: Archivo del Dr. Armando Hart.

En su creación artística se sintetizan las dos grandes vertientes de nuestra identidad nacional: la del abuelo blanco y la del abuelo negro. Él representa ese cruce maravilloso que se dio, no solo en nuestra patria, sino en lo que culturalmente llamamos el Caribe americano. Apoyado en una vasta cultura, en un talento excepcional y en una amplia información que recogió y recreó, llevó el verso, que nacía puro en el fondo de la sensibilidad musical y política de nuestro pueblo, a todas las latitudes. Alcanzó, así, un valor universal.

Cuando una nueva generación entró en la escena cubana rechazando la dominación hegemónica imperialista, reivindicando el ideario martiano y la República independiente frustrada en 1898, combatiendo la corrupción imperante y el régimen dictatorial de Machado; hizo al poeta ser testigo y partícipe del ascenso de la conciencia de las masas, elemento que iba a ser parte entrañable, de manera definitiva, de la rica sustancia de sus versos. Fueron los años marcados por la extraordinaria personalidad del comunista Julio Antonio Mella; del influjo de las ideas revolucionarias del Gran Octubre y de Lenin. Los años en que el ejemplar poeta Rubén Martínez Villena se manifestó dispuesto a romper sus versos y se convirtió en el más connotado organizador del movimiento comunista cubano en su momento histórico y en símbolo del enlace entre las vanguardias artísticas y las políticas, hecho que alcanzó uno de sus más altos exponentes en la poesía de Nicolás.

Junto a Raúl Castro. Foto: Archivo del Dr. Armando Hart.

La obra transformadora de la Revolución, la reflejó en su libro Tengo, de 1964, título que tomó de uno de sus poemas más representativos. De esa época es también El gran zoo y al año siguiente publicó Poemas de amor. En 1972, apareció La rueda dentada y El diario que a diario en los que profundizó el sentido revolucionario de su poesía. De 1977, es su libro Por el mar de las Antillas. En Guillén encontramos, así, al cantor genuino de la explotación del negro, primero como esclavo y después como ser discriminado; los males ocasionados por la dominación imperialista; la necesidad de la revolución social y del heroísmo del pueblo en defensa de ella.

Él logró extraer del lenguaje y la música de los barracones de negros esclavos y de los descendientes empobreci­dos de los conquistadores y emigrantes españoles, la letra y el verso de la Revolución; aquella que nació el 10 de Octubre de 1868 y que hoy, se eleva tam­bién a las cumbres del honor y de la gloria de la humanidad moderna. Por eso se ganó con justicia el apelativo de Poeta Nacional de Cuba.

Sus memorables versos continuarán iluminándonos y la belleza de su poesía y la enseñanza imperecedera de haber alzado el habla del esclavo y de los pobres de la tierra a lo más alto, a lo más elevado de la literatura universal, quedará para siempre entre nosotros con fuerza redoblada.

Gracias, Guillén.

De izquierda a derecha: Nicolás Guillén, Armando Hart, Mariano Rodríguez y Ernesto Cardenal. Foto: Archivo del Dr. Armando Hart.

Vea además:

Guillén en su poesía (+ Videos)

Haga un comentario



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Armando Hart Dávalos

Armando Hart Dávalos

(La Habana, 13 de junio de 1930 - La Habana, 26 de noviembre de 2017)
Destacado intelectual y político cubano; ferviente estudioso del pensamiento y la obra de José Martí, el Héroe Nacional Cubano. Integró la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, desde su fundación en 1955 y tras el derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista fue designado como Ministro de Educación del gobierno revolucionario cubano. Al crearse el Partido Comunista de Cuba en 1965 fue elegido miembro de su Comité Central y de su Buró Político. Fue designado Ministro de Cultura desde la apertura de dicho ministerio en diciembre de 1976 hasta abril de 1997, en que fundó y pasó a dirigir la Oficina del Programa Martiano, adscripta al Consejo de Estado y la Sociedad Cultural José Martí.

Vea también