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Tin Cremata y la capa de conciencia brillante

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Carlos Alberto Cremata (Tin) junto a las abejitas de su Colmena en un desfile por el Día Internacional de los Trabajadores. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Carlos Alberto Cremata (Tin) junto a su Colmenita en un desfile por el Día Internacional de los Trabajadores. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

La verdad es que cuando Carlos Alberto Cremata me pidió que dijera estas palabras me dio una especie de susto. Me pasó igual en las otras dos ocasiones en que lo hice -por cierto, en esta misma institución-, primero cuando se le entregó el Honoris Causa a Sir George Martin, productor y arreglista del grupo británico The Beatles, y no hace mucho cuando lo recibió el insigne maestro cubano Salomon Mikowsky. Y es que resulta difícil no hacernos demasiado obvios ante quienes poseen grandes méritos y por supuesto merecen los mayores elogios.

Pues Carlos Alberto Cremata, a quien todos conocemos como Tin Cremata, ha recorrido muchos escenarios y países con tanto éxito que en algunos lugares le piden que funde colmenas de niños que actúan, que cantan, que bailan, que piensan y sienten por el mundo, y desde chicos comienzan a ser humanos tan o más consecuentes que muchos de los llamados mayores. Por su parte, Tin es tan generoso que no puede resistir el impulso de culpar a otros de sus méritos. Pero lo que él ha creado es expresión esencial de su naturaleza bondadosa y de servicio al prójimo, vocación que se transforma en auténtica maravilla cuando ese prójimo es nada menos que la infancia.

En su introducción a La Edad de Oro, Martí decía a los niños que “para escribir bien de una cosa hay que saber de ella mucho”. Esto me hace recordar que, antes de tener la suerte de acercarme a La Colmenita, me preguntaba cómo Tin podía hacerse entender tan bien por los pequeños. Después tuve el privilegio de asomarme a la trastienda del asombro y comprobé que la comunicación que establece Tin con los niños no es ocasional sino constante. Es un fluir tan armónico y contagioso que hasta los viejos que curioseamos nos situamos sin dificultad en un contexto extraordinario.

Esa naturalidad, ese magnetismo, esa facilidad de contagio tenía que venir de alguna parte. Entonces recordé que en su obra póstuma “El lado oscuro del infinito”, Carlos Castaneda contaba que Don Juan, el brujo yaqui que él investigó para su trabajo de antropología, le contó que todos los niños nacen con una capa brillante de conciencia que los envuelve por completo. Y contaba que esa capa brillante la íbamos perdiendo en la medida en que crecíamos, porque unos invisibles -que Don Juan llamaba “voladores”- la iban devorando. Por eso en la medida que esa capa va disminuyendo los seres humanos vamos perdiendo cualidades, y cuando llegamos a viejos sólo nos queda una pequeña zona de luz que apenas llega a cubrirnos los dedos de los pies. Lo suficiente apenas para mantenernos vivos.

Según Don Juan, el planeta Tierra no es más que un viejo campo que estos predadores cósmicos sembraron de seres humanos para alimentarse. Estos extraterrestres son nuestros amos y señores, y han sabido, comiéndose nuestra capa brillante de conciencia, volvernos dóciles e indefensos. Esa pérdida nos provoca que, si queremos protestar, se nos quitan las ganas. Si queremos actuar independientemente nos impide hacerlo. Por eso, para los predadores, los niños son apetitosas bolas luminosas cubiertas de energía y por lo tanto sus víctimas más preciadas.

La única forma de combatirla pérdida de la capa brillante es formando espíritus hermosos, enseñando virtudes y valores. Los pocos que son capaces de semejante hazaña son muy odiados por esos seres oscuros, porque los privan de alimento.

Siempre me pareció imposible que una persona mayor consiguiera fingir ser niño. Por eso las primeras veces me pregunté como él podría seguir pareciéndolo.

Después llegué a la conclusión de que por alguna causa, acaso las útiles vidas de sus padres, Carlos Alberto Cremata, nuestro Tin, logró conservar su capa brillante de conciencia, lo que le ha permitido llegar a ser una especie de niño con disfraz de persona mayor.

Pero a Tin no le bastó ser un milagro y ha dedicado su existencia a mantener a salvo la luminosidad original de los niños que están a su alcance. Estoy seguro de que muchos padres, que han sido víctimas de los predadores y sólo conservan una capita apenas más arriba de los dedos de sus pies, aunque ignoran esta historia secreta, perciben lo extraordinario y le acercan sus hijos a Tin, para salvarlos de los siniestros come- almas que se escurren entre nosotros sin ser vistos.

Por eso los niños que rodean a Tin son de todos los barrios, de todos los colores, de las más disímiles posibilidades, aptitudes y características. Tienen en común el amor, la inteligencia, la capa de conciencia brillante conservada como solo pueden lograrlo la bondad, la cultura y el compromiso, materias de las que nuestro Tin Cremata es el mejor de los Maestros.

Por eso, gracias por tu luz, que nos das, y por la que salvas en nosotros, querido Tin.

 

Jueves 21 de julio de 2022

Instituto Superior de Arte

Carlos Alberto (Tin) Cremata Malberti, el 21 de julio de 2022, junto a su hija y los niños de a La Colmenita, tras recibir el título de doctor honoris causa del Instituto Superior de Arte (ISA). Foto: Luis Jiménez Echeverría/ ACN.

“Gracias por tu luz, que nos das, y por la que salvas en nosotros, querido Tin”. Foto: ISA.

Se han publicado 42 comentarios



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  • Gilberto Arias dijo:

    ¡Hermosas y merecidísimas palabras, Silvio, para un excepcional ser humano como Tin Cremata! ¡Gracias a ambos por existir!

  • Melissa dijo:

    Cada palabra que dice Silvio es cierta, Tin es un soñador incurable con una inmensa capacidad de entrega que se merece ese premio por todo lo que hace por los niños y sus familias.

  • elotropo dijo:

    Cero en el reloj de culpabilidad, todo en el reloj de la inocensia, porque todos nacemos ángeles. Así dijo Israel Rojas con toda la buena fé, claro él desconocía de la existencia de la impresindible capa tan brillante al nacer.
    El odio, el rencor, la envidia, la hipocresía, el cinismo y miles de etcéteras, son el alma de los predadores, ¿conoce alguien esas desgracias en un niño? claro que no, porque ellos son los que saben querer y querer es amar y como tu dijiste poeta: Solo el amor alumbra lo que perdura.
    Cuan dificil para nosotros los mortales conservar ese manto en los niños hasta que sean hombres maduros. Esa es una tarea de superhombres o supermujeres, por eso existen los Tines, que no son muchos, es más, son muy pocos. Son supertines, pero mientras existan, habrá esperanza.
    Gracias Silvio, por develarnos el secreto del brujo Yaqui. Gracias Tin por estar ahí.

  • Ulvi İçil dijo:

    Conozco a La Colmenita desde 2008 y desde 2008 con toda su historia en profundidad hasta hoy, siguiéndola en cada momento, en cada segundo de su vida. Pero ahora, después de las ideas de Silvio sobre Tin, veo que todos estábamos necesitando lo que Silvio nos dijo para captar la esencia de Tin y La Colmenita. La Colmenita es impensable sin Silvio. Y Tin es Tin, y Silvio es Silvio. Muchas gracias a los dos por su luz. Un gran abrazo martiana, fidelista desde Turquia.

  • Daniela dijo:

    Yo también conozco a ese Tin que se pone al lado de los necesitados, el que hace que los niños sean felices y el que ayuda a los adultos que están en baja aún en contra de muchos criterios. Yo soy afortunada de tenerlo como amigo, recibí una vez su ayuda incondicional en un momento terrible de mi vida y se puso de parte de la justicia sin pensarlo dos veces. Se merece mucho esas palabras del gran Silvio y aunque no le guste mucho hay que reconocer la inmensidad de su corazón

  • Alina Valdés dijo:

    La obra de nuestro Tin es insuperable, admirable y única.
    Sencillamente genial, expresada en las palabras emotivas de Silvio

  • Luis Rey Leo Goliath dijo:

    Grande Silvio, grande Cremata. Grande la Cultura Cubana con hombres y mujeres como ellos. Son iluminados por su talento y su vondad. Cuba y los cubanos nos sentimos orgullosos por ustedes existir y crear con amor. Felicidades Tin, se que no trabaja para premios, pero siempre he defendido que el premio es justo reconocimiento a la calidad, entrega, amor y ahora con lo de Silvio la iluminicidad de tu capa de conciencia. Éxito hermano.

  • Eddy dijo:

    Gracias Tim y Silvio por ser cubanos y estar entre nosotros. Solo el amor engendra la maravilla.

  • José vazquez dijo:

    Me emociona el Doctorado de Tin..... Para mi no es en Arte, es en HUMANIDAD!
    Un cubano martiano de a pie lo ha celebrado cómo propio!
    Tuve la suerte de ser testigo del otorgamiento de un Doctorado Honoris Causa a Silvio hace 11 años en la Universidad Veracruzana y llorar a mares en su concierto de agradecimiento en el estadio repleto al día siguiente.
    Por coincidencia, Tin y su Colmenita también me hicieron llorar en una función luminosa de una madrugada tremenda organizada por alguien a quien lloro todos los días: Eusebio Leal. Dedicada a un grupo de niños con una enfermedad tremenda que no les permite ver el sol.
    Quien mejor que Silvio para homenajear a Tin!
    Quien mejor que Tin para homenajear a Martí!
    Gracias !!!!

  • SPOC dijo:

    HONOR A QUIEN HONOR MERECE, EXCELENTE reflexión de nuestro Silvio, TIN lo merece todo, ironías de la vida Silvio, Tin aqui haciendo cultura, haciendo vida, para la historia el homenaje a Fidel en la inauguración del centro que lleva su nombre, ese dia, las lágrimas fueron mas cantidad que el tamaño del majestuoso centro, derroche de esos niños, arrancó emociones incalculables, Raúl, Diaz Canel, Maduro como invitado, los 5 hèroes, todos, todos, fue un disfrute de corazón, ese dia Tin se vistió de largo, y en cambio Silvio, el hermano de Tin, el mayor, allá, en el norte revuelto y brutal haciendo incultura, haciendo obras de SOS CUBA como parte de esos que escupen la mano que los hizo personas, profesionales, es sencillamente asqueroso, ironías de la vida, pena y desverguenza su comportamiento que contrasta con la verdadera cultura de Tin, esa que llega al corazón de todos nosotros, a nuestros niños, y bueno Silvio, con estas cosas son con las que nos quedamos.
    !!Gracias Tin! FELICIDADES A TU TALENTO.

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Silvio Rodríguez

Silvio Rodríguez

Músico y poeta cubano. Es fundador de la Nueva Trova y autor de canciones antológicas como "Unicornio", "Ojalá", "La era está pariendo un corazón", y muchas otras.

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