Imprimir
Inicio »Opinión, Deportes  »

Aduriz

| 14

Futbolista Aritz Aduriz. Foto: Marca.

Talló su incipiente capacidad goleadora en los campos de Lezama, a la sombra de la única y verdadera catedral que tenía —y ya no tiene— el fútbol español en el viejo estadio de San Mamés. Allí perfeccionó, en intensas jornadas de entrenamiento físico y mental, la única concepción que le reportaría éxitos durante más de dos décadas dentro de los terrenos: cuando el balón llegara a sus botas, si el más mínimo resquicio abría camino rumbo a la portería, el joven Aritz Aduriz, por entonces uno de tantos imberbes jugadores vascos con el sueño de vestir la franela del Athletic, debía mandar, al menos, nueve de diez balones al fondo de las mallas.

Y de esta forma, chutando y fallando, en la obstinada rutina de elevar el acierto y
convertir el golpeo efectivo en un automatismo, logró educar sus dos piernas en el arte del balón. Fue entonces cuando comenzaron los avezados técnicos de la cantera bilbaína a olfatear el talento que tenían en sus manos, y a él dedicaron buena parte de su tiempo y esfuerzos: ya no solo debían lustrar las dotes innatas de un auténtico delantero centro, sino que contaban a su favor con un carácter idóneo para alguien encargado de anotar goles.

Un nuevo acierto de la legendaria cantera del Athletic. Aduriz logró de a poco entrar en los planes y convertirse en uno de los temidos leones de San Mamés. Sin embargo, comprendió que para triunfar en casa debía primero aruñar sus pieles en otras tierras, errar en categorías menos importantes, donde los fallos duelen más, pero cuestan menos, esquivar las tensiones de novato en escenarios menos exigentes para consolidar así aquel temple que ya tenía cuando descubrió que el fútbol era lo suyo.

Trastabilló y salió en ocasiones de la vereda del éxito, como salen y trastabillan casi todos los grandes. Sufrió rachas de sequía, cuando el arco contrario se achicaba al tamaño de una caja de fósforos y los balones parecían sortear con tirria el espacio entre los tres palos. Sintió las rechiflas que sienten aquellos delanteros divorciados del gol. Y así forjó también la paciencia necesaria para esperar el momento preciso, con sangre fría y mucha perspicacia, con la certeza de que un buen delantero debe escurrirse como una mosca de las vistas de los centrales y decidir con la rapidez con que un aficionado de la grada choca sus dos palmas.

Tanta inteligencia tuvo sus frutos: Aduriz marcó decenas de goles y consiguió, incluso, llamar la atención de los técnicos de la selección, cuando más de medio equipo nacional dividía sus dorsales entre madridistas y barcelonistas. Levantó copas y también aplausos. Su currículo engordó año tras año, gol tras gol, ovación tras ovación del viejo y del nuevo San Mamás, que de 2012 a 2020 pudo disfrutarlo al fin con asiduidad. Y que en estos últimos ocho años tuvo la oportunidad también de descubrir a aquel crío que decidió irse al Burgos una década antes para regresar mejor a casa.

Aduriz, más que estadística, es miedo. Matizo: pavor. No el suyo, no. Quienes sí
tuvieron esa horrible sensación, aunque seguramente ninguno lo confiese para evitar arañazos en sus hinchados orgullos, fueron muchos de los defensores que le tuvieron enfrente, sabedores de que ni la perfección en su trabajo podía detener los caprichos de un delantero de raza. Ora en encima del punto de penalti, ora en el exterior del área, ora tirado a la lejanía de la banda, el vasco era un incordio. Incluso cuando muchos osaron llamarle viejo y el viejo osó desafiar sus años para sorprender a medio mundo con acrobacias de adolescente.

Ya lo sé: no tiene Aduriz la zurda de Messi, ni la derecha de Ronaldo, ni las cifras
estruendosas de Lewandoski. A muchos les parecerá exagerado, incluso, formar
demasiado aspaviento con su ausencia, tratándose del ídolo de un club que gana un título de Pascua a San Juan. Pero a algunos nos ha tocado la fibra sentimental el descubrimiento del punto final en la agenda de fútbol de Aritz.
Hoy, mientras en las canchas de los estadios los aplausos bajan en formato digital y un jugador grande debió marcharse sin una última ovación, los porteros le despiden, mientras por dentro suspiran de alivio. Sus compañeros le ensalzan. El fútbol, un poco más huérfano que antes, sufre en silencio la pérdida: todo será igual, pero nunca más podremos gritar un gol de Aduriz. Y eso, no sé por qué, me resulta un motivo tremendo de tristeza.

La frase:

 “Y ganar, y ganar, y ganar, y volver a ganar, y ganar, y ganar, y ganar, y eso es el fútbol, señores”. Luis Aragonés.

Se han publicado 14 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Angel Eléc. dijo:

    Uno de los últimos recuerdos que tengo de Adurits fue el golazo que le marcó al Barcelona arrancando la liga.
    Es lo que dices, no tiene los números ni el prestigio de los grandes jugadores, pero su historia despegando pasados los 35 cuando debería estar terminando y la forma en que juega, lo que inspira...

    Grande Adurits.

  • Pedro P dijo:

    Se va un grande, un jugador de casta. Ese tipo de jugador que se deja la piel en el terreno en cada juego siempre conquista mi corazon, aunque quizas su excelencia tecnica deje que desear. Por supuesto, que los excelentes tecnicamente son muy agradables a la vista, pero jugadores como Aduriz son imprescindibles. Muchos equipos han ganado grandes premios sin mucha excelencia tecnica. Recordemos a aquellos alemanes de antaño: la mayoria sin grandes virtudes tecnicas, pero persistentes, "tozudos" a mas no poder. Por eso, acompaño al periodista en su sentimiento de tristeza. Se extrañará a Aduriz y es lamentable que se vaya asi, sin un ultimo aplauso presencial de los que disfrutaron su entrega y verguenza deportiva.

  • TifosoMilan dijo:

    Para mi un delantero que tal como has dicho es un nueve puro a la antigua usanza. Poca técnica, no era un virtuoso con el balón, pero si demostró una tremenda disciplina y entrega en el campo. Su periodo en el Mallorca marco en mi opinión la estabilidad de Aduriz como un delantero que entregaba certeza y goles. Lo van a extrañar bastante en Bilbao.

  • MNN dijo:

    BD Eduardo como siempre excelente articulo; hermano lo que me llama la atención es que no reflejaste los resultados de los partidos que se jugaron este fin de semana tanto en Alemania como en España. Disculpa por el señalamiento y saludos.

    • lilo dijo:

      'Sky' confirma que la Champions será 'una final a ocho' en Lisboa

      Según Sky Sports, la UEFA confirmará, este miércoles, el calendario programado para terminar la Champions. Será una competición a partido único, con la final organizada para

      Como ya adelantó AS, la UEFA ya ha programado el calendario para la 'final a ocho' que se disputará en Lisboa y que ratificará este miércoles. El Covid-19 provocó la suspensión de la competición en los octavos de final. Una vez resueltas estas eliminatorias, la 'final a ocho' se disputará del 12 al 23 de agosto en Lisboa.

      Una 'final a ocho' en la que ya están clasificados: el Atlético tras su victoria frente al Liverpool, el PSG, el Leipzig y el Atalanta. Las demás eliminatorias tendrán que resolverse en su 'método habitual', es decir, los partidos que quedaron pendientes en la vuelta de octavos de final, se disputarán en los estadios programados. La Juventus recibirá al Lyon en el Juventus Stadium (en Francia se impuso 1-0 el Lyon); el Barcelona jugará en el Camp Nou frente al Nápoles (1-1 en San Paolo); el Real Madrid viajará a Manchester para intentar remontar el 2-1 de la ida frente al City en el Bernabéu y el Bayern recibirá en el Allianz Arena al Chelsea (3-0 en Londres).

      Las fechas programadas para 'la final a ocho en Lisboa' son: 12-13-14-15 de agosto se disputarán los cuartos de final. Las semifinales tendrán lugar los días 18-19 de agosto y la final se jugará el 23 de agosto.
      ------------------

      Ramos, más goles que Iniesta, Busquets y Puyol juntos

      El camero engrandece su leyenda. Su gol al Eibar es el 92 con la camiseta blanca. Un cifra que, por ejemplo, le permite superar a Iniesta (57 goles con el Barça), Busquets (15) y Puyol (19).

      Sergio Ramos sigue engrandeciendo su leyenda. Sobre todo en la faceta para la que no parecía estar destinado: la de meter goles. El capitán del Real Madrid metió ante el Eibar el gol del 2-0, gentileza de Eden Hazard, que es ya su octavo tanto de la temporada, lo que lo convierte en el máximo goleador de la plantilla de Zidane sólo por detrás de Benzema (19). Y si vamos más allá, este es su gol número 92 con la camiseta blanca. Un cifra que, por ejemplo, le permite superar a Iniesta, Busquets y Puyol juntos. El manchego metió 57 goles con el Barça (en 674 partidos), el mediocentro defensivo de Sabadell lleva 15 goles en 569 partidos de azulgrana, y Carles Puyol puso su firma en 19 goles (593 encuentros en el Barça). En total suman 91 entre los tres, por lo que Ramos los supera con su gol ante los armeros en el Di Stéfano. La distancia entre ellos aumentaría aún más si incluimos los goles con España, dado que Ramos suma 21 en sus 170 internacionalidades, mientras que Iniesta se quedó en 13 (aunque se reservó el Premio Gordo con su gol a Holanda en la final del Mundial de Sudáfrica). Si a Ramos le añades los tres goles que metió con el Sevilla en Primea su cuenta profesional llega hasta los 116, una barbaridad para un defensa.

      De hecho, ha alcanzado a Ronald Koeman como máximo goleador en la historia de la Liga (67), pero con el atenuante que él sólo ha metido 11 de penalti y el holandés logró de esa forma 46. Los 67 de Ramos dejan atrás los 51 de Fernando Hierro (aunque el malagueño metió 54 goles más jugando como centrocampista) y los 46 de Roberto Carlos. Por todo ello no es de extrañar que, pese a sus 34 años, Sergio siga siendo indiscutible e indispensable. Lo confirmó el propio Butragueño tras el Madrid-Eibar: “¿Su renovación? Queremos que Sergio esté aquí muchos años. Es un gran líder, es nuestro capitán, una leyenda. Estamos encantados con él y es un honor que sea jugador nuestro”.

      • Joel dijo:

        SERGIO RAMOS UN TREMENDISIMO JUGADOR TANTO CON EL REAL MADRID COMO CON ESPAÑA, EN LO PERSONAL SIMPATIZO CON EL, AHORA POR LO QUE VEO ERES MADRILISTA 100 % DE AHI LA COMPARACION CON INIESTA, BUSQUET Y PUYOL, ¿ NO HABIAN OTROS AMIGO ?

    • Eduardo Grenier dijo:

      Saludos "MNN", en la próxima columna intentaré poner los resultados de las ligas en activo. Un abrazo y gracias por comentar.

  • lilo dijo:

    Los increíbles

    Me había sorprendido la imagen de Ramos tras la pandemia. La barba, el pelo largo, la coleta. Es como si fuera pariente de McGregor. El pariente futbolista de McGregor. Luego vi fotografías en las que aparecía mostrando musculitos. Y menudos musculitos. Musculitos, exactamente, de finos, de apropiados. No como los del ex del Atleti y del Milan, José Mari. ¿Han visto ustedes últimamente a José Mari? Ya no es ese jovencito de pelo negro y largo, muy sureño, como napolitano. Ahora es culturista, o lo parece. De los que se les notan las venas en las sienes.

    A Sergio Ramos también se le notan las venas en las sienes, pero son venitas de superfutbolista. ¿Le vieron ayer arramblar con todos los balones en el área? ¿Le vieron ayer marcando un gol de pronto en la playa después de haber cruzado un bosque? Esto es un poco como cuando al joven Clark Kent no le llevaban con ellos los del equipo de fútbol y las animadoras, y él se ponía a correr a la misma velocidad que el tren para llegar antes que todos.

    Ayer Sergio llegó antes que todos a todo, hasta al gol, porque se ha convertido en un Supermán con pinta de McGregor. Si usted a un superdotado físico y futbolístico como Ramos le suma una preparación pandémica como la que debe de haber hecho, lo que le queda es Supermán. O poco menos. Y se agradece. Sergio Ramos no quiere retirarse nunca y está haciendo todo lo posible para que eso suceda dentro de mucho tiempo. Recuerdo cuando yo mismo, puede que haga unos tres o cuatro años ya, abogaba indisimuladamente por su venta (claro, que ahí hubo sus cosillas extradeportivas, renovaciones y otros cuentos fantásticos) con una clarividencia muy pipera que ha sido muy oportunamente respondida con, posiblemente, el mejor Ramos de siempre.

    Una superación de Ramos muy Cristiana, aunque no es el único. Toni Kroos parecía ayer el duende de ese mismo bosque que Sergio atravesó para marcar. Uno que aparece de repente por detrás de los árboles y no lo puedes ver. Se oculta tras ellos y mira de reojo y es rápido, saltarín. Sabe todo lo que pasa en el bosque. Es como el duende Puck de las noches de verano. Es el mismo Kroos, pero acelerado. Y no sólo no ha perdido precisión ni serenidad, sino que parece haberlas mejorado. Ayer no parecía haber centro del campo, pero no importó porque Toni acudía al rescate a cada momento de dificultad desde detrás de los árboles. Y luego se volvía a marchar con una rapidez y agilidad inusitadas. Era un Kroos fibroso, que aparecía de puntillas con sus botas y sus manos puntiagudas.

    Esta fibrosidad superpoderosa, como el despliegue de Ramos, paliaban el extraño efecto de este fútbol trastocado. Yo voy a estar de acuerdo con Gaspart en que esto no es la Liga. Esto es sólo una forma de acabarla, y algunos parecen haberse dado cuenta de que la forma física podía marcar la diferencia. Ayer, desde luego, la marcó en un partido irregular, raro, nuevo. Yo vi a Rodrygo en dos lances que hace dos meses hubieran acabado con él por los aires, casi ni levantársele los dos pies del suelo. Tuve que fijarme bien para descubrir que ese fortachón pesado que avanzaba por la banda era el ligero Rodrygo de la prepandemia.

    Rodrygo se ha hecho mayor, ha dado el estirón a lo ancho, el expandión, del mismo modo que Benzema se ha equilibrado casi hasta el delirio. Benzema tiene el físico que le permite seguir escondiendo y aguantando el balón, al mismo tiempo que le permite elevarse como las hadas, moviendo a una velocidad mareante unas alas invisibles que le sostienen, casi ingrávido, el tiempo suficiente para esperar siempre a Hazard, otro que ha vuelto entrenado, afilado (como si llevaran todos puesto el traje de superhéroe, el de Los Increíbles), igual que si fuera el hermano mayor que espera siempre al pequeño para ir y volver juntos del colegio.

  • lilo dijo:

    Malos tiempos para la lírica

    La caída del Imperio Romano de Occidente ocurrió en el año 476, el fin del Imperio Romano de Oriente acaeció en 1453 y, en 2020, la caída del Imperio Humano del Deleite.

    Ayer, los jugadores del Barça realizaron el calentamiento con una camiseta similar a la colonoscopia de un consumidor empedernido de obras de Jackson Pollock. Ha sido la gota que ha colmado el vaso de la hecatombe estética.

    Gracias a Jordi Hurtado, sabemos que Platón dijo que si «hay algo por lo que vale la pena vivir, es por contemplar la belleza». Para él, la belleza englobaba lo bueno y lo moral. Para su discípulo Aristóteles, la belleza era armonía, orden, medida. Ahora vuelvan a mirar la camiseta del Barcelona y juzguen ustedes mismos. Y el discípulo de Aristóteles, Alejandro Magno, nos legó un gel de baño que aún huele de maravilla. Esto también es belleza. Y visión empresarial.

    La primera equipación del equipo blaugrana —por decir algo— la temporada que viene está inspirada en la ropa que se utilizó para rodar el famoso anuncio de Micolor. La segunda equipación negra es un plagio desprovisto de atractivo de alguna zamarra madridista anterior y la tercera es rosa porque les daba palo. No se crean que esta crítica está motivada por una inquina hacia lo culé, las tres camisetas del Real Madrid para el curso que viene también son igualmente desconsoladoras, en una fealdad que va increscendo progresivamente de la primera a la tercera. Pero el dinero dedicado a comprar estas prendas está en manos de unos prendas cuyo pilar estético es la apariencia ferial de los coches de choque. Vivimos una pandemia de mal gusto.

    Pero no todo son malas noticias, la tercera equipación del City para la temporada 20-21 es la primera indumentaria que permite el estudio científico de células eucariotas sin necesidad de microscopio. En ella se pueden distinguir dos retículos endoplasmáticos lisos, uno rugoso, el aparato de Golgi y hasta tres mitocondrias comiendo trigo en un tergal. Tal vez investigando a fondo el metabolismo celular de la indumentaria del Manchester podamos averiguar por qué Guardiola mea colonia. Por cierto, la primera equipación de los citizens es de gresite asimétrico de piscina. Confiemos en que Pep no se orine en la alberca, aunque miccione perfume.

    Hay quien asegura que es posible situar el origen de esta entropía estética en la aparición en el ¡Hola! de Ágatha Ruiz de la Prada junto a Luismi, emperador de Desguaces la Torre. Esta conjunción planetaria de lo naif ruizpradiano junto a la chatarra vehicular de desguace en las páginas de un otrora templo estético provocó una curvatura en el espacio-tiempo cuyas consecuencias estamos empezando a pagar.

    Recibimos Golpes Bajos y corren Malos tiempos para la lírica, la sobriedad se ha despeñado y el diseño de camisetas deportivas está en manos de ciegos daltónicos que escuchan las peticiones de una turba de mudos artísticos. Viendo este panorama, lo más sensato será aparcar a Platón hasta que pase la tormenta y abrazar el estoicismo, pero no el de Hristo, que es un señor muy malencarado.

  • lilo dijo:

    Marcelo y el racismo

    Buenos días. En un partido con dos partes bien diferenciadas (la primera marcada por su demoledora eficacia, con tres golazos por tres oportunidades; la segunda caracterizada por una exasperante inoperancia), el Real Madrid solventó su debut en la nueva normalidad futbolera con un triunfo por 3-1 ante el Eibar. La Galerna también está de vuelta (o lo que sea) en esta normalidad de puertas cerradas, de manera que ya podéis leer la crónica de Ramón Álvarez de Mon, sus notas a los jugadores, la valoración arbitral de Alberto Cosín y el postpartido de nuestra firma estrella, Antonio Escohotado.

    “Por la vía rápida”, titula Marca, y no es mala forma de describir el modo en que el Real Madrid ventiló sin contemplaciones su pulso ante los de Mendilibar I el Rezongón, el hombre que la víspera trató de hacer creer a los medios que el Madrid disfrutaba de algún tipo de ventaja ilícita sobre el Eibar por el mero hecho de jugar en el Di Stéfano en lugar de hacerlo en el Bernabéu , aún no hemos entendido en base a qué. Primero Kroos con un golpeo sensacional, después Ramos culminando el contragolpe lanzado por él mismo y por último Marcelo resolviendo con un gran zurdazo una gran jugada colectiva con rechace del portero dejaron el pobre técnico mustio y meditabundo. Las cámaras le enfocaban una y otra vez mesándose las napias cariacontecido. Por cierto, llevaba un polo feísimo. Lo tenemos muy hablado en el pueblo, como diría nuestro admirado Cuerda.

    En las esquinas superiores, Marca hace pertinente alusión al aspecto solidario en la celebración de algunos de estos goles en esta nueva y marciana etapa: Costa anotó para el Atleti en su partido contra los bilbaínos y mostró la camiseta de la jugadora del Atleti Virginia Torrecilla, a quien deseamos una pronta recuperación. Marcelo, por su parte, hincó rodilla en tierra en ademán #BlackLivesMatter, algo a lo que As otorga carácter preferente en su primera plana.

    Marcelo se sumó con este gesto a la reivindicación de justicia por la muerte de George Floyd que en este momento sacude gran parte del planeta. En el entendido de que realizar esa reivindicación no supone, ni mucho menos, legitimar los actos de vandalismo que se están viviendo en muchos lugares del mundo, la postura (física y moral) de Marcelo en este sentido nos parece absolutamente plausible. La Galerna está radicalmente en contra de cualquier forma de racismo en la vida y en el fútbol. Estamos seguros de que incluso Busquets está de acuerdo con Marcelo y con nosotros.

    Precisamente, en la portada de Mundo Deportivo, vemos a Busquets celebrando con sus compañeros el primer gol del Barça frente al Mallorca, todo ello bajo el anuncio también solidario de las mascarillas oficiales del Barça, ya a la venta para sortear sin sustos estos tiempos de pandemia.

    Oh, wait...

    Decíamos que se trata de un anuncio solidario y recordamos súbitamente que en realidad el Barça, como nos contaba Paul Tenorio en este reciente artículo, ha puesto a la venta estos adminículos en el puro y duro afán de obtener un rendimiento crematístico de la pandemia. Vivan los valors.

    Sport, por su parte, personaliza en Messi el buen debut culé en esta reanudación del campeonato, pero coincide con su vecino culé en anunciar de manera destacada la venta de mascarillas para alivio no de la lucha contra el Covid, sino de la lacerante situación financiera de la entidad blaugrana. La solidaridad ya, si eso, la dejamos para otro día.

    De momento hay que vivir este que ahora principia, y os deseamos que sea fructífero.

  • lilo dijo:

    Prólogo pobre

    Esperaba un Real exultante por recuperar a Hazard y Asensio, pero apareció la versión súper-campeonísimo que a veces prevalece, y me quedé con Ramos y Courtois como únicos dignos de encomio. Fue pletórica la cabalgada del capitán -desde un balón cortado al borde su área al empujado un par de metros antes de la portería contraria-, y demostró cuánto daño hace la subida en vertical de un hombre extra, cuando el fútbol ha acabado consistiendo en interferir al contrario, y las redes defensivas mal resisten la aparición de un jugador imprevisto. También nuestro portero me pareció brillante en un balón a la cruceta de los comienzos, cuando el marcador en contra habría forzado un partido muy distinto del que fue, probablemente superior por dinamismo y empeño.

    También fueron excelentes los goles, en contraste con el churro absoluto del del conjunto eibarrés. El de Kroos fue marca de la casa, que los blancos solo echaremos de menos cuando su derecha deje de producir obras maestras, normalmente cruzadas hacia la parte superior o inferior del poste opuesto –a veces usando cámara lenta-, aunque otras sean trallazos al más cercano. Puede pegarla fuerte, a despecho de no soler hacerlo, y de sus goles me admira la proporción lograda con lanzamientos próximos a la raya del área grande. Los productos germánicos son insuperables en cualquier rama de la gama alta, y sin perjuicio de que los emperadores del balompié hayan sido sobre todo brasileños, argentinos, uruguayos y holandeses, Alemania añade a Beckenbauer, Müller y alguna otra estrella ingenieros como Kroos, una máquina de pasar que de vez en cuando la pega como Puskas. Si se tomase su profesión como vocación, en vez de cumplir sus jornadas laborales de modo acorde con una remuneración de alta gama, quizá habría crecido –o crezca- hasta el rango de crack destacado.

    Del segundo gol ya intenté mencionar lo esencial, y cabe añadir la oportuna decisión de Hazard asistiendo a Ramos, cuando otros delanteros habrían chutado por ansia de gloria personal. Solo elogios merece algo después el misil de Marcelo, que reverdeció sus laureles con un balón rara vez empalmado así sin venir de bote pronto, perfectamente tenso desde la bota al fondo de las mallas. Compensaba con ello la enésima pifia de esta temporada y la previa, ya que en el minuto 4 ignoró una pelota suya en todo caso, deparando al Eibar un centro gratuito desde la zona del córner. Allá Zidane con sus alineaciones, y me gustó ver a Mendy por la otra banda, donde por lo visto sigue cumpliendo.

    Aparte de lo dicho, la versión súper-campeonísimo del Real corresponde a una desidia inexplicable en otros términos, capaz por ejemplo de no chutar una sola vez a puerta durante todo el segundo tiempo, donde por juego no hubo modo de saber por qué difieren tanto las fichas de los merengues y las de los eibarreses. Dimitrovic no tuvo más trabajo que Courtois, y ni diez manos bastan para contar con los dedos la jugada madridista consistente en pasar para atrás o en horizontal, mediando cinco o siete toques de cada jugador, concluida por algún pase inexacto a algún compañero que está más arriba. Coagulado por algo inseparable de la autocomplacencia, el motor del conjunto funciona en estos casos al ralentí, y es una pena.

  • Felixb dijo:

    El athletic es el unico equipo de la liga que solo tiene en su plantilla jugadores vazcos.

    • Sergio dijo:

      Vascos, Navarros, Riojanos,,,, nacidos como Iñaki Williams, e importados como el Venezolano Amorebieta.

      La Real Sociedad hace mucho abandonó esta "política", veremos cuanto dura esta "restricción" en el Athletic.

      Saludos,

  • Alex dijo:

    Un grande Aduriz, que clase de goleador, se le echara de menos

Se han publicado 14 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Eduardo Grenier Rodríguez

Eduardo Grenier Rodríguez

Graduado de Periodismo en la Universidad de La Habana (2020). Periodista de Juventud Rebelde. En Twitter: @eduardogrenier

Vea también