Imprimir
Inicio »Opinión, Política  »

Se enfrentan sedicientes “moderados” y “progresistas”

| 18 |

Joseph Biden es el aspirante con mayores posibilidades para ser nominado el próximo mes de julio durante la Convención Nacional del Partido Demócrata. Foto: AFP.

Los resultados de las elecciones primarias en 14 estados de Estados Unidos durante el llamado Super Martes del pasado 3 de marzo, han vuelto a dar credibilidad a la creencias de que Joseph Biden es el aspirante con mayores posibilidades para ser nominado el próximo mes de julio durante la Convención Nacional del Partido Demócrata como candidato a la presidencia de Estados Unidos y derrotar a Trump en las elecciones del 3 de noviembre próximo.

Sin embargo, aunque es cierto que Biden tuvo un buen desempeño en el Super Martes al obtener mayoría de votos en diez de los catorce estados que celebraron elecciones, lo cual le representa un número considerable de delegados (625, según Real Clear Politics), pero una cifra todavía alejada de los 1991 votos que requiere para ser electo en primera votación en la Convención.

De hecho ha habido una manipulación de la información y los datos por parte de los medios masivos de información y del “oficialismo” demócrata para “acercar la brasa a la sartén” de Biden y hacer creer que ya la nominación está decidida a su favor.

De hecho, se ha procurado fijar la atención de la población en la parte formal de los porcientos de votos recibidos por Biden como prueba irrefutable de la “inevitabilidad” de su elección como candidato demócrata a la presidencia, cubriendo con un manto de silencio el hecho de que solamente en dos de ellos, Alabama y Virginia, los votos que éste recibió superaron la mitad de los votos totales depositadas con 63,3 y 53,25, respectivamente. En los otros ocho estados las cifras oscilaron entre 43,7 (North Carolina) y 33,52 (Texas).

En cuanto a Sanders, solo logró ganar por mayoría absoluta el estado de Vermont con un 50,65%. En los otros dos estados que ganó, los porcientos fueron de 34,15 en Colorado y 34,64 en Utah.

En ninguno de los dos casos estos candidatos punteros (y únicos que mantienen sus aspiraciones) han mostrado un dominio absoluto sobre la preferencia de los votantes, visto el conjunto de los estados, pero si lograron recibir votos en número suficiente para convertirse en punteros de la carrera electoral demócrata.

Además, hay que tener en cuenta que no se pueden extrapolar los resultados de las elecciones primarias con relación a la eventual votación general por la presidencia en el próximo noviembre, porque en el caso de las primarias la competencia es interna de cada partido y no tiene un carácter nacional ni involucra a la mayor parte del electorado Es decir, el universo de votantes en las primarias solamente abarca aproximadamente la tercera parte de los votantes de cada partido a nivel nacional, aunque solo una porción asiste a las urnas.

El Partido Republicano no está realizando las primarias, aunque Trump se encuentra en una incesante campaña electoral pública para mantener en jaque a los demócratas.

De las elecciones celebradas, en los estados que ganó Biden, el segundo lugar lo ocupó Sanders, y viceversa. Por tanto, la lucha por la nominación está planteada entre ambos candidatos y solo falta la decisión de Warren sobre si se retira antes de la Convención y en ese caso a quién de los dos aspirantes dará su apoyo. Todos los últimos aspirantes demócratas que se han retirado o, para usar el término empleado: “suspendido la campaña”, han sumado su apoyo a Biden.

Nota:

Ya concluída la redacción de este artículo, se produjo el anuncio por parte de la senadora Elizabeth Warren de suspender su campaña electoral presidencial, pero sin pronunciarse, por el momento, si apoyará a Joseph Biden o a Bernard Sanders como candidato presidencial demócrata.

De lo que menos se habla en las informaciones y declaraciones públicas es sobre las cifras de delegados que se ido asignando a los candidatos como resultado de las votaciones en los dieciocho estados que ya han celebrado primarias (equivale a la tercera parte de los cincuenta estados más el Distrito de Columbia). Aparentemente la razón es que estos datos sobre delegados ganados muestran que la lucha entre Biden y Sanders es mucho más cerrada que la imagen que se desea proyectar por los círculos y medios oficiales demócratas y hasta los republicanos.

En total, para la Convención Nacional del Partido Demócrata se eligen en la fase de las primarias un total de 3979 delegados que se califican como “comprometidos”. Forman parte de una lista de personas que expresan su intención de votar por la nominación como candidato presidencial del Partido de un determinado aspirante. Además, hay otros 771 delegados del conjunto de todos los estados del país que lo son por derecho propio, sin ser electos formalmente, porque ocupan u ocuparon cargos como legisladores o funcionarios públicos de alto nivel o por su condición de dirigentes del Partido; se les conoce como “superdelegados”.

Hasta el 2016 estos últimos participaban desde un inicio en la votación para la nominación del candidato presidencial del Partido y en la práctica constituían el voto decisivo. Esta situación privilegiada fue muy criticada por Sanders y, para estas elecciones, se decidió que los “superdelegados” no participarían de la primera votación, pero si lo harían si fuese necesario otra u otras votaciones adicionales.

Por tanto, ahora un candidato debe recibir en primera votación el voto favorable de 1991 del total de 3979 “delegados comprometidos” para ser nominado. De no ser así se pasa a una nueva votación en la cual se libra a los delegados de su “compromiso” y se incorporan los 771 “superdelegados” pasando a ser 2375,5 la cifra de votos (el 50% mas 1 del total de 4750 delegados) necesarios para que el aspirante sea nominado como candidato a la presidencia de Estados Unidos (hay un total de 8 superdelegados que cuentan como medio delegado cada uno, por eso no se redondea la cifra).

Es incuestionable que después de las primarias de South Carolina, celebradas el 29 de febrero, Biden se ha recuperado de los malos desempeños de las primeras elecciones en Iowa, Nevada y New Hampshire. Antes del Supermartes logró el apoyo de candidatos rivales tales como Peter Buttigieg y Amy Klobuchar, quienes así lo anunciaron al informar que estaban suspendiendo sus respectivas campañas presidenciales. Fue seguido por similar anuncio de Michael Bloomberg después de los ínfimos resultados obtenidos en el Supermartes. Ello le facilitó a Biden unificar tras su candidatura a todas las fuerzas del oficialismo demócrata, ahora catalogadas como “moderadas” en contraposición a los sectores bautizados como “progresistas” (ejemplo, Elizabeth Warren) y como “social demócratas” o como “revolucionarios” (ejemplo, Bernard Sanders).

En realidad, la situación actual no se diferencia mucho de cómo se presumía que iba a desarrollarse esta etapa de confrontación entre las fuerzas demócratas en la lucha por determinar quién será el candidato a la presidencia del país por el Partido Demócrata y que será elegido en julio próximo durante la Convención Nacional que se celebrará en Milwaukee, Wisconsin.

Pero ya esa lucha se ha concentrado en la pugna Biden-Sanders, el primero con el firme apoyo del “oficialismo” demócrata y el segundo por la corriente “progresista” representado mayoritariamente por los jóvenes, especialmente la llamada generaciones Z y los “mileniales”.

En las 18 elecciones primarias celebradas hasta el momento (4 en febrero y 14 el Super Martes 3 de marzo) se han adjudicado solo la tercera parte de las plazas quedando alrededor de 2640 delegados por elegir lo que equivale a las dos terceras partes del total de los delegados comprometidos.

La suma total de los delegados ganados por Biden, Bloomberg, Buttigieg y Klobuchar da 720, mientras que la de Sanders y Warren (posibles aliados) es de 614; es decir una ventaja de 106 delegados los “moderados”.

Se requiere del voto a favor de 1991 delegados para ser electo en primera votación. Equivale a una meta para los “moderados” de alrededor del 48% de los delegados restantes y del 52% para los “progresistas”, aritméticamente viable para uno u otro grupo, en función del estado y del número de delegados que le corresponden

Hay tres fechas próximas en que se celebrarán elecciones primarias claves que brindarán elementos sobre las posibilidades que se abren o cierran para cada uno de estos dos grupos para alcanzar las cifras señaladas en el párrafo anterior y en las cuales se pudiera decidir la campaña de las primarias.

La primera es el próximo 10 de marzo, cuando tendrán lugar las primarias en seis estados (entre paréntesis los delegados en disputa): Idaho (20), Michigan (125), Mississippi (36), Missouri (68, North Dakota (14) y Washington (89), para un gran total de 325. Michigan y Washington, con un total de más de 200 delegados, pueden ser dos de las presas más disputadas ese día, ya que Sanders pudiera captar una importante parte de los delegados de esos dos estados.

El 17 del mismo mes serán las primarias de Arizona (67), Florida (219), Illinois (155) y Ohio (136), para un gran total de 577 delegados. Son cuatro importantísimos estados que pudieran ser decisivos, a la vez, en las elecciones presidenciales de noviembre. Cualquiera de los dos grupos que fuese capaz de ganar la mayoría de esos delegados reforzaría su imagen de “electabilidad” frente a Trump y acumularía fuerzas decisivas para ganar la brega en la Convención de Milwaukee en el próximo mes de julio.

La otra fecha decisiva es el 28 de abril. Es muy probable que en esa fecha se decida irreversiblemente la posibilidad de que Biden o Sanders hayan alcanzado (o estén a punto de hacerlo) el número de delegados necesarios para asegurar su elección en la Convención Nacional como el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos.

Ese día seis estados de la región noratlántica de Estados Unidos, todos ellos de tradición demócrata y liberal, que suman 663 delegados realizarán sus primarias: Connecticut (60), Delaware –el estado base de Biden– (21), Pennsylvania –que será uno de los estados “oscilantes” decisivos en las elecciones presidenciales de noviembre– (186), New York –baluarte de los demócratas y los liberales–(274), Maryland (96) y Rhode Island (26).

Tanto Biden como Sanders, si llegan a esta fecha en posición competitiva, volcarán sus mayores esfuerzos en las primarias de ese día, que además tendrán lugar en estados que se encuentran en territorio contiguo y de características socio-económicas y políticas muy similares. Por supuesto, mucho dependerá de lo que haya sucedido en las primarias del 10 y del 17 de marzo.

Una última acotación sobre este cambiante y movedizo panorama electoral:

Aunque forman parte de un mismo proceso: la elección de la máxima autoridad gubernamental de los Estados Unidos, debe tomarse en cuenta que la fase de las elecciones primarias y las Convenciones Nacionales (hasta agosto) y la de las elecciones generales (9 de septiembre – 3 de noviembre) son sustancialmente diferentes.

En la primera lo sustancial es de carácter interno de cada partido y son dos procesos en gran medida independientes: uno en el terreno demócrata, otro en el republicano, y en este último no hay dudas de que Trump será el candidato a la reelección. En la segunda, la confrontación es entre las fuerzas republicanas y las demócratas y el campo de batalla es nacional pero la confrontación decisiva no es por el voto individual sino por el voto de cada estado en el llamado Colegio Electoral.

Se han publicado 18 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Cadillac dijo:

    Dueña que Sanders ganará la elección y la presidencia

  • Leandro dijo:

    Evidentemente la cúpula demócrata apuesta por Biden, pero creo que la pregunta que debía hacerse el Partido Demócrata sería quién de esos dos (Biden y Sanders) estaría en mejores condiciones de derrotar a Trump y dar todo su apoyo a ese candidato, pero al parecer, si la respuesta fuera Sanders, de todas formas no lo apoyarían, aunque ello significara, a sabiendas, la reelección de Trump. El único camino de Sanders es luchar contra viento y marea. No obstante, sea Biden o Sanders, lo más importante es que el candidato "demócrata" esté en condiciones de derrotar a Trump independientemente de nuestras simpatías.

    • Jose R. Oro dijo:

      Estimado Leandro, sin duda alguna, sacar de la Casa Blanca a Trump y el fascismo es la tarea principalisima, y quienquiera salga el candidato presidencial en la CND sea apoyado por todo dentro del partido democrata y la mayor cantidad posible fuera de el (Independientes, Partido Verde, otras agrupaciones menores e incluso algunos republicanos que esten contra Trump). Sin dudas que Sanders cumpliria su palabra de hacerlo, en caso de Biden no estoy nada seguro.
      La pregunta mas importante que hace Leandro es quien seria el mejor candidato para derrotar a Trump. Solo quiero decir que Biden es mucho mas vulnerable que Sanders, debido a los "rollos" de su hijo en Ucrania y por haber sido acusado por al menos una mujer de haberla manoseado.
      No hay que dejar de entender que una parte importante de los medios que hoy pretenden que Sanders esta "muerto", van a atacar a Trump si quien sale es Biden.

      • Leandro dijo:

        Gracias por su respuesta, los comentarios suyos más abajo me esclarecen aun más. Por supuesto que Trump debe estar de plácemes con el ascenso de Biden, porque al parecer, como Ud. dice, es más vulnerable. Coincido en que Michelle Obama como compañera de fórmula de Biden, lo fortalecería.

  • Rodney dijo:

    Les resumo todo:
    Las primarias desgastaran al partido democrata, no Biden ni Sanders llegaran a la convención demócrata con los delegados necesarios. Ahí los demócratas tienen una encrucijada sin salida, pues no van a elegir a un "socialista", pero si le dan la candidatura a Biden los partidarios de Sanders, sobre todo jóvenes, ya han dicho que en tal escenario votaran por Trump, como venganza.

    • Jose R. Oro dijo:

      Estimado Rodney, pudiera usted por favor, decir donde y cuando, esos partidarios de Sanders, dijeron tal cosa? A que % del electorado de Sanders representan, quienes usted afirma hicieron tales amenazas?
      Por todo lo que conozco hay sido muchas veces aclarado por el propio Sanders, que el enemigo principal es Trump y que el apoyaria al maximo a quien salga candidato despues de la CND en julio 13 -19.

    • Masso de Santiago de Cuba dijo:

      Solamente felicitarlo, Rodney, por tener la capacidad de como usted dice "les resumo todo", o al menos creer que usted puede hacerlo. En realidad, solo suponer que usted puede "resumir" algo tan enormemente complejo en 5 lineas, me inclina a pensar que usted esta muy lejos de poder hacerlo.

  • Jose R Oro dijo:

    En mi opinion esta es un analisis muy bueno de Ramón Sánchez-Parodi Montoto. Particularmente importante es que como el autor explica: "De hecho ha habido una manipulación de la información y los datos por parte de los medios masivos de información y del “oficialismo” demócrata para “acercar la brasa a la sartén” de Biden y hacer creer que ya la nominación está decidida a su favor" y en ese mismo estilo, los medios insistenten constantemente que la "elegibilidad" es prerrogativa de Joe Biden, ya que de ser Saunders el candidto democrata, la victoria de Trumo seria segura. Cuando es a mi juicio exactamente lo contrario.
    La posición de los afro - estadounidenses ("el voto negro") en estas primarias. Qquiero advertir que el concepto mismo de "voto negro" en los Estados Unidos es una extrema simplificación. Pero uso ese término para que sea entendible, me refiero a la mayoría de la población negra. Los votantes negros le dan al presidente Trump una calificación de aprobación de sólo 14 por ciento, y que elegirían abrumadoramente a cualquiera de los candidatos demócratas sobre él en una elección general. En las primarias han sido dirigidos los votantes de esa minoría por el ala menos progresista de sus líderes y en especial por la familia Obama y James Clyburn, en apoyar decididamente a Joe Biden (quien fuera vicepresidente de Obama) y lo lograron en muchos estados, marcadamente en Carolina del Sur, donde el 61% del voto negro fue por Biden y el resto casi en partes iguales entre Bloomberg, Warren y Dnders. Buttigieg y Kobluchar practicamente no tuvieron votos de ese sector del electorado.
    Hay una brecha de género significativa en las opiniones haciaTrump; entre los hombres negros, el 24 por ciento lo aprueba y el 72 por ciento lo rechaza, mientras que entre las mujeres negras, sólo el 6 por ciento lo aprueba y el 93 por ciento lo desaprueba. En los enfrentamientos hipotéticos entre Trump y otros candidatos, la abrumadora mayoría dicen que elegirían al candidato demócrata. Joe Biden lidera con ellos sobre Trump 89 por ciento a 8 por ciento; Sanders lo lleva 87 por ciento a 7 por ciento (no es que crean que sea el candidato, pero si lo fuera lo preferirian a Trump). La opinión de los Obama, que hasta ahora dieron su apoyo a J. Biden ha sido determinantes en estas posiciones de los votantes negros. Se espera por muchos analistas que tanto Barack como Michelle Obama, y en menor medida Clyburn, puedan ser decisivos apoyando a Biden para salir como candidato del partido, en el camino de su enfrentamiento final contra Trump.
    (Continuará)

  • Jose R. Oro dijo:

    (Continúa)
    Hay cambios fundamentales dentro del viciado, (organizado para defender al capitalismo), sistema electoral de los Estados Unidos. Mas bien demuestra que varios pilares de su funcionamiento “eficiente” en defender a las clases pudientes, se están erosionando y de mala manera. La derecha demócrata representada ante el público por Joe Biden ya no es más dueña de las bases del partido, pero si controla su cúpula (incluyendo a muchos “hacedores de opinión” como los Obama), estructura funcional y todos los recursos mediáticos del partido. Prefieren ver a Trump reelecto (aunque no lo digan, obviamente) que ver ganar al ala izquierda de su propio partido.
    Muchas cosas han cambiado, una de ellas es que el dinero por sí solo no decide mas (como lo fue casi siempre en el pasado) las contiendas electorales en los Estados Unidos. La paliza recibida por Bloomberg, después de invertir una gigantesca cantidad de dinero, así lo demuestra.
    La otra es que el concepto de “elegibilidad” es decir quién es mejor contendiente contra Trump, ha sido brutalmente falsificado por este liderazgo derechista, que sabe que Biden presenta muchas fisuras (manoseo de mujeres, su hijo en Ucrania, etc.), como bien los explica el autor al decir, “acercar la brasa a la sartén” de Biden.
    De nuevo y muy dolorosamente la derecha demuestra su mayor disciplina y capacidad unitaria que las fuerzas más progresistas. La gran villana del pasado súper - martes se llama Elizabeth Warren quien de hecho se puso del lado de Buttigieg, Kobluchar y Beto O'Rourke para apoyar a Biden (aunque de manera callada y no ostensible) y le entregó a este en bandeja de plata Massachusetts, Maine, Minnesota (en con Amy Kobluchar) y Texas (junto a Beto O'Rourke) satisfaciendo los deseos de la cúpula del partido demócrata y por supuesto de Trump.
    Ha logrado en gran medida la derecha demócrata, a quienes los medios reaccionarios sin ningún pudor llaman “moderados” cuando está claro que de moderados no tienen un pelo, controlar grupos feministas, anti racistas, anti – xenofobia, y muchos más que partiendo de un enfoque indiscutiblemente correcto, las restringen a solo un segmento de las luchas del pueblo. Y la derecha los usa (como usa al "voto negro") para obstaculizar o evitar el surgimiento de un liderazgo como el de Sanders que trata de aunarlos, poner juntos sus justísimos reclamos sociales y enfrentar unidos a la razón última de tales males: el capitalismo.
    El enemigo principal es Trump, si el candidato demócrata que sale es J. Biden hay que darle el mayor y mas decidido apoyo en contra del enemigo principal. Y por supuesto que Sanders así lo hará, por muchas trampas y maniobras cínicamente politiqueras que hayan empleado contra él. Su influencia sobre decenas de millones de votantes es indudable e irrebatible. No creo que este precepto se cumpla en caso contrario, no pienso que Biden vaya mas allá de un muy tibiecito apoyo a Sanders, si acaso.
    Hay muchos rumores en la noria, uno de ellos es que Michelle Obama pudiera ser la compañera de formula de Joe Biden. Si eso fuera así, las posibilidades de Biden se acrecentarían notablemente frente a Trump. Del campo de Sanders se habla de Elizabeth Warren, pero tendría, a mi juicio menos efecto que en el caso anterior, aunque al menos crearía una mayor unidad del campo progresista.
    Este articulo es muy bueno de Ramón Sánchez-Parodi Montoto y refleja la realiadad politica de los Estados Unidos de hoy

    • pedro dijo:

      Pues Sr. Oro le informare que si sale Biden PERDERA ANTE TRUMP, el mismo esta haciendo todo lo posible, ya que en discusiones sobre la economia de E.U y que hacer para mejorar la situacion de la poblacion con Sanders perderia; sin embargo de lo que no se habla y Trump lo tiene escondido bajo la manga es de los documentos compremetedores sobre Biden y la cupula democrata por sus hechos de corrupcion en Ucrania de esto se habla mucho en esta zona. Para su conocimiento fueron robados a traves de offshores alrededor de 7 000 millones de dollares y susministrados a empresas en la que tienen participacion los Biden. Jonh Kerry, Nancy Pelosi y los Clintons, se afirma que Obama tenia conocimiento al respecto a traves de sus organos de seguridad, pero ademas el antiguo Fiscal General de Ucrania (que fue quitado por Biden con un ultimatum para que no iniciara una investigacion contra la empresa gasifera Burisma, que en realidad no extrae gas simplemente se utiliza como lavadora de dinero) fue envenenado y salvo su vida de milagro y ha testificado con DOCUMENTOS DE TODA INDOLE demostrando la corrupcion de la cupula democrata y en especifico de Biden, pero ademas como si fuera poco Trump a traves de su abogado ha logrado obtener documentos y testigos, que en realidad el SBU (Ministerio de Seguridad de Ucrania) fue quien ayudo a la Clinton a elegirse contra Trump e influyo muchisimo, cuando se habla de la influencia rusa; en realidad fue una jugada de los organos ucranianos (que tienen por idioma natal el ruso) la utilizacion de hackers para hacer creer que provenian de Rusia, asi como que suministro documentos inventados para afectar a Trump, cuando retiraron al Jefe de su campana electoral, que habia sido al mismo tiempo el Jefe de la campana electoral de Janukovich en Ucrania afirmando que recibio fondos y no pago los impuestos en E.U., todo esto de comun acuerdo con los democratas y organos de seguridad estadounidenses (los cuales NO TENIAN DERECHO A ACTUAR DE ESTA MANERA CORRUPTA, DESHONRADA E ILEGAL); es decir Trump tiene tanta documentacion contra Biden que esta loquito porque gane para destruirlo CON DOCUMENTOS contra los cuales; ninguna persona honrada votaria por un corrupto como Biden aunque sea contra el racista y engreido de superioridad de Trump.

      • Jose R. Oro dijo:

        Sr. Pedro, lo felicito por poseer el don de la profecía, y por su excelente uso de las mayúsculas para "gritar por escrito"

  • Jose R. Oro dijo:

    No es de mucha importancia, otra que demostrar cuan complejas y confusas son las primarias demócratas. Los superdelegados son en realidad 775, pero poseen 771 votos, porque los 8 superdelegados de "estadounidenses que viven fuera del pais" tienen sólo medio voto cada uno.
    Este tema de los superdelegados es una de las formas mas antidemocráticas en las primarias, ya que no fueron escogidos por las bases, no son el resultado del voto popular, sino escogidos por los lideres del partido, por el "cogollo", no por el pueblo. En la CND del 2016, sorpresa, sorpresa, de los 712 votos de superdelegados, Hillary recibio 572.5 y Bernie 42.5, Matin O'Malley 1 y 96 superdelegados no votaron.
    En aquel momento los superdelegados votaban en la primera vuelta, despues se produjo un cambio. En la primera vuela los superdelegados no votan, pero si nadie alcanza los 1,991 votos necesarios entonces se convoca una segunda ronda de votación en que si participan los superdelegados. Bernie siempre ha considerado que los superdelegados deben ser abolidos.

    • JPP dijo:

      Al final pienso, que el futuro de los democratas estara en las masas que puedan movilizar a que particpen en las elecciones, ya que siempre ha sido la poca participacion en las urnas un arma que beneficia a su oponente.
      Gracias

      • Jose R. Oro dijo:

        Muy de acuerdo estimado JPP, en sentido general los republicanios derechistas tienen mucha mayor disciplina, va a votar nen mayor porcentaje que los democratas, Si van solo un 3% - 5% mas a votar que en el 2016, Finis Trumpae!

  • Antonio Díaz Medina dijo:

    Muy bueno el artículo y los análisis en él contenido, más los análisis y aportes de Oro y los demas que han opinado.
    Vi, no hace mucho, un documental del cineasta estadounidense Oliver Stone que describe las manipulaciones, trampas y traiciones para que a un político que pudiera llamarse de izquierda, o al menos no comprometido con el stablishment, le fué arrebatada la nominación demócrata en las elecciones de 1944 para dársela a Harry Truman, ¨demócrata¨ que masacrara cientos de miles de japoneses con la bomba atómica.
    Alguien de los que aquí han participado pudieran elaborar más sobre esto y su similitud con la campaña actual del llamado Partido Demócrata? Lo agradecería infinitamente.
    Gracias de antemano.

    • Jose R. Oro dijo:

      Muy estimado Antonio Díaz Medina, la persona en cuestión era el vicepresidente Henry A. Wallace (1941 - 45) quien se esperaba fuera de nuevo el compañero de formula de FDR en las elecciones de 1944, a quien le robaron la nominación, y pusieron al bien reaccionario de Truman. La cosa era que FDR estaba moribundo (fallecio a menos de 3 meses de su ultimo mandato), y era evidente que Wallece lo sucederia.
      Henry A. Wallace era indudablemente de izquierda "democrática", proponia una alianza con la Union Sovietica para la reconstruccion de Europa y Asia despues de la II Guerra Mundial, lo cual era absolutamente inaceptable para los halcones del partido democrata, que lo removieron sin piedad alguna de la opcion de ser re-electo como vicepresidente y eventual presidente. Este hecho junto al lanzamiento de las bombas A, fueron los signos del comienzo de la Guerra Fria, formalmente "inaugurada" por el infame discurso de W. Churchill en el Westminster College (Fulton, Missouri) en 1948) .
      Le queria comentar asimismo que Wallace se presento en 1948 como candidato presidencial del Partido Progresista, y esta accion lamentablemente desorganizada e infructuosa fue una de las causas que el fascismo estadounidense, lanzara algo mas tarde la cruzada fascista y anti - izquierdista que es conocida como macartismo.
      Un fuerte abrazo!

  • fito dijo:

    Si Biden,quiere unir al Partido, debe poner a Warren como posible vice.

  • Filiberto Perez dijo:

    EXCELENTE ANALISIS, GRACIAS PARODI

Se han publicado 18 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Ramón Sánchez-Parodi Montoto

Ramón Sánchez-Parodi Montoto

Fue nombrado jefe de la sección de Intereses de Cuba en Estados Unidos, entre septiembre de 1977 y abril de 1989. Luego ocupó el cargo de viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, hasta 1994. Y a partir de entonces se desempeñó como embajador cubano en Brasil, hasta el año 2000. Además de sus actividades como funcionario del gobierno cubano, Sánchez Parodi es periodista y escritor.

Vea también