Irremediablemente… el prejuicio
Por Heriberto Feraudy Espino
Por pura casualidad o por esos misterios de la vida, en el año del Bicentenario de la primera gran conspiración contra el colonialismo español y la abolición de la esclavitud en Cuba dirigida por un cubano, negro, José Antonio Aponte, por cuyo hecho fue ahorcado y decapitado y su cabeza al igual que la de otros de sus compañeros exhibidas dentro de una jaula de hierro en una de las principales arterias de La Habana con el objetivo de que sirviera de escarmiento a futuros intentos conspirativos; en el año del Centenario de la peor masacre de la historia cometida contra cubanos por el solo delito de llevar el color negro de su piel, el Instituido Cubano de la Industria Cinematográfica acaba de estrenar el filme Irremediablemente juntos del joven director Jorge Luis Sánchez.
Se trata, en mi nada especializada opinión, de uno de los filmes más trascendentales en la historia del cine cubano en lo que respecta a la más injusta de las discriminaciones, la discriminación por el color de la piel.
Se ha dicho y repetido que una imagen vale más que mil palabras: un policía negro se acerca intencionalmente a una joven pareja sentada en un parque. El joven negro al verlo acercarse, raudo y veloz extrae su carnet de identidad y sin mirar al policía le hace entrega del mismo. La joven blanca con interrogante mirada observa al policía mientras este se comunica con la planta de radio. El joven negro, como indiferente, le dice a la novia que continua mirando al policía: "Estoy acostumbrado".
Desde el titulo mismo de la pieza teatral que dio origen a esta película se observa la diferencia, Pogolotty a Miramar del realizador Alexis Vázquez, dos barrios habaneros marcados por las desigualdades y las diferencias socio-económicas y el color de la mayoría de sus habitantes.
Otra imagen significativa de la película es la del maestro negro rescatando de la memoria y del olvido al Partido Independiente de Color.
Al realizador tampoco escapa el fenómeno de la religiosidad de origen africano, con sus actuales matices especulativos y manipuladores sin dejar de reflejar las actitudes de simulación, corrupción, oportunismo y de doble moral que se observan en determinados sectores de la sociedad cubana contemporánea. De todo esto y más, trata la película Irremediablemente juntos, largometraje de ficción cubano que como pocos, o tal vez ninguno, expone de la manera en que lo hace, un mal que dura más de cinco siglos.
Pero cuán grande ha sido mi sorpresa (en realidad no sé por qué me sorprendo) el silencio, otra vez el silencio de críticos, especialistas, periodistas, etc., en lo que respecta al tema medular de este filme. Al decir de un articulista: Los prejuicios raciales constituyen el tema central de la película. Pero ¿por qué siempre será tan difícil abordar este tema en nuestros medios de difusión masiva? un tema siempre considerado difícil, complejo, delicado, arriesgado, peliagudo, problemático, inoportuno.
Han transcurrido más de dos semanas y hasta ahora las reseñas y reflexiones aparecidas en la prensa o escuchadas por la radio se han referido más al carácter musical del filme, al papel de los actores y autores. Se habla más de la música, el baile y las canciones (sin desmeritar estos aspectos) que de lo fundamental del filme.
Otra vez la evasión, otra vez la invisibilidad de la esencia: la denuncia a la permanencia de prejuicios y actitudes racistas que perduran en la Cuba del siglo XXI, a pesar de más de medio siglo de revolución y de todo cuánto ella ha hecho por erradicar las desigualdades y los prejuicios.
Respecto a Jorge Luis Sánchez, ojo con este creador. Hoy cuando continuamente se condenan las tendencias a la banalización en el arte y la cultura y se hace mención al papel que debe jugar la intelectualidad cubana, este director apuesta por el compromiso libre de oportunismo, de fatua rimbombancia y de mercaderismo pueril y asume la defensa de su identidad y de la nación, con un sentido definidamente unitario y la recuperación de la memoria y del olvido. Es ahí el Benny su obra prima y ahora este filme donde en cierta forma se le rinde homenaje al movimiento de los Independientes de Color.
Hoy, cuando se multiplica y amplia el debate sobre este tema de la discriminación por el color de la piel y una Comisión de La UNEAC y otra de la Asamblea Nacional del Poder Popular promueven y desarrollan múltiples audiencias publicas en distintas provincias del país donde participan amplios representantes de la sociedad civil cubana, la llegada de este filme sin lugar a dudas constituye una acción más en la batalla que libramos contra todos los demonios, contra el crecimiento de las desigualdades y las actitudes racistas y discriminatorias que aún perviven en la Cuba de hoy.
¡Triste época la nuestra! afirmaba con infinita visión el célebre Albert Einstein, para concluir sentenciando... Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio. Pero vale el intento, por eso luchamos.
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Esto es para LA MULATICA , no quiero que te pongas brava con mi comentario anterior, eres bastante inteligente para mi opiniòn pues debatiste por puntos muchas cosas y tienen razòn, pero esto no te lo cojas tan a pecho, pero aqui en Cuba si se vive de prejucios y descriminaciòn de todo, por ejemplo si una muchacha anda con una que es màs salsosa y cambia mucho de pareja ya la familia la esta viendo mal y eso es tambièn descriminaciòn, por eso yo digo que cada cual en su mundo y cada cual en su vida, si quieres contestarme haslo y si me quieres criticar tambièn lo axepto.
Gracias por leer mi comentario.
Esto es para la Mulatica no te lo cojas tan a pecho pero en este paìs si se vive de prejuicios , eres bastante inteligente en tu comentario y me gusto pero yo digo que cada mundo en su mundo y cada raza con su raza.
Una opinión:
La película es un éxito, al filo de la polémica que ha creado desde su contenido a la forma. Feliz debe estar su director.
El artículo escrito en Cubadebate, extraordinario, ha sacado opiniones de todo tipo eminentemente racistas de cuantos se han manifestado, unos más que otros. Feliz debe estar el articulista medular.
Racismo en Cuba si hay, lamentablemente es el reflejo de las desigualdades sociales y oportunidades de acceso al éxito por quienes lo deciden (racistas conceptuales que utilizan el poder para manifestarse).
Si conceptualizamos las críticas expresadas, hay un valor en el que estamos obligados a DISCUTIR (en el mejor sentido semántico de este verbo): TOLERANCIA.
La TOLERANCIA no se logra por decreto, es menester sembrarla en el hogar, círculo infantil, escuela, centro de trabajo, prensa, radio televisión, cine para reconocer en la DIFERENCIA la esencia de nuestra identidad.
La cubanidad está dada por la diversidad de manifestaciones étnicas, culturales, religiosas, proyección sexual, política, económica y social, TOLERARNOS tal cual somos, nos hará menos segracionistas y más HERMANOS.
Saludos
josé pedro
irelda vazquez miranda,
Eso de cada cual con su RAZA me suena a "los ARIOS con los ARIOS",,,,es lo mismo.
Saludos,
Alguien pudiera decirme cuándo podremos disfrutar de la película en cuestión por la TV?? Por qué para poder ver una película cubana por televisión hay que esperar años???