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Treinta años de Transición a la Española: El Día del Ladrillo

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Treinta años de Transición a la española

El Día del Ladrillo

inSurGente

Quienes bautizaron el proceso político por el que salimos del "franquismo de yugo y flechas" como "la Transición", se equivocaron de medio a medio. Se equivocaron o participaron del engaño colectivo. Su nombre debió ser "la Rotación". Una larga vuelta sobre sí mismo para llegar al punto de partida. El eje de giro fue la monarquía, es decir, la evidente herencia del pasado. Las fuerzas centrífugas de dispersión fueron el Mercado, y la integración internacional en la OTAN y en la Europa de los mercaderes.

Treinta años después de la democratización pactada, no queda ni rastro de aquel primer entusiasmo colectivo. Para decirlo con claridad no queda rastro de pueblo. La evidencia es aplastante y escandalosa. Si los poderes públicos tratasen de bautizar esta conmemoración de los treinta años -que ha coincidido con los pactos municipales para repartirse el pastel urbanístico- de acuerdo con sentimiento profundo de las gentes, la fecha de hoy sería recordada como el Día del Ladrillo.

Así pues, desde el pueblo hasta el ladrillo. Desde lo colectivo hasta lo individual inanimado. Así estamos: solos e idiotizados en un edificio lleno de grietas.

Nada más significativo de todo este proceso que la terrible derrota de Zapatero. Repasemos brevemente el resultado:

La "Rotación sobre la Rotación" o la política de "buen talante" de un presidente del gobierno

Democracia y soberanía

El proceso de eliminación absoluta de todo sentimiento colectivo ha terminado con un éxito completo.

Se sigue llamando soberanía a este gobierno de la oligarquía neoliberal pero en realidad no queda ni rastro de nada que se pueda llamar "soberanía popular". Ni siquiera queda nada de la referencia conservadora, la "soberanía nacional".

La "soberanía nacional" se ejerce en Bruselas y en Washington. En realidad la soberanía económica es inexistente, y la soberanía política un fraude.

Zapatero, como Aznar, ha terminado hablando de soberanía cuando se refiere a Euskadi.

Proceso de paz en Euskadi

La Patriot Act de Zapatero ha sido la eliminación de las listas de la izquierda abertzale en las elecciones municipales.

En un proceso en el que lo esencial era el fin de la violencia y la incorporación de la izquierda abertzale a un proceso democrático real, Zapatero ha terminado bloqueando el proceso político, convirtiendo las elecciones -que no podía controlar desde el poder institucional- en un auténtico fraude con participación de todos los poderes del estado.

La cobardía de Zapatero ha sido trágica en relación con el proceso de Paz en Euskadi, y casi grotesca frente a un PP que le acusó nada menos que de pactar con ETA la derrota electoral de Rajoy.

Zapatero -a la espera de tiempos mejores- ha entregado al PP el control de la "guerra antiterrorista".

Política exterior de Paz

La salida de Iraq -sin duda un tributo obligado al movimiento contra la guerra, y al movimiento antifascista que señaló a Aznar como responsable y como encubridor de las causas y responsabilidades que condujeron al desastre del "11-M"-, no ha sido continuada con una política exterior de paz coherente, sino todo lo contrario.

Hoy en día Afganistán es una guerra clásica de ocupación colonial y de resistencia patriótica, cada vez más intensa. La implicación de Zapatero en la guerra ha sido creciente. También lo ha sido el enmascaramiento de la intervención militar -bajo cobertura OTAN y bajo mando de los EEUU- como una misión humanitaria bajo cobertura de las Naciones Unidas.

El Líbano se ha convertido, desde hace dos días, en otra prueba más de la inmensa cobardía de Zapatero que ha llevado las tropas a un escenario en el que la implicación en la extensión de la "guerra antiterrorista" de Bush, puede ser inmediata.

Lo social y la "lucha contra la corrupción"

La "soberanía popular" es una relación individual de consumo.

Entre cada uno de nosotros o nosotras y los medios y los agentes de la comunicación social -grandes propietarios, políticos e intelectuales orgánicos de Falsimedia- que planifican nuestra opinión y nuestras emociones.

Entre cada uno de nosotros o nosotras y los grandes poderes económicos. Todo es Mercado. Todos somos Mercancía. Todo es Explotación. Todo es Desigualdad. Todo es Marginación.

En un país de economía especulativa los contratos laborales son basura y lo "social" se calcula en ladrillos.

La gran lucha contra la corrupción ha terminado en un vértigo especulativo centrado en los poderes públicos.

Conciencia colectiva y sentimiento de pueblo:

¡Déjame de historias que mañana es la última jornada de la Liga!

15 de junio de 2007

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Antonio Maira

Antonio Maira

Dirige el diario digital InSurgente y es uno de los editores principales de la publicación Cadiz Rebelde. Vive en Cádiz.

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