EN UNA CARTA A ALPHA 66, BUSH DICE "APRECIAR" LAS IDEAS DEL GRUPO TERRORISTA
El presidente norteamericano ha dirigido una carta de agradecimiento por su "apoyo" a la organización terrorista anticubana Alpha 66, el 2 de junio último, en la cual decía que "apreciaba conocer" las ideas del grupo paramilitar, según lo que afirma uno de sus principales dirigentes.
En un texto titulado "Un discurso para la historia" y publicado en enero en el sitio web de Alpha 66, Miguel L. Talleda, "delegado en California" del grupo, revela que "el Sr. Presidente, en una carta firmada personalmente con fecha 2 de Julio, nos decía que tanto él como Laura su esposa nos agradecía nuestro apoyo y que apreciaba conocer nuestras ideas".
Creado en 1961, Alpha 66 participó en varias de las llamadas "operaciones autónomas" orientadas por la CIA desde su estación miamense JM/WAVE. Entre las acciones criminales del grupo, se encuentran varios planes de atentados contra el Presidente de Cuba; ataques piratas a embarcaciones pesqueras; amenazas de muerte a personas vinculadas con Cuba en México, Estados Unidos, Ecuador, Brasil, Canadá, Puerto Rico. Documentos de inteligencia de la policía de Miami han señalado, hace unos años, que el grupo es "una de las más peligrosas organizaciones y de las más activas" en la Miami terrorista.
Talleda cuenta en su texto cómo "el pasado mes de mayo", dirigentes de Alpha 66 participaron "en los salones del Club Cubano del Valle de San Gabriel, en Los Ángeles" en una reunión de cabecillas de grupos extremistas favorables a la reelección de Bush y que estos acordaron "enviarle un documento de adhesión".
En una clara referencia a las acciones terroristas planeadas por su organización y a la impunidad concedida en el sur de la Florida a organizaciones que promueven el uso de la violencia contra Cuba, Talleda precisa que se rogó a Bush "que no se nos interrumpiera en nuestro esfuerzo" por "llevar la guerra" contra "el terrorismo" que "representa la tiranía" en Cuba.
Unas semanas más tarde, según Talleda, aparecía el mensaje de la Casa Blanca en las oficinas del grupo paramilitar.
Todo parece indicar que nadie en el aparato de seguridad que rodea el presidente George W. Bush se emocionó al ver una carta dirigida a un grupo terrorista en la correspondencia imperial. Tampoco se estremecieron sus legiones de asesores tanto de la Casa Blanca como del Departamento de Estado.
Siguiendo el panegírico de Bush, Talleda, al hacer una apología de la política de Bush "tanto en Afganistán como en Irak", compara su discurso de inauguración a los "de los Presidentes Lincoln y Jefferson".
"Muy pocas personas estaban preparadas para oír una pieza oratoria que ha de traspasar las generaciones y que será conocida como el Discurso de la Libertad," escribe el dirigente de Alpha 66.
INVITADO EN LA CASA BLANCA
Desde la muerte de su ex líder Nazario Sargen, hace unos meses, Alpha 66 es dirigido por Ernesto Díaz Rodríguez, de 65 años de edad. Entrenado por la CIA en República Dominicana, fue capturado en Pinar del Río el 4 de diciembre de1968, en una fracasada infiltración armada y fue condenado por la comisión de actos terroristas. Liberado, regresó a Estados Unidos y se vinculó a varios extremistas conocidos como Eusebio de Jesús Peñalver Mazorra, René Cruz Cruz y Mario Chanes de Armas, desarrollando planes de acciones criminales. En 1999, estuvo involucrado, con esta misma tropa, en un plan de atentado al Presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El 20 de mayo del 2003, el Presidente norteamericano George W. Bush, invitaba a la Casa Blanca a once miembros de la extrema derecha cubanoamericana de la Florida del Sur. Entre ellos se encontraban Ernesto Díaz Rodríguez así como su socio Eusebio de Jesús Peñalver Mazorra, arrestado el 12 de diciembre de 1995, en California, con un arsenal, cuando participaba en preparativos para realizar un ataque terrorista en Cuba y otro connotado terrorista, Ángel Francisco D'fana Serrano.
El propio presidente George W. Bush había autorizado, en el curso del verano del 2001, que dos de los asesinos del ex canciller chileno Orlando Letelier fueran puestos en libertad. Virgilio Paz salió del Bradenton Detention Center, del INS, al Sur de Tampa, el 25 de julio del 2001, y Dionisio ·Charco de Sangre" Suárez también regresó a la calle el 14 de agosto de este mismo año.
El colmo de la desgracia fue, sin embargo, el 20 de mayo del 2002, cuando el Presidente habló, en Miami, frente a los más representativos elementos de la mafia anticubana entre los cuales se encontraban, entre otros terroristas fichados por el propio FBI, estos mismos dos individuos, aplaudiendo frenéticamente sus palabras.
UN FUNDADOR VINCULADO AL ASESINATO DE KENNEDY
Sin embargo, el tono de la carta del Presidente George W. Bush suena aún más extraño cuando se nota que el fundador del grupo paramilitar, Antonio Veciana Blanch, confesó al investigador norteamericano Gaeton Fonzi, cómo fue implicado en la conspiración para asesinar a otro Jefe de la Casa Blanca, John F. Kennedy. Ante un Comité selecto de la Cámara de Representantes que investigaba el caso, reconoció que se encontraba en Dallas, el día del crimen.
Veciana sigue viviendo en Miami y fue entrevistado hace poco por un conocido canal de la televisión que le permitió jactarse de sus crímenes.
La carta de George W. Bush a Alpha 66 confirma, una vez más, los lazos desarrollados por el presidente republicano con la fauna extremista de Miami desde su elección trucada del 2000. La totalidad de la treintena de cubanoamericanos que desde entonces penetraron la administración norteamericana han pertenecido a los sectores más extremistas de la mafia de la Florida del Sur.
El nuevo jefe de Alpha 66 sigue promoviendo abiertamente el terrorismo desde las oficinas de Alpha 66 del 1714 W. Flagler Street, en Miami; sin intervención del FBI y, aparentemente, con la complacencia presidencial. Mientras tanto, cinco cubanos que infiltraron, con todos los riesgos que comporta tal tarea, estos mismos círculos criminales, siguen secuestrados en cinco cárceles distintas del territorio norteamericano, chantajeados por el aparato judicial de la administración Bush.
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