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Gelman, Retamar y Casaus: Unidos por Mendoza

Por: María Fernanda Ferrer
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Presentación de Amar sin papeles. Foto: Victor Casaus/ Facebook.

La muy bien equipada Sala Vilma Rúpulo —de unas trescientas capacidades, pero acogedora gracias al empleo inteligente de la luz y el confort de sus butacas— fue el escenario donde se desarrolló este domingo primero de septiembre la presentación del libro "Amar sin papeles" y del CD de poesía y canción "Para mirar nacer y otros poemas compartibles" del poeta cubano Víctor Casaus, quien participa en la Feria del libro de Mendoza, Argentina.

Las primeras palabras de Casaus fueron para el reconocido poeta argentino Juan Gelman (Buenos Aires, 3 de mayo de 1930 - México, 14 de enero de 2014) a quien dedicó su presentación: "Amar sin papeles" comienza con una suerte de prólogo que Gelman escribió especialmente para este libro y que tituló Increpación a Víctor Casaus.

En ese breve texto Gelman —considerado uno de los grandes poetas contemporáneos de habla hispana y un “expresionista del dolor”— se pregunta sobre la utilidad de la poesía y su emotivo texto constituye, sobre todo, un canto a su tiempo, a la vida, al amor y a la resistencia aún en las más complejas circunstancias que el ser humano puede enfrentar en un determinado momento: no olvidar que Gelam fue el cuarto argentino galardonado con el Premio Miguel de Cervantes, luego de Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato y Adolfo Bioy Casares y tampoco desconocer que gran parte de obra literaria estuvo marcada por el secuestro y desaparición de su hijo y la búsqueda de su nieta nacida en cautiverio.

A partir de ese inicio agradecido, por la lectura poética, que contó todo el tiempo con un público cómplice y participativo, transitaron poemas de Casaus Bárbara, De la historia universal y Elogio de la locura. En ese punto del recital hubo un paréntesis y Casaus invitó a subir al escenario al trovador Ángel Quintero, quien como primera propuesta regaló el poema musicado Todos los días del mundo, que dio título al primer libro publicado en el año 1967 por Casaus en la inolvidable colección La Tertulia que fundó el gran poeta y artista plástico cubano Fayad Jamís.

“Apropiarse de un poema y hacerlo canción es un reto y, en algún sentido, un riesgo o peligro porque se trata de trabajar sobre la obra de otro” dijo Ángel Quintero al introducir su primera canción de la noche. Esa práctica de musicalización de la poesía fue común en los primeros años del Movimiento de la Nueva Trova: “hoy los trovadores debemos volver a esos poemas que no han perdido vigencia y que encierran y contienen un alto valor estético y conceptual”. Reveló el trovador —que ha puesto músicas a textos de nuestro José Martí y del estremecedor peruano Cesar Vallejo— que es una línea de creación que le interesa mucho y a la que le dará continuidad.

Luego retomó Casaus la lectura de sus poemas con Detrás de la voz del trovador y Después de todo, que se inicia con un exergo del recién desaparecido poeta y ensayista Roberto Fernández Retamar, quien hasta su deceso se desempeñó como presidente de la emblemática Casa de las Américas y una personalidad que formó parte del Círculo de Amigos del Centro Cultural Pablo de la Torrriente Brau, que dirige Casaus desde su fundación hace veinte años.

Retamar recibió, junto a Alfredo Guevara, hace pocos años, el Premio Pablo, máxima distinción que otorga el centro cultural cubano. A Retamar “con todo nuestro cariño, respeto, admiración y gratitud está dedicado también este recital”, concluyó Casaus.

Para culminar la noche de entregas y complicidades, el poeta leyó dos textos suyos: Tango y Clasificado del tercer (o cuarto) mundo, que fueron muy aplaudidos y regresó Ángel Quintero con Identidad, tema de su autoría que habla, también, del desarraigo y de la importancia de mantener las raíces, la memoria y la historia personal y colectiva de una nación.

Finalmente hay que destacar que, si bien el recital contó con una alta calidad en cuanto a estética, contenido y receptividad por parte del público, no hubiera tenido tan feliz ejecución y resultados si la parte técnica hubiera fallado.

En este caso, hay que aplaudir, pero ¡aplaudir! el trabajo responsable, respetuoso y profesional de todos los chicos y las chicas —en Cuba diríamos el equipo de jóvenes— que han estado involucrados en el importante trabajo del audio, las luces y el sonido.

Ellos fueron, en gran medida, los responsables de que la hora y cinco minutos que duró la presentación de Amar sin papeles y Para mirara nacer y otros poemas compartibles, se deslizara como el mejor de los poemas posibles en esa noche ferial, mendocina… y cubana.

Presentación de Amar sin papeles. Foto: Victor Casaus/ Facebook.

Presentación de Amar sin papeles. Foto: Victor Casaus/ Facebook.

Presentación de Amar sin papeles. Foto: Victor Casaus/ Facebook.

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