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Daicar a tiempo completo

Por: Carmen Luisa Hernández Loredo, Leandro Armando Pérez Pérez
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Daicar junto a sus tres mejores razones de vida: Claudia, Beatriz y Leandro. Foto: Leandro Armando Pérez Pérez/ Adelante.

Daicar no puede estar quieta en un lugar. Camina como si en ese movimiento le fuera todo, sus pasos son fuertes y ágiles, y en el trayecto no olvida sonreír.

Ella es la mayor de las niñas de Daisy y Carlos y ríe cada vez que le cambian el nombre mientras reconoce la creatividad de sus padres para unir los suyos en el de su primogénita. Ella se llama Daicar Saladrigas González, es periodista y dirige un medio de prensa.

Llega de su casa a su otro hogar, el periódico Adelante, y revoluciona todo; saluda entre pomos de leche, jabas y carteras, al tiempo que pregunta por la cobertura que comenzaba a esa hora, por el carro desarmado en espera de una pieza… entra a la oficina para recibir los recados y el listado de quienes quieren verla como si las ocho de la mañana ya fueran las dos de la tarde. Sabe así que inició otro día.

Todo comenzó hace varios años. “Esta profesión empezó a interesarme en la secundaria, por la curiosidad y la tentación de decir cosas a la gente, de compartirles experiencias y saberes de otros, de influir en las personas. Luego, la Universidad y la práctica me mostraron que el Periodismo conecta a las personas con su mundo y transforma al mundo desde sus personas. Esa esencia ha sido regalo. En lo personal aprecio mucho la posibilidad que me da de conocer cubanos distintos, de ver la vida a través de sus vidas, de sus experiencias, y de hacer que otros cubanos los descubran”.

Años después regresó de Santiago con un título que le permitía comerse el mundo que Adelante le descubrió y con un periodista tunero, devenido fotógrafo de prensa, junto a quien “escribiría” sus tres mejores razones de vida: Claudia, Beatriz y Leandro.

“En el periodismo estoy empezando aún. Con Leo espero construir otros 40 años, el doble de los que hemos vivido, de intensidades diversas y de frutos como los que ahora nos colman en forma de hijos”.

Y en medio de todo, de toda su vida, ha estado siempre Adelante, ese periódico del que se enamoró “en primer año de la carrera, la primera vez que estuve de prácticas, me dieron mucha libertad de hacer, y además me atrapó su embrujo difícil de describir, sus buenas ‘plumas’ y sus ‘malas pulgas’, lo que quería imitar y lo que quería cambiarle, el misterio de tanta gente permaneciendo allí tanto tiempo, todo”.

Daicar tiene una prodigiosa memoria en la que organiza los tiempos según el nacimiento de sus hijos. Recuerda una edición, un evento, incluso una reunión o un informe porque sabe si fue antes o después de cada una de sus tres licencias de maternidad.

Aunque sus labores de dirección (4 años como jefa de Información y ya 8 como directora) le absorben el tiempo no deja de escribir. Su rigor personal para cada palabra que teclea lo lleva a cada letra que lee de otros, a cada edición del periódico que la desvela, incluso cuando friega “que es cuando me pongo creativa”, porque sabe la seriedad de lo que hace y respeta a Adelante, ese que “cumple cada enero los mismos años que la Revolución”.

Muchos de los que hemos tenido el privilegio de crecer —en todos los sentidos posibles— en Adelante, lo sabemos familia. Una familia inmensa que aumenta, nunca resta, por eso se suman los hijos, los nietos, los sobrinos de… a cada convite; por eso en medio de un cierre cinco o seis pequeños juegan a revisar planas del periódico o entrenan para una olimpiada en los pasillos, y la casa se siente más viva mientras se espera la última información o la foto que falta.

Por eso es fácil entregarse a ella, a lo que necesite. Por eso Daicar escribe menos y sueña más el periódico de mañana. “Acepté la dirección, primero, por la responsabilidad, el compromiso que entraña sentirte parte de un lugar y de su gente, y que ellos te convenzan de que puedes ser útil; luego, por la certeza de que ello no significaba irme de la redacción”.

—¿Cómo se dirige al primer medio de prensa fundado después de 1959, sobre todo cuando todavía están en activo generaciones casi fundadoras?

—Ese es un gran compromiso porque Adelante no ha reflejado o acompañado a la Revolución, sino que ha sido en sí mismo la Revolución, se ha reinventado y ha sido consecuente con su tiempo, lo cual resulta igual de complejo en cualquiera de sus distintas épocas. La manera en que intento hacerlo es con el corazón. Releyendo las seis décadas de las que somos continuadores. Sabiendo que todo está por aprenderse todavía. Sintiendo que cada persona del colectivo es imprescindible y cada lector inconforme una buena razón para el día siguiente. Escuchando, inventando, convocando.

—Una mujer fue la primera directora de Adelante. Otra lo dirige a sus primeros 60. ¿Cómo quisieras que te recordaran a los 120?

—“Daicar: fue muy buena persona”. Ah! también pudiera ser “la primera mujer en la jefatura de Información”, que es la pequeña vanidad que me permito el 8 de marzo.

Con Daicar se cumple el dicho de que si la dejan hablar no la matan, y más de uno asegurará que cuando habla pierde el punto final. No es de quienes buscan escucharse, no; dice las palabras exactas, explica y analiza los sucesos con precisión forense, y convence; arrastra, a veces hasta sin proponérselo, y escucha, aunque nunca huye a un debate.

Quizás por practicar el ponerse primero para exigir después o porque lo hace de cuna y por convicción la descubro atónita cuando le menciono la condición de lidereza de que hace gala.

“Ni siquiera me creo con esa cualidad. La mayoría de las veces me descubro en medio de un proceso cuando ya estoy dentro, no es algo premeditado o intencional; participo, apoyo o protesto porque no sé ser indiferente a lo que pasa a mi alrededor. El activismo me viene por naturaleza y, sobre todo, por mi formación, por mis padres. Me funciona más el ejemplo, cuando las personas sienten que te involucras de verdad, se suman”.

Es por eso que sorprende; no solo la motivan los grandes retos sino las tareas comunes; en sus labios siempre hay un sí que deja pequeño el más arriesgado número de equilibrio circense ante el hecho de simultanear el ser madre, periodista, profesora universitaria, directora, delegada del círculo infantil… y diputada.

—¿Consideras un “defecto” no saber decir no?

—Algunos consideran que sí lo es, sobre todo en la familia, y a veces me “convencen” de que debería decir no. Pero los lectores —los que felicitan, pero sobre todo los que critican—, los alumnos, los subordinados, las familias del círculo infantil y más recientemente los ciudadanos, me dicen sin proponérselo que vale la pena; me enseñan a diario, me hacen crecer porque me exigen ser mejor en todo lo que hago o vivir en el intento, mejorarme intentándolo.

“Sin pretender que una sola persona hace el mundo, creo firmemente que nuestro mundo tendría más victorias si todos los que pueden dijeran sí, si cada cual creyera que en sus intentos va el destino de todos. Al inicio de esa larga lista de las personas a las que me debo, están mis hijos, que son los que más sufren mis muchos sí por el tiempo juntos que nos quitan, pero a ellos también trato de inspirarlos a que sean gente de sí”.

Su día pareciera tener más horas de las habituales entre tazas de leche, muñequitos, análisis de presupuesto, consejos de maternidad, dos charlas motivacionales por asuntos personales o coberturas difíciles, trazos escolares, clases de guitarra… recibir a las 11 de la noche la última llamada por trabajo, valorar las fotos recién editadas (posiblemente haber esperado a que el fotógrafo llegara del trabajo y acompañarlo durante el proceso). ¿Cómo alcanza un día para tanto?

“A veces no alcanza. Casi nunca nos las arreglamos para que alcance realmente, pero intentamos que no quede fuera lo esencial. Nos especializamos en prioridades, que en ocasiones es un texto, en otras ir al parque, y disfruto mucho cuando son las charlas. Los días me rinden más gracias a mis equipos, el equipo de la casa, que acompaña e inspira; el de Adelante, que empuja y respalda, el de la familia”.

A Daicar la conozco hace 13 años. Entonces era mi profesora de Periodismo Impreso (capaz de erizarse hasta el alma con una crónica bien escrita), y de allá para acá pasó a ser mi jefa como antes mi tutora y en el camino mi amiga. Muchas han sido las veces que me ha instado, a mí y a otros, a “comer picadillo de corazón valiente” como metáfora a empinarme/nos o a “echarle un poquito de sal” a un texto para mejorarlo. También la he visto no solo dirigir sino educar a los más jóvenes reporteros y formar parte de esas construcciones colectivas que cimentan el Periodismo que nos toca en estos tiempos.

“Tenemos que rescatar con urgencia la autoestima del gremio, a fuerza de más profesionalidad y preparación, y también de voluntad, de creernos que podemos hacer mejor, de asomarnos con humildad a los buenos ejemplos contemporáneos y de estudiarnos el fructífero periodismo que nos antecedió. Pero a la vez debemos sacudirnos el mal hábito de culpar a los otros.

“Hoy la mayoría de los lastres que nos señalan los públicos dependen de nosotros, de quienes dirigimos los medios con rutina o con temores, y de quienes desde las redacciones se acomodaron o se cansaron; pues esos, en mayoría, no perdieron su talento ni su compromiso con el pueblo.

“Lo que promulgamos desde nuestras páginas para los demás sectores de la sociedad debemos aplicarlo a nosotros mismos, transformarnos, crecer, valorar lo que representamos para la nación. Hoy hay visión de país acerca del rol de la prensa y la necesidad de su autonomía, pero a veces todavía nos sorprendemos esperando indicaciones o notas oficiales, escribiendo relatorías de presidencia”.

Daicar es un ser transparente que lleva el sentido de la justicia al romanticismo de la mayor positividad posible. Nunca pide a nadie lo que sabe que no puede dar, y cumple como mantra lo que aprendió de Fidel, con quien tuvo el privilegio de compartir varias horas un día que inmortaliza la foto sobre su buró: “entre sus muchas enseñanzas, nos legó la de saber escuchar, la de querer aprender siempre y de todos, en cualquier lugar. Aquella madrugada, en una de esas sesiones de contarnos el futuro, me reafirmó otra de mis ‘fidelidades’ preferidas, el darse a los demás”.

Por eso ella se entrega en todo lo que hace y en todo lo que da: su tiempo, su espacio, sus hogares y sus familias. Dice que la caracteriza “la perseverancia, el compromiso y la sensibilidad”; me atrevo a sumarle su corazón y la verdad de perogrullo de que es madre, periodista y cubana a tiempo completo.

Daicar, madre, periodista y cubana a tiempo completo. Foto: Leandro Armando Pérez Pérez/ Adelante.

Se han publicado 16 comentarios



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  • Agua por todas partes dijo:

    Ahi hay una de las buenas...que por cierto, también tiene un esposo de los buenos y padres de los mejores.

  • georgina dijo:

    Conocí a Daicar en reuniones de la UPEC, en sus intervenciuones a favor de potenciar el trabajo en el Adelante y más tarde cuando mi hija (estudiante de periodismo) fue al adelante a hacer sus prácticas de la carrera, ella nos recibió y allí quedé convencida de que sí es una mujer de "SÍ" como dice el material, ojalá el mundo estuviera lleno de personas como ella, por eso creo bello ese trabajo dedicado a esta joven tan positiva y con la cual se pudiera conversar un día entero, porque es una excelente comunicadora.

  • HRB dijo:

    Qué gusto conocer de la existencia de gente como ella en estos tiempos!!! Éxitos y adelante...

  • José Antonio Mora Despaigne dijo:

    Esa cara me recuerda una activa muchacha de la juventud comunista en la Universidad de Oriente, en los tiempos de Yadira, de Bárzaga, de Yaida y de muchos otros que hacían temblar los muros de la patriótica Alma Máter Oriental con el latir de sus sueños juveniles.

  • maylin dijo:

    FELICIDADES hermana camagueyana

  • yordanis dijo:

    fue bujia inspiradora en la aprobación y proclamación de la Constitución. Representa el presente y futuro de la sociedad y gente que queremos ser... Espíritu de Mariana... Dedicada, valiente, a la que la humildad le resplnadece en la epidermis... Mil elogios para ella... Felicidades

  • Daisy Almanza dijo:

    Felicidades Daicar, siempre te he admirado por tus valores, mujeres como tú necesitamos para seguir haciendo Revolución y para mantener las conquistas alcanzadas, como Camagueyana te digo !ADELANTE!

  • manuel dijo:

    excelente compañera y diputada

  • LEONIDES dijo:

    Felicidades Daicar, te recuerdo de la universidad .Cuando eras de mi equipo de trabajo en trabajadres sociales. Cuantas cosas se hicieraon y ya con leo a tu lado

  • Martha Martinez Duliet dijo:

    Lindo leerlas, a la entrevistada y a quien entrevista... Estas letras hablan de mucha entrega y eso enaltece... A las Dos Felicitaciones por esta día tan especial y por lo profesionales que son....

  • Eric dijo:

    Que dúo para un tema excepcional; me enorgullezco de formar parte de los quehaceres diarios de la entrevistada y la entrevistadora. Con la pluma o tecla en ristre, son como un manantial inagotable de periodismo a favor de los agradecidos, de ese que aprieta la garganta y agua los ojos, o del que moviliza para asumir compromisos de fondo. Es por eso que somos invencibles. Gracias por tanta dignidad y entrega, gracias por ser cubanas y camagüeyanas, gracias por ser periodistas de las buenas...ahhhh, FELICIDADES POR ESTE DÍA TAN ESPECIAL.

  • Henry Raúl dijo:

    Muchos felicitaciones para Daicar, orgullo de todos los jóvenes de su generación que estudiamos con ella en el IPVCE Máximo Gómez Baez. Siempre fue una joven integral, responsable, entusiasta y admirada por todos sus compañeros y dirigente de la FEEM. Desde aquellos días todos sabíamos que iba a ser periodista.

    Tuve el honor de conocerla cuando representamos a Camaguey en el histórico 2do Congreso Pioneril, año 1996, siempre guardamos recuerdos muy bonitos de aquella época.

    Gracias por todo su empeño, esfuerzo y compromiso y por poner siempre en alto los mejores valores de nuestra generación.

  • Tay Toscano Jerez dijo:

    Sencillamente Felicidades a Daicar!!!!

  • Juan Mendoza dijo:

    Ejemplo para mí, y para muchos. Admiro su sencillez y su maestría

  • Baby dijo:

    Esa es mi vecina, pendiente siempre de mi asma, de que coma (les aseguro que cocina muy bien) y de sonreirle a la vida, para que también la vea yo más bonita.

  • Leonides morales cepero dijo:

    Me gusta esta página,es muy instructiva.gracias

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Carmen Luisa Hernández Loredo

Periodista del periódico Adelante.

Leandro Armando Pérez Pérez

Fotorreportero del periódico Adelante.

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