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Religiosos de Cuba y EEUU comprometidos a abogar juntos por los Cinco

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Michael Kinnamon

Michael Kinnamon

Los Consejos de Iglesias de Cuba y de Estados Unidos se comprometieron en La Habana a trabajar por normalizar las relaciones entre ambos países, y solucionar asuntos como el embargo económico contra la isla, y los casos de cinco cubanos y un estadounidense condenados en una y otra nación.

"Hay ciertamente asuntos importantes que requieren de nuestra atención (...)", señala una declaración divulgada al final de la visita realizada a la isla por una delegación del Consejo de Iglesias de Cristo en EE UU, encabezada por su secretario general, el reverendo Michael Kinnamon.

El documento añade que ello "sucede en cualquier relación entre naciones especialmente con una larga historia de conflictos y diferencias políticas que provocan desencuentros y sufrimientos humanos injustificables".

Precisa que esos asuntos humanitarios incluyen en primer lugar el bloqueo económico y comercial que el Gobierno de Washington mantiene contra la isla desde 1962, al que consideran "el mayor obstáculo para la resolución de las diferencias, la interacción económica y un total compromiso de nuestros pueblos".

Además resaltaron que se proponen abogar en los EE UU por los cinco agentes cubanos condenados en ese país, cuyas sentencias "han sido consideradas injustas por numerosas organizaciones de derechos humanos, Amnistía Internacional e incluso Naciones Unidas".

También dijeron que van a interceder por el caso del contratista norteamericano Alan Gross, juzgado y sancionado en marzo pasado a 15 años de cárcel en Cuba acusado de participar en planes subversivos contra la isla.

"Nuestro compromiso pastoral basado en nuestra fe en Jesucristo nos impele a trabajar por la resolución de dichos asuntos humanitarios", afirmaron la declaración de líderes de iglesias protestantes, episcopal y ortodoxa de los EE.UU. y del movimiento ecuménico de Cuba.

Asimismo, afirmaron que "medio siglo de animosidad entre nuestros países debe terminar" porque "muchas cosas han cambiado en 50 años y las historias de nuestras naciones y pueblos separados solamente por 90 millas están íntimamente hermanadas".

"No dudamos de que es el mejor interés para Cuba y los Estados Unidos iniciar la normalización de relaciones como conviene a países soberanos y vecinos", recalcó. (Con información de EFE)

Declaración conjunta

Por eso, nosotros ya no pensamos de nadie según los criterios de este mundo; y aunque antes pensábamos de Cristo según tales criterios, ahora ya no pensamos así de él. Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. Todo esto es la obra de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el encargo de anunciar la reconciliación. Es decir que, en Cristo, Dios estaba reconciliando consigo mismo al mundo, sin tomar en cuenta los pecados de los hombres; y a nosotros nos encargó que diéramos a conocer este mensaje. Así que somos embajadores de Cristo, lo cual es como si Dios mismo les rogara a ustedes por medio de nosotros. Así pues, en el nombre de Cristo les rogamos que acepten reconciliarse con Dios. (II Corintios 5:16-20)

Nosotros, líderes de iglesias protestantes, episcopal y ortodoxas de los Estados Unidos, y del movimiento ecuménico de Cuba y miembros de ambos consejos de iglesias, comenzamos esta Declaración conjunta dando gracias por los signos de la presencia reconciliadora de Dios en nuestro profundamente dividido mundo. Uno de esos signos -así lo creemos- es la historia de las relaciones mutuamente retro-alimentadoras entre nuestras iglesias. Estas relaciones fueron fortalecidas en el 2010, cuando una delegación de representantes de iglesias cubanas participó en la Asamblea General del Consejo Nacional de Iglesias (EE.UU.) y del Servicio Mundial de Iglesias; y están siendo aún más realzadas por esta visita a Cuba de líderes eclesiásticos norteamericanos (28 de noviembre - 2 de diciembre de 2011). Estos días de oración y testimonio que hemos compartido, organizados por los consejos de iglesias de nuestros dos países, son expresión de la unidad que tenemos en Jesucristo, una unidad más fuerte que bloqueos y disputas políticas. ¡Gracias sean dadas a Dios!

Recordamos la intención del presidente Barack Obama -públicamente declarada-, de "considerar y revisar la antigua política norteamericana hacia Cuba"; y oramos por su pronto y completo cumplimiento. Damos gracias a Dios por los pasos reales -pero aún insuficientes por parte de la administración Obama en enero del 2011 hacia relaciones normales entre nuestros dos países, incluyendo el levantamiento de algunas restricciones para viajar.

Juntos hemos examinado otros acontecimientos contemporáneos, especialmente la presente "actualización" de las políticas económicas cubanas; y la creciente disparidad y alto nivel de desempleo que ahora afecta a tantas personas en los Estados Unidos. Claramente, nuestros países están en medio de transiciones importantes, un momento histórico marcado tanto por la ansiedad como por las posibilidades. Oramos juntos, pidiendo la guía del Espíritu Santo, para que nuestras iglesias puedan dar testimonio de la voluntad de Dios por la justicia en la vida económica (Isaías 3, Jeremías 6, y Amós 4).

Damos gracias no solamente por la presencia de Dios en el pasado, sino por las promesas de Dios de un futuro diferente -un futuro en el que la reconciliación pruebe ser más fuerte que la alienación (Isaías 65:25). Con esto en mente, afirmamos la siguiente convicción que compartimos: que medio siglo de animosidad entre nuestros países, debe terminar.

¡Muchas cosas han cambiado en cincuenta años! ¡Las historias de nuestras naciones y pueblos -separadas solamente por noventa millas- están íntimamente hermanadas! No dudamos que es en el mejor interés para Cuba y los Estados Unidos, iniciar la normalización de relaciones, como conviene a países soberanos y vecinos. Esta posición es apoyada por la comunidad internacional, la cual ha pedido veinte veces en la Asamblea General de Naciones Unidas, el levantamiento del bloqueo, como una expresión de nuestra fe en el poder de Dios para unir.

Hay, ciertamente, asuntos importantes que requieren nuestra atención, como sucede en cualquier relación entre naciones, especialmente naciones con una larga historia de conflictos y diferencias políticas, que provocan desencuentros y sufrimientos humanos injustificables. Nuestro compromiso pastoral, basado en nuestra fe en Jesucristo, nos impele a trabajar por la resolución de dichos asuntos humanitarios.

Estos asuntos humanitarios incluyen:

1. El bloqueo, que es el mayor obstáculo para la resolución de las diferencias, la interacción económica y un total compromiso de nuestros pueblos e iglesias.

2. La encarcelación en los Estados Unidos de los Cinco Cubanos (cuyas sentencias han sido consideradas injustas por numerosas organizaciones de derechos humanos, Amnistía Internacional e, incluso, Naciones Unidas); y

3. La encarcelación en Cuba del ciudadano norteamericano Alan Gross.

Emitimos esta Resolución conjunta al comienzo del Adviento, una estación del calendario cristiano, llena de esperanza por la venida de nuestro Señor, y por el cumplimiento de las promesas de Dios de "paz en la tierra y buena voluntad para todos los pueblos" (San Lucas 2:14). Juntos afirmamos la importancia de vivir en esperanza, pero también demostrando la credibilidad de nuestra esperanza a través de la acción para contribuir a hacerla realidad. Por lo tanto, nos comprometemos a promover, aún más vigorosamente, la relación entre nuestras iglesias y consejos de iglesias; y a abogar, aún más segura y firmemente, por la normalización de relaciones entre nuestros países. Tal compromiso -lo afirmamos-, es una respuesta al Único que nos ha unido unos a otros (Efesios 4:6), y enviado a ser embajadores del amor reconciliador de Dios.

Para continuar nuestra labor común, nos comprometemos reunirnos de nuevo en el año 2013.

La Habana, Cuba,
2 de diciembre de 2011.

Líder religioso estadounidense ratifica

Se han publicado 2 comentarios



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  • Ligia Archila Serrano dijo:

    ME SOLIDARIZO CON LOS 5 HEROES CUBANOS.

  • Mario Turati dijo:

    Uno más que se solidariza con el pueblo de Cuba, fin al embargo, fuera de guantanamo, indemizacion por las perdidas millonarias que han sufrio los Cubanos desde el llamado embargo.

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