Cubadebate

Italia venció dos goles por uno y contra todo vaticinio a Alemania, se abrió espacio en la final de este domingo contra España, y confirmó ser la 'bestia negra' de la selección teutona, que aún no logra batirla en las grandes ocasiones. Las dianas Azzurra fueron al expediente del controvertido delantero citizen Mario Balotelli, quien firmó una con la testa y la restante con un derechazo seco que dejó petrificado al meta Neuer. Así, los Panzers vuelven a salir por la puerta del fondo en un evento donde pretendían -y con razón- tocar el cielo.

El pájaro negro de la lotería de penales voló sobre el estadio de Donetsk y se posó en medio del campo. España y Portugal, vecinos y peninsulares, definían a castigo limpio la suerte de dos semifinalistas de la Euro. Los Rojos arrancaron con mal pie, pero enmendaron el rumbo y llegaron a puerto seguro una vez que Cesc Fábregas marcó un tiro de suspenso, con rechace incluido en el horcón. Se cerraba un capítulo para los Tugas de Cristiano y se abría otro más para la Furia, que por tercera ocasión consecutiva llega a la final de un 'grande'.

Se acabaron los cuartos de finales de la Euro. En el partido más difícil de la etapa, Italia e Inglaterra mantuvieron sus puertas a cero durante par de horas, y debieron resolver el diferendo en la cruel lotería de los penales. Antes de eso, ambos cuadros habían gozado de grandes oportunidades goleadoras -De Rossi, Rooney, Balotelli, Welbeck...-, pero el fútbol dispuso que hubiera disparos desde los doce pasos. Entonces Montolivo estuvo cerca de la crucifixión, y en su auxilio aparecieron Buffon, más seguro que un candado Yale, y Pirlo, artista.

En un choque trabado por la indisposición ofensiva francesa, España consiguió pasaje a las semifinales de la Eurocopa 2012 con dos goles de Xabi Alonso, quien cumplía cien partidos con la selección. Ribéry y Benzema, las máximas apuestas del bando perdedor, apenas se dejaron notar sobre el césped ucraniano. En general, muy poco hicieron los galos por el triunfo, el centro del campo ibérico campeó por su respeto y, a la postre, le dio a los campeones vigentes del torneo su primera victoria ante Les Bleus en competiciones oficiales.

Hubo pleno de aciertos en los pronósticos para el partido cuartofinalista de este viernes: la ambiciosa Alemania pasó como un tanque sobre el conservadurismo griego, y se plantó en la semifinal del venidero jueves a la espera del ganador entre ingleses e italianos. En una jornada donde se gastaron el alarde de suplir a sus tres titulares en ataque, los teutones monopolizaron el balón, volvieron a echar mano a innumerables argumentos ofensivos, destruyeron el muro adversario y acabaron corroborando el criterio de que están para campeones.