Cuba al mundial de atletismo: Prudencia y esperanza
A sus 21 años, Leyanis Pérez llega con la mejor temporada entre los cubanos. Foto: Archivo.
Resta menos de una semana para el inicio del Campeonato Mundial de Atletismo, una cita donde Cuba estará con un equipo de 21 representantes y la esperanza de comenzar a borrar la debacle de hace un año en Eugene. Entonces por primera vez en la historia la Isla se fue sin medallas y con apenas cuatro finalistas, un rendimiento que hizo saltar las alarmas para el deporte rey antillano.
Ahora la realidad no parece diferente y desde la Comisión Nacional no se ha emitido un pronóstico o una aspiración oficial. La decisión parece acertada, sobre todo si se tiene en cuenta que la Isla asiste con una selección joven en medio de un año atípicamente largo. Aun así, ¿qué se puede esperar de la presencia cubana en Budapest? ¿Dónde están las principales opciones de podio y finalistas?
En medio de la prudencia necesaria, ¿existen resquicios de esperanza para un deporte que intenta volver a sus glorias de antaño?
Medallas, una meta difícil
Liadagmis Povea intentará consolidar su buen año en el triple salto. Foto: Calixto Llanes/ JIT.
Si una especialidad puede darle las mayores alegrías a Cuba, esa es incuestionablemente el triple salto, sobre todo en el sector femenino.
Entre las damas, tanto Leyanis Pérez como Liadagmis Povea tienen argumentos suficientes para aspirar al podio. Sin embargo, el título parece inaccesible mientras la venezolana Yulimar Rojas muestre su habitual estado de forma. Ellas tres son dueñas de las diez mejores marcas de la temporada al aire libre, aunque ahora las cubanas tienen el desafío de sostener o mejorar sus rendimientos del año para consolidar los pronósticos.
En el caso de Leyanis llega a Budapest con un mejor brinco de 14.98 m y acceso al podio en sus cinco presentaciones internacionales de la temporada. En todas tiene saltos por encima de 14.65 m, incluidos dentro de excelentes secuencias que le ofrecen un extra de seguridad.
Con 21 años de edad, una envidiable estirpe a la hora de competir y ya con el aval de su cuarto lugar mundialista en Eugene 2022, su nombre resalta en cualquier listado de aspirantes a medallas.
Liadagmis, por su parte, igualmente estará en la capital húngara tras una sólida campaña al aire libre marcada por un mejor brinco de 14.85 m, estabilidad en sus rendimientos y podios en dos de sus cuatro presentaciones extrafronteras.
Sin embargo, la más experimentada de nuestras triplistas deberá lidiar con un plus en Budapest: la poca eficiencia demostrada en sus tres campeonatos mundiales al aire libre. En todas sus incursiones —2017, 2019 y 2022— Povea llegó con marcas del año por encima de 14.40 m, pero apenas logró un máximo de 14.08 m en las rondas de clasificación y jamás ha pasado de allí.
En ese sentido, el primer gran reto para ella está en cambiar esa realidad, justo como lo hizo en los olímpicos de Tokio para quedarse con un excelente quinto lugar.
Más allá de las cubanas y de Yulimar, en esta prueba no se puede olvidar a mujeres como la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk (14.75 m) o la jamaicana Shaniecka Ricketts (14.56 m), acostumbradas a dar batalla en torneos importantes.
Finalistas: ¿Mejor que en Eugene 2022?
Las chicas del 4x400 m buscarán mantener sus buenos resultados. Foto: Calixto Llanes/ JIT.
En el caso de los hombres, el acceso al podio luce muchísimo más difícil y dependerá en grado sumo de actuaciones superlativas tanto de Lázaro Martínez como de Cristian Nápoles. Frente a hombres de la talla de Pedro Pablo Pichardo (17.60 m este año bajo techo), de la naciente estrella jamaicana, Jaydon Hibbert (17.87 m), o de Hugues Fabrice Zango (17.81 m), el desafío para los nuestros radica en intentar superarse a sí mismos.
No obstante, al menos parece posible aspirar a incluir a uno de ellos en la final de la prueba, aunque para ello sea imprescindible acercarse a sus mejores registros del año.
Aun con el recuerdo de sus tres nulos en la final de Eugene hace apenas un año, Lázaro Martínez (17.51 m) concursará como el cuarto mejor entre los inscritos, mientras Cristian Nápoles (17.34 m) aparece en la séptima plaza. Sin embargo, ninguno de ellos ha tenido una temporada estable sobre los 17 metros, un lastre que deberán superar si aspiran a disputar un lugar entre los ocho primeros de la prueba.
Lázaro Martínez se estiró hasta 17.51 m en San Salvador 2023. Foto: Archivo.
Más alejado de las opciones de podio, pero con capacidad de incluirse en finales, aparece un pequeño grupo liderado por el saltador de altura Luis Enrique Zayas (2.31 m), noveno entre los inscritos en la especialidad y que compite bien en torneos de envergadura.
El titular panamericano de 2019 y finalista en las dos últimas citas del orbe vive su campaña con mayor presencia en eventos internacionales, incluyendo dos paradas de la Liga de Diamante y otros mítines de menor nivel que no lo han exigido al máximo.
Aun así, su estabilidad sobre 2.25 m y una preparación sin grandes contratiempos lo dejan en condiciones en primer lugar de superar la ronda de clasificación. Luego, Zayas bien pudiera buscar un puesto entre los finalistas, sobre todo si logra ir más allá de los 2.27 m que ha conseguido cuatro veces en el año.
Mientras, el relevo de 4x400 metros femenino igualmente tiene serias opciones de incluirse entre las ocho mejores postas de este mundial, un resultado que además les garantizaría el boleto a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Integrado por Zurian Hechevarría, Rose Mary Almanza, Lisneidys Veitía y Roxana Gómez, el equipo firmó este año un mejor tiempo de 3:26.08, el octavo más rápido de la historia para Cuba. A su vez, han logrado consolidar el trabajo en los cambios y la estabilidad de sus integrantes, dos aspectos vitales para este tipo de eventos.
Sin embargo, el desempeño del equipo cubano tiene un gran riesgo: no cuenta ahora con Sahily Diago, la frecuente quinta integrante para suplir algún imprevisto. Su ausencia obedece a una decisión técnica enfocada a su preparación rumbo a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile. En su lugar Cuba inscribió a la jovencita Jocelyn Echazábal, especialista en 100 metros con vallas y con apenas una incursión oficial, cercana al minuto, en los 400 metros.
Si ocurre alguna lesión o cualquier otro imprevisto, las opciones cubanas estarían sumamente disminuidas.
Acceso a semifinales: Una meta posible
Roxana Gómez intentará encontrar la forma que la llevó a ser finalista en Tokio 2020. Foto: Calixto Llanes/ JIT.
Sobre el resto de nuestros representantes en Budapest, tanto Roxana en la vuelta al óvalo, Almanza en los 800 metros y Zurian en los 400 con vallas tienen opciones de avanzar al menos hasta las semifinales e igualar sus rendimientos de hace un año. Ir más allá no resulta tan claro en las previsiones, aunque cada una de ellas bien pudieran explotar sus potencialidades en el momento justo y dar el alegrón.
Nuestra mejor cuatrocentista estará en la capital húngara con una marca anual de 50.60 s, la número 15 entre todas las inscritas.
No obstante, su propio preparador, Ricardo Molina, declaró a Jit que Roxana llega en una forma más óptima a la mostrada en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe, mientras anunció la intención de colarse en la final de una prueba con la gran ausencia de la estadounidense Sydney Mclaughlin-Levrone (48.74 s), lesionada en la última semana.
Por su parte, la ochocentista Rose Mary Almanza estará en su sexto mundial con una cota anual de 1:59.57, alejada de las primeras posiciones del ranking. Sin embargo, bien puede aspirar a colarse entre las semifinalistas e igualar sus mejores rendimientos en este tipo de torneos, unas citas donde en más de una ocasión ha llegado con el cartel de favorita a la final sin conseguirlo.
Mientras, Zurian regresará a los eventos de primer nivel luego de perderse la cita de Eugene por una lesión. Con una mejor marca de 55.52 s y muy poco roce internacional este año, la primera victoria de la caribeña estuvo en conseguir el cupo mundialista y confirmar su completa recuperación. De cara a este evento, igualar su presencia en semifinales de Doha 2019 parece posible y sería para ella un excelente resultado.
Luchar contra ellos mismos
Silinda Morales puede aspirar a pasar de la primera ronda si se acerca a su marca del año. Foto: Calixto Llans/ JIT.
El resto de la comitiva antillana se compone por un grupo de atletas jóvenes en su mayoría y con un gran potencial de cara a próximos torneos. Para todos la principal meta está en lograr la mejor competencia posible e intentar superarse a sí mismos.
Entre ellos hay que dejar un signo de interrogación para el relevo femenino de 4x100 metros planos. Tras su extraordinaria victoria en los centrocaribes de San Salvador, con un tiempo de 43.17 m que significa el tercero más rápido de una posta corta cubana en la historia y el mejor desde 2004, su presencia aquí ya significa un motivo de alegría.
Por su parte, para figuras como Silinda Morales (65.06 m) y Mario Díaz (63.90 m) en el disco, Alejandro Parada (8.15 m) en la longitud y Ronald Mencía (76.66 m) en el martillo, acercarse a sus marcas del año podría dejarles algunas buenas alegrías. Aunque para ello, el primer paso es vencer una cierta inestabilidad en sus rendimientos durante la temporada.
A su vez, Yunisleydis de la Caridad García debutará en una cita del orbe por méritos propios y devolverá a la velocidad femenina cubana a los eventos de primer nivel. Recordista nacional en 100 metros planos (11.08 s) y dueña de crono de 23.00 s en los 200, Budapest significa una excelente oportunidad para rebajar esos cronos.
Finalmente, para Yasmani Fernández (75.74 m) en el martillo y Eduardo Nápoles (5.60 m) en la pértiga, debutar en una cita del orbe llega como premio a las mejores temporadas de sus carreras. Extender ahora esos progresos debe ser el principal objetivo.
En sentido general, y aun con el riesgo que implica los pronósticos en un deporte tan diverso y cambiante como el atletismo, Cuba puede aspirar en Budapest a conseguir entre una y dos medallas, sobre todo si nuestras triplistas se comportan a la altura de sus competiciones previas este año.
Asimismo, no parece descabellado tener entre cinco y seis finalistas, un rendimiento que estaría por encima de la debacle de Eugene 2022. Al menos así parece en los números. Ahora hay que esperar por la realidad.
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Con el mayor rewpeto que usted merece , creo que las reales posibilidades , incluso de finalistas de Cuba , estàn aun a nivel continental , con una u otra medalla de cualquier color que pueda caer , todo està en que a la fuera de serie Venezolana no se le ocurra estar en Chile , de no ser asì nuestras muchachas podrìan bien bien hacer , a ese nivel el uno y dos. De ahì en adelante , puede que la de 800 metros se cuele en una final , si es que hace bien las cosas y corre de forma inteligente , ya en el heptalon no tenemos a ninguna representante de calidad , con la desagradable noticia de la pasada campeona lesionada otra vez.
En fin , lo que si apoyo es que nuestros muchachos y muchachas vayan a las citas mundiales , si otros de menos nivel lo hacen por què no ellos, hay que foguearse en esos entornos como lo hacìan nuestros otrotras campeones . La muchacha de 100 metros tiene potencial y ya es hora que estè , tan siquiera en la meta con las mejores del mundo para que viva esa experiencia y logicamente mejore sus cronos ante el empuje de las estelarisimas que acudiràn a esa competencia.
Nuestro atletismo , el boxeo , el beisbol y el voli , sufren hoy una baja sensible en sus niveles competitivos , eso es cierto , pero existen reservas no explotadas , posibilidades latentes de que al menos nom puerdan el contacto con los esterales del mundo, esas acciones agregarìan significativos valores a sus vidas profesionales y marcarìa sus primeros pasos.
Està bien que se les de una oportunidd a nuestros jovenes valores de cara al mundial de atletismo que esperamos con ancias de vivir otra vez ese bello espectaculo, tenemos que librarnos de nuestras ancias ganadoras y de avergonzarnos por no estar en los podios, acabando de asimilar que ya estar en una semifinal a esos niveles serìa encomiable y ayudarìa a los jovenes , sobre todo a esforzarse màs , con la mejorìa , por supuesto de la atenciòn a esos atletas , a los deportes que hoy en Cuba tienen reales posibilidades , experimentando las posibilidades del patrocinio por parte de nuestras empresas y emprendedores como fuente de ayuda logistica al desarrollo.
Porque no incluyen a los atletas que estan fuera de la federación Cubana que estaban dispuestos a competir por CUBA como se han hecho en otros deportes
Ni idea pero buena falta que hace. Cada minuto que perdemos con burocracia y mentalidad esteril es terreno que gana Portugal para que Echevarria, Mena e Iribarne se cansen y compitan como portugueses el proximo año
Y quienes son esos atletas dispuestos a competir por Cuba. Me gustaría, si tiene la información, me lo dijera. Hace unos meses escuché que la Federación Cubana había expresado su acuerdo en ese sentido pero me parece que no hubo muchas respuestas. Quizás ud está mucho mejor informado, por favor, ¿me puede decir?
Sucede que la federacion se ha quedado estatica y no ha empezado a acercarse a los interesados, Mena e Iribarne dijeron desde el año pasado que estan en total disposicion pero que nadie ha hablado con ellos.
¿Y con quién hablaron ellos? ¿Con la prensa? A ver, esto cae en la especulación, ¿no? pero un atleta decide irse por su cuenta, dejar de competir por determinada Federación. Esa Federación, que tiene un montón de atletas que se fueron y están regados por el mundo, de pronto dice: El que quiera competir por Cuba, puede hacerlo. ¿Qué es lo que corresponde al atleta, decirle a alguien en la prensa o en las redes "yo estoy dispuesto a competir por Cuba"? Es posible, pero esa gente no deciden nada, creo que también es posible y lógico que se comunique con la Federación y le diga: "Uds. dicen que el que quiera que compita, bueno yo estoy dispuesto, ¿cómo hacemos?" . Igual puede ser como ud. dice, que sea la Federación la que se acerque a ellos, pero eso no quita que sean ellos también los que se acerquen a la Federación, a fin de cuentas ellos se fueron por su cuenta, nadie los botó. Entonces creo que hay de las dos partes ¿no cree?
Un 4to lugar sabe a oro !!!
Eugene una alarma? Eugene fue la reafirmacion total, de como en la mayoría de los deportes en Cuba, el atletismo refleja la emigración masiva de atletas y entrenadores, y de inflar que estamos bien
Totalmente de acuerdo con usted las alarmas vienen encendiéndose hace ya muchos años en todos los deportes.Para que no se sigan encendiendo queda mucho camino por recorrer y no veo que las decisiones se tomen con la amplitud y velocidad requerida .
Creo, efectivamente, que Leyanis Pérez tiene muy buenas posibilidades de estar en el podio, optar por la medalla de plata. Es la mejor atleta cubana de la actualidad y con mucha proyección hacia el futuro. Povea, si mantiene el nivel de sus saltos durante este año, también puede discutir medalla
No hay que vender el humo del triunfalismo. Si la realidad es que como parte de la formación de nuestras figuras no se está bien aún por experiencia y etc, pues eso es lo que hay.
Que igualen resultados o se superen a sí mismos es lo que tienen que hacer cuando no se sabe hasta donde va a llegar.
No que lleguen a esos eventos y den resultados inferiores que no les permitan clasificar tan siquiera...
Creo que la única opción objetiva de medallas es Leyanis Pérez y eso lo justifica como ha estado en la temporada. Fuera de ahí , los que logren colarse en las finales será un buen resultado y los que mejoren sus marcas se sentirán mas que satisfechos.