Cubadebate

Por trigésima ocasión se votó la resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo. ¿Por qué vuelve Cuba a ese ejercicio si Estados Unidos ignora olímpicamente la demanda mundial?

Para Bárbara Betancourt es el reconocimiento de Cuba al sistema de Naciones Unidas como el espacio donde dirimir el diferendo político. Es la apuesta de Cuba por el diálogo y no la confrontación, por la diplomacia y no por la violencia.

Durante dos días oímos hablar a la comunidad internacional a la que tanto apela Estados Unidos cuando quiere sancionar a terceros. Muchos de los oradores representan a países también sancionados. Porque esto empezó por Cuba, pero ya son decenas las naciones marcadas o enlistadas cómo violadoras de algún parámetro imperial. Y se vio claramente que, en su guerra contra Cuba, quien se está aislando es Estados Unidos.

Reinier Duardo, por su parte, cree que aunque hayan pasado ya 29 resoluciones anteriores, sobresale la denuncia de este año por todo lo que pasó en los dos años de pandemia y el modo en que la administración de Biden ha actuado contra Cuba, siguiendo el plan de Trump. Tanto, que cuando da un pequeño giro de timón como el anuncio del levantamiento de algunas medidas que afectan a la familia cubana, lo hace de forma limitada o no lo pone en práctica, como la reapertura de servicios consulares en Cuba o las remesas.

El podcast reproduce un audio de El Guerrero cubano con declaraciones de la congresista Ma. Elvira Salazar, quien tergiversa los hechos relacionados con el accidente en Bahía Honda, enfatizando en la matriz de campaña de varios medios del sur de la Florida, sobre el tema.

Como advierte El Guerrero: la congresista no sólo miente (no hubo una lancha saliendo de Cuba, era una lancha que vino a buscar pasajeros a Cuba, lo que la identifica automáticamente como medio de tráfico humano). Ella tambien estimula ese tráfico humano que tantas vidas ha costado, al quitarle todo tipo de carácter delictivo: "No estaban traficando drogas". No, estaban traficando personas. Y eso es delito justamente por todos los peligros que entraña. Más cuando se sabe que en casi todos los viajes se llevan niños.

María Elvira y los odiadores en redes, lo mismo dicen que Cuba no deja salir a los emigrantes ilegales, que dicen que Cuba está ganando dinero con ese tráfico. Con la votación del bloqueo a punto, el asunto parece haber sido desviar la atención para que el debate en la ONU se minimice.

Nadie en Cuba ignora todo lo que cuesta la salida por vías ilegales o irregulares. Y los dueños del negocio no son ni los coyotes por tierra ni los tripulantes de las lanchas por mar. Son los que no se arriesgan. Cobran. En un negocio que nació hace 56 años con la Ley de Ajuste.

Por eso Fidel le llamaba la Ley asesina. Sin bloqueo, el país no tendría seguramente la situación económica que tiene. Seguramente no seríamos ricos porque no somos del primero sino del tercer mundo, pero sin el bloqueo la situación sería otra, la emigración existiría sin dudas, pero no sería definitiva, porque se podría viajar naturalmente entre ambos países. Y sin Ley de Ajuste, solo los locos se lanzarian al mar.

Y aunque en la cuenta del bloqueo no aparece su costo en divisas, no estaría mal calcular cuánto paga la sociedad cubana en lágrimas y fracturas. Incaculable.

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