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Juventud cubana, en busca de un país mejor

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La celebración del Día Internacional de la Juventud es apenas otra justificación para regresar a la polémica en torno a los jóvenes en Cuba. Imagen: Revista Alma Mater.

¿Cómo son las juventudes cubanas? ¿Qué les interesa, a qué aspiran? ¿Cómo han cambiado sus formas de relacionarse, proyectarse y organizarse a partir del incremento del acceso a las redes sociales, a Internet y a las tecnologías en general? ¿En qué medida consiguen conectar sus intereses individuales y propósitos de vida con la construcción colectiva de un proyecto país? ¿Encuentran siempre espacios donde expresar sus inquietudes, inconformidades, propuestas y ser escuchados? ¿Cómo diseñar políticas públicas específicas que gestionen sus necesidades y desarrollo, teniendo en cuenta sus opiniones y su amplia diversidad? ¿Qué desafíos persisten para lograr una participación real de quienes se encuentran en estas edades?

La celebración, este 12 de agosto, del Día Internacional de la Juventud supone apenas otra justificación para regresar a todas esas preguntas en el centro de la polémica en torno a los jóvenes. En un contexto convulso, marcado por la pandemia, la desconexión presencial con los espacios institucionales de educación, los sucesos del pasado 11 de julio y el auge de los debates en redes, echar un vistazo a las cifras, datos y evaluaciones ofrecidos por la academia es apenas un primer paso para enfrentar los desafíos relacionados con este grupo poblacional.

Cifras bajo la lupa

¿Cuántos son, qué peso tienen en la estructura por edades de la población, cómo se mueven, qué estudian? Las cifras oficiales del país de los últimos años aportan no pocas pistas interesantes sobre la diversidad y heterogeneidad de la juventud cubana actual.

Al cierre del año 2020, Cuba contabilizó una población total de 11 181 595 habitantes, 1 875 menos que en el 2019. Otra vez -como ya ha ocurrido en años anteriores- el segmento que más creció fue el de las personas mayores de 60 años, que supera el 23 % del total de habitantes del país.

Mientras, la población joven cubana (utilizando el segmento de 15 a 29 años, reconocido por Unicef) totalizó 2 060 282 habitantes, de los cuales 1 061 078 son hombres y 999 204 son mujeres. La mayoría vive en zonas urbanas.

Gráfico: Elaboración propia a partir de las bases de datos de la publicación Estudios y datos sobre la población cubana 2020, edición de julio de 2021 (CEPDE-ONEI)

Una mirada al interior de este grupo etario confirma que el grupo de 25 a 29 años es mayor -tanto en las mujeres como en los hombres. En tanto, el de 15 a 19 años registra el menor monto. Quiere decir que, a medida que los años fueron avanzando, nacieron menos personas en el país.

Gráfico: Elaboración propia a partir de las bases de datos de la publicación Estudios y datos sobre la población cubana 2020, edición de julio de 2021 (CEPDE-ONEI).

En los tres subgrupos de edad existe una ligera superioridad masculina. Esa realidad coincide con un axioma demográfico según el cual nacen más hombres, pero van muriendo a medida que avanzan los años y en las edades adultas mayores la relación se invierte: se contabilizan más mujeres.

Otros datos para pensar, ofrecidos por el Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE) de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), indican que, al igual que en el resto de la población, la juventud cubana tiende al mestizaje.

Además, según reportan los últimos Censos de Población y Viviendas, las personas de entre 15 y 29 años aparecen en los hogares como hijos –la mayoría- o nietos del jefe de hogar. En tanto, la proporción de mujeres casadas en estas edades supera a la proporción de hombres casados. Esta estadística puede estar relacionada con la autorización excepcional del matrimonio de las niñas a los 14 años y los varones a los 16, que subyace en el Código de Familia vigente, actualmente en debate para su eliminación.

¿Cómo son las juventudes cubanas?

La juventud como categoría es un grupo etario sujeto a las transformaciones que viven como personas, explicó a Cubadebate Keyla Estévez García, directora del Centro de Estudios sobre Juventud (CESJ). Independientemente del país en que vivan, de si estudian, trabajan o están comenzando a formar una familia, los jóvenes atraviesan un proceso de construcción de la identidad, de decidir lo que quieren ser, de prepararse para la vida adulta.

Más allá de estos rasgos comunes, es un grupo muy heterogéneo, diverso, amplio, también en Cuba. Y no es una realidad de los últimos años, siempre lo ha sido. Algunas de sus diferencias están dadas por la relaciones sociales que establecen, por las inquietudes e intereses y también, lamentablemente, por los niveles de acceso económico, argumentó Estévez García.

Con ella coincide María Isabel Domínguez García, coordinadora del Grupo de Estudios sobre Juventudes del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS). En entrevista previa con nuestro medio refirió que no es posible hablar de jóvenes cubanos en su conjunto. Hay que considerar la diversidad socioeconómica y sociodemográfica que marca a este grupo, como el género, la orientación sexual, el color de la piel, la ubicación territorial, los niveles educacionales, las ocupaciones, entre otras condiciones.

Sin embargo, algunos ejes comunes los atraviesan como generación. “Tienen que ver con un acceso más amplio y directo a las corrientes internacionales, sobre todo por un aumento del uso de Internet. También hay un incremento de los contactos personales, a partir del cambio de las leyes migratorias que posibilitaron salir al exterior y también regresar, interactuar con otros contextos”, explicó.

A partir de esas similitudes, la directora del CESJ identificó cinco rasgos de la juventud en la Isla más allá de su evidente diversidad. En primer lugar, destacó su educación, relacionada con la escolaridad gratuita y obligatoria hasta el noveno grado y más allá de ella. A pesar de las dificultades que pueda presentar nuestro sistema educativo, aprenden de forma autodidacta, buscan esquemas de superación e incorporación de contenidos.

Con esta realidad conecta una segunda característica: la laboriosidad. “Aunque muchos hablan de una determinada vagancia o inercia en este grupo etario, cuando conversamos con jóvenes -que incluso se clasifican como desocupados- todos hacen algo: buscan fuentes económicas o sencillamente maneras de ocuparse, aunque sean alternativas informales”.

Desde una perspectiva más psicológica, agregó Estévez García, hay que hablar de entusiasmo y resiliencia. “Cuando uno les explica la situación que existe, se les motiva, se tienen sus necesidades y se les convoca a transformar, dan el paso al frente. Y lo hacen con muchas iniciativas”.

Unido a esto, señaló como rasgo definitorio la participación, “un tema en el que aún debemos trabajar, pero aprovechando los deseos de sumarse de los jóvenes”. Finalmente, dijo, Cuba tiene una juventud muy actualizada, “que sabe de todo, busca información, conoce lo que está pasando en el mundo, es capaz de dialogar de los problemas que existen y busca información, elementos para salir adelante”.

Estas características marcan un entramado que tiene también sus expresiones en el ámbito de las subjetividades, de los intereses culturales, de aquellas cosas que representan sus proyectos de vida y deseos, sistematizados por el CIPS en investigaciones recientes.

Según Domínguez García, una aspiración que marca a una buena parte de las juventudes es la de realizar estudios, “aún cuando sean grupos en donde no se logre materializar, pero existe el interés en graduarse de la universidad, para adquirir conocimientos, estatus social y garantizar una estabilidad económica”.

Otros intereses se centran en asegurar condiciones materiales de vida: mejorar sus ingresos, vivienda, transporte. Siguen predominando las aspiraciones referidas a la familia, pero tiene un peso importante el deseo de viajar, de conocer otros países. Añadió que una de las áreas de deseos insatisfechos previo a la pandemia tiene que ver con la recreación y las diversas maneras de ocio, por sus altos costos.

Por una Cuba donde todos encajen...

Las investigaciones referenciadas confirman una realidad indiscutible: una buena parte de la juventud cubana tiene claro a qué aspira profesionalmente, cómo desea vivir, a dónde quiere llegar. Sin embargo, reconoció Keyla Estévez García, no siempre tiene resueltas esas aspiraciones en el país ni es tan sencillo el camino para satisfacerlas. “De ahí, por ejemplo, el debate sobre si los jóvenes quieren migrar hacia el extranjero o si hay migración interna del campo hacia la ciudad”.

Esa situación deriva en un desafío clave: diseñar un proyecto de país que conecte con las necesidades individuales de jóvenes diversos y que ellos sean protagonistas activos de ese proceso. En ese camino, hace falta rescatar y preservar la formación en solidaridad y colectividad.

En opinión de la directora del CESJ, el gobierno cubano ya hace esfuerzos en ese sentido, pero deben ir en aumento. “Tiene que haber una conexión: la suma de los intereses individuales y personales -que son válidos- deben formar esos intereses colectivos como sociedad y como grupo etario”. No se trata de cambiar socialismo por capitalismo, sino de alcanzar un proyecto que aspira a que la gente viva bien y alcance sus metas.

A los jóvenes hay que ofrecerles mejores oportunidades y posibilidades, apuntó. “Si los impulsamos, si logramos que produzcan y aporten, acompañarán al proyecto. Pero no podemos olvidar esas diversidades que los caracterizan. (...) Si por el contrario creemos que porque cinco o una élite determinada logró satisfacer sus aspiraciones, el país está bien, no vamos a triunfar”.

El desafío es grande: pasa por aprender a participar no solo criticando, sino aportando; diciendo lo que está mal y también cómo vamos a ayudar a transformarlo. Y por generar más espacios para ello.

Políticas públicas para la juventud: ¿Dónde colocar los focos?

En un encuentro reciente con jóvenes cubanos representantes de diversos sectores en la Universidad de la Habana, el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, refirió que, a raíz de los acontecimientos que han tenido lugar en las últimas semanas, se necesitan propuestas de diseño de políticas públicas específicas dirigidas a este grupo poblacional.

Según reseñó la revista Alma Mater, el mandatario mencionó la posibilidad de establecer tarifas preferenciales para determinados servicios; la necesidad de revisar los mecanismos de acceso a la Educación Superior, propiciando, sin discriminar, sistemas que faciliten el ingreso de jóvenes que provienen de barrios marginados y con vulnerabilidades, y que pueden ser los protagonistas de la transformación de sus comunidades. Asimismo, incluyó el diseño de cursos de preparación con salidas laborales para quienes se encuentran desvinculados del estudio y el trabajo entre las posibles acciones.

En ese empeño de diseñar y aplicar políticas específicas, podrían ubicarse soluciones para muchas de las inquietudes de los más jóvenes, que no siempre encuentran respuestas. De ahí la importancia -en la que también insistió Díaz-Canel- de que ellos participen activamente en sus procesos de construcción. En definitiva, el camino hacia un proyecto colectivo de país que incluya a todos pasa por acciones como esta.

Para Keyla Estévez García resulta vital que estas estrategias tengan en cuenta la diversidad, las características de cada territorio y contribuyan al desarrollo de todos en igualdad de posibilidades y oportunidades. Interrogada por Cubadebate, definió diez escenarios o temáticas a las que estas políticas deben prestar atención y en las que nos detendremos brevemente: educación, ciencias, empleo, comunicación, tecnologías, salud pública, migración, recreación, cultura y deporte.

  • Educación y ciencias

Los datos del anuario estadístico de 2020 muestran que, entre los graduados de la enseñanza media en Cuba, son mayoría quienes asisten a la enseñanza técnica y profesional. Le siguen los que culminan estudios en los preuniversitarios y luego, los que optan por técnicos medios. Llama la atención la distribución por sexo: si bien en los preuniversitarios son mayoría las mujeres -también son más en las universidades-, en las otras dos alternativas de enseñanza media ellos son más.

Gráfico: Elaboración propia a partir del Anuario Estadístico de Cuba 2020, ONEI.

A la luz de estas cifras, de los prejuicios que se esconden tras las diferencias por sexo y sobre todo, de quienes no están en estos gráficos porque no llegan a ingresar en esta enseñanza, se encuentran puntos de debate imprescindibles en los tiempos que corren.

“¿Es conveniente mantener el noveno grado como el último año obligatorio en la escolaridad cubana? ¿Qué pasa con el que no va al preuniversitario? Cuando hablamos de todos esos muchachos que se consideran eslabones perdidos, ¿por qué no llevarlos hasta el preuniversitario, por qué no buscar alternativas para que no se desvinculen tras la secundaria? ¿Cómo lograr una formación real de talentos en la escuela cubana?” Para la directora del CESJ, tras estas preguntas hay cambios que la política educativa dirigida a los jóvenes debe contemplar.

Gráfico: Elaboración propia a partir del Anuario Estadístico de Cuba 2020, ONEI.

También hay que trabajar en las universidades, agregó. “No creo que la manera de resolver el tema económico de los universitarios sea permitirles estudiar y trabajar a la par, pero podríamos aumentar el estipendio. Esto obviamente tiene que ver con un problema económico del país, nos trasciende”.

Sin embargo, insistió, muchos universitarios piden el cambio del curso diurno al curso por encuentro y se están perdiendo toda la vida extensionista y de socialización que trasciende el ir a clases y ya. “Prefieren una flexibilización del sistema e incluso la posibilidad de buscar empleos a tiempo completo, pero se rompen intereses propios de esta edad. Ahí hay desafíos en torno a los que reflexionar”.

No son los únicos. También hay que dedicar tiempo y esfuerzos a una política de ciencias que, por ejemplo, genere mecanismos para que el hecho de ser joven no constituya una barrera a la hora de transitar por las diferentes categorías y grados científicos. Se trata de crear estrategias para que tras graduarse, todos aquellos que lo merezcan y se esfuercen, puedan obtener con más facilidad estos logros académicos.

¿Cómo propiciar que los jóvenes se acerquen cada vez más a eventos nacionales e internacionales o escriban artículos científicos? ¿Cómo integrar una reserva científica juvenil? ¿Cómo apoyarlos desde edades tempranas, incluso en los preuniversitarios, para que se interesen en estas ramas? Son otras interrogantes a tener en cuenta.

  • Empleo

“Hay muchas contradicciones relacionadas con el tema del acceso al empleo o de solventar inquietudes socioeconómicas de este segmento poblacional”, advirtió Estévez García.

Según el I Informe Nacional Voluntario sobre la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, Cuba cerró el 2019 con un 1,2 % de desocupación. Sin embargo, las personas menores de 35 años se mantuvieron como el grupo más afectado por la desocupación, con tasas que oscilaron cerca del 5% en 2015 y el 2,2 % en 2019.

En tanto, datos de la Encuesta Nacional de Ocupación indican que en el 2019, 134 579 cubanos de 17 a 24 años no estudiaba ni tenía empleo, el 12,2 % de ese grupo etáreo. Tras un año y medio de pandemia, se espera que este indicador se haya elevado en todos los grupos poblacionales, tanto en Cuba como a nivel regional y mundial.

En ese contexto, resulta vital actualizar una política de empleo juvenil que priorice la búsqueda de causas y soluciones para aquellos que permanecen desocupados. Para la directora del CESJ, urge analizar “qué hacen los que no están directamente vinculados y estudiar cómo lograr que sus propuestas puedan incluirse dentro de los actores económicos que conforman el país”.

Es necesario también revisar las estrategias implementadas durante los últimos años en la Isla. Estas incluyen, entre otras opciones, la autorización excepcional a trabajar a jóvenes de entre 15 y 16 años, y el contrato por tiempo determinado o para la ejecución de un trabajo específico u obra a estudiantes de cursos diurnos, con 17 años de edad o más.

Como resultado, 4 377 adolescentes menores de 17 años trabajaban en 2019 y poco más de 700 estudiantes universitarios accedieron a un contrato laboral en 2017 -al menos convenios formales, muchos jóvenes son subcontratados y no entran dentro de estas cifras.

“Hay muchos que, a partir de tener la posibilidad de trabajar y estudiar a la par, prefieren trabajar y buscar otra modalidad de estudio. Eso, en mi opinión, va en detrimento de la preparación del joven y habría que buscar soluciones”, comentó Estévez García.

Por otro lado, agregó, en la agricultura y la producción de alimentos hay que pensar cómo beneficiarlos para que tengan un alcance en tierra, accedan a créditos y reciban preparación, entre otras acciones.

  • Comunicación y tecnología

Estudios recientes sobre nuevas tecnologías en Cuba confirman un alto nivel de acceso a las redes sociales -y a Internet en general- entre las nuevas generaciones. Esta realidad marca nuevos modos de informarse, entretenerse, participar e interactuar con los otros.

No obstante, alertó María Isabel Domínguez García, “tampoco podemos decir que todos están conectados. Una buena parte sí, pero todavía hay muchos sectores de la juventud en términos territoriales y de grupos sociales donde esas posibilidades son muy limitadas y en algunos casos prácticamente inexistentes”.

Además, hay brechas de género y diferencias marcadas entre quienes ya se conectan. No todos utilizan la conectividad de la misma forma y con los mismos fines. “Entre los usos más frecuentes está la búsqueda de información, conectarse con otras personas, pero también acceder a elementos culturales, de ocio y también emprendimientos económicos”, señaló la investigadora del CIPS.

Al respecto, Pedro Emilio Moras Puig, investigador del Instituto Cubano de Investigación Cultural (ICIC) Juan Marinello, comentó previamente a Cubadebate que el desarrollo de Internet está marcando nuevas pautas. Los estudios más recientes confirman que es la práctica cultural por excelencia en estos momentos.

Por tanto, la relación con los jóvenes en estos momentos tiene que pasar por lo que son sus prácticas culturales más habituales. “Para trabajar con ellos hay que partir de sus necesidades, prácticas e intereses más importantes, donde la tecnología está marcando una brecha a considerar”.

En Cuba, añadió la directora del CESJ, las redes permiten que personas con gustos e intereses similares pudieran unirse. Se organizan, visibilizan e incluso legitiman movimientos no solo en defensa de los derechos LGBTQ+, animalistas u otras causas, sino a partir de gustos o intereses vocacionales.

“Es legítimo que la gente pueda unirse en defensa de sus propios intereses, de lo que les resulta prioritario, que a lo mejor no es lo mismo que a otros. Ahí está el respeto a la diferencia. Es necesario entenderlo y asumirlo como un proceso natural. Debemos asumir posturas de dialogo y analizar qué podemos aprender de cada uno de esos movimientos y qué debemos transformar para apoyarlos”, apuntó.

Para ello es imprescindible diseñar un grupo de políticas que conecten las inquietudes relacionadas con el uso de las tecnologías, la comunicación y la propia educación. Podrían, por ejemplo, flexibilizar el acceso de los jóvenes a los paquetes de datos, a los teléfonos móviles y a otro grupo de recursos relacionados, sugirió Estévez García.

  • Salud pública

Las estadísticas del patio ratifican que la fecundidad adolescente es un asunto de bombillos encendidos al que prestar la mayor atención en Cuba. Según el muy reciente Anuario Estadístico de Salud 2020, publicado este agosto en el portal de Infomed, las tasas de embarazo en el subgrupo de edades de 15 a 19 años -que contabilizan los nacimientos de madres menores de esa edad- se mantienen desde 2015 en un promedio anual de unos 52 nacimientos por cada mil mujeres de esas edades y se resisten a bajar. En tanto, el mayor número de nacimientos ocurre entre los 20 y los 24 años.

Gráfico: Elaboración propia a partir del Anuario Estadístico de Salud 2020, edición 2021.

Es muy interesante que en 2020 ocurrió una disminución de los nacimientos en todos los subgrupos de edad. Según los especialistas, queda aún por estudiar si está o no relacionado con los impactos diversos que nos deja la COVID-19.

Gráfico: Elaboración propia a partir del Anuario Estadístico de Salud 2020, edición 2021.

En el caso de la mortalidad en este grupo etario, es menor en las mujeres que en los hombres. Las principales causas son los tumores malignos y los accidentes, que incluyen los de tránsito y los que suceden al interior de los hogares, entre otros.

En medio de ese panorama resulta importante aplicar una política de salud pública con aspectos claves muy definidos. Según Estévez García, debe contemplar temas como las consultas específicas para adolescentes, la divulgación de las enfermedades de transmisión sexual, la atención al embarazo adolescente y otro grupo de realidades, más allá de las cuestiones sexuales

En estos temas en particular, muchas veces sucede que ya están implementadas las políticas, pero no se aplican correctamente.

  • Migración

Datos de la Encuesta Nacional de Migraciones 2016, publicada en 2018, muestran que el grupo de 15 a 29 años destaca entre quienes viven temporal o de forma permanente en otros países entre 2008 y 2016. En paralelo, el 43% de la población cubana de 15 años y más opina que la decisión de residir fuera de Cuba responde a motivos económicos, laborales y de superación. Estos y otros datos confirman la necesidad de echarle una nueva mirada a la política migratoria, haciendo énfasis en la atención a los más jóvenes.

“Aunque Cuba tenga una política migratoria de 2013, aunque nos hayamos abierto un poco, seguimos viendo al migrante como un problema. Es natural que el joven quiera conocer, no solo por un problema económico -que también- sino por inquietudes culturales. Esos períodos en que cualquier joven del mundo cambia de universidad, viaja a otro país, tenemos que verlo con más naturalidad aquí”, opinó la directora del CESJ.

Por tanto, hay que ir más allá de la flexibilización de dos años con once meses para quienes viven fuera de Cuba. Debemos analizar qué otro tipo de elementos adicionamos para favorecer al joven, para que no se vea con ese prejuicio al viajero y al migrante, agregó.

  • Recreación, cultura y deporte

Finalmente, Estévez García destacó la necesidad de rediseñar las opciones de recreación, un asunto en el que se cruzan la política cultural, deportiva y recreativa, cada una con sus matices.

Partiendo de la diversidad de aspiraciones y de las investigaciones que han indagado sobre el consumo cultural de la juventud, “hay que pensar mejores ofertas para los jóvenes, cómo reutilizar los propios centros recreativos para que ellos tengan sus espacios, para que la recreación llegue a las comunidades más intrincadas, para que también se eduque durante ese proceso”.

En busca del consenso

Un repaso por los debates en las redes sociales, determinados sucesos de la vida diaria y estudios recientes confirman ciertos niveles de disensos dentro de las juventudes en Cuba. Reconocer esa realidad y generar estrategias para gestionarla son acciones fundamentales en el camino hacia la construcción de un mejor país.

Para Keyla Estévez García, un primer reto pasa porque todos aprendamos el ejercicio del dialogo abierto, de respetar y escuchar. “La juventud cubana siempre ha sido la que ha impulsado todos los movimientos de lucha, eso no va a cambiar. Escucharla es fundamental”.

No obstante, estos intercambios deben ir acompañados de realidades, verdades y optimismo. “Si llegamos con pesimismo a un dialogo determinado, convencidos de que no se va a resolver nada, que los problemas no tienen vuelta atrás y sin ver objetivamente qué es lo que nos sucede, cuáles son los hechos que nos ponen en esta situación, no vamos a avanzar”.

Además, señaló, hay una necesidad extraordinaria de que nuestras estructuras de dirección en cualquier organismo, organización o entidad, funcionen y conozcan a sus jóvenes, respondan a sus inquietudes en los pequeños espacios.

Otro desafío tiene que ver con la capacidad para garantizar una participación efectiva de este grupo poblacional. “A veces falta la motivación, la convocatoria diferente. Participar no es solo querer, sino también saber”, apuntó la directora del CESJ.

En ese sentido, una clave está en entender la impresionante diversidad de condiciones, gustos, intereses y aspiraciones de quienes conforman a estas generaciones. Otra, en respetar y aprovechar los nuevos espacios donde muchachos y muchachas van construyendo sus propias redes.

“Pienso que los jóvenes sí están participando en la construcción del país, de acuerdo a sus intereses, inclinaciones personales y a través de los soportes con los que están interactuando. La interacción virtual no puede ser deslegitimada, puede ser también un recurso importante para que estos muchachos se impliquen y participen activamente”, señaló Pedro Emilio Moras.

En tanto, María Isabel Domínguez opinó que, en general, sí participan porque son una parte cuantitativamente importante de la población económicamente activa, un segmento altamente calificado, con muchas iniciativas, con mucha creatividad y deseo de prosperar.

Al mismo tiempo, “hay otra parte de las juventudes que, aunque con su labor puedan aportar al desarrollo económico-social, ubican su proyecto de vida en el logro de resultados individuales, en una prosperidad personal, más que en el impacto social que esto pueda tener”.

Se trata entonces de articular esos esfuerzos privados con la economía del país. “Ahí hay todo un reto en términos de políticas públicas, trabajo político y ordenamiento jurídico que necesariamente tendrá que atender esta diversidad de condiciones culturales, pero también de condiciones subjetivas”, explica.

Disenso hay y habrá; toca aprender a gestionarlo. “Se trata de que trabajemos con todos por igual, de que atendamos a la gente, de que no nos concentremos en esa élite, en los pequeños grupos”, insistió la directora del CESJ.

Al fin y al cabo, urge más que nunca escuchar a la juventud más allá del ruido y de unos pocos, reconocer sus diferencias, asumir sus críticas e incorporarla a una construcción colectiva de país, que trascienda los discursos y consiga de forma efectiva alcanzar consensos.

Se han publicado 24 comentarios



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  • La que se comió el gallo dijo:

    Mucha juventud sin hacer nada.....muchos vendiendo cebolla y ajo...y otros muchos solo pensando en alguna visa para algún país...el que sea. ....

    • Denunciado lo mal hecho ..... dijo:

      Y acaso existe otra aspiración ,ese joven vendiendo ajo como usted dice gana más que un profesional en una oficina y le puede dar a su familia una vida mucho mejor que si estuviera de cuello y corbata en una oficina ganando un salario que malamente les alcanza para pagar la luz o el gas ,es así aunque suene duro es así ...

    • CaimanVerde dijo:

      Exacto. Pienso que hacer como el avestruz no ayuda. Muchos jóvenes viviendo de lo que le da el gobierno y no aportan nada. Quieren seguir chupando de la teta gubernamental. No aportan y consumen mucho. Es la realidad que veo en mi barrio. Saludos.

    • GMEM1967 dijo:

      Buenos dias:No comparto su criterio para nada.con el mayor respeto.falta de contenido.La Juventud de hoy es divino tesoro llena de entusiasmo y preseverancia.Existen dificultades y no vamos a tapar el cielo y el sol con un dedo porque no somos ciegos.pero si le diria algo.Fui Joven y los defiendo a capa y espada.puede haber sus casos pero son la minoria.acaso no ve las enseñanzas y lecciones que dan hoy en la linea roja contra la pandemia y elo mal.acaso no ve usted ante las redes sociales las muestras de solidaridad y altruismo de los medicos Jovenes en su mayoria que cumplen con el deber de saalvar vidas en los ligares mas intricados del mundo.acaso no ve usted o vio el ejemplo de los 5 heroes por poner un Ejemplo:Esa es la Juventud nuestra llena de valores entusiasta y creativa.No critiquemos mas a nuestros Jovenes y formemos su educacion desde las familias y las escuelas.Saque usted sus propias conclusiones y por favor su criterio es errado.

  • Laterrade. dijo:

    Muy abarcador artículo, con muchos datos y criterios de profecionales estudiosos del tema, pero este no es un tema cerrado, tampoco de un solo criterio, y aunque fuera diverso ese criterio no se estaría ni cerca de las variantes que analizan cualquier fenómeno de la sociedad en que están involucrados los jóvenes, partiendo de las particulariedades de cada individuo, su subjetividad, los que los hace diferente cada uno de ellos.
    Pero como llegar a ellos?, de manera independiente, grupal, micro social o macrosocial?
    No podemos concluir que un sector determinado representa la totalidad de ellos, por ejemplo los que son o están en Universidad, o sean de la UJC.
    Vi como el Presidente se reunió con jóvenes de la universidad, enriqueciendo sus ideas, aspiraciones, ambiciones, etc, pero creo que sería muy enriquecedor que nuestro Presidente también se reuniera con los jóvenes que hoy están sancionados penalmente, que son muchos, con los que no estudian, pero tampoco trabajan, los que están enfermos con alguna enfermedad de transmisión sexual, sida etc, con los LGBTI, que también son muchos a lo largo y ancho del país, que han sufrido y sufren hoy algún tipo de discriminación.
    Cuando los escuchemos a todos, y todos se sientan parte de este país, de sus proyectos y futuro, quizas ahí habremos llegado a la “libertad plena del hombre” que tanto deseaba José Martí para los cubanos.

    • Aurelia reyes gonzales dijo:

      El debate no puede hacerse por sectores estos intercambios tiene que hacerse en los barrios donde conviven un número diverso de generaciones con insatisfacciones y criterios y en ocaciones no tienen la posibilidad de expresarse porque aunque se escuche la opinión se queda engavetada y nunca se le da la solución esperada

  • Cristian dijo:

    Buenas, soy un joven que cree en lo empíricos, el sistema socialista en nuestro país no ha funcionado por razones que todos conocemos. No obstante, todo lo que sea para el bien del país, la paz del país, la economía, la libertad, el diálogo estoy 100% de acuerdo. Es verdad de que llevamos 60 años con super ploblemas económicos, pero hemos resistido con paz y no guerra no bomba, mientras Queen el mundo la guerra no ha deseado. Ahora con el virus Cuba llora,por tanto, no queremos empeorar sino mejorar.

  • beta dijo:

    Una de los principales problemas que ha tenido siempre la juventud, sobre todo la que estudia, al menos en mi experiencia, y lo sigo viviendo en los hijos de mis companeros en la actualidad, es que al comenzar a trabajar se les ponen muchas trabas para crecer y aportar, y por tanto la primera opcion al cabo de unos pocos anos es emigrar, en mi generacion mas de la mitad de mis companeros son emigrados, profesionales que vamos perdiendo pq no tienen el incentivo necesario a su desarrollo profesional, incluso mas que a su desarrollo economico, y las siguientes generaciones este porciento es aun mayor. Deberian hacer un estudio sobre eso, cuantos graduados, buenos profesionales se han perdido, y porque?

  • Echo94 dijo:

    Antes que nada buen articulo. Hay un punto que se viene hablando en muchos espacios y es el de el envejecimiento poblacional. Pero se han preguntando el porqué la juventud no quiere tener hijos? Mucho influye el problema de la vivienda y los problemas económicos, puesto que para una pareja de jóvenes tener un hijo en Cuba sabe q a no ser que hereden una casa o le manden el dinero para esto tendrán que vivir agregados con sus padres por mucho tiempo. Ya que con el salario que se cobra aún siendo ingenieros ambos no da para la manutención del hijo y los gastos que esto implica. Quieren disminuir el envejecimiento poblacional? Pues deberían pensar seriamente en estos puntos pues la juventud cada vez ve con menos entusiasmo el hecha raíces aquí en nuestro país. Esto es un pensamiento de muchos y muchos jóvenes cubanos que a diario se ven en las calles de nuestro país, el ingeniero, el arquitecto, el cuenta propia, etc... Hay que pensar un poco más en la juventud MÁS HECHOS MENOS PALABRAS.

    • joanM dijo:

      exelente comentario hecho por usted ,toda una realidad sus palabras . Mas hechos , menos palabras .

  • Mibaseball dijo:

    Soy graduado de la UCI año 2012 .Es lamentable e incalculable la masa talentosa q se han graduado en mi UCI y q hoy estan en URuguay Chile Argentina Canada Peru Mexico Ecuador Estados Unidos Europa. Sencillo BUSCANDO VIDA esa es la dolorosa verdad.HAsta cuando vamos a seguir perdiendo talento .

  • Queso proceso dijo:

    La gran mayoría cuando terminan la carrera, no piensan en otra cosa que no sea emigrar a donde sea

  • Juan Gabriel Fong dijo:

    Desafortunadamente una gran parte de los jóvenes de nuestro país sólo sueñan en cómo emigrar a cualquier otro país en busca de una vida mejor. Pues aquí en Cuba muchos de sus sueños y aspiraciones no son posibles de lograr!
    No los culpo, la vida es una sola y a veces ellos se ven en el espejo de sus padres (Que se han sacrificado toda la vida) y nunca lograron la prosperidad que hubiesen deseado.
    Ojalá y las cosas mejoren pronto, porque de lo contrario la población de Cuba bajará a 10 millones de habitantes, y será cada vez más envejecida!

  • Odelaisis león Cruz dijo:

    Es lindo ver como los.jóvenes.somos.escuchados ya sea.por.la vía o canal del.que.se.disponga se.necesita de.soluciones sabías no.sólo a.corto plazo sino con un objetivo perdurable esencial ,existencial desde todas.las.variables.posibles, la juventud como motor.de.arranque e impulsor tenmos como principal tarea apoyar,resistir y vencer ,ahora desees que caminos :el diálogo ,los encuentros,ser escuchados ,atendidos siempre en el.marco de respeto y educación con.el que.nos han enseñado nuestros lindos.maestros de los cuales somos semillas ,que.necesitan de.mucho amor y dedicación hasta recoger el producto esperado en si los.valores ;sii agradecida de.ser cubana ,manzanillera.;granmense y sobre todo crecer con esta patria Fidelista que Ama la.paz y busca soluciones pensando no.el bien commun sino en el de los.demás.

  • Ag dijo:

    Si de verdad quieren un país mejor hay que cambiar todo lo que debe ser cambiado

  • Cubana dijo:

    Buen material para reflexionar y debatir. Pienso que sí, hay que reunirse no sólo con los universitarios y trabajadores sino con esos que se "defienden muy bien en negocios ilícitos" y ver sus potencialidades y reincorporarlos en beneficio social. La juventud siempre ha sido la vanguardia hay que confiar en ellos hay algunos que se decepcionan por mal trabajo de los dirigentes cuando se incorporan a trabajar y por eso emigran.

  • Phd dijo:

    Ojala busquen un pais mejor, pero en Cuba. Lastimosamente me gradue junto con 21 jovenes de una carrera con un alto grado de profesionalidad y grandes expectativas laborales, hoy 14 de mis compañeros ya no viven en Cuba.

  • Revenge dijo:

    A ver, el mejor pais para los jovenes - y para todo el mundo - va a ser el pais donde las opciones para sobrevivir no sean escoger entre volverse delincuente o parasito de un pariente que esta afuera. Donde cada necesidad a satisfacer no sea un problema a resolver. Donde existan al menos las posibilidades reales y los espacios potenciales para vivir decorosamente del trabajo, con posibilidades de mejoria de acuerdo a nuestro esfuerzo. Donde exista el marco civico y legal para llevar a cabo un proyecto personal de cualquier tipo, lo mas lejos que nuestra habilidad y la suerte permita. Y por favor, no me vengan con el cuento que quienes logran esto son los que se van de Cuba con titulos universitarios que les da la Revolucion gratis; porque primero, no todo el mundo puede graduarse ya que mucho depende de la inteligencia y el esfuerzo de cada cual. Segundo, no todo el que ha logrado una mejoria material fuera de Cuba es universitario, ni estan ocupando posiciones de cuello blanco. Cuando Cuba sea un pais donde la gente pueda mirar a un futuro realizable sin 'inventos' ni suplicadera por remesas o paquetes, entonces Cuba sera el pais que buscan los jovenes.

    • nly dijo:

      Revenge: Muy bueno y acertado tu comentario, totalmente de acuerdo.

  • libra dijo:

    Muy adecuado el título del artículo: "Juventud cubana en busca de un país mejor.". Desgraciadamente en muchas ocasiones ese país no es Cuba precisamente.

  • GMEM1967 dijo:

    Buenos dias:Ley detenidamente los criterios de los foristas y me enfoque en dar repuesta personal al compañero de la UCI Graduado en el 2012 segun Datos.refiero que mi criterio es que cada persona en la sociedad es dueño de tener su forma de pensar y actuar en cuanto a perpectivas profesionales y emigrar a otros paises en busca de mejores empleos futuros o contratos en el exterior.porque en la historia de Cuba las raices del Cubano han tenido que pasar por la Emigracion y somos desendientes de africanos,chinos,Españoles y otras.Pero en el caso de los Profesionales de la UCI que han emigrado hay hechos evidentes y se ponen a la luz publica, algunos no hacen lo que usted plantea de buscar mejores medios de vidas.sino se han convertido y invadido las redes para ofender y divulgar al pueblo cubano y criticar los problemas que aun convivimos y insitan al odio y a la desobediencia social y a desacreditar la obra que decidimos y que nadie que no seamos nosotros la haremos funcionar.le diria Nuestro vino es Amargo pero es nuestro vino .Es bochornosos ver conociendo el trabajo de la UCI,como despues de preparados como excelentes profesionales a costa de nada.verlos convertir en mercenarios a sueldo.cree usted que esta forma de vida es justificable.Saque usted sus propias conclusiones y recuerde que a veces queremos pedir mas de lo que hemos sido capaces de aportar y sin resultado.

  • el chino dijo:

    Cuantas veces hemos oído hablar de que la juventud está perdida, no trabaja, etc. Sobre todo de personas de más edad, pero realmente es así o todo esto es una respuesta al medio que han encontrado y están luchando con las herramientas que tienen al alcance. La sociedad debe brindar oportunidades a estos jóvenes que no sea simplemente estudiar en la universidad. Esa es una de muchas oportunidades. De que vale que ese joven estudie en la universidad si después emigra. De que vale brindarle un puesto de trabajo para el que no aspira. Debe haber espacios de crecimientos diseñados para todo el universo juvenil.
    No se trata de decirles lo que tienen que hacer. Se trata de ayudarlos a emprender su propio camino. Los objetivos del pasado ya no son las aspiraciones del presente, ni mucho menos los hitos del futuro.
    Toca aprender con ellos y darles su espacio. Al final, muchas de las grandes cosas de la humanidad se han realizado en la juventud y en un principio parecían aunténticas locuras.

  • yusdañki dijo:

    Se habla de la juventud pero pienso que hay que ir más allá, a la niñez, hay muchas problemas en los hogares que van deformando al niño, cuántos niños son hijos de padres divorciados que no son atendidos,cuántos viven con reclusos,y otros casos que necesitan una atención y la que tienen no es suficiente, incluso hay otro que lo tienen todo fácil lo que también es un problema,creo que de ahí sale el eslabón perdido

  • Seguidor de los ideales de fidel dijo:

    Tengo una idea para estos jóvenes desempleados !!!!!!
    Podrían abril Los Curso de superación para jóvenes q dio mucho resultados de ahí salieron médicos enfermeras abogados etc .
    Eran jóvenes q dejaron los estudios por diversas razones q se vieron con el futuro trochado y Fidel le dio la oportunidad de estudiar nuevamente y poder optar por una Carrera eso funcionó y creo q se puede volver
    A poner en vigor esta estrategia

Se han publicado 24 comentarios



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Ania Terrero

Ania Terrero

Periodista de Cubadebate. Graduada en 2018 de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
En Twitter @AniaTerrero

Dixie Edith

Dixie Edith

Periodista cubana y profesora del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM), de la Universidad de La Habana.
En Twitter @Dixiedith

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