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¿Una contrarrevolución preferible?

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Fake News. Ilustración: Aldo Cruces/ Dominio Cuba

Para todo aquel que haya observado el desarrollo en Internet de la guerra mediática que financia Estados Unidos contra Cuba, con el uso de un sistema cada vez más articulado de medios digitales de comunicación, se hacen evidentes varias evoluciones.

La primera es la expansión tecnológica de lo que hace pocos años no era más que un grupo de blogs, hasta llegar a convertirse en lo que hoy es un circuito de multimedios de prensa digital con plantillas de periodistas contratados, colaboradores con tarifas por artículo, publicidad insertada, posicionamiento mediante pago en Facebook y Twitter, producción de podcasts, transmisiones en directo en You Tube y suscripciones a canales de Telegram.

La segunda evolución no es tecnológica, sino estratégica: Durante el gobierno de Barack Obama, con una política más sutil contra Cuba, la mayor cantidad de recursos fue destinada a crear medios de comunicación para influir sobre sectores clave de la sociedad cubana: Periodistas, economistas, artistas, intelectuales, profesores y estudiantes universitarios. Se financiaron eventos, “laboratorios de ideas” y revistas digitales con una línea editorial orientada a la socialdemocracia. Un trabajo en la red dirigido a un público con simpatías hacia las ideas progresistas o “de izquierda”, no reacio a un discurso que hable de socialismo o marxismo, pero en función de fomentar la aversión al comunismo, al fidelismo y a las instituciones del Estado Cubano.

La estrategia principal no era la comunicación hacia grandes sectores de la sociedad, sino actuar sobre la mentalidad de los sectores profesionales, figuras públicas y líderes de opinión que se desenvuelven dentro de la institucionalidad, participan en la formación académica, o que producen contenidos para el resto más diverso de la sociedad. No es una estrategia abierta contra la Revolución, sino para influir desde dentro de ella.

Con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, esa estrategia no desaparece, pero pasa a ser secundaria, y se dirigen más los recursos hacia ampliar medios digitales para un público de nivel intelectual más bajo, pero más masivo. En el que abundan las páginas web de poca elaboración en sus contenidos, de lectura rápida y simple, las fake news y el sensacionalismo morboso. Es la estrategia más recalcitrante contra la Revolución, afín a la tradición del odio y extremismo imperantes en Miami.

Estos medios llaman a cerrar los viajes y las remesas, se dedican a la persecución y el linchamiento de artistas cubanos que viven en Cuba y actúan en Estados Unidos, exigen la cancelación de conciertos, utilizan la revelación de chismes de carácter íntimo, buscan amedrentar —con los más bajos recursos de un terrorismo mediático— a todo el que participe de la vida pública cubana y al mismo tiempo manifieste alguna empatía ideológica con la Revolución o se pronuncie en contra del bloqueo. Utilizan a algunos reguetoneros, o echan mano a actores y actrices que fueron populares en Cuba por su talento, pero que ahora ponen su histrionismo al servicio de contenidos que provocarían vergüenza en su antiguo público del cine, la televisión y el teatro. Es la exacerbación del peor Miami, que lógicamente resulta repulsiva para la población cubana de mayor nivel educativo.

Es la representación mediática de la escalada de agresividad del Gobierno estadounidense contra Cuba, del aumento del bloqueo creando mayores dificultades cotidianas en nuestro país, de un ambiente que pone en peligro constante las relaciones diplomáticas y que llegó a provocar el tiroteo a la embajada cubana en Washington.

En este tiempo de pandemia, los medios digitales de la Estrategia Trump se han concentrado en las colas y la escasez de alimentos en Cuba que el propio bloqueo busca provocar, o en emitir contenidos que socaven la confianza en las medidas contra la COVID 19, manteniendo su maquinaria de burla y terror de la forma más vulgar y abiertamente contrarrevolucionaria.

Mientras, los medios de la Estrategia Obama han mantenido una comunicación ideológicamente de derecha pero disfrazada mediáticamente de izquierda, apostado por una narrativa para crear simpatías hacia el “periodismo independiente”; a sugerir urgentes recetas neoliberales ante la crisis provocada por la pandemia y a crear la idea de que el Gobierno cubano no desea dinamizar la economía (sin mencionar que gobierna un país bloqueado y cada vez con menos dólares para financiar ese dinamismo); a construir empatías con justas causas sociales como el matrimonio igualitario y la protección animal pero utilizándolas como recurso contra las instituciones y apoyando manifestaciones de desorden público para lograrlas; a ponderar la democracia de la República prerrevolucionaria, a manipular históricamente fenómenos como el Mariel, la UMAP o el Quinquenio Gris; posicionando un discurso que utiliza un lenguaje marxista para fomentar el anticomunismo, que habla de socialismo, pero solo para presentar el “modelo cubano” cómo absolutamente fracasado. Trabajando por cultivar un público —que se incrementa cada año con nuevos lectores jóvenes — para hacerlo cada vez más manipulable.

Los que financian ambas estrategias son los mismos, por lo que parecería que el verdadero objetivo de potenciar aquella contrarrevolución mediática más repulsiva es nublarnos la visión, para lograr precisamente que aceptemos como un mal menor —y hasta preferible — a esta otra contrarrevolución aparentemente más intelectualizada, menos agresiva y capaz de hacerse más simpática.

Habrá que tener una gran claridad en esta guerra mediática, en la que es imprescindible una defensa comunicacional que revele todas las intenciones. Porque en la subversión política, el perro que más puede morder no es el que ladra, sino el que nos mueve la cola.

Se han publicado 61 comentarios



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  • Mas dijo:

    Plan contra Plan
    No nos queda d otra, si no somos capaces d demostrar, refutar,combatir con nuestra verdad, ser oportunos y coherentes, hablar d lo bueno pero también de lo malo, ser proactivos y consecuentes, entonces si nos come el león
    Mentira, a ellos no les importa si comemos o no comemos, si nos morimos d Covid o de dengue,si nos movemos en guagua o en carriolas, eso es mentira
    Lo único q les importa es desacreditar, ahí tenemos ej. recientes y claros: tergiversando lo q dijo Irma Shelton en el noticiero, tergiversando lo q dijo Alejandro Gil sobre las cuentas bancarias para donaciones, tergiversando las propias palabras d nuestro Presidente en las reuniones diarias sobre el manejo d la Covid.
    Hay personas q viven d eso y les pagan, pués a salir al paso siempre con la verdad en la mano

  • L.R.A dijo:

    A veces nos quejamos de las juelas, como se dice.
    Pero hay que hablar, y hablar de todo.
    La tv es lo mejor, porque ves y puedes oir aun sin estar viendola.
    Programas amenos, pero con temas de la realidad, realidad de hoy y de ayer , sin pena sin miedo.
    Todas las revoluciones llevan a errores que despues pesan pero pasa . Hay que poner so re la mesa oo que hacemos, pero todo lo que hacemos, bueno y malo.
    Y vuelvo a Fidel, siempre a Fidel. El educaba, cada vez que habia un acontecimiento o que vendria, ahi estaba el preparandonos.
    Me llama la atencion que todos los que se presentan hablando ante las camaras, saben lo que esta pasando y tienen la solucion. No, no nos podemos quedar con las ofertas, queremos la realidad y por que no se ha hecho o porquè el no lo ha hecho, porque es el responsable.
    Otra cosa, tenemos que escoger mejor a los dirigentes de base, a veces proponemos a alguien para un cargo para fastidiarlo, ese despues nos fastidia a nosotros porque no hace nada o no tiene disposiciones.
    Combatir lo que oimos de boca de energumenos, tambien aclararle a los mas jovenes lo que està pasando e ideologicamente educar que no se hace.
    Exhortar a los jovenes que entran a las redes y creen lo que dicen las mismas o los mismos, a comparar lo que leen con lo que ven.
    Y combatir, combatir. Este foro es muy bueno para ello.

  • Amistad dijo:

    Excelente artículo que da pié a una rica diversidad de criterios. En casi todos los foristas que han intervenido percibo capacidad de análisis y preparación suficiente para proponer vías que permitan combatir esta amenaza que enfrentamos. Creo que en nosotros mismos esta la "fuerza de tarea" para combatir tanta bajeza y escarnio que a diario como una avalancha indetenible nos golpea desde la información (desinformación). Digo nosotros e incluyo a los que estoicamente nutren el verdadero sentido de la sociedad que construimos a pesar de los pesares. La revolución que cultivamos nos ha preparado como hombres y mujeres dignos para servirle y hoy esta es nuestra batalla, tanto como lo fué para nuestros padres Girón, la crisis de octubre, la limpia del escambray... e incluso los nefastos momentos donde se cometieron errores que tambien fueron "peleas" ideológicas. Nuestros enemigos "trabajan" con nuestras manchas y tienen una estrategia bien diseñada aprovechando multiples plataformas y considero que nos urge ampliar la nuestra (que nació con la BATALLA DE IDEAS genialmente formulada por Fidel) pero donde predomine la transparencia y los "sinsecretismos" con mensajes claros dirigidos sobre todo a los que consumen estos productos informativos a lo interno del país (que no son pocos y van en ascenso). Urge evaluar diferenciadamente cada mentira que se propaga y en consecuencia desmentirla porque hacen mucho daño. LA CALLE EN CUBA ES DE LOS REVOLUCIONARIOS Y EL CIBERESPACIO PUEDE SERLO TAMBIEN. No todo el esfuerzo tiene que ser con tecnologías, este combate tiene que ser hombre a hombre y día a día: en las extensas colas, en el trabajo, en la casa.. en cualquier espacio donde alguien propale "bolas" y noticias falsas sobre determinada situación. !!!ADELANTE, AL COMBATE CORRED!!!

  • Oscar Milián Crespo dijo:

    Magnifico comentario,es muy cierto,hoy el enemigo emplea las redes sociales para abrir fuego contra nuestra revolución de una manera muy solapada,hay que tener mucho cuidado.

  • Edmundo Palma dijo:

    Alguien puede explicar que es el UMAP ese?
    Gracias por adelantado.

  • Jesús sin s (Jesú) dijo:

    La verdad, la realidad cubana se encargará de decir quien es quien. Esa realidad sabrá sentar en sillas públicas las imágenes del bien y del mal. De los que obran bajo el principio de "Patria es humanidad" como dijera Martí, y de los que se venden, de los ignorantes que no tienen patria, de los que destruyen el amor entre las familias, de los mercenarios que aplauden las "Hazañas" del Plan Cóndor, de la Escuela de las Amérricas...Señores, tambien hace falta saltar al ruedo, la posición del espectador frío no ayuda. No importa que usted no sea un profesional de las letras: salga con sus propias herramientas a combatir la injusticia.

  • Jesus Gabriel dijo:

    Sin dudas los mercenarios hacen hasta lo imposible por hacer daño a nuestra Revolución cubana pero nuestro comandante nos enseñó a resistir todas las agresiones del imperio y de los gusanos
    Patria o Muerte Venceremos.

  • Memoria dijo:

    El apóstol de Cuba, decía algo así: Una idea justa, desde el fondo de una cueva tiene más fuerza que mil hombres!. Y es una realidad, no podemos temer a lo que otros digan de nosotros, debemos temer a qué hacemos mal, que estamos fallando y que brechas estamos dejando como armas a quienes nos critican! Cubadebate sabe que me gusta hablar claro, muchas veces me censuran, cosa que veo mal, si no somos inclusivos y escuchamos a todos estaremos fallando como SISTEMA. Porque no hablar nosotros de esas historias también? Porque no dar versiones oficiales con toda la responsabilidad del mundo? Acaso otros gobiernos no se equivocan? Porque nosotros no? Es para meditar muchas cosas, el mundo cambio y no lo queremos aceptar!

  • Elio Antonio dijo:

    Hola :-)

    Primero: En defensa de la Revolución, es ese campo de las ideas desde el cual se nos agrede, pienso que los editores de este sitio deberían —están a tiempo— poner vínculos a "el Mariel, la UMAP o el Quinquenio Gris" con muy buenos contenidos que hay en la web nacional. Lo digo como actuar consecuente, con lo que nuevamente nos advierte Javier.

    Segundo: Siempre he pensado que en Cuba de debe hacer algo similar a lo que hacen contra nosotros, pero a favor del pueblo. Un conglomerado de sitios desde los que se produzca contenidos para todo tipo de público. Organización que no tanga que esperar a que se esparza una campaña contra Cuba para entonces hacer la contraofensiva…
    No puede haber un solo Cubadebate integrado a una mesa redonda y a otros medios y/o canales. Cada provincia debería tener una hegemonía mediática entre sus provincianos. Por eso llevo tiempo proponiendo que se implemente una intranet en cada territorio, desde una editorial digital que desarrolle una estrategia de comunicación institucional ofensiva.

    Con esos sitios de cada cual por su lado, muchos sin personal preparado en comunicación, no creo que sean el contra plan más efectivo, al perverso plan.

    Saludos DesdeGuantánamo ;-)

  • Jorge Lago dijo:

    Si la alta dirección del partido y el gobierno, no prestan máxima atención a este tema y los sabios comentarios expresados aquí, pasará que se hará muy dificil vencer.

    El gobierno norteamericano y su dinero comprador de mercenarios y traidores ameritan acciones de respuestas sabias pero ágiles para enfrentar esta batalla.

    Fuerza Cuba.

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Javier Gómez Sánchez

Javier Gómez Sánchez

Licenciado en Medios de Comunicacion Audiovisual. Productor, Director y Guionista de Cine y Televisión. Egresado del Instituto Superior de Arte, ISA. La Habana, Cuba.

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