Imprimir
Inicio »Especiales  »

El asedio silencioso de Hebrón

En este artículo: Israel, Palestina
| 3
Una mujer palestina pasa frente a un muro en Gaza. Foto: Reuters

Una mujer palestina pasa frente a un muro en Gaza. Foto: Reuters

M. Martínez
Deia, España

La ciudad de Hebrón es sagrada para judíos, musulmanes y cristianos, pues se cree que en ella vivió, murió y fue enterrado en torno al año 1800 a.C Abraham, padre del monoteísmo, junto a su mujer, Sarah, y sus dos hijos, Isaac y Jacob. Para los musulmanes, además de ello, Hebrón es uno de los lugares en los que el ángel Gabriel hizo a Mahoma detenerse para rezar en su viaje nocturno a caballo de La Meca a Jerusalén. Para los judíos, la Ciudad de los Patriarcas es el segundo lugar más sagrado después del Muro de las Lamentaciones.

Esto explica por qué Hebrón es una de las ciudades palestinas más asediadas por la ocupación israelí desde finales de los 60, cuando se construyó allí el primer asentamiento ilegal: Karyat Arbaa. Cincuenta años después, Hebrón, con sus 170.000 habitantes, es la ciudad palestina más grande de Cisjordania, y también la más colonizada, pues es la única que posee asentamientos en su mismo centro histórico. Esta fuerte presencia colona, tanto en el interior como en los alrededores, obliga al ejército israelí a redoblar las medidas de seguridad para protegerlo, lo cual se traduce en interminables restricciones de movimiento para los árabes. Hebrón posee 18 de los 103 check points permanentes que existen entre Cisjordania y Jerusalén Este y 113 de tipos distintos de restricciones de movimiento (entre check points, bloques de piedra que taponan carreteras y clausuras de pasos y caminos destinados a controlar el tráfico de vehículos y personas) de los 500 que existen en toda Cisjordania. Su ciudad vieja, antaño uno de los mercados más ruidosos y ajetreados de toda Palestina, es ahora un laberinto fantasma del cual ha huido casi la mitad de su población.

El abandono En el Tratado de Oslo

Israelíes y palestinos acordaron dividir el territorio palestino en zonas A (control total de la Autoridad Palestina (AP) zonas B (control militar israelí y control civil palestino) y zonas C (control total israelí). Normalmente, las zonas A se corresponden con los núcleos urbanos de las ciudades palestinas más importantes, pero Hebrón fue la única que no se incluyó en el acuerdo interino. En 1997 se firmó el Acuerdo de Hebrón, por el cual se dividía la ciudad en dos partes: área H1 -control total palestino- y área H2, bajo control de las fuerzas de seguridad israelíes. En esta zona, que incluye toda la Ciudad Vieja, la AP sólo obtuvo el poder sobre los asuntos civiles de los palestinos que allí habitan. Es aquí donde entre 600 y 700 colonos de ideología radical, protegidos por 4.000 soldados israelíes, mantienen aterrorizada a una población de 30.000 palestinos. A sus ataques hay que sumar las órdenes militares que han obligado a cerrar calles y comercios y han multiplicado las restricciones de movimiento. Según un informe de la ONU realizado en 2007, ya para ese año y desde el inicio de la segunda intifada, el 76,6% de los negocios había cerrado y el 41,9% de la población había huido.

Calles de uso exclusivo judío

Ahora, las calles que no se encuentran silenciosamente desiertas necesitan instalar redes protectoras entre el primer y segundo piso para evitar que lo que les lanzan los colonos desde arriba -a veces basura, a veces piedras y objetos contundentes- les alcancen. La imagen de patrullas israelíes peinando las calles es tan habitual como la de palestinos en pie, de cara a la pared, al lado de un check point, a la espera de que los soldados les devuelvan sus documentos de identidad. Muchas calles son de uso exclusivo para los judíos, como la calle Shuhada, antiguo mercado de verduras y actual parte de la colonia de Avraham Avinu, cuya clausura obliga a los lugareños a atravesar un cementerio para trasladarse de una vecindad a otra. Cada casa palestina corre peligro constante. Los soldados israelíes han instalado multitud de garitas en sus tejados y han prohibido a sus habitantes subir. Es corriente ver agujereados con disparos de bala los tanques de agua situados en las partes altas de estas casas y, en algunos casos, incluso han prendido fuego en el piso más alto para asegurarse de que sus propietarios no lo utilizan.

Los colonos más radicales

En Hebrón y sus alrededores se encuentran los colonos más radicales de todo el territorio. Sirva de ejemplo el monolito de los colonos de Karyat Arbaa (asentamiento al este de Hebrón) han levantado en honor al colono y doctor americano Baruch Goldstein, quien en 1994 entró en la mezquita de Ibrahim durante el rezo del viernes y comenzó a disparar con su metralleta contra la desarmada multitud, asesinando a 29 árabes e hiriendo a otros tantos.

En la Ciudad Vieja, en el asentamiento de Tel Rumeida vive Baruh Marzel, líder del movimiento Jewish Defense League (JDL). Esta es una organización que en un principio nació para proteger a los judíos del antisemitismo. Sin embargo, es heredera del movimiento y partido Kach, del cual Marzel fue portavoz durante 10 años, y que fue ilegalizado en 1988 por considerarse racista y antidemocrático, tras intentar promover leyes como ilegalizar el contacto sexual entre judíos y no judíos y retirar la nacionalidad israelí a personas que no perteneciesen a su religión. Actualmente, el Kach forma parte de la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos y de Israel. A pie de calle, la salvaguarda de los judíos contra actos antisemitas se traduce en ataques directos contra los árabes. Es común encontrar estrellas de David y pintadas racistas (generalmente firmadas por el JDL) en las puertas de las casas de los palestinos, quienes se ven obligados a poner verjas y barras de hierro en sus puertas y ventanas para evitar las agresiones. ONG internacionales acompañan a los niños a las escuelas y de vuelta a su casa para protegerlos de los ataques de los colonos, que les esperan en diversos puntos del camino, y tanto sus clases como el patio al que salen durante el recreo se encuentran protegidos por rejas. Según la ley israelí, proveer de fondos o de ayuda material al Kach es considerado un crimen.

Sin embargo, sus heredero, el JDL, es protegido por los soldados en Hebrón. Los actos de agresión de los colonos siempre quedan impunes pero, además, tras las últimas elecciones, uno de los más fieles declarados seguidores del Kach, Michael Ben Ari, ocupó un escaño en el parlamento israelí por la Unión Nacional. Baruh Marzel se ofreció como su ayudante.

Se han publicado 3 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Goran dijo:

    Que en los tiempos que vivimos sucedan estas cosas es una vergüenza para la humanidad toda y los políticos y funcionarios que manipulan las naciones unidas merecerían sufrir estas mismas vejaciones para que aprendan a no ser tan malnacidos y dejen de proteger al verdugo sionista. Aquí les dejo uno videos que confirman lo que se ha relatado, por si cabe todavía alguna duda, de cómo los israelíes maltratan a los palestinos.

    http://www.youtube.com/watch?v=m7PawO0eId4

    http://www.youtube.com/watch?v=Li8objISiNY&NR=1

  • F. JUAN ÁGUILA dijo:

    ¿NO ES ESO TERRORISMO? ¿CONVERSACIONES DE PAZ? ¿PARA QUIÉN?

    ¿A QUÉ LE HAN TEMIDO TODOS LOS PRESIDENTES DE ESTADOS UNIDOS HASTA BUSH HIJO PARA ENFRENTARSE, RESUELTAMENTE AL SIONISMO Y POR EL CONTRARIO LO HAN TOMADO COMO ALIADOS ESTRATÉGICOS?

    Nunca se ha justificado esa conducta; pero hoy menos que nunca.

    El PTE Obama ya no tiene la palabra sino los "HECHOS CONCRETOS POR REALIZAR", como tarea. A PESAR DEL PODER EN LAS SOBRAS

  • F. JUAN ÁGUILA dijo:

    PODER EN LAS SOMBRAS, QUISE DECIR.

Se han publicado 3 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Vea también