Imprimir
Inicio »Opinión, Política  »

Los cambios en el escenario regional

| 22


La rebelión en Chile y las PASO en Argentina destruyeron dos mitos centrales del neoliberalismo en la región: el modelo de país y el Che del libre mercado. Ni el modelo ni ese Che de pacotilla se sostuvieron. Estos dos fenómenos más la rebelión popular en Ecuador, el triunfo indiscutible de Evo en Bolivia en primera vuelta, después de doce años de gobierno, más el posible triunfo mañana de Daniel Martínez, el candidato de un Frente Amplio que gobierna Uruguay desde hace 15 años, y la sintonía de estos movimientos con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dibujan la frontera estrecha del neoliberalismo en el continente, que tampoco pudo avanzar sobre Venezuela ni Cuba. El escenario regional tiene un mensaje claro: un modelo de exclusión como es el neoliberal no se sostiene sin la resignación de los excluidos que no se puede lograr ni siquiera con la artillería pesada de las corporaciones mediáticas.

Chile vivió bajo dictadura formal y de fondo desde 1973 hasta 1990, pero la dictadura de hecho siguió hasta la muerte de Pinochet en 2006. No es la primera vez que se escucha la voz de la protesta en las calles. Los estudiantes se levantaron contra el costo altísimo de la educación y los mapuches por la devolución de sus tierras.

Ninguno de los gobiernos, incluyendo a los socialistas, hicieron nada por resolver esos reclamos. Pero no es solamente responsabilidad de los políticos. La sociedad chilena fue sometida durante tantos años a la figura aplastante de Pinochet como amo indiscutible de un sentido común que se reivindicaba como el Dios severo del Primer Testamento.

Y en contrapartida se alimentó una mitología difamatoria contra el primer presidente socialista del continente: Salvador Allende. Fue una regla hasta la muerte de Pinochet. Se podía hablar de cualquier tema, menos elogiar al gobierno y a la figura de Allende. Una máxima que aceptó incluso una parte de la izquierda para legitimar su intervención en la política.

La difamación de Allende fue muy parecida a la que se hizo contra Perón en Argentina y a la que se desató más tarde contra el kirchnerismo. Al viajero que había conocido al Chile altamente politizado de Allende le resultaba disonante y hasta ofensivo escuchar los mitos burdos que la gente común, el taxista, el verdulero, el mozo del restaurante comentaban de Allende, que fue uno de los políticos más democráticos que tuvo Chile.

Para los argentinos es válido hacer una equivalencia con la Córdoba culta y altamente politizada de los Cordobazos y la actual, ultraconservadora y derechista después del imperio sangriento del general Luciano Benjamín Menéndez que se mantuvo durante muchos años tras la caída de la dictadura. Una expresión de esa inercia posdictadura ha sido el ministro Oscar Aguad, alias “el milico”, cortesano de Menéndez y, más recientemente, de Mauricio Macri.

La construcción del Pinochet, padre severo, y del Allende populista autoritario y disoluto, fue una tarea de las corporaciones mediáticas chilenas, tanto de los medios amarillistas populares, como los supuestamente “serios” como “El Mercurio”. Y no fueron siete años de dictadura como aquí, sino 33 años años de bombardeo sistemático al tiempo que la política económica de la dictadura formateaba una nueva burguesía reaccionaria ligada a los Estados Unidos.

La difamación de Allende, igual que la de Perón y el kirchnerismo, buscaba deslegitimar cualquier política de justicia social. Así, el político que hiciera promesas legítimas de justicia social, pasaba a convertirse en poco serio, un mentiroso, un chanta de cuarta. Es una parte del dogma. La otra cara es la meritocracia que intenta convencer al pueblo a resignarse, que cada quien tiene lo que se merece, los pobres, como los ricos, que los derechos como la educación o la salud, son regalos demagógicos.

La clase política se encuadró en ese dogma que es incapaz de dar respuesta al reclamo popular. Y ahora se topa con una inmensa movilización, casi espontánea, que levanta reclamos básicos: el costo de la salud, de la educación, del transporte, de los servicios, los bajos salarios y las jubilaciones de hambre.

Cada uno de esos reclamos que ahora incendiaron Chile, eran el orgullo de los exégetas del modelo que presumían de haber convertido en grandes negocios para ellos a las jubilaciones privadas, la educación privada, la salud privada, y los bajos salarios y la ausencia de derechos laborales. El modelo neoliberal chileno se sostiene en esas y otras injusticias y por eso era exhibido como un ejemplo para los demás países de la región.

Ahora se lo puede exhibir para lo contrario. Ni siquiera alcanzó con más de treinta años de reventarle la cabeza a la gente. Es una lección para la clase política y también para los empresarios chilenos incapaces de comprender los derechos de los trabajadores. Al punto que fue un empresario chileno, el dueño de café Cabrales, quien se convirtió aquí en Argentina en el más entusiasta impulsor de la reforma laboral macrista.

En Argentina el proceso es similar en algunos sentidos. Porque en un primer momento, Mauricio Macri fue presentado ante el mundo como un héroe del neoliberalismo, el Che de la burguesía, capaz de derrotar en las urnas a un gobierno popular. Las PASO acabaron con esa imagen que en el mundo ya estaba desprestigiada desde los Panamá papers

Macri fue sostenido por grandes empresarios que fueron favorecidos en los gobiernos kirchneristas a los que boicotearon. Y fueron destrozados por el neoliberalismo que respaldaron. Tendrían que hacer una reflexión más seria sobre el dogmatismo en relación con su pensamiento.

Y tienen que afrontar una realidad. Los postulados neoliberales generan grandes desigualdades y, por lo tanto, sociedades muy inestables, que cuando se caen los arrastra también a ellos. Tienen que aceptar la realidad y en consecuencia cambiar la forma de pensar, sin que eso signifique dejar de ser empresarios.

La rebelión popular en Ecuador cuando se empezaban a aplicar políticas reclamadas por el Fondo Monetario, también fue en un proceso similar al argentino. Lenin Moreno se quedó sin fondos y sin banca y tuvo que recurrir al FMI que cedió un préstamo a cambio de un interés real y otro más real pero que juega en el plano de lo simbólico, que son las exigencias.

El hombre que traicionó a Rafael Correa, el presidente que le transfirió sus votos y lo proclamó como su candidato, quiso aumentar el precio de los combustibles y se produjo una pueblada. Moreno dio marcha atrás pero su destino en la política terminó en esa rebelión popular.

El papel que jugó la OEA en Bolivia genera inquietud sobre otros procesos electorales, entre ellos, el argentino que tendrá lugar mañana. La derecha apostó todo a pasar a segunda vuelta, apoyándose en el voto de las grandes ciudades. Era lógico que los votos rurales llegaran más tarde y que modificaran los primeros resultados. Pero la derecha se movilizó desde el principio del escrutinio para denunciar un supuesto fraude.

La estrategia fue tan burda que se verificó incluso en Argentina donde antes de finalizado el escrutinio, Clarín y La Nación decían que habría segunda vuelta. La OEA, se sumó entonces al reclamo de la derecha, pero a pesar de haber fiscalizado el proceso electoral, no tenía pruebas de que se hubiera realizado fraude.

Entonces dijo que, si bien el escrutinio señalaba que Evo había sobrepasado los diez puntos de diferencia sobre su competidor --lo que lo daba como ganador en primera vuelta--, como solamente habían sido unos decimales, lo mejor era pasar a segunda vuelta. Las centrales obreras y campesinas se movilizaron a favor de Evo. Sin pruebas de fraude que respaldara las denuncias, en todo el mundo empezaron a reconocer el triunfo de Evo.

La actitud reticente y antidemocrática de las derechas que buscan esconder sus derrotas detrás de denuncias de fraude, sin pruebas que las respalden, más la actitud de la OEA y la advertencia de Washington a Evo, constituyen el verdadero peligro de las democracias en la región y generan preocupación aquí por las elecciones del domingo.

Se han publicado 22 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Miguel dijo:

    Excelente artículo, pienso a mi modo de ver q lo primero que deben de hacer los gobiernos de izquierda es abandonar la OEA como mismo lo hizo Venezuela para q acabe de morir ese organismo agonizante q no es más que un ministerio de colonias.

  • Rafael Emilio Cervantes Martínez dijo:

    Son reglas bien calculadas por la derecha en toda la región importadas de los mismos que imponen las condiciones desnacionalizadoras en la economía en varios países. Pero mientras más contundente sea la victoria menos margen de maniobra tienen sus estados mayores. Recuerdo aquellos resultados cerrados en torno a la Constitución socialista en Venezuela que Chávez consideró pertinente no asumir ni en caso de victoria, se necesitaba victoria indiscutible.

  • Dr. Morales dijo:

    se les acabo el tiempo a los abusadores

  • Luis Enrique dijo:

    Pero... ¿Cómo es posible que eso sea neoliberalismo cuando los Estados son enormes estructuras y con un gasto público sin igual? Da la impresión que neoliberalismo es la etiqueta de todo lo que hace la derecha.
    En todo caso no se trata de posiciones políticas. Se trata de gobiernos con personajes y actividades en la más típica corrupción. Eso es lo que sería interesante dilucidar

  • Jose R. Oro dijo:

    Este es un articulo muy bueno e interesante del periodista argentino Luis Bruschtein, el cual como en otro de sus escritos recientemente publicado por Cubadebate, hace un profundo análisis de la situación político - social en América Latina y la importancia de lo que observamos en este crucial Octubre - 2019. Ver:
    http://www.cubadebate.cu/opinion/2019/10/15/macri-al-desnudo/#respond
    Insistiendo en la veracidad y penetrante aproximación a la realidad de nuestro continente por parte de Luis Bruschtein, que comparto vehementemente, si quisiera detenerme en algunos puntos que considero de la mayor importancia y que me parece fueron solo tenuemente tratados, en este magnífico artículo.
    1. El problema de la unidad de la izquierda y la centro – izquierda en Latinoamérica. Una de las causas de los pasados reveses de gobiernos progresistas frente a propuestas neo – liberales, hay sido la falta de unidad de los movimientos progresistas. ¿Era inevitable que Piñera ganara la presidencia de Chile? Mi respuesta es no. El problema de la unidad (o mejor dicho la falta de ella) de la izquierda a nivel mundial es quizás una de las razones (entre otras) por las que el capitalismo se mantiene a flote. Piñera ganó el balotaje en Chile, entre otras cosas porque el Frente Amplio, la Democracia Cristiana y la Izquierda Radical no hicieron el esfuerzo necesario apoyando a Alejandro Guillier de “Nueva Mayoría” en esa segunda vuelta. Porque el pueblo chileno no entendía la lentitud (o ausencia) de grandes transformaciones progresistas durante el gobierno del Partido Socialista de Michelle Bachelet. Las vanguardias para merecer ese nombre tienen que estar al servicio del pueblo y no como algunos de sus líderes imaginan, al revés. El neoliberalismo fascista en política interior y exterior de Piñera, es heredero directo del Pinochetismo. Los pinochetistas desenmascarados y públicos como el así llamado Partido Republicano de José Antonio Kast aportaron un % significativo de los votos para elegir a Piñera, no hay que olvidarlo. Con frecuencia la derecha es más unitaria que la izquierda lo que es muy doloroso y lamentable.
    En las elecciones de hoy en Argentina, vemos que Nicolás Del Caño, del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT); y el ex ministro de Economía Roberto Lavagna de Consenso Federal, se enfrentan a la candidatura de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, desde pretendidas posiciones “mas de izquierda” y “mas de centro” respectivamente. Carece completamente de sentido lógico y del más elemental respeto al pueblo argentino, de hecho perjudicando al esfuerzo de la formula que va a derrotar hoy al neoliberalismo macrista. ¿Cómo es posible tanta ceguera política?
    2. La exigencia creciente del pueblo, el hambre se abre comiendo. Este es un tema sumamente importante, sobre todo en el caso de Bolivia. El gran Evo Morales multiplicó varias veces el PIB Boliviano, llevando el PIB per cápita de unos 500 USD a caso 4,000 USD. Millones de personas, hasta un 50% de la población (¡!) salió de la pobreza y casi in 20% de la miseria. Pero la nueva clase media baja recién salida de la pobreza quiere más, lo que es lógico. Al no recibirlo a veces abandonan a los movimientos que los sacaron de la pobreza, lo que es muy ilógico e injusto, pero real. Las metas y objetivos sociales deben crecer continuamente, cada meta lograda es un nuevo punto de partida. No podemos considerar ingratos a los pueblos que habiendo obtenido mejoras y reivindicaciones aun quieren más. ¡Es simplemente la realidad social, la dinámica histórica!
    (Continuará)

  • Jose R. Oro dijo:

    (Continúa)
    3. La necesidad de una renovación del liderazgo, no de los principios. Los líderes se desgastan, los principios y perspectivas sociales no, solo se aceleran y perfeccionan. Esto está bastante vinculado a lo anterior. El desarrollo social, orientado inevitablemente al socialismo (en América Latina y por doquier) es una carrera de relevos, no un maratón. El record mundial del maratón es de 5.78 metros por segundo. El record mundial de la carrera de relevos 4 x 100 de10.86 metros por segundo, casi dos veces mayor velocidad. Por supuesto que la historia, la economía y la sociedad difieren del deporte, pero la renovación del liderazgo cambia también los paradigmas y metas del desarrollo, acelerándolos. Los pueblos lo exigen así. La victoria de hoy en Argentina se hizo posible por Cristina pasando el batón a Alberto Fernández, y con la mayor humildad proveyendo su liderazgo y experiencia, blindando a una fórmula que destrozará al neoliberalismo de Mauricio, Macri, de la oligarquía argentina e internacional, del FMI y de Donald Trump. ¡Bravo Cristina!
    Como este articulo de Luis Bruschtein se refiere a los “cambios en el escenario regional” debo insistir en el punto de que octubre – 2019 es un hito histórico, la derrota de la supuesta “ola conservadora” que había alcanzado su punto más alto en los años 2015 – 2018. Hoy también se producirán otro importante evento: Las elecciones para la Alcaldía Mayor de Bogotá y de otras ciudades de Colombia, enfrentamiento directo entre el movimiento progresista latinoamericano y el fascismo oligarca.
    No es nada pequeño. El área metropolitana de Bogotá tiene casi el doble de la población que Uruguay, y cerca del total de la de Bolivia, por poner unos ejemplos. El candidato favorecido para triunfar en la mayor urbe colombiana es Carlos Fernando Galán Pachón un político y periodista de centro izquierda, hijo menor del mártir
    revolucionario Luis Carlos Galán. Este joven político colombiano se separó del Partido Cambio Radical por el apoyo oportunista y no principista que ese partido decidió dar a Iván Duque para las elecciones presidenciales del 2018. Es candidato a la alcaldía de Bogotá 2019 por un movimiento independiente llamado “Bogotá para la Gente” de corte progresista.
    Muy cerca de Galán se encuentra Claudia López Hernández, una política , politóloga
    de profesión. En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 2018 apoyó decididamente al candidato de izquierda Gustavo Petro. Actualmente es candidata a la Alcaldía de Bogotá por la Alianza Verde agrupación progresista y ecologista. Cualquiera de los dos que gane es un paso positivo para Bogotá.
    Ambos candidatos, son claramente anti – Uribistas y anti – Duque, como lo es también el posible ganador de la alcaldía de Cali (ciudad con población ligeramente superior a La Habana) Jorge Iván Ospina.
    Este domingo 27 de octubre y todo este mes de octubre - 2019 serán recordados por mucho tiempo.
    A finales del 2018 se produjo la victoria de AMLO en Mexico a mi juicio una especie de Stalingrado frente al máximo nivel de la “ola conservadora:”, octubre - 2019 será recordada como la “batalla de Kursk”. Si el movimiento progresista latinoamericano sigue por el camino actual, comparativamente pronto veremos la caída de los Bolsonaros, Piñeras, Duques y Morenos.
    Es posible que este año 2019 termine con unos 250 millones de latinoamericanos viviendo bajo gobiernos de orientación progresista en países como Cuba, Nicaragua, Venezuela, Mexico, Bolivia, Argentina, Uruguay y además en grandes urbes como Bogotá y Cali. ¡Victoria indiscutible de los pueblos!

    • Andrey dijo:

      Laaaarrrgo pero excelente lo escrito por usted Jose R. Oro.

      • Jose R. Oro dijo:

        Muy estimado Andrey, muchisimas gracias por su comentario. Si reconozco que muy largo, la razon de ello es que muchas de esas informaciones no son muy conocidas (muchas veces dadas por sobrentendidas por el autor quien es argentino) para los lectores cubanos. Por ejemplo muy poco (o nada) se ha dicho de las elecciones en las grandes urbes colombianas. Un fuerte abrazo!

    • Alexis dijo:

      Muy, pero muy bueno su comentario Dr. Oro! Es muy cierto que "el hambre se abre comiendo" y de que es necesario entender el degaste de las personas, no de los principios, usted ha dado en el clavo, en esos factores que son primordiales.

    • Masso de Santiago de Cuba dijo:

      Pepe Oro, creo que su comentario es de necesaria y recomendable lectura, porque usted describe muchos temas de los cuales se habla poco, y que hay que entender. La asi llamada "ola conservadora" esta cada vez mas debilitada y como usted siempre menciona de lo dicho por el vicepresidente de Bolivia, Alvaro Garcia Linera , estamos en presencia de una "oleada revolucionaria". A todos les digo que se estan acercando dias mas felices, y como dice Miguel, seria muy bueno que Mexico, Argentina, Bolivia, Nicaragua, Uruguay, se fueran de la OEA (ya Cuba y Venezuela no estan, obviamente) Con mas de 200 millones de personas fuera de la OEA, su sentido y autoridad serian muy cuestionables (si alguna vez fueron serios, y no un remedo para imponer la voluntadde los EE.UU. en la region)

    • Oscar Villar Barroso dijo:

      Su tesis de que, y cito: "...El problema de la unidad (o mejor dicho la falta de ella) de la izquierda a nivel mundial es quizás una de las razones (entre otras) por las que el capitalismo se mantiene a flote...", es medular, sobre esto debemos hacer énfasis los revolucionarios. Esta debe ser la piedra angular de la lucha contra el régimen neoliberal que el capitalismo tardío le ha impuesto al mundo, corrupción y manipulación mediática, un régimen que ha pretendido, y conseguido en muchos casos, convertir a los individuos en meros "zombis" para pderlos dominar

      • Jose R. Oro dijo:

        Muy estimado Oscar Villar Barroso. Hace un mes conversaba con varias personas del grupo de organizaciones que conforman el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) de Nicolás Del Caño, que alcanzo ayer un 2.2% (ninguna bicoca unos 563,000 sufragios) de los votos. Estos compañeros me dijeron que "el peronismo era el peor enemigo del pueblo argentino". Incrédulo les pregunte, ¿más que el neo - liberalismo?, la respuesta fue "si, porque el neoliberalismo enardece al pueblo contra el capitalismo, mientras que el peronismo con sus consignas populistas lo adormece, y alarga la derrota de los enemigos de clase".
        Como usted observa, todavía hay mucha difusión de idearios que confunden la ideología con la teología, que solo ven un mundo estático, en blanco y negro. No podemos votar por lo peor para no defender a lo "menos malo". Obama dista mucho de ser para mí un modelo de político ni mucho menos, pero es indudablemente menos malo que Trump y si la opción es votar por uno de ellos, me voy por Obama "de calle". Si no voto por ninguno le estoy negando un voto al menos malo, e inconscientemente beneficiando al "peor"
        Lo mismo pasa con el peronismo, con lagunas y pantanos entre muchas cosas buenas, pero no votar por los Fernández era de hecho votar por Macri. Es doloroso ver como muchas veces la derecha tiene mas vocación unitaria que la izquierda, y como de esa manera diluye el poder real del pueblo.
        Un fuerte abrazo

      • sachiel dijo:

        Buen razonamiento y explicación, estimado Oro. Usted dice que; "No podemos considerar ingratos a los pueblos que habiendo obtenido mejoras y reivindicaciones aún quieren más..." de acuerdo, pero participando dichos pueblos, no quedandose al margen o en Plan Pichón, el de "todo gratuito y la "Ley del menor esfuerzo posible"......

      • Jose R. Oro dijo:

        Muy de acuerdo estimado sachiel, los pueblos deben participar y ser dejados participar. La necesidad del incremento del bienestar y el desarrollo es una aspiracion natural de los individuos. Cada vez que se produce un cambio positivo este viene prenado de otro mejor. Es decir que los logros de un gobierno no se pueden considerar finales, sino que engendran la necesidad de otros nuevos

    • David L Camacho dijo:

      Formidable su comentario Dr. Jose R Oro, se necesitan esos escritos, que mas allá de describir un proceso politico como el que vive hoy América Latina, lo analiza en detalle y con un serio enfoque, como siempre muchas gracias!

    • Oriental dijo:

      Muy adecuado comentario de Jose R Oro. Muchos detalles importantes, que eran necesarios para entender mejor todo el contexto de los grandes cambios a favor de la izquierda latinoaméricana!

  • Excelente artículo dijo:

    Yo creía que Chile real el país más desarrollado de America Latina ,pero después de leer este artículo parece que Chile está al nivel de Haití

    • sachiel dijo:

      Vista, hace fé, papel aguanta todo....

  • Oscar Villar Barroso dijo:

    Muy bueno este análisis del periodista argentino Luis Bruschtein Luis Bruschtein. Realmente narra muy bien lo que está ocurriendo en nuestro subcontinente y los peligros a los que se enfrentan sus pueblos, describe con acierto a la derecha antinacional laqtinoamericana y los mitos que se construyen contra la izquierda, que tiene mucho que aprender y dejar los devaneos incoherentes en los que con mucha frecuencia se sume.
    La satanización de figuras como Allende, por ejemplo, aunque no el único, es una práctica recurrente que desgraciadamente, encuentra seguidores entre quienes debían combatirla, ahora recuerdo a un grupo de combativas jóvenes argentinas, muy revolucionarias las muchachas, pero criticando despiadadamente a Cristina Fernández, a la que consideraban una "barbi", en vez de arremeter con todas sus fuerzas contra un Macri, que era la verguenza nacional. Ese escenario se repite en cada país, desgraciadamente y forma parte de la desunión a la que han sometido a nuestros pueblos y a sus fuerzas políticas contestatarias.
    Gracias a eso, el neoliberalismo, con su fortísima carga ideológica se ha podido filtrar entre la gente. El neoliberalismo es un caos en lo económico, pues no estimula la economía y mucho menos el desarrollo, lo encubre en su burbuja financiera falsa, lo peor es que es un desastre en lo social, y peor aún, que en lo político es exitoso pues consigue convencer a las víctimas de que es lo mejor y que el Estado es malo.
    Eso explica lo que hemos sufrido en América Latina, los neoliberales lo calculan todo y no dejan nada a la espontaniedad, promueven la liberalización regulada por ellos de la economía, las finanzas y la política. Esta última se convierte en un espectáculo horripilante, en un show carente de sentido y contenidos y mucha gente muerde el anzuelo, después promueven la desestatización de la economía, la desnacionalización del Estado, la enajenación de los individuos a los que convierten de ciudadanos en consumidores y finalmente, la entronización del caos.
    Como parte del mismo show se han inventado la promoción de los golpes de Estado "light" cuando no ganan, esto en forma de "Revoluciones de colores", "primaveras" y "maidanes", mientras sus medios callan cuando en Colombia se asesina a diario a líderes políticos y sociales, o los carabineros chilenos reprimen con violencia a su pueblo sublevado contra su títere de turno, el señor Piñera. Esa es la realidad, y desgraciadamente es esa, porque en el mundo hay mucha gente obnubilada con la pacotilla de la vitrina capitalista que nos enajena y nos desune y ajena a la realidad, que es donde podríamos encontrar las soluciones, pero hace falta la unidad en contra de la IDEOLOGÍA NEOLIBERAL, que además, otro de sus mitos, se prresenta como ajena a las ideologías y centrada en el pragmatismo. EN ELLO ESTÁ EL PELIGRO MAYOR

    • Jose R. Oro dijo:

      Fundamentalisimo su comentario, que comparto por completo, muy estimado Oscar Villar Barroso. De hecho contribuimos por "exceso de fervor y de celo" a satanizar a los lideres del pueblo y le hacemos el favor a la oligarquia y al capitalismo mundial.

  • Orland dijo:

    Copio

    Moreno dio marcha atrás pero su destino en la política terminó en esa rebelión popular.
    -----

    ¿Moreno renunció?

  • Yo otravez dijo:

    Muy buen artículo de Historia bien actual. Ahora hace falta aprovechar esa ola de izquierda para actual de conjunto para con nuestros intereses políticos y sobre todo económicos. Como dijo el Presidente: Somos más, podemos más

Se han publicado 22 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Luis Bruschtein

Luis Bruschtein

Periodista argentino. Pertenece a la redacción del diario Página 12.

Vea también