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El método científico y la sociedad

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Academia de Ciencias de Cuba. Foto: Radio Rebelde.

Con creciente frecuencia se escucha entre nosotros la expresión “hay que llevar el método científico a la sociedad”. No se trata del asunto, mucho más amplio, de llevar la ciencia a la sociedad, que incluye la difusión y aplicación de los conocimientos y las tecnologías, así como el estudio científico de la sociedad como tal. Esto se refiere específicamente a los métodos de la ciencia. Entonces, uno se pregunta ¿qué significa exactamente eso? ¿cómo se lleva a la práctica?

La primera vez que leí algo al respecto fue en un artículo de Agustín Lage, hace más de diez años, donde se analizaba la relación entre ciencia y cultura nacional. En el más reciente libro La osadía de la ciencia se retoma ese tema. El autor explica lo esencial del método científico y la contribución de las actividades científicas nacionales a promover en el país una cultura de la racionalidad y el rigor, del análisis crítico y objetivo, del estudio permanente, del debate serio, de juicios basados en evidencias verificables, etc.

Siguiendo esa línea de pensamiento es bueno recordar que el método científico no se agota en la labor de un científico o un colectivo de investigación. La validación de los resultados de una investigación continúa más allá del laboratorio o el gabinete de trabajo. Es un proceso sujeto a reglas que también forman parte del método científico y en el que participan, además de los autores, otros científicos que juegan, de cierta manera, el papel de “abogados del diablo”.

Si los autores de una investigación tratan de registrar una patente, publicar un artículo o un libro, defender una tesis u optar por un premio, siempre tropezarán, si las cosas funcionan como debe ser, con unos personajes que, aunque cambian de nombre (árbitros, oponentes, tribunales, comités, consejos, editores), son siempre expertos independientes, a veces anónimos, que evaluarán su trabajo para aprobarlo, rechazarlo o recomendarle cambios. Este mecanismo de revisión por pares es una suerte de “control interno” que tiene la ciencia. Contribuye decisivamente a la calidad final de los resultados científicos y a la confiabilidad de su aplicación. No es un sistema perfecto, pero funciona bastante bien. Lo que usted haga, por bueno que le parezca, hay que someterlo a la crítica de otros. Y esa crítica tiene reglas: se realiza exclusivamente sobre la base de elementos objetivos, por personas que conozcan del asunto y que no tengan conflictos de interés con los resultados de la evaluación.

Generalizar esos procedimientos a otras actividades sociales nos lleva al tema de la asesoría para la toma de decisiones sobre aquellas cuestiones que tienen un componente científico o tecnológico. En nuestro país existen muchas instituciones que pueden ayudar en ese sentido: las sociedades científicas y asociaciones profesionales, los consejos científicos que funcionan en las entidades de ciencia y tecnología y en las universidades, los consejos técnicos asesores de los organismos centrales, la Academia de Ciencias de Cuba y muchos más. Generalmente esos órganos agrupan a profesionales y científicos de alto nivel y experiencia, con mucha disposición a colaborar. En algunos casos hay una buena tradición de labor asesora, en otros muy poca.

La consulta a consejos o comités de expertos independientes debería ser obligatoria en los procesos de toma de decisiones sobre aquellos temas en que la ciencia y la tecnología tienen algo que decir, que son muchos. Eso lo ha instrumentado, por ejemplo, la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, que creó para estos fines un “Consejo de Ciencia y Tecnología”. Sin embargo, en la mayoría de los casos queda a la discreción de los decisores consultar o no hacerlo y muchos no lo hacen. Si lo hicieran, se evitarían unos cuantos errores. Por otra parte, también es posible la asesoría “por iniciativa propia”, la que puede ejercer un consejo u órgano asesor a partir de la misión que tiene, y se hace llegar a los que deciden, aunque ellos no la hayan solicitado.

La política aprobada por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros para la reorganización del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, destaca el objetivo de “Fortalecer la labor asesora y consultora de la Academia de Ciencias de Cuba, los consejos técnicos asesores de los organismos, los consejos científicos de las entidades de ciencia, tecnología e innovación y las universidades, las sociedades científicas y profesionales, así como de otras formas de consulta a expertos”.

Para contribuir a ese objetivo, la Academia de Ciencias de Cuba trabaja en la creación de una Red Nacional de Consejos Científicos y Técnicos Asesores, extensible a otros órganos que realizan funciones de asesoría y evaluación de asuntos científicos y técnicos en todo el país. La Red promoverá el intercambio de información y experiencias, difundirá las mejores prácticas y conformará un espacio de análisis y discusión sobre asuntos de interés para la ciencia cubana.

Se han publicado 13 comentarios



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  • Eduardo Ortega dijo:

    Muy valioso y esclarecedor artículo del Profesor Carlos Rodríguez.
    El método científico debe no solo conocerse, sino aplicarse, implementarse en todas las actividades económicas y sociales en nuestro país.
    Este importante método debe estar acompañado con la participación multidisciplinaria y transdisciplinaria. No podemos concebir el desarrollo de un aspecto económico sin la participación de las ciencias sociales, en conjunto con otras disciplinas, para el análisis y la valoración de lo que queremos hacer.
    Si no todo, la mayoría de lo que hacemos debe ser para incrementar la prosperidad de nuestra gente, para lograr aumentar las posibilidades de los más humildes. Eso no debemos hacerlo sin tener en cuenta las distintas aristas de las ciencias sociales. El análisis de lo que hay que hacer para mejorar la pirámide económica, no puede estar aislado de las necesidades sociales, no puede estar aislado de lo que tenemos que hacer para mejorar, por ejemplo, nuestra situación demográfica.
    La Academia de Ciencias de Cuba tiene posibilidades para coordinar esas acciones que propone el Prof Dr. Rodríguez Castellanos. Si sus Académicos pudieran utilizar las modernas técnicas de la informática para comunicarse e intercambiar ideas sobre aspectos que le sean consultados, el beneficio para el país pudiera ser mayor. No se puede, sin embargo ignorar a los colectivos de científicos que existen en las localidades, pero si estos se enlazan con la Academia y los Académicos pudieran comunicarse entre ellos, creo que otro gallo cantaría.
    SALUDOS!

    • Eduardo Ortega dijo:

      Lametablemente Leandro tiene razón en mucho de lo que dice. Ha hecho un análisis bastante objetivo de la realidad que nos rodea. Coincido con el autor, el Método Científico es muy necesario que se aplique a toda la actividad en nuestra sociedad, pero hace falta rigor.
      Este artículo del Prof Rodríguez Castellanos merece un profuso análisis y discusión. No ha ayudado que los comentarios de Leandro y otros han demorado más de 24 horas para ser publicados por Cubadebate. Sé que tienen mucho trabajo, pero debe hacerse para que la publicación de comentarios no tome tanto tiempo, sobre todos en temas de tanta relavancia para el país.
      SALUDOS!

      • Eduardo Ortega dijo:

        Un cambio muy valioso en Cubadebate. Ahora veo que al enviar mi comentario este me aparece en la página y me informan que esta pendiente de publicarse. El método ayuda a que uno no se quede en ascuas de si su mensaje ha sido recepcionado o no. Un avance.
        Sugiero a Cubadebate volver al sistema donde los comentarios no estan fraccionados en páginas, que hay que cargar varias veces para leer todos los comentarios.
        Gracias.
        SALUDOS!

  • Leandro dijo:

    Doctor, con todo el respeto pero, no sé si la Academia de Ciencias tendrá la capacidad de contribuir en algo. Desde hace mucho tiempo, esta no cumple con el objetivo principal de un organismo de ese tipo y dista bastante de lo que fue la Academia en los tiempos de Finlay. La revisión por pares en Cuba es muy mala. O no se hace con el rigor (o calidad) debido por incapacidad de los “revisores” o está muy comprometida y dejan pasar “lo que hace falta que pase”. Hay sus excepciones, desde luego. Esto, que es clave en el Método Científico, no funciona bien desde hace mucho tiempo y con las aberraciones acumuladas de tanto tiempo, no sé realmente cómo se puede solucionar. ¿Resultado? Nuestras publicaciones nacionales son de muy baja calidad. Más aun, la Comisión Nacional de Grados Científicos exigía dos publicaciones internacionales (donde sí, generalmente, funciona muy bien la revisión por pares) y esto era un “paliativo” para la garantizar calidad de las tesis defendidas, aún si las oponencias no hubieran sido buenas. Desde hace ya bastante, la CNGC bajó esta barra y el resultado, casi inmediato, fue obvio, la calidad de las tesis bajó. Sume usted otras manera de proceder que son criticadas por los Comités de Ética de la investigación y la publicación de muchísimas universidades, como, por poner un ejemplo, enviar los resultados a la prensa y hacer mucho ruido antes de enviarlos a publicar. Por demás, hay demasiado autoritarismo arraigado en este país a todo nivel y esto entra en pleno conflicto con el Método Científico. Recuerde lo dicho por Richard Dawkings de que la ciencia no se rige por criterios de autoridad. Si esta herramienta (aún sin ser perfecta hoy en día) falla, todo falla después. Y este mal de fondo lo arrastramos desde hace muchos años y no sé si tenemos capacidad plena para revertir el mal. Uno puede tener una idea de los errores en la concepción de las investigaciones, errores de diseño, de interpretación, etc, de las publicaciones en Cuba pues se pueden leer pero, ¿tiene usted una idea de los niveles de fraude que puede haber? No hay que asombrarse por esto. Cuando falla el Método Científico, puede ocurrir cualquier cosa. Doctor, de todo corazón, le deseo mucha suerte en su empeño, aunque me “suena raro” eso de crear una Red para “enseñar” a los que se dedican a la investigación, lo que es el Método Científico.

  • WALTER dijo:

    Vale la pena! Excelente artículo, y mucho más la propuesta de la ACC sobre la creación de una Red Nacional de Consejos Científicos y Técnicos Asesores, pero también valdría la pena aprender de la Crítica Literaria, Crítica Cinematográfica, es decir, de su metodología, principios, etc. Crítica debería ser el término apropiado despojado de una incorrecta interpretación de su significado, así por ejemplo, los profesionales de la pedagogía deberían desarrollar la Crítica Pedagógica. Y no olvidemos que la principal preocupación de C. Marx cuando salió a luz "EL Capital" fue precisamente la ausencia de la crítica. Ojalá todos los profesionales seamos capaces de desarrollar la crítica y así avanzará mucho más la ciencia.
    Sobre lo que he comentado, si algún forista desea ampliar, discrepar o responder, puede escribirme a: walteriorfp@ucpejv.edu.cu
    Quien lo haga ya le envío por esta vía mis primeros agradecimientos.

  • El VIEJO dijo:

    En esta frase del articulo ."..La consulta a consejos o comités de expertos independientes debería ser obligatoria en los procesos de toma de decisiones sobre aquellos temas en que la ciencia y la tecnología tienen algo que decir, que son muchos... " , esta la ecencia de muchos de nuestros fracasos economicos en todos los tiempos.

  • Estudiante de Cultura Fisica dijo:

    Es muy interesante el conocer y llevar a la practica el método científico. Yo personalmente lo estoy utilizando para la investigación que estoy realizando en mi trabajo de diploma que el proximo mes defendere para realizarme como un licenciado en cultura fisica. Lo estoy aplicando en una problemática encontrada en los karatecas de la EIDE Martires de Barbados y he arrivado a grandes e interesantes resultados.

  • HECTOR Y EL HERMANO dijo:

    Buen artículo, un asunto de vital importancia para el futuro del país. El método científico como bien expone el autor, debe primero reinventarse en nuestras condiciones así mismo, hay que empezar por los conceptos, no olvidar que vivimos en un círculo epidémico que nos contagia con hábitos, costumbres, estilos que no serán fáciles de cambiar, y donde nos creemos estamos fuera de esa epidemia, el resto no, yo sí. Hay que profundizar y esclarecer los conceptos como señala el autor. Un tema complicado, que nos obliga a nadar contra corriente.
    Es necesario dar todo el protagonismo a las ciencias sociales en este proceso inicial de reordenamiento de todo en nuestro país, todo está interrelacionado dialécticamente, al iniciar ese proceso de introducción de un método científico dentro del sistema de dirección, acto seguido eso significaría cambios en lo organizativo y estructural de ese mismo proceso de dirección, las ciencias sociales obligatoriamente deben abrir ese camino como pelotón de avanzada, sin ellas, no creo pudiera existir tal método científico a tono con la actual modernidad, en un mundo tan globalizado, imposible separar al ser humano, como objeto y sujeto de esa gestión.
    El artículo se enfoca correctamente en el concepto táctico de un método científico, la Ciencia arrastrada por las urgencias del momento del país, urgencias que exigen un método científico, hoy no precisamente en el campo técnico, porque el momento actual de nuestro país, no es técnico, es conceptual. Con ese enfoque táctico, de asesorar, capacitar, entrenar y revisar a fondo las ideas y medidas antes de su aplicación sin dudas ayudara notablemente a una mejor gestión de los directivos y beneficiara al pueblo, una buena herramienta, que como método científico no podemos dejar de usar, que aparece hoy para nosotros como algo novedoso, un aporte nuevo a nuestro sistema de dirección, pero en realidad es un método científico ya estandarizado en cualquier práctica de dirección en el mundo, algo imprescindible en esta modernidad, pero a la vez, es viejo y desactualizado cuando se trata de abordar el desarrollo desde el punto de vista perspectivo, estratégico, lo nuevo por desarrollar, ahí es donde se necesita más visión, más amplitud, mas ciencia en el concepto de método científico, porque ahí no basta con asesorar, capacitar, entrenar y revisar las medidas antes de ser aplicadas, en lo estratégico es otro el concepto, se trata de crear el modelo, no es asesorar, es construir algo nuevo que no existe en todos los terrenos, dos momentos diferentes, dos concepciones sobre el método científico, en lo táctico y lo estratégico.
    En lo táctico, en la actual coyuntura se requiere como sabiamente lo aborda el autor, sumar con urgencia a la ciencia en ese proceso de asesoramiento más activo sobre las tomas de decisiones en las condiciones actuales, ese proceso táctico hay que retomarlo y hacerlo una actitud de todos dentro del proceso de dirección, una garantía para defender los recursos de los dueños, el pueblo. Pero el nuevo concepto o papel más abarcador, estratégico y más importante que debe asumir la ciencia en el socialismo, como método científico revolucionario, dentro del proceso de dirección, que es precisamente donde se pone la gran diferencia y nos puede catapultar a niveles superiores e inimaginables de desarrollo, es en la participación y elaboración de los diseños estratégicos, en los nuevos proyectos, planes para el futuro, para el 2030 y 2050, donde, desde otro ángulo, otra perspectiva se recreen nuevos modelos y escenarios, de forma tal que potenciemos nuestras fortalezas como sistema social, donde cada universidad del país con toda libertad e ingenio crea y propone constantemente, en una tormenta de soluciones, a la dirección del país diferentes modelos, con un alto rigor científico, evitando así casarnos con una sola y estrecha visión, al manejar muchas alternativas en constante cambio y perfeccionamiento, potenciado así la fortaleza más importante del socialismo, la unidad, unidad entre la ciencia y la universidad con las empresas y el estado, rompiendo barreras imaginarias que hemos creado como solidos muros que limitan nuestra creatividad. Porque recrear el futuro, lo nuevo, lo que no existe es un privilegio de los jóvenes y algunos sabios con mucha intuición, es un acto exclusivo de unos pocos con mucha ciencia, desde afuera del problema actual, lo actores vinculados al problema en cuestión en el presente, como sucede en la actualidad, no pueden hacer ese tipo de ejercicio, se requiere condiciones además de la habilidad de soñar, para poder visualizar despegándose de las cadenas del presente. Si entendemos eso, y ese papel se le asigna a la ciencia como herramienta, comprenderíamos entonces que no es lógico convocar a una reunión con los cooperativistas actuales, para en esa reunión encontrar las soluciones perspectivas a problemas organizativos y estructurales de futuro de un sector determinado, ósea preguntarle a los actores directos como ven el futuro, sería una pérdida de tiempo, no acorde a la actual modernidad. Por ahí aprenderíamos que con menos reuniones, encontraríamos mejores soluciones con jóvenes en equipos de trabajo soñando e intuyendo, generando modelos y diseños y soluciones organizativas de futuro. Haciendo un símil con la aeronáutica, que es la rama que más rápido se desarrolla e innova en el mundo, si los directivos convocaran a una reunión con todos los pilotos y gerentes de los aeropuertos para discutir con ellos el futuro desarrollo de la aeronáutica, reunirlos para preguntarle y aprender de cómo organizar el futuro aeropuerto, o como sería el futuro avión, por supuesto sería un grave error, no se alcanzarían los avances que se viene logrando en la actualidad en esta rama. Porque lo que realmente se hace en esa rama, es crear grandes, y varios equipos trabajo de jóvenes, muy jóvenes que se ponen a soñar y visualizar con rigor científico los nuevos escenarios para el 2030 y 2050, ese método científico es el que debemos potenciar en nuestra universidades soltando y motivando la creatividad de nuestros jóvenes, el socialismo tiene más condiciones que el capitalismo para mirar futuro, potenciando todo su sistema de universidades y centros de investigación con equipos multidisciplinarios para crear lo nuevo que más se ajusta a nuestras condiciones. Si eso no es lo correcto para resolver los nuevos retos de la aviación para los próximos años, entonces porque si sería correcto en nuestras condiciones reunirnos con los cooperativistas y pretender que ellos, hombres prácticos del campo, nos digan cómo debe ser la cooperativa del futuro, ahí, nos está faltando el método científico.

  • artemiseño dijo:

    Excelente el libro del profesor Agustín Lage! Una lectura obligada para científicos y profanos.

  • Sandra Sequera dijo:

    Dr. Rodríguez me parecen interesantes sus ideas. ¿Podrá facilitar un correo electrónico para plantear algunas interrogantes a propósito de una experiencia similar vivida en mi país? Gracias de antemano

  • Luis Vazquez dijo:

    Muy buen enfoque. La ciencia moderna implica mucha responsabilidad social.
    Agregaria dos cuestiones mas:
    La unica forma de validar la ciencia no es con los expertos cientificos, tambien se puede hacer por metodos participativos con expertos especialistas en la rama en particular.
    Otro adunto es la innovacion. Como los ministerios pudieran tener dispositivos de innovaciin y extension para introducir resultados cientificos de manera apropiada.
    Por ejemplo. En las ciencias agricolas hay un potencial enorme para la innovacion, integrando resultados cientificos con exoeriencias de especialistas. Esta es una via racional y soverana para el auto abastecimiento territorial de alimentos.

  • Jorge Ignacio dijo:

    “hay que llevar el método científico a la sociedad”

    Medicina Natural y Tradicional alcanzó sus mejores indicadores históricos en Cuba
    http://www.granma.cu/cuba/2019-05-22/medicina-natural-y-tradicional-alcanzo-sus-mejores-indicadores-historicos-en-cuba-22-05-2019-22-05-15

  • Javier Pérez Capdevila dijo:

    Me parece una excelente exposición. Y, me gustaría recalcar en cuanto al divorcio visible entre dirigentes y científicos, refiriéndome a esas personas que conocen del asunto, seleccionadas por sus títulos y no por sus competencias.
    He escuchado tantos errores tomados a bien solo por quien los dijo, que creo que estamos obligados a seguir trabajando sobre las competencias que respaldan los títulos.

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Carlos Rodríguez Castellanos

Carlos Rodríguez Castellanos

Doctor en Ciencias Físicas, Profesor de Mérito de la Universidad de La Habana y Vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba.

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