Imprimir
Inicio »Opinión, Política  »

Reforma constitucional, ¿ramas mágicas?

| 71

Diputados estudian Anteproyecto de Reforma Constitucional en Cuba. Foto: Tony Hernández Mena/ ANPP/ Cubadebate.

Parecería que no son tiempos para fabulaciones en Cuba, aunque puede presentirse que a partir del 13 de agosto viviremos, como ciudadanos de la República, un período muy peculiar que, como en una curiosa leyenda, tendremos la posibilidad de hacerlo milagroso o estéril.

Cuando esté en nuestras manos discernir sobre el Proyecto de Constitución —que recibió recientemente el visto bueno parlamentario—, es como si por cada capítulo nos entregaran —al igual que en cierta fábula— una «ramita mágica», con la cual, en correspondencia con nuestra posición, la haremos, o no, «brillar de mil colores».

Podría afirmarse que este proceso constituirá la más desafiante prueba de madurez cívica a la que por mucho tiempo deberemos enfrentarnos los cubanos. Ello ocurre —y es preciso reconocerlo de antemano— tras una larga etapa en la que este tema sufrió inquietante ignorancia y no pocas subestimaciones.

Las preocupaciones en este sentido surgían de muchas partes, desde encumbradas personalidades de la historia nacional, hasta intelectuales e instituciones.

Aunque la afirmación resulte controversial, y hasta discutible, parecía como si en nuestro país el habitante hubiera superado al ciudadano en no pocos espacios, por razones que desde hace tiempo —sobre todo tras el inicio del proceso actualizador del modelo socialista y su acento institucionalizador—, requieren trascenderse.

La honda condición de ciudadano no se hereda en el acto del nacimiento en ningún espacio geográfico, más bien se alcanza, o se merece. Para que esta se desarrolle, y finalmente encarne, como he defendido en esta columna, se requiere asumir el compromiso con la complejísima genética social del país.

Los resultados de una indagación del Centro de Estudios Jurídicos del Ministerio de Justicia, que valoraban hace unos años la estrategia de comunicación para el fortalecimiento de la cultura jurídica, a partir de la percepción social, revelaban los déficits que persisten en este campo, y los riesgos que ello implica para Cuba y su Revolución por el carácter transversal del Derecho.

En penetrante diálogo con estudiantes universitarios, el intelectual Alfredo Guevara, integrante de la generación que fundó la Revolución y quien abordó con autoridad y transparencia sus desajustes, insistió en la necesidad de que el sistema educativo a todos los niveles y las instituciones de la sociedad apuesten a una educación no solo patriótica, sino también para la civilidad, para vivir en sociedad.

Guevara reclamaba la urgencia de tener ciudadanos, y no solo gente que vota en las elecciones, o que opina en algún lugar, y a las cuales se les haga caso, porque uno de los principios para llegar a ser ciudadano será que el Poder Popular deje de ser solamente popular y, se convierta verdaderamente en poder. Lo anterior, como puede presuponerse, comienza a tomar forma precisamente desde la concepción misma del texto constitucional que se someterá a debate nacional.

Ese ciudadano al que aspiramos demanda incluso de un acabado más completo, como lo definía el también integrante de la Generación del Centenario Armando Hart Dávalos, para quien debía cultivarse en un eje rotundo de cultura, ética, Derecho y política solidaria. Solo con semejante lustre pueden encararse con la altura necesaria los más enconados temas que propone el nuevo proyecto constitucional, en un contexto en que se complejiza, como nunca, la construcción de los consensos. No vamos a este ejercicio constitucional a conquistar solo nuestros derechos, sino a consagrar los de los demás, con un lúcido sentido de sensibilidad y justicia, junto con la proclamación de deberes supremos.

No por casualidad Hart advertía que esa herencia del Derecho ha tenido tanta influencia en el devenir cubano, que de violentarla flagrantemente le han nacido a Cuba dos revoluciones. La primera tras la prórroga de poderes del dictador Gerardo Machado, y la otra tras el golpe de Estado de Fulgencio Batista.

Y aunque se haya remarcado en este espacio, podría agregarse que los actos libertarios en el archipiélago nacieron en ley, desde que en los potreros de Guáimaro la contienda independentista naciente se ajustó a Constitución.

Desde entonces un civilismo y una civilidad casi inauditas distinguieron todo gesto patriótico y emancipador en Cuba. El civilismo devino incluso en posición beligerante en la memoria nacional, pese a que nació ante el ejército mambí, que representaba las mejores ansias de libertad y justicia.

Lo lamentable sería entonces que el desconocimiento o la subestimación de esta tradición alimente una herejía histórica, una profanación de la lógica del desarrollo: que en vez de a una revolución —fuente de Derecho— como ocurrió hasta ahora, la ignorancia o la irreverencia a la ley abra brechas a la contrarrevolución. Entonces el Derecho se prostituiría definitivamente, dejando de ser fuente de justicia, única forma honrosa y revolucionaria de legislarlo, demandarlo y ejercerlo.

Tampoco en esta hora debemos ignorar que lo legal por sí solo no alcanza. El Padre Félix Varela sostenía que no hay duda de que las instituciones políticas y las leyes civiles sirven de protección y de estímulo, pero no bastan para consolidar los pueblos; antes son como los vestidos, que protegen el cuerpo y le libran de la intemperie, mas si está corrompido no pueden sanarlo. Una prudencia social, fruto de la moralidad y de la ilustración, es el verdadero apoyo de los sistemas y las leyes...

Lo que tenemos por delante es nada menos que la consecución del más portentoso pacto político y moral que definirá el rumbo de nuestra nación hacia el futuro. Lo haremos con una ventaja con la cual no cuentan muchos en el planeta: la concepción de todo un pueblo constituyente. De todos los convocados a este sagrado acto cívico dependerá que esas ramas mágicas resplandezcan.

(Tomado de Juventud Rebelde)

Se han publicado 71 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Roberto dijo:

    Solicito que se cree un sitio web oficial donde los cubanos que residimos en Cuba y de alguna forma tengamos acceso a la intranet podamos plantear dudas, opinar, sugerir modificar, suprimir, agregar... sobre el proyecto de Constitución 2018-2019. Algo parecido a lo que se propuso para los cubanos que residen en el extranjero. Cada vez escucho y leo con más frecuencia el deseo de algunos de que se vote artículo por artículo. No sé si esto es legal o no, si se hará así o no, si es muy complicado,etc.. Nuestro pueblo necesita mayor información sobre esto. La gente necesita saber qué cambió del anteproyecto a este proyecto y cuando concluya la etapa de consulta y debate, y la comisión o Asamblea Nacional en pleno lo apruebe qué se modificó, se sistituyó, se agregó. Sería triste que alguien que considere que no deba estar un artículo determinado votara NO por todo un proyecto que beneficia a la inmensa mayoría de nuestro pueblo.

  • LUIS dijo:

    de nada sirve una nueva constitucion si constantemente se viola. nadie y absolutamente nadie, ni persona ni institucion puede violar lo constituido.tiene que crearse una institucion para velar por esto.la constitucion del 76 se violó todo lo que se quiso y aun se viola

  • Adelaida dijo:

    En el Articulo 35 párrafo 131 como se propone y de aprobarse, los ciudadanos de doble ciudadanía como por ejemplo los ciudadanos españoles no podrían viajar al exterior con el pasaporte español que en este caso es la aprobación para viajar a una serie de países. El permiso de entrada a un país lo otorga dicho estado, si se admite la entrada con un pasaporte dado, no se debería exigir visa en el pasaporte cubano. Si el objetivo de este artículo es evitar que se cometan delitos amparados en otra ciudadanía, punto que estoy de acuerdo debe eliminarse, debe redactarse de otra forma, de manera que el ejemplo que expongo del caso de los ciudadanos españoles, o de otra ciudadanía en general que que a través del pasaporte de ese país se pueda viajar a algunos países, debe respetarse
    Se podría redactar el artículo de la siguiente manera
    Los cubanos con doble nacionalidad, que viven en el territorio nacional, no serán afectados en cuanto a las prerrogativas de su doble nacionalidad, siempre y cuando no entren en contradicción con las obligaciones inherentes a la ciudadanía cubana.

  • orestes Loy dijo:

    Adicionar artículo: “El Estado protege los intereses legítimos de los cubanos residentes en el extranjero. El Estado facilita a los cubanos residentes en el exterior, el mantenimiento de los lazos parentescos con su familia, y la contribución a la construcción de su tierra natal y el país.

  • orestes Loy dijo:

    Modificar Párf. 203. “La persona apta para el trabajo tiene el derecho y el deber de ejercerlo en cualquiera de las formas económicas reconocidas por esta constitución y de acuerdo a la ley.

  • orestes Loy dijo:

    Modificar con adición: Párf..204:”… el trabajo se renumera en función de la cantidad, complejidad, calidad y resultados obtenidos, bajo el principio de distribución socialista y estos indicadores son cuantificados previamente de forma contractual entre la persona jurídica a contratar la fuerza de trabajo y el trabajador, como derecho que tiene a conocer las características, y exigencias de su actividad laboral.”

  • orestes Loy dijo:

    Adicionar Art. 76 Párf. 204 como derecho ciudadano nuevo a incorporar:
    “1.-Se reconoce a los ciudadanos libertad de comercio conforme a las normas de las leyes

  • Javier dijo:

    En la vigente Constitución de la Republica, la Constitución de Fidel, el artículo 14, primero y básico del ámbito económico plantea:
    En la Republica de Cuba rige el sistema de economía basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y en la supresión de la explotación del hombre por el hombre.
    También rige el principio de distribución socialista “de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”. La ley establece las regulaciones que garantizan el efectivo cumplimiento de este principio.
    En el proyecto de Constitución este Artículo es sustituido por el Artículo 20:
    En la República de Cuba rige el sistema de economía basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción, como forma de propiedad principal, y la dirección planificada de la economía, que considera y regula el mercado, en función de los intereses de la sociedad. Fin del artículo.
    El respeto al llamado principio de distribución socialista “de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”, es motor económico-social primario para que la sociedad de desarrolle con sostenidos crecimientos en todos los ámbitos. Es la maravillosa formula ganar-ganar. Promueve el desarrollo individual y colectivo. Es el cómo reducir la miseria y la pobreza, la explotación del hombre por el hombre. Es el cómo lograr que los medios fundamentales de producción sean de propiedad socialista de todo el pueblo. (Esta propiedad por ahora es Estatal).
    Aplicando el principio socialista de distribución es que el Estado se constituye en representante del pueblo, no hay otra manera. Es el motor, a través del trabajo, para la constante creación de recursos económicos diversos.
    Sin esa fuente, con qué recursos se puede planificar y administrar la economía?
    En el proyecto de Constitución se elimina ese motor del desarrollo socialista, el llamado principio de distribución socialista “de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”.
    Grave error que ha de ser rectificado.
    El ARTÍCULO 20 del proyecto debe quedar como mínimo como esta en la Constitución de la Republica vigente.
    Javier Plasencia Quintana

  • Orestes dijo:

    Estimado llamo a que exijamos a todos los que nos rodean , en casa en el barrio, en el trabajo, a que se estudien y busquemos las herramientas necesarias para lograr el objetivo fundamental que a mi criterio debemos todos en conjunto buscar con la discusión de este proyecto de constitución HACER NUESTRA SOCIEDAD SOCIALISTA RICA Y SOSTENIBLE Y DEL PAIS PROSPERO Y PODEROSO. es la única vía para que podamos , nosotros los que profesamos ese anhelo de la construcción de una sociedad comunista ,lograrla en tiempos más prontos que tarde. Convóquense, profundicen en la lectura, arguméntense, !!!.. sé que no es fácil cuando miramos al bolsillo y no encontramos lo necesario, entiendo que no todos tenemos la necesaria cultura legal y de información ,pero entonces busquemos la forma de armarnos de esas herramientas para romper la barrera y es ahí donde se crece el ser humano ... busquemos la herramienta necesaria en la lectura, interpretación y modificaciones que hagamos al texto.. como hizo el hombre primitivo cuando cogió el palo como primera herramienta!!!

Se han publicado 71 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Ricardo Ronquillo

Ricardo Ronquillo

Presidente de la Unión de Periodistas de Cuba. Premio Juan Gualberto Gómez. Fue subdirector editoral y columnista de Juventud Rebelde.

Vea también