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Empezó el carnaval

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No hay dudas de que la carrera electoral para llegar a los comicios presidenciales norteamericanos a celebrarse en noviembre del 2008, presenta características especiales, habida cuenta de la controversia que está ocasionando en el ámbito doméstico la política de Bush y la repulsa que ha provocado en el resto de los pueblos del mundo.

     Temas tan candentes y sensibles para la mayoría del pueblo norteamericano como la inmigración, la salud, la educación, el seguro social, la guerra en Iraq y Afganistán, la explotación por Estados Unidos de los recursos naturales de otros países, serán llevados y traídos durante los próximos meses tanto por los candidatos demócratas como por los republicanos, que es casi lo mismo aunque quizás con algunos matices.

    En el complejísimo sistema electoral norteamericano, que no es como en todos los países que cuentan los votos para cada candidato y ya está. No, no señor, este es como un laberinto. La primera cosa es que el que quiera presentarse como candidato debe empezar a viajar por todo el territorio yanqui  para recaudar dinero, para los gastos de la carrera,  la publicidad, repartirá dólares a agentes y funcionarios que puedan influir en la votación, creará un equipo para que redacte sus discursos investigue los temas y efectúe los contactos con los partidarios y los presuntos contribuyentes. Hará campaña dentro de su partido para lograr una nominación en una convención.

 Luego le sigue un período de contienda con los candidatos de los otros partidos. La confrontación decisiva llega el día de las elecciones, pero como dije antes no es tan fácil saber quién ganó porque el posible presidente tiene que tener más votos populares que cualquier otro nominado en suficientes estados y en el Distrito de Columbia a fin de proporcionarle una mayoría de los votos electorales. Pero qué son los unos y los otros, resulta extenso para explicar aquí. Existe otra infinidad de características en el proceso. Un ejemplo curioso: ¿Qué cosa es un Dark Horse? Pues es un personaje casi desconocido al que se le conceden escasas posibilidades de triunfo. Eso fue lo que sucedió con Jimmy Carter -entre otros que ha habido en la historia anterior estadounidense--que llegó a la Casa Blanca en 1976..

  El caso de La Florida es punto y aparte, y único, al estar viciado por los oligarcas  de origen cubano, acaudalada comunidad empresarial, que no permitirá fácilmente que le arruinen su negocio de tantos años.

  En esta campaña, ya los demócratas realizaron un debate el 19 de agosto en la cadena ABC desde Des Moines, Iowa. Y este 9 de septiembre, hace un par de días, lo escenificaron en la Universidad de Miami en Coral Gables, auspiciado por una cadena televisiva latina. Las preguntas se hicieron en español, pero los candidatos -aún a los que sabían nuestro idioma se les prohibió utilizarlo- contestaban en inglés e intérpretes simultáneos realizaban la tarea de hacerlo comprensible a los inmigrantes latinos. Luego le siguen otros foros de uno y otro partido hasta enero del 2008, cuando comienza otra etapa de los complejos mecanismos electorales norteamericanos.

Por lo general el pasado domingo, todos los contrincantes se pronunciaron de manera similar en casi todos los temas que afectan más que nada a los inmigrantes, como la necesidad inmediata de una reforma migratoria. Ensalzaron sus contribuciones y se pronunciaron por el cese de la persecución, los maltratos y la criminal separación de familias. Un congresista, Dennis Kucinich, aboga por la desactivación del Tratado de Libre Comercio en Norte y Centroamérica pues aduce que ha creado desempleo en esos países y propuso un nuevo convenio para beneficiar esas economías y proteger a los trabajadores Se tocó el tema del denigrante muro que se construye en la frontera con México, y unos estuvieron a favor y otros en contra. Dicen que se mencionó mucho a Hugo Chávez calificándolo de "líder peligroso".

       Como siempre, hablaron mucha cáscara con respecto a esa supuesta transición que se han inventado, pero en conferencia de prensa en un hotel de Coral Gables al senador Christopher Dodd  se le ocurrió pronunciarse por el levantamiento del bloqueo y permitir las viajes y envíos de dinero a Cuba, y otros temas con respecto a la fracasada política de Washington contra Cuba que nada gustaron y provocaron inmediatas reacciones a la fauna de los congresistas de origen cubano, los Díaz y la Ross.

       La propia cadena televisiva invitó a los precandidatos republicanos para realizar un foro parecido el 16 de este mes, pero todos, excepto uno, John Mc Cain, se han negado a participar. En tanto, los activistas demócratas comentan en medios floridanos que los republicanos pierden terreno con los latinos pues les han dado la espalda.

      Todo este carnaval que comienza ahora no es más que politiquería barata y mucha palabrería. ¡Qué curioso, poco o nada se debatió sobre Iraq -al menos yo no lo vi en ninguno de los materiales que he leído- que tantas vidas ha costado a los inmigrantes latinos! Sin dudas, distraen la atención del inmenso problema y el más acuciante para toda la humanidad, la guerra que han provocado sin razón alguna, inventando monstruosos atentados y ocasionando miles de muertes, agitando el fantasma del terrorismo para beneficiar a las grandes transnacionales.

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Lillian Lechuga

Lillian Lechuga

Periodista cubana especializada en temas internacionales.