UN PASTOR CUBANOAMERICANO EN SOCORRO DE PAT ROBERTSON
Cuando decenas de responsables religiosos en Estados Unidos y en varias partes del mundo rechazan firmemente las declaraciones asesinas del televangelista Pat Robertson, llamando a asesinar al Presidente venezolano Hugo Chávez, el líder cristiano norteamericano encontró en Miami un apoyo firme en la persona del Pastor Martín N. Añorga.
Capellán del grupo terrorista tolerado Alpha 66 y defensor incondicional de Luis Posada Carriles, el religioso presbiteriano ha reafirmado su fe en las orientaciones extremistas del pastor favorito de la Casa Blanca, en una declaración publicada en Miami
"¿No coincidimos los amantes de la libertad en que hay que deshacerse de los que la corrompen? Quizás las soluciones en las que pensamos, las mantenemos en silencio. Pat Robertson tuvo el valor de decirlas en público y en alta voz", escribe Añorga.
El Reverendo, que Nazario Sargen, ex Jefe de Alpha 66, calificaba de entrañable amigo, cuenta en su texto que tuvo "el privilegio de conocer de cerca" a Pat Robertson cuando este fue candidato en las elecciones primarias del año 1988 para la nominación presidencial por el Partido Republicano.
"Estuvo en Miami varios días y compartimos con él", dice el Pastor miamense.
"Robertson ha sido un defensor declarado de la guerra contra el terrorismo", afirma desvergonzadamente Añorga, precisando que el líder cristiano siempre se enfrentó a "los apáticos en cuanto al deber de defender los ideales tradicionales de la patria americana".
Añorga pertenece al "Grupo de Trabajo de Guías Espirituales en Exilio", una agrupación político-religiosa representando varias denominaciones como la presbiteriana, episcopal, bautista, metodista y la católica romana, incluyendo al controvertido Obispo Auxiliar católico Agustín Román de Miami.
Según el Miami New Times, los Guías le suplicaron a la Presidenta de Panamá, a principios del 2002, que perdonara a cuatro connotados terroristas encarcelados y en espera de juicio en ese país: Luis Posada Carriles, Pedro Remón, Guillermo Novo y Gaspar Jiménez, entonces acusados de planear un atentado con explosivo plástico C-4 en el Paraninfo universitario de Ciudad Panamá en diciembre del 2000.
El plan terrorista preveía detonar los explosivos mientras hablaba el Presidente cubano, Fidel Castro, quien se encontraba en Panamá participando en la Cumbre Iberoamericana de ese año. Según los expertos de la policía panameña, la explosión hubiera destrozado y mutilado a alrededor de 3 000 personas.
Los "Guías Espirituales" afirmaron entonces en su carta que los cuatro terroristas, con una trayectoria criminal de cuatro décadas, eran "víctimas de una estratagema bien orquestada por el régimen de Castro".
El "Pastor" Añorga fue siempre un entusiasta militante de Alpha 66 en cuyas actividades participó en varias oportunidades, distribuyendo las bendiciones a la cincuentena de miembros de esa organización con amplio historial terrorista. El hoy fallecido líder extremista Nazario Sargen "sentía gran respeto y admiración" por el Pastor presbiteriano, según el sitio web del grupo.
- Mario R. Menéndez Rodríguez, baluarte de la dignidad del periodismo latinoamericano
- ¿Por qué no sabemos de forma concluyente quién mató al Dr. Martin Luther King Jr.?
- Solidarias compañías: crónica de una botella en La Habana
- ¿Estados Unidos dividido en dos?: La probabilidad que presenta Chatham House
- La inadvertida muerte de migrantes en el desierto del Sahara
- ir aOpinión »
Haga un comentario