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El primer ministro Boris Johnson. Foto: Europa Press

Un informe de la funcionaria del Gobierno británico Sue Gray sobre las fiestas ilegales en la oficina del primer ministro Boris Johnson en plena pandemia, publicado hoy, culpa de lo ocurrido a “líderes de alto rango”.

La culpa de la “cultura de incumplimiento” de las reglas sanitarias en Downing Street debe recaer en los mandos superiores, sostiene la autora, y el agrega que “equipo de líderes de alto rango (...) debe asumir la responsabilidad”.

Gray investigó 16 reuniones celebradas en 2020 y 2021, en un tiempo en el que las restricciones por coronavirus impuestas por el Gobierno conservador prohibían toda forma de socialización a los ciudadanos del país. Su informe concluye que hubo “fallas de liderazgo y de juicio en el número 10” (de Downing Street).

En vísperas de esta publicación, Boris Johnson fue acusado por su exasesor jefe Dominic Cummings y otras personas de mentir repetidamente al Parlamento nacional “y, posiblemente, a la Policía”.

El martes, el canal ITV News publicó cuatro fotografías que muestran al primer ministro brindando y bebiendo con colegas en una fiesta que tuvo lugar en noviembre del 2020, durante el segundo confinamiento.

Este miércoles, Johnson se ha negado a dimitir o a despedir a ningún miembro de su Gabinete a causa del escándalo. 

En una intervención ante la Cámara de los Comunes, el mandatario ha asumido su “total responsabilidad por todo lo que sucedió”, pero ha vuelto a insistir en que no rompió ninguna regla de forma consciente, recoge AP News.

Además, afirmó haber “aprendido una lección”, pero sostuvo que ahora es el momento de “seguir adelante” y centrarse en las prioridades del Gobierno.

(Tomado de Russia Today)

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