Cubadebate

El premio Nobel de Literatura falleció hoy a los 90 años de edad. Foto: AFP.

Dario Fo, actor, dramaturgo y por décadas protagonista del teatro y de la cultura italiana, falleció hoy a los 90 años de edad.

Fo, que había ganado el premio Nobel de Literatura en 1997, murió en el hospital Sacco de Milán, donde había sido internado hace 10 días por complicaciones pulmonares, acompañado por su hijo Jacopo.

“Mi padre resistió y siguió trabajando por 8-9-10 horas por día hasta que tuvo que ser hospitalizado: el arte, la pasión y el compromiso político son cosas que sirven", destacó Jacopo Fo.

“En los días precedentes al fallecimiento había cantado por horas, algo incomprensible, vistas las condiciones en las que se encontraba”, comentó por su parte el director del reparto de neumología del hospital, Delfino Luigi Legnani.

“Fo, que tenía por otra parte problemas de vista, se hacía leer los diarios hasta los últimos días, siempre quería estar informado”, añadió Legnani.

“Con Dario Fo Italia pierde a uno de sus grandes protagonistas del teatro, de la cultura, de la vida civil del país. Su sátira, sus investigaciones, el trabajo en el escenario y su poliédrica actividad artística representan la herencia que ha dejado al mundo”, destacó el premier italiano Matteo Renzi.

“Su sátira, su investigación, su trabajo en la escenografía, su actividad artística polifacética quedan como el legado de un gran italiano en el mundo”, agregó.

La cámara ardiente del también pintor y escritor iba a ser instalada en el foyer del Piccolo Teatro y abierta al público a partir de mañana, desde las 12 hasta las 24 (hora italiana) y también el sábado desde las 8.30 am hasta la celebración por la tarde de un rito laico en la plaza de la Catedral, corazón social, político y religioso de Milán.

Así lo informó hoy la oficina de prensa del teatro milanés que esta noche lo recordará con un homenaje a cargo de los actores que intervienen en los espectáculos de sus tres salas.

Fo, famoso por su osada y afilada sátira política en obras como "La Muerte Accidental de un Anarquista", conquistó los corazones y mentes de los italianos escribiendo y actuando sobre el escenario, radio y televisión y criticando con frecuencia a líderes políticos con un diálogo inteligente y mordaz.

Lo hizo con su esposa, musa y protagonista de espectáculos teatrales, Franca Rame.

Con su compañera de toda un vida, que murió hace tres años, Fo escribió su primera obra de teatro en 1944. Rame, que en un momento llegó a ser senadora de un pequeño partido de centroizquierda, también lo acompañó en sus duras críticas al ex premier Silvio Berlusconi, al que interpretó y ridiculizó en la comedia "El anómalo bicéfalo".

Su humor, sin límites y con alto contenido, le dio un estatus de culto, pero también le hizo ser perseguido periódicamente fuera del escenario y la televisión, por su verbo demasiado crítico, nunca "políticamente correcto".

Dario Fo mantuvo su compromiso político más allá de sus 90 años, respaldando con entusiasmo al Movimiento Cinco Estrellas y comparando a su anárquico y malhablado fundador Beppe Grillo como uno de los héroes de sus propias comedias caóticas.

“Dario no era simplemente un hombre libre, era la libertad encarnada. Un hombre con suerte de virtud. Su pérdida es dolorosa e incomprensible”, dijo hoy Grillo.

Hijo de un jefe de estación de tren, el dramaturgo había nacido el 24 de marzo de 1926 en Sangiano, un pueblito del lago Mayor, en el norte de Italia.

Sus biografías cuentan que de joven iba a estudiar arquitectura o Bellas Artes, pero que ante la Segu nda Guerra Mundial se vio obligado a dejar todo para unirse a la resistencia contra el totalitario Benito Mussolini.

Nunca dejó de hacer política, haciendo del teatro un arma de denuncia social, siempre provocador e histriónico sobre las tablas del escenario, pero tozudamente crítico del poder y siempre de izquierdas y anticlerical.

El diario francés Le Monde le dedicó un amplio artículo al dramaturgo en su portal de Internet, donde no dudó en calificar a Fo como “el rey de la sátira”, en un titular enorme.

“Fue también un animal escénico, capaz de mantener con el aliento entrecortado a miles de personas, en un placer compartido. Había elegido al teatro como arma contra la injusticia", concluyó Le Monde.

(Con información de ANSA)